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jueves, 22 de agosto de 2013

EL ALMA Y SUS VEHÍCULOS




EL ALMA Y SUS VEHÍCULOS

¿Qué es el alma?
El alma es la intermediaria entre el espíritu y la materia. La densidad de la materia no puede tener una relación directa con el espíritu porque son totalmente incompatibles.

Composición básica del hombre:

Personalidad y alma. La personalidad está constituida por: cuerpo físico/etérico, Cuerpo astral o de emociones, y cuerpo mental.

La personalidad en sí misma es materia densa y para que se pueda relacionar con el espíritu tiene la necesidad y ayuda del alma que ejerce de intermediaria.

Proceso de las vidas del hombre.

El ser humano tiene una etapa involutiva que podríamos relacionarla con la frase de “descendió a los infiernos”, llegamos a lo máximo de la densidad, a la podredumbre, al igual que las plantas, que el agricultor introduce la semilla en las profundidades de la tierra, se pudre y de esa podredumbre nacen las raíces, el tallo, las hojas y finalmente el fruto. Todo en la naturaleza sigue igual proceso porque las leyes son las mismas para todo el universo.

Hablando de la fase involutiva del hombre, podríamos remontarnos al hombre primitivo en que solamente vivía como un animal, para cubrir sus necesidades físicas de todo tipo y ahí estaba centrada su vida y sus energías, ignorando por completo al alma. Posteriormente esas energías pasan al astral, distribuyéndose entre el físico y el cuerpo de emociones y aquí se da libertad total a los deseos y a las emociones, considerándose que es lo más importante del hombre, lo que debe regir porque por encima de los sentimientos no hay nada. Esta teoría  la hemos defendido a través de los tiempos y todavía prevalece, con lo cual el ser humano se mueve por pasiones y se sigue ignorando en gran medida al alma. Llega el momento en que va haciendo acto de presencia la mente y el ser humano va pensando y utilizando argumentos y razones que utiliza en la mayoría de los casos egoístamente. Quiere decir que en esta fase se sigue ignorando al alma.

Sin embargo la mente es el cuerpo más importante de la personalidad y sigue un proceso por el cual dirige al físico y al astral en lo que se puede considerar como una dirección egoísta, ya que va buscando que nada interfiera en sus objetivos. En esta etapa, humana y socialmente, el hombre crece porque se da cuenta de la importancia de la mente y la utiliza inteligentemente aportándole conocimientos que va a utilizar con fines egoístas, para lo que considera que es su propio bien.

Las leyes divinas son tan sabias y tan justas que nos van a proporcionar los efectos lógicos de nuestra naturaleza libre e incontrolada. Entonces vamos a ver que los excesos del cuerpo físico y del cuerpo astral alimentados por el egoísmo de la mente, tiene unas consecuencias y llegan las enfermedades, desequilibrios nerviosos y problemas sociales creados por nuestra propia mente que ignora los derechos de los demás.

Ante las contrariedades llegamos a preguntarnos ¿por qué? Y por supuesto no encontramos respuestas, y no las encontramos porque no estamos preparados para recibirlas, no tenemos la honestidad necesaria y solo encontramos culpables a los demás. Como no somos capaces de ver, las experiencias se repiten una y otra vez, y seguimos preguntándonos ¿por qué?, hasta que tanta insistencia en las experiencias y en las preguntas nos van despertando la conciencia. El resultado de la relación entre el alma y la personalidad ya se va manifestando aunque torpemente porque la personalidad no está preparada para poder dar la respuesta que nos pide el alma.

¿Por qué no está preparada la personalidad?

Porque la personalidad es básicamente materia con lo cual es incompatible con el alma y la relación correcta no puede darse. Sin embargo sabemos que “todo es energía y todo es espíritu” y que por tanto la materia también es espíritu en su ínfima expresión.

¿Qué tendremos que hacer para hacer compatible la personalidad con el alma?

Tendremos que desarrollar esa parte espiritual que es su esencia, e ir transformando la materia en espíritu, con lo cual las vibraciones de personalidad y alma se irán aproximando y el entendimiento se va haciendo posible. La personalidad irá captando la luz del alma que antes no percibía y tendrá que poner en acción la voluntad para expresar al alma mediante sus pensamientos, palabras y obras. En la medida que conjugamos este trabajo, que realmente es un trabajo, vamos percibiendo más y más luz y somos más capaces de ver nuestros defectos y de corregirlos, y los corregimos, y seguimos expresando al alma. Es un proceso, y en este proceso llegará el momento en que se fusionará la personalidad con el alma, seremos almas, “almas encarnadas”. Si en ese estado estuviéramos la humanidad los problemas del mundo desaparecerían.

¿Cuál es el mecanismo del alma?

LA PERSONALIDAD, que si no se hace fuerte, si no se redime, si no se espiritualiza, no puede expresar al alma. ¿Es necesaria la meditación en este proceso? Totalmente es necesaria la meditación porque a través de ella se produce la invocación y la evocación, o lo que es lo mismo, pretendemos acercarnos a la LUZ, la invocamos, la deseamos, y consecuentemente la evocación y precipitación de energías se manifiesta, y si las usamos correctamente serviremos a la humanidad, a la Jerarquía y al Plan de Dios.

¿Se puede sustituir la meditación con el estar serenamente expectantes, o lo que es lo mismo, con la serena expectación?

Yo diría que la meditación es absolutamente necesaria en la mayor parte de nuestras vidas, porque nuestra humanidad y densidad es una realidad y mientras no hayamos llegado a la fusión con el alma no podremos estar de continuo “serenamente expectantes” que es igual a decir que estamos continuamente en meditación.

A.C.V.

3 comentarios:

  1. Proceso de las vidas del hombre.

    El ser humano tiene una etapa involutiva que podríamos relacionarla con la frase de “descendió a los infiernos”, llegamos a lo máximo de la densidad, a la podredumbre, al igual que las plantas, que el agricultor introduce la semilla en las profundidades de la tierra, se pudre y de esa podredumbre nacen las raíces, el tallo, las hojas y finalmente el fruto. Todo en la naturaleza sigue igual proceso porque las leyes son las mismas para todo el universo.

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  2. Esta todo tan claro que no hay nada que preguntar Ana, aún siendo neofito, se infiere que cuando tocamos fondo, comenzamos a subir, o sea, la presion de la materia a veces es tan espantosa que actua como si presionaras a una esponja, y eso es gracias a que el gran arquitecto del universo, como lo llamos otros hermanos, en su infinita sabiduria, nos ha hecho asi, para que adquiramos consciencia y desde ahi, desarrollemos nuestra deidad latente. En Facebook perfil Aquiles Merlot, un pequeño alumno.

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  3. Creo que lo has explicado muy bien Aquiles. Somos el producto de nuestro esfuerzo y es por eso que debemos participar muy activamente en nuestra propia construcción. No importa que nos equivoquemos, ello nos servirá para rectificar y aprender, y algo muy importante, para ser humildes y no criticar a los demás. Gracias por participar.

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