DESCENSO Y SACRIFICIO. El Significado Esotérico de LUCIFER
Hay comentarios en la Red afirmando que Lucis Trust una vez se llamó Lucifer Trust. Nunca fue así. Sin embargo, por un breve período de dos o tres años en los comienzos de 1920, cuando Alice y Foster Bailey comenzaron la publicación de los libros bajo su nombre, denominaron a su editorial en ciernes “Editorial Lucifer”. En 1925 se cambió el nombre por el de Ediciones Lucis que ha permanecido desde entonces.
Tanto la palabra Lucifer como Lucis proceden de la misma raíz latina lucis, que significa luz. No conocemos las razones de los Bailey para la elección del nombre original, pero podemos suponer que ellos, como la gran maestra H.P. Blavatsky, a quién tanto respetaban, trataron de obtener una profunda comprensión del sacrificio hecho por Lucifer.
Alice y Foster Bailey fueron estudiantes y enseñantes serios de Teosofía, una tradición espiritual que considera a Lucifer como uno de los Ángeles solares, esos Seres avanzados de los que dice la Teosofía que descendieron (de ahí “la caída”), desde Venus a nuestro planeta hace eones para traer el principio de la mente al que entonces era el hombre-animal.
En la perspectiva teosófica, el descenso de esos Ángeles solares no fue una caída en el pecado o en la deshonra sino más bien un acto de gran sacrificio, como sugiere el nombre de “Lucifer”, que significa portador de luz.
Siempre se puede elegir entre dos caminos, y es una elección que, para el ser humano, debe ser guiada por el libre albedrío.
Descenso y Sacrificio es un artículo de la revista The Beacon, septiembre-octubre de 1989 que nos aclara todo este proceso.
por Sarah McKechnie
Se dice que el misterio del descenso o "caída" a la Tierra de los ángeles rebeldes, los ángeles solares o agnishvattas, es el misterio insinuado en las Escrituras, y "el secreto de las edades" (Psicología Esotérica II , p. 93). ). Por lo tanto, no es de extrañar que haya tanta confusión y malentendidos con respecto a los "ángeles caídos" de los cuales Lucifer es el representante más conocido.
El secreto de los "ángeles caídos" es esencialmente el misterio que se esconde detrás del Plan mismo de evolución, de la voluntad de los ángeles solares de "caer", de sacrificarse para llevar la luz del principio de la mente a lo que entonces era. el hombre animal, marcó la entrada en acción de la gran Ley de la Dualidad mediante la cual la materia, la forma —negativa y pasiva— podía ser avivada por el espíritu. Este acto de sacrificio en los albores de la historia humana es un hilo tejido a lo largo de las grandes escrituras y mitologías del mundo, incluido el mito de Prometeo que robó el fuego (la mente) para el hombre, y la historia bíblica del hijo pródigo, que dejó el El hogar del padre para emprender el camino de la experiencia en la vida de las formas y los sentidos: el viaje al "país lejano".
El papel de los ángeles solares y su sacrificio en nombre de la humanidad se analiza extensamente en La Doctrina Secreta de HP Blavatsky. De hecho, en 1887 la revista de la Sociedad Teosófica tomó "Lucifer" como su nombre en un esfuerzo por traer claridad a lo que consideraba un ángel sacrificador injustamente difamado.
El nombre "Lucifer" proviene de las palabras latinas Lux o Lucis (luz) y ferre(traer); así Lucifer significa literalmente "portador de luz". Está relacionado con el planeta Venus en Apocalipsis XXII: 16 cuando Cristo dice "Yo soy la estrella brillante de la mañana", que es Venus, anunciando la llegada a la plena luz del Sol: el Hijo, el Cristo. Curiosamente, el papel de "portador de luz" está relacionado con Mercurio, o Hermes, el mensajero divino de los dioses en la mitología griega y romana. En el cristianismo, la función de Mercurio es cumplida por San Miguel, "el ángel guardián" de Cristo, según Santo Tomás. La interrelación esotérica de este ángel guardián y Cristo se aclara aún más en la declaración del maestro tibetano con quien Alice Bailey colaboró para escribir una serie de libros sobre la Sabiduría Eterna, que "Mercurio y el Sol son uno".
Esotéricamente, el papel del ángel de la guarda fue posible gracias al sacrificio de los ángeles solares en su preservación del principio de la mente o, de manera oculta, del fuego, a través de persistentes y repetidas encarnaciones en la forma hasta que el hombre animal se convirtió en hombre pensante y, finalmente, comenzó a despertar. a su verdadera herencia espiritual: el hombre humano / divino. Así, el ángel solar crea la forma del principio del alma que encarna —el cuerpo causal— y también retira ese cuerpo en la cuarta iniciación, cuando el vínculo entre la forma y el espíritu se ha fusionado permanentemente y el cuerpo causal se ha roto.
La noción del "ángel rebelde" parece remontarse al poeta John Milton en Paradise Lost , que parecía anclar en la conciencia humana la idea del descenso de los ángeles solares como un acto de rebelión y, por tanto, una caída de la gracia. ("Reinar vale la ambición, aunque en el infierno: es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo"). Sin embargo, este espíritu de rebelión y el consiguiente dolor no se encuentra en Venus, nos dice el tibetano. El espíritu rebelde parece descansar de lleno en la Tierra, pues el tibetano sugiere que este espíritu de rebelión calificó la actitud de nuestro propio Logos planetario, el "Divino Rebelde". El tibetano cita el Antiguo Comentario:
Entró en la vida y supo que era la muerte.
Tomó una forma y se entristeció al encontrarla oscura.
Salió del lugar secreto y buscó el lugar de la luz, y la luz reveló todo lo que menos buscaba.
Anhelaba permiso para regresar.
Buscó el Trono en lo alto y al que estaba sentado en él.
Dijo: "No busqué esto. Busqué la paz, la luz, el alcance para servir, para probar mi amor y revelar mi poder. No hay luz. No se encuentra la paz. Déjame regresar.
Pero el que estaba sentado en el trono no volvió la cabeza. Ni siquiera parecía escuchar ni oír. Pero de la esfera inferior de la oscuridad y del dolor surgió una voz que gritó: "Aquí sufrimos. Buscamos la luz. Necesitamos la gloria de un Dios que entra. [No puedo encontrar otras palabras excepto estas dos últimas para expresar el símbolo antiguo del que estoy traduciendo.] Levántanos al cielo. Entra, oh Señor, al sepulcro. Levántanos a la luz y haz el sacrificio. Derriba para nosotros el muro de la prisión y entra en el dolor.
El señor de la vida regresó. No le gustó, y de ahí el dolor.
( Psicología Esotérica II , p. 98)
"MALDAD DEL SEPARATISMO" D.K.
Sin embargo, el pecado y el mal existen en la Tierra. El tibetano nos dice que el único mal verdadero es el pecado del separatismo. Y en este sentido obtenemos cierta comprensión de cómo Lucifer se identificó con el mal, porque la mente que despierta que caracteriza la etapa de la humanidad avanzada hoy en día es, como bien sabemos, nuestro medio tanto de liberación como de mayor separación y encarcelamiento. La mente, en funcionamiento y poderosa pero desprovista de alma, puede ser el gran factor de cristalización que construye poderosas barreras de separación. "La mente es la asesina de lo Real. Mata al asesino", se le ordena al discípulo. En este sentido, la mente en su elemento concreto y analítico se convierte en el refugio (y la prisión no reconocida) del ideólogo,
Una mayor aclaración del papel de los ángeles solares se encuentra en una consideración del cuarto rayo de armonía a través del conflicto y el quinto rayo de conocimiento, y los planetas Mercurio y Venus, a través de los cuales canalizan respectivamente sus energías. Porque Mercurio es el "Mensajero de los Dioses" y el cuarto rayo es el principio fluido que une el Plan y Propósito de la divinidad, conocido en el nivel de buddhi o intuición, que está regido por Mercurio, con la mente o manas, regido por Venus y el quinto rayo. "Venus fue el custodio de lo que llamamos el principio de la Mente y lo trajo como un puro regalo a la humanidad embrionaria", se nos dice en Los Rayos y las Iniciaciones.O como dijo el Buda, "El amor es la liberación de la mente". Y el quinto rayo, canalizado por Venus y de expresión mental, "opera en conexión con la Ley de Escisiones", y "también es responsable de la rápida formación de grandes ideologías condicionantes" (Ibid., P. 602). En esto se nos recuerda que los ángeles solares que eligieron descender a la Tierra se sometieron a la Ley de la Dualidad para que la evolución del ser humano pudiera depender del desarrollo de la discriminación mental y el libre albedrío y, por lo tanto, de la capacidad de tomar decisiones. y elegir el camino más elevado. Siempre se puede elegir entre dos caminos, y es una elección que, para el ser humano, debe ser guiada por el libre albedrío.
La sustancia del plano mental es de quinto rayo, canalizada a través de Venus, y debido a que el reino de los ángeles trabaja con la sustancia, con el aspecto forma, los ángeles solares trajeron la sustancia de la mentalidad al hombre estableciendo el vínculo del cuerpo causal del alma. en el plano mental, un vínculo que se conserva hasta la cuarta iniciación que rompe la forma ya no necesaria del cuerpo causal. Se sugiere alguna idea de la magnitud de este acto de los ángeles solares al darse cuenta de que el quinto Rayo del Conocimiento "es la energía que admite a la humanidad (y en particular al discípulo o iniciado entrenado) en los misterios de la Mente de Dios mismo. es la clave 'Sustancial' para la Mente Universal " (Ibid., p. 591).
Además, se dice que el vínculo del quinto Rayo de Conocimiento y el segundo Rayo de Amor-Sabiduría es sumamente cercano, porque el segundo rayo rige este sistema solar actual, y en el sacrificio de los ángeles solares "Portadores de Luz" en nombre de hombre animal, se despertó el aspecto de segundo rayo de la sabiduría, porque "la sabiduría es el conocimiento adquirido por la experiencia [el viaje del Hijo Pródigo] e implementado por el amor". Así, el descenso de los ángeles solares a la sustancia trajo el legado de la experiencia al desarrollo del Plan divino.
Entonces, volviendo a la historia del Hijo Pródigo, para comprender las implicaciones más profundas de la experiencia del Hijo Pródigo, es importante notar que, al regresar a la casa del Padre, el Padre se apresuró a abrazarlo, dejando al hijo mayor. que se había quedado en casa sintiéndose celoso y despreciado. Que tal viaje a "un país lejano" es parte del Plan de Dios parece ser verificado por el siguiente pasaje del tibetano:
Este impulso de sacrificarse, de renunciar a esto por aquello, de elegir un camino o línea de conducta y, por lo tanto, sacrificar otro camino, perder para eventualmente ganar, esa es la historia subyacente de la evolución. Esto necesita comprensión psicológica. Es un principio rector de la vida misma, y corre como un patrón dorado de belleza a través de los materiales oscuros con los que se construye la historia humana. Cuando se comprenda este impulso de sacrificarse para ganar, ganar o salvar lo que se considera deseable, entonces se revelará toda la clave del desarrollo del hombre. Esta tendencia o impulso es algo diferente al deseo, ya que el deseo se entiende y se estudia académicamente hoy. Lo que realmente connota es el surgimiento de lo más divino en el hombre. Es un aspecto del deseo, pero es el lado dinámico, activo y no el lado sensible, sensual.
( Psicología Esotérica II , p. 97)
A través de la energía del quinto rayo, que es "esencialmente un portador de luz", se acelera la evolución de la humanidad, provocando el descenso del Reino de Dios a la Tierra como resultado del ascenso de tantos que toman la iniciación en esta era. . El hecho de que La Doctrina Secreta equipara Venus con Gaia (Tierra), y el despertar de la conciencia de la teoría de Gaia reconoce que la Tierra es un organismo vivo y unificado, sugiere que la humanidad ahora puede estar comenzando a despertar y cooperar de alguna manera con la razón por la cual los ángeles descendieron a la materia: por el rescate de la sustancia y el despertar de la mente en la forma para que el Propósito de la Deidad pudiera registrarse y expresarse en sustancia. Los ángeles solares "cayeron" como un acto de elección y de sacrificio supremo en nombre de la humanidad. Esos "Señores del conocimiento y la compasión y de la incesante y perseverante devoción" somos nosotros mismos, y nosotros a su vez debemos elegir conscientemente tomar el control de nuestra encarnación en la forma, buscando un Propósito y, por lo tanto, haciendo de la vida en la Tierra un regalo de sacrificio a las vidas menores que dependen de nosotros. nuestro cuidado.
Cristo dijo: "Yo soy la estrella brillante de la mañana". Su promesa, y el legado de la presencia en la Tierra de todos esos "portadores de luz", puede resumirse mejor en las siguientes palabras: HP Blavatsky escribió que "en todas las cosmogonías antiguas la luz proviene de la oscuridad". Y Alice Bailey expresó un reconocimiento similar con las siguientes palabras: "El Maestro M. ... agrega oscuridad a la luz para que aparezcan las estrellas, porque en la luz las estrellas no brillan, pero en la oscuridad la luz difusa no es, sino solo enfocada puntos de resplandor ".
( Los Rayos y las Iniciaciones , p. 170)
