EVOLUCIÓN
Y PROCESO 9: ¿QUÉ SON LAS INICIACIONES?
MAESTRO TIBETANO D. K (ALICE BAILEY).
INICIACIÓN:
La
base evolutiva de la humanidad está en su conciencia, que repetimos una vez más
que es el resultado de la relación entre el espíritu y la personalidad. Por del
conocimiento, su discernimiento, la discriminación o separación de lo correcto
de lo incorrecto; por medio de la invocación, la meditación y el servicio
altruista, tenemos como resultado nuestra conciencia.
Las
iniciaciones son sucesivas ampliaciones de conciencia y recordamos que la
conciencia es el resultado de la relación entre el espíritu y nuestra
personalidad, la respuesta que nosotros le damos al espíritu a través de
nuestros pensamientos, palabras y obras y en la medida que perfeccionamos esos
pensamientos palabras y obras se producen esas sucesivas ampliaciones de
conciencia o Iniciaciones.
Un discípulo puede estar seguro de que hasta no haber
incorporado al sendero del conocimiento el sendero del amor, no podrá recibir
las iniciaciones mayores, porque éstas se reciben en los niveles superiores del
plano mental.
La
iniciación es por lo tanto una serie graduada y positiva de expansiones de
conciencia una creciente y constante percepción de la divinidad y todas sus
implicaciones. Muchos de los llamados iniciados de hoy creen haber alcanzado
este estado, porque algún guía esotérico o vidente psíquico, les dijo que es
así; pero en su fuero interno nada saben del proceso mediante el cual podrán
pasar por esa puerta misteriosa, entre dos grandes pilares, en la búsqueda de
la luz. Estas expansiones de conciencia revelan progresivamente al hombre la
calidad de su naturaleza superior e inferior.
Lo que es verdad para el individuo lo es finalmente
para toda la familia humana. A medida que el género humano acrecienta su
conocimiento y sabiduría, las
civilizaciones traen cada una de ellas la lección y el punto elevado de realización,
y los hombres, como grupo, se acercan al portal que conduce a la vida. Todo
descubrimiento moderno, todo estudio y conocimiento psicológico, toda actividad
grupal y toda realización científica, así como todo verdadero conocimiento
ocultista, son de naturaleza espiritual, sirven de ayuda para esa expansión de
conciencia que convertirá al género humano en el gran Iniciador. Cuando los
seres humanos puedan captar en una gran síntesis la necesidad de entrar más
definidamente en el mundo de los verdaderos significados y valores, los
misterios serán universalmente reconocidos. Se verán los nuevos valores y las
nuevas técnicas y métodos de vida que se desarrollarán como resultado de esa
percepción.
Las emociones y deseos, es decir el cuerpo
astral, se ha de transmutar en aspiración, y esto es un requisito fundamental para el individuo
y para la raza. Hoy la humanidad aspira a grandes alturas y tal aspiración es
responsable de los grandes movimientos nacionales que se ven en tantos países.
Al mismo tiempo los discípulos individuales están esforzándose nuevamente por
lograr la iluminación, incitados por su deseo de llenar las necesidades del
mundo. El egoísmo espiritual, característica de los aspirantes del pasado, debe
ser trascendido y trasmutado en amor al semejante y en "participación de sus
padecimientos". El yo de la
personalidad debe perderse de vista en
el servicio.
Quien recibió la primera iniciación dio
literalmente el primer paso en el reino espiritual, saliendo del reino
puramente humano, para entrar en el superhumano, así como salió del reino
animal y entró en el humano, en la individualización, así entra en la vida del
espíritu y, por primera vez, tiene el derecho de llamarse "hombre
espiritual", en su significado técnico de la palabra.
Podría
ser beneficioso estudiar la diferencia o conexión entre Conocimiento,
Comprensión y Sabiduría. Aunque en el lenguaje común estos términos parecen
sinónimos, son técnicamente diferentes.
Conocimiento
es el resultado del Aula del Aprendizaje. Podría decirse que constituye la
totalidad de los descubrimientos y experiencias humanos y lo que puede ser
reconocido por los cinco sentidos y correlacionado, diagnosticado y definido
por el intelecto humano.
Sabiduría
es el resultado del Aula de la Sabiduría. Concierne al desarrollo de la vida dentro
de la forma, al progreso del espíritu a través de los vehículos, siempre
mutables, y a las expansiones de conciencia que se suceden una vida tras otra.
Trata del aspecto vida de la evolución. Debido a que se refiere a la esencia de
las cosas y no a las cosas mismas, es la captación intuitiva de la verdad,
independiente de la facultad razonadora; la innata percepción, capaz de
diferenciar lo falso de lo verdadero, lo real de lo irreal.
La
sabiduría es la ciencia del espíritu, así como el conocimiento es la ciencia de
la materia. El conocimiento es separatista y objetivo, mientras que la
sabiduría es sintética y subjetiva. El conocimiento separa, la sabiduría une.
El conocimiento hace diferencias, mientras que la sabiduría fusiona. Entonces,
¿qué significa comprensión?
Comprensión
puede definirse como la facultad del Pensador, en el tiempo, para apropiarse
del conocimiento como base de la sabiduría, aquello que permite adaptar las
cosas de la forma a la vida del espíritu, recibir destellos de inspiración,
provenientes del Aula de la Sabiduría, y vincularlos a los hechos del Aula del
Aprendizaje. Quizás la idea podría ser mejor expresada si se dijera que:
La
sabiduría concierne al Yo (superior) y el conocimiento al no-yo, o yo inferior,
mientras que la comprensión es el punto de vista del Ego, Alma o pensador, o la
relación entre el Yo y el no-yo, es decir entre el Yo Superior o alma, y entre
el yo inferior, el no-yo, o personalidad.
En el Aula de la Ignorancia controla la forma y
predomina el aspecto material de las cosas. El hombre se centraliza así en la
personalidad o yo inferior. En el Aula del Aprendizaje el yo superior o alma
lucha por dominar esa forma, hasta que gradualmente alcanza un punto de
equilibrio, donde ninguno de los dos controla totalmente al hombre. Luego, el
Ego o Alma controla cada vez más, hasta
que en el Aula de la Sabiduría domina en los tres mundos inferiores y,
acrecentadamente, la divinidad inherente asume el control.
EL SENDERO DE LA INICIACIÓN ES
EL SENDERO DE LA LIBERACIÓN (D.K.)
Del libro “Los Rayos y las
Iniciaciones”
El Sendero de la Iniciación ha
sido denominado a veces el Sendero de la Liberación y sobre este aspecto
esencial del proceso iniciático trato de llamar la atención. He señalado
continuamente que la iniciación no es en realidad esa curiosa mezcolanza de autosatisfacción,
ceremonial y reconocimiento jerárquico, como lo presentan los principales
grupos ocultistas. Es más bien un proceso de trabajo excesivamente arduo,
durante el cual el iniciado se convierte en lo que es. Esto puede encerrar un
reconocimiento jerárquico, pero no en la forma generalmente imaginada. El
iniciado está acompañado por quienes lo precedieron, y no es rechazado por
ellos, sino visto, considerado y estimulado a trabajar.
Esta serie graduada de
liberaciones que dan por resultado el logro de una acrecentada liberación de lo
que ha quedado atrás en su experiencia, lleva consigo el permiso (dado o
endosado por el alma) para proseguir adelante en el CAMINO. Dichas liberaciones
son resultado del Desapego, Desapasionamiento y Discriminación. Al mismo tiempo
la disciplina fortifica y hace posible el arduo trabajo, requerido para pasar
la prueba. Estas cuatro técnicas (pues eso son) van precedidas de una serie de
desilusiones que, cuando son comprendidas y captadas, no le dejan al aspirante
otra alternativa que seguir adelante hacia la luz mayor.
Quisiera que estudien la
iniciación desde el ángulo de la liberación, considerándola como un proceso de
libertades alcanzadas con gran esfuerzo. Este aspecto básico de la iniciación,
cuando es comprendido por el iniciado, vincula su experiencia en una firme
relación con la de toda la humanidad, cuya lucha fundamental es la obtención de
esa libertad "por la cual el alma y sus poderes pueden desarrollarse y los
hombres liberarse, debido a la libertad alcanzada individualmente".
Si estudian las nueve
iniciaciones y las consideran desde este ángulo, verán que cada una marca
definidamente un punto de realización y, que todo el tema de la iniciación
adquiere nueva belleza y es digna del dolor y la lucha para su obtención. Daré
un indicio (nada más) de lo que quiere significar por:
1ª Iniciación. El Nacimiento.
Liberación del Control del cuerpo físico y sus apetitos.
2ª Iniciación. El Bautismo.
Liberación del control de la naturaleza emocional y de la sensibilidad egoísta
del yo inferior.
3ª Iniciación. La
Transfiguración. Liberación del antiguo autoritarismo de la triple
personalidad, marcando un momento culminante en la historia de todos los
iniciados.
4ª Iniciación. La
Renunciación. Liberación del propio interés y renunciamiento de la vida
personal en bien del todo mayor. Hasta la conciencia del alma deja de tener
importancia y es reemplazada por una percepción más universal, cercana a la
Mente divina.
5ª Iniciación. La Revelación.
Liberación de la ceguera- que permite al iniciado ver una nueva visión. Esta
visión concierne a la Realidad, que está más allá de cualquier otra, sentida o
conocida hasta ahora.
6ª Iniciación. La Decisión.
Libertad de elección. He tratado estas elecciones en otra parte de este libro.
7ª Iniciación. La
Resurrección. Liberación del aferramiento de la vida fenoménica en los siete
planos de nuestra Vida planetaria, siendo, en realidad, la "elevación
fuera del plano físico cósmico, o sobre él".
8ª Iniciación. La Transición.
Libertad de la reacción de la conciencia (tal como comprenden esa palabra) y
liberación hacia un estado de percepción, una forma de reconocimiento
consciente que no tiene relación con la conciencia, según se comprende dicho
término. Podría considerarse como la total liberación de la sensibilidad,
habiendo sin embargo pleno florecimiento de esa cualidad que denominamos
inadecuadamente "compasión". Más no puedo decir:
9ª Iniciación. La Negación.
Liberación de todas las formas posibles de tentación, particularmente en lo
referente a los planos superiores. Debe recordarse constantemente (y de allí mi
constante reiteración) que nuestros siete planos son los siete subplanos del plano
físico cósmico.
Hay que considerar que la 4ª
Iniciación es la última que se recibe en la tierra, y la 5ª, la Revelación que
nos libera de la ceguera para adquirir una nueva visión de la realidad y que
representa como una reválida de las anteriores.
Iniciación de Revelación
Según las normas humanas, el hombre ha alcanzado la
perfección cuando está preparado para la Quinta Iniciación. Esto también marca
el momento cuando el iniciado ha adquirido suficiente sabiduría, amor y
espiritualidad para ser admitido en las filas reconocidas de los Maestros de
Sabiduría.
La Iniciación de la Revelación pondrá en manos del
iniciado el poder para manejar la Luz como el portador de Vida para todo en los
tres mundos; será también revelado a su visión el próximo paso a dar en el
Camino de la Evolución Superior. El Camino es entonces revelado a él con una
luz totalmente nueva, y significa por consiguiente la verdadera salida del
iniciado de la tumba de la oscuridad del ser material, y la entrada al mundo de
la Realidad y del Ser Espiritual que está más allá de todo lo que el hombre
hasta ahora ha sentido o conocido.
Estos son por supuesto reinos del pensamiento y del
ser que están todavía más allá de la concepción y comprensión humanas, y estas
representaciones sólo se expresan brevemente para perfeccionar la descripción
que se ha esbozado hasta ahora. Se comprende que para el hombre de la calle
estos pensamientos del Tibetano sólo serán tonterías absurdas, o el más
comprensivo podría considerarlos como ¡fantasías caprichosas de un soñador
extravagante!
Aquí dejamos este tema como un enunciado
porque es mucho más amplio y se recomienda la lectura del libro “Los Rayos y
las Iniciaciones”