¿COPIAS,
CAMBIAS O CREAS?
Por
Eloy millet monzó
Aportamos estas
reflexiones de un compañero de camino y que compartimos con todos nuestros
grupos ya que podemos considerar que son profundas y de gran interés para
desarrollarnos en espiritualidad, para
alejarnos de las creencias y acercarnos a lo auténtico, a lo que ES. Si queremos
podemos pensar y quizás entendamos. (A.C.V.)
Bajo el nombre
de metafísica se especula con rotundas afirmaciones ante las que tan solo caben
dos posturas, te las crees o no. Pero, la metafísica es el arte del
razonamiento puro, tal como el matemático, da la argumentación sin creencia,
porque quien te escucha puede comprender sin la necesidad de creer en ti, y eso
es pensar. Cuando te crees lo que te dicen copias; si comprendes cambias, y pensando creas.
Lo anterior no
son más que posibilidades, depende de ti que sean realidad o no, pero anda con
cuidado, porque el razonamiento puro puede llevarte a la demencia creyendo que
es verdad lo que razonas, algo parecido podría ocurrirte cuando copias.
Veamos un
ejemplo de razonamiento sobre algo erróneo, pero nunca inútil: la paradoja de Aquiles
y la tortuga debida a Zenón de elea, aprendiz de Parménides. La paradoja es
esta:
Aquiles, héroe
de la Ilíada por su fuerza y velocidad corriendo, compite con una tortuga a la
que concede la ventaja de comenzar la carrera a cierta distancia por delante.
Todos dicen que ganará Aquiles, ¡error! Dice Zenón, pues si la tortuga empieza
a correr en el punto “a”, Aquiles debe alcanzarla y cuando llegue, la tortuga
estará en otro punto “b”. Más adelante,
Aquiles debe alcanzarla de nuevo y así sucesiva e infinítamente … Conclusión de
Zenón: Aquiles nunca llegará a alcanzar
a la tortuga. Zenón admite el error al negar el movimiento y reconoce que,
realmente, Aquiles ganará la carrera, el desafío mental de Zenón es que aceptes
razonar sin rechazo por el sentimiento de que su objetivo es inútil y falso. Se
trata de potenciar la capacidad de la abstracción, la única que disponemos para
hacer realidad aquello que aún no la tiene.
Así, cuando
piensas puedes crear porque estás cambiando, de lo contrario copias, por tanto
no podrás hacer otra cosa que opinar usando una y otra vez el yo creo … el
objetivo Zenoniano no es invitarnos a perder el tiempo pensando en algo falso,
sino en pensar apartando la actividad mental del sentimiento.
Parménides
también nos ha legado una pieza de la metafísica a la que pretende contradecir Zenón,
un discípulo en desacuerdo con su maestro.
La pieza
metafísica es esta: Parménides afirma que cuando piensas en algo, ese algo debe
existir antes que tu pensamiento, por lo que pensar es una capacidad humana
limitada a lo existente. Pensando nada cambia porque nada empieza a ser, ni nada deja de ser.
Parménides niega
el movimiento y el cambio, Zenón los defiende. Gracias a estos sofismas y
después de más de dos mil años debatiendo sobre ellos, hemos desarrollado esa
capacidad, quizás un poquito, gracias al esfuerzo de admitir el debate mental
como el que propone la paradoja de Zenón, debate apartado del sentimiento de
que es falso, lo que ha permitido, entre otros, el cambio introducido por Newton
en la física y en la matemática, pues cuando se retiró para redactar el
principio y como no existían matemáticas suficientes para desarrollar sus
ecuaciones sobre el movimiento, ¡las creó! Un ejemplo de que si piensas creas
porque cambias, de lo contrario, copias.
Eloy millet monzó
denia,
septiembre 2016