INTERESANTES FRAGMENTOS DE
MADAME BLAVATSKY II
Mi mente quieta, mi alma y espíritu en paz.. LAS PERSONAS
DEMUESTRAN SU DEBILIDAD, HUMILLANDO A LOS DEMAS. SIN SABER Y COMPRENDER QUE SU
INSEGURIDAD Y SU PROPIA MUERTE EN VIDA, HACEN QUE SE PIERDAN DE LO MAS
MARAVILLOSO QUE ES ESTA EXISTENCIA, EL AMOR VERDADERO, LA PAZ LA ARMONIA Y LA
TRANQUILIDAD INTERNA, QUE MI PERSONA ENCUENTRA TAN FELIZ Y COMPLETA . "La
mente que es esclava de los sentidos, hace al alma tan inválida, como el bote
que el viento extravía sobre las aguas" Madame Helena PetroVna Blavatsky.
Jesús.
Llamado también Cristo o Jesu-Cristo. Hay que establecer una
distinción entre el Jesús histórico y el Jesús mítico. El primero era esenio y
nazareno y fue mensajero de la Gran Fraternidad para predicar las antiguas
enseñanzas divinas que debían ser la base de una nueva civilización. Por espacio
de tres años fue Maestro divino de los hombres y recorrió la Palestina llevando
una vida ejemplarísima por su pureza, compasión y amor a la humanidad. Obró
multitud de prodigios resucitando muertos, sanando enfermos, volviendo la vista
a los ciegos, haciendo andar a los paralíticos y realizando muchos otros actos
que, por su carácter extraordinario, se han calificado de “milagros”. La
sublimidad de sus doctrinas resalta sobre todo en su célebre Sermón de la
Montaña. Como Iniciado que era, enseñó también doctrinas esotéricas, pero éstas
las reservaba únicamente para “los pocos”, esto es, para sus discípulos
elegidos. Al Jesús histórico se le han atribuído no pocos hechos legendarios
que le han convertido en otro personaje puramente mítico, una verdadera copia
del dios Krichna, tan venerado en la India. Para probar claramente tal aserto,
no hay más que fijarse un poco en el paralelo que entre Jesús y Krichna
presenta la autora de Isis sin velo (II, 537-539 de la edición inglesa), y del
cual entresacamos las siguientes comparaciones: 1) Jesús es perseguido por
Herodes, rey de Judea, pero huye a Egipto, guiado por un ángel; para asegurar
su muerte, Herodes ordena el degüello de 40.000 inocentes. –Krichna es
perseguido por Kanza, tirano de Mathurâ, pero escapa de una manera milagrosa;
esperando matar al niño, el rey hace dar muerte a miles de niños varones. 2) La
madre de Jesús era Mariam o Miriam; se casó continuando virgen, pero tuvo
varios hijos después del primogénito Jesús. (Véase: Mateo, XIII, 55, 56; Marcos,
III, 32-35; VI, 3; Lucas, VIII, 19, 20; y Juan, II, 12; VII, 5-10). –La madre
de Krichna era Devakî, una virgen inmaculada (pero había dado a luz ocho hijos
antes de Krichna). 3) Jesús obra milagros, echa los demonios del cuerpo, lava
los pies de los discípulos, muere, desciende al infierno y sube al cielo
después de librar a los muertos. –Krichna hace otro tanto, con la sola
diferencia de que lavó los pies a los brahmanes y subió al paraíso Vaikuntha o
paraíso de Vichnú. 4) Uno y otro divulgan los secretos del santuario y mueren,
Cristo clavado en una cruz (un árbol), y Krichna clavado a un árbol, atravesado
el cuerpo con una flecha.
MADAME BLAVATSKY
La función de la Teosofía es la de abrir el corazón y la mente
del hombre a la caridad, la justicia y la generosidad, atributos que pertenecen
específicamente al reino humano y son naturales al hombre, cuando éste ha
desarrollado las cualidades del ser humano.
La Teosofía enseña al hombre animal a ser humano; y cuando la
gente ha aprendido a pensar y a sentir tal como deberían pensar y sentir los
seres humanos, éstos actuarán humanamente y todos harán, de forma espontánea,
obras de caridad, justicia y generosidad. (Madame Blavatsky.)
“La cresta de la ola de la evolución intelectual debe ser
sujetada con determinación y guiada hacia la espiritualidad. Esta no puede ser
forzada dentro de creencias y adoración emocional. La esencia de los
pensamientos superiores de la colectividad de sus miembros debe guiar todas las
acciones en la S.T. Y LA S.E. “Sección Esotérica” Nunca tratamos de sujetar a
nosotros la voluntad de otros. En tiempos favorables liberamos influencias
elevadoras que impresionan a varias personas de diferentes maneras. Es el
aspecto colectivo de muchos de estos pensamientos que puede dar el rumbo correcto
de las acciones.”
Cartas de los Mahatmas,
carta de 1900
El símbolo universal en la antigüedad del Conocimiento Sagrado y
Secreto, era un Árbol, lo cual significaba también una Escritura o un Registro.
De aquí la palabra Lipika, los Escritores o Escribientes; los Dragones,
símbolos de la Sabiduría, que guardan los Árboles del conocimiento; el Manzano
“áureo” de las Hespérides; los “Árboles Frondosos” y la vegetación del Monte
Meru, guardados por Serpientes.
HPB, D.S., I
«Nadie ha descrito más poética y acabadamente los seres
elementales que Bulwer–Lytton, en su obra Zanoni, pues cuando los pinta como
“algo inmaterial que da idea de alegría y luz”, parecen sus palabras más bien
eco fiel de la memoria que exuberante engendro de la imaginación. Dice uno de
los personajes de la mencionada obra: “El hombre es tanto más presuntuoso
cuanto más ignorante. Durante muchos siglos sólo vio lucecitas encendidas por
Dios para alumbrarle por la noche en los innumerables mundos que centellean en
el espacio como burbujas en un océano sin límites… La astronomía ha desvanecido
esta ilusión de la vanidad humana, y, aunque con repugnancia, confiesa el
hombre que los astros son otros tantos mundos mayores y mejores que el suyo…
Por doquiera descubre la ciencia nuevas vidas en esta inmensa ordenación…
Procediendo, pues, por rigurosa analogía, si no hay brizna de hierba ni gota de
agua que no sea, como la estrella más lejana, un mundo palpitante de vida, y si
el hombre es un mando para los millones de seres vivientes que pueblan su carne
y su sangre, basta el sentido común para inferir que los infinitos espacios
interplanetarios están cuajados de entidades vivientes adaptadas a dicho medio.
¿No es absurdo admitir la vida en una brizna de hierba y negarla en las
inmensidad es del espacio? La ley reguladora del sistema universal no consiente
el vacío ni en un punto siquiera, ni tampoco permite lugar alguno donde no
aliente la vida. ¿Cómo cabe concebir, entonces, que el espacio esté vacío,
inanimado, y tenga en el ordenamiento de la creación menor utilidad que la
brizna de hierba o la gota de agua poblada de miles de infusorios? El
microscopio descubre los parásitos que habitan en la brizna, pero no se ha
inventado todavía un telescopio de suficiente alcance, para descubrir los
nobilísimos y superiores seres que pueblan los inmensos espacios etéreos. Sin
embargo, entre estos seres y el hombre hay misteriosa y terrible afinidad… Mas
para descorrer este velo es preciso que el alma rebose de vivo entusiasmo y se
desprenda de todo deseo mundano… Dispuesto así el hombre, vendrá en su auxilio
la ciencia para que su vista sea más aguda, su ingenio más vivo, su
sensibilidad más exquisita y aun el mismo éter, por virtud de ciertos secretos
de química sublime, será más tangible y manifiesto. Después de todo, esto no es
magia como se figuran los crédulos, pues no hay magia contra naturaleza, sino
que únicamente la ciencia es capaz de dominar a la naturaleza. Ahora bien:
existen en el espacio millones de seres no precisamente espirituales, porque
todos tienen, como los infusorios, ciertas formas de materia, si bien tan
delicada, vaporosa y tenue, que es a manera de película o vello que envuelve el
espíritu… A la verdad, estas razas difieren entre sí completamente, pues unas
son de extrema sabiduría y otras de horrible malignidad; unas hostiles como
enemiga implacable hacia el hombre y otras benéficas como medianeras entre
cielo y tierra… Entre los habitantes de los umbrales hay uno que excede en
malicia y perversidad a todos los de su linaje; uno cuya mirada arredra al
hombre más intrépido y cuyo poder se acrecienta en proporción del temor que
inspira”.»
H.P.B., Isis sin Velo, Tomo I
(Con referencia a las Églogas de Virgilio) «Primero, descubren en unas cuantas líneas de
Virgilio, una profecía directa del nacimiento de Cristo. Sin embargo, es
imposible detectar en esta profecía ninguna característica de la era actual. Es
en la famosa cuarto Égloga en la cual, medio siglo antes de nuestra era, se
hace que Polión pida a las Musas de Sicilia que le canten los mayores eventos.
‹La última era del canto Cumeano ha llegado ahora y la gran
serie de eras [esa serie que recurre una y otra vez en el curso de nuestra
revolución mundana] empieza de nuevo. Ahora vuelve la Virgen Astrea y el reino
de Saturno vuelve a empezar. Ahora, una nueva progenie desciende de los reinos
celestiales. ¿Sonríes tú, casta Lucina, propiciamente al Niño que llevará a su
fin la presente Era de Hierro (NOTA: Kali-Yuga, la Era Negra o de Hierro. FINAL
NOTA), e introducirá por todo el mundo la Era de Oro… Compartirá la vida de los
Dioses y verá héroes mezclados en la sociedad con Dioses, él mismo será visto
por ellos y por todo el pacífico mundo… Entonces las masas ya no temerán al
enorme león, la serpiente también morirá y la engañosa planta venenosa
perecerá. ¡Ven entonces, querido niño de los Dioses, gran descendiente de
Júpiter!… El tiempo se acerca. Mira, el mundo se estremece en su globo,
saludándote: la tierra, las regiones del mar, y los sublimes cielos. ›(NOTA:
Virgilio, Égloga, iv. FINAL NOTA)
Es en estos pocos versos, llamados la «profecía sibilina sobre
la venida de Cristo», donde sus seguidores ahora ven una predicción directa del
evento. Pero ¿quién mantendrá la suposición de que ya sea en el nacimiento de
Jesús o desde el establecimiento de la llamada religión cristiana, cualquier
porción de las frases arriba citadas pueden ser consideradas como proféticas?
¿Se ha cerrado la «última era» –la Era de Hierro o Kali-Yuga– desde entonces?
Muy al contrario, dado que ahora demuestra estar en pleno dominio, no solamente
porque los hindúes usen el nombre, sino por experiencia personal universal.
¿Dónde está esa «nueva raza que ha descendido desde los reinos celestiales»? ¿O
es nuestra raza actual, con naciones siempre al rojo vivo para luchar, celosos
y envidiosos, listos para abalanzarse unos sobre otros, mostrando un odio mutuo
que sonrojaría a gatos y perros, siempre mintiendo y engañándose unos a otros?
¿Es esta era nuestra la prometida «Edad de Oro» –en la cual ni el veneno de la
serpiente ni de ninguna planta son ya letales, y en la cual todos estamos
seguros bajo el suave poder de soberanos escogidos de Dios? La máxima fantasía
de un consumidor de opio a duras penas puede sugerir una descripción más inadecuada,
si tenemos que aplicarla a nuestra época o a cualquier época desde el año uno
de nuestra era. ¿Qué hay de la matanza mutua de sectas, de cristianos y
paganos, y de paganos y herejes por los cristianos; los horrores de la Edad
Media y de la Inquisición; Napoleón y desde su, en el mejor de los casos, «paz
armada» –y en el peor, torrentes de sangre derramados por la supremacía sobre
acres de tierra y un puñado de infieles: millones de soldados en armas, listos
para la batalla; un cuerpo diplomático jugando a Caínes y a Judas; y en lugar
del «suave poder de un soberano divino», el poder universal, aunque no
reconocido, del cesarismo, de «fuerza» en lugar de «derecho», y de allí la
generación de anarquistas, socialistas, petroleros y destructores de todo tipo?
La profecía sibilina y la poesía inspiradora de Virgilio
permanecen incumplidas en cada punto, como vemos.
‹Los campos son amarillos con suaves espigas de trigo›; pero ya
lo eran antes de nuestra era:
‹Las ruborosas uvas colgarán de las groseras zarzas, y miel de
rocío destilará [o puede destilar] del robusto roble›; pero hasta ahora, no lo
han hecho así.
Debemos buscar otra interpretación. ¿Cuál? La Profetisa Sibilina
habló, como han hablado miles de otros Profetas y Videntes, aunque incluso los pocos
de tales registros que han sobrevivido son rechazados por los cristianos e
infieles y sus interpretaciones son solamente permitidas y aceptadas entre los
Iniciados. La Sibila aludía a los ciclos en general y al gran ciclo en
particular. Recordemos cómo los Puranas corroboran lo indicado, entre otros el
Vishnu-Purâna.
‹Cuando las prácticas enseñadas por los Vedas y los Institutos
de la Ley hayan casi cesado y el final de la Edad de Kali [-Yuga, la «Edad de
Hierro» de Virgilio] se avecine, una porción de ese divino Ser que existe, de
su propia naturaleza espiritual, en el personaje de Brahma y que es el
principio y el final [Alfa y Omega]… descenderá sobre la tierra: nacerá en la
familia de Vishnuyashas –un eminente Brahman de Shamballah… dotado con las ocho
facultades sobrehumanas. Con su irresistible poder destruirá… todos aquellos
cuyas mentes están dedicadas a la iniquidad. Entonces restablecerá la rectitud
sobre la tierra; y las mentes de aquellos que vivan al final de la Era de
[Kali] serán despertados, y serán tan diáfanos como el cristal (NOTA: Al final
de nuestra Raza, la gente, se dice, a través del sufrimiento y el descontento,
se volverán más espirituales. La clarividencia será una facultad general. Nos
estaremos acercando al estado espiritual de las Tercera y Segunda Razas. FINAL
NOTA). Los hombres que de esta forma hayan cambiado en virtud de ese tiempo
peculiar serán como las semillas de los seres humanos [los shistas, supervivientes
del futuro cataclismo] y darán nacimiento a una raza que seguirá las leyes de
Krita [o Satya]-Yuga [la edad de la pureza, o la «Edad de Oro»]. Se ha dicho:
«Cuando el sol y la luna y Tishya [asterismos] y el planeta Júpiter estén en
una mansión, la Edad Krita [la de Oro] volverá.› (NOTA: Vishnu Purâna, IV, ch.
xxiv., 228-29. Traducción de Wilson. [Londres: Trubner & Co., 1868]. FINAL
NOTA).
Los ciclos astronómicos de los Hindúes –los enseñados
públicamente– han sido suficientemente bien comprendidos, pero el significado
esotérico de los mismos en su aplicación a temas trascendentales relacionados
con ellos, siempre ha permanecido como letra muerta. El número de ciclos era
enorme; variaba desde el ciclo de Maha-Yuga de 4.320.000 años, hasta los pequeños
ciclos septenario y quinquenal, éste último estando formado por los cinco años
llamados respectivamente, el Samvatsara, Parivatsara, Idvatsara, Anuvatsara y
Udravatsara, cada uno de ellos con atributos o cualidades secretas.
Vriddhagarga los da en un tratado, ahora propiedad de un Matha (o templo)
Trans-himaláyico; y describe la relación entre este quinquenio y el ciclo
Brihaspati, basado en la conjunción del Sol y la Luna cada año sexagésimo: un
ciclo tan misterioso –para los eventos nacionales en general y para los de la
nación indo-aria en particular– como importante.
«El mito de Prometeo es verdaderamente una Profecía […] El
hombre volverá a ser el Titán libre de antaño; pero no antes de que la
evolución cíclica haya vuelto a establecer la interrumpida armonía entre las
dos naturalezas, la terrestre y la divina; después de lo cual se hará
impenetrable a las Fuerzas Titánicas inferiores, invulnerable en su
Personalidad, e inmortal en su Individualidad. Pero esto no sucederá sino
cuando haya eliminado de su naturaleza todo elemento animal. Cuando el hombre
comprenda que ‹Deus non fecit mortem›, sino que el hombre mismo la ha creado,
volverá a ser el Prometeo de antes de la Caída.»
Blavatsky, H.P. La Doctrina Secreta, Tomo III
«El Divino Titán ha sufrido, pues, en vano; y casi se siente uno
inclinado a lamentar su beneficio a la humanidad, y a suspirar por aquellos
días tan gráficamente descritos por Esquilo en su ‹Prometeo Encadenado›, cuando
al final de la primera Edad Titánica (la Edad que siguió a la del Hombre
Etéreo, del piadoso Kandu y Pramlochâ) el hombre físico naciente, todavía sin
intelecto y (fisiológicamente) sin sentidos, se describe como:
Viendo, veían en vano;
Oyendo, no oían : sino que semejantes a las sombras en sueños,
Durante largo tiempo, todo lo confundían al acaso.
Nuestros Salvadores, los Agnishvâtta y otros ‹Hijos divinos de
la Llama de la Sabiduría›, personificados por los griegos en Prometeo, bien
pueden quedar desconocidos y, sin que se les dé las gracias, en la injusticia
del corazón humano.»
Blavatsky, H.P. La Doctrina Secreta, Tomo III
«¡Todos los que podáis leer entre líneas, estudiad la Antigua
Sabiduría en los viejos dramas, indos y griegos; leed con atención el ‹Prometeo
Encadenado›, representando en los teatros de Atenas hace 2.400 años! El mito no
pertenece a Hesiodo ni a Esquilo; sino que, como Bunsen dice, ‹es más antiguo
que los mismos helenos›, pues verdaderamente pertenece a la aurora de la
conciencia humana. El Titán crucificado es el símbolo personificado del Logos
colectivo, la ‹Hueste›, y de los ‹Señores de la Sabiduría› o el HOMBRE CELESTE,
que encarnó en la Humanidad. Además, según demuestra su nombre (Pro–me–theus,
‹el que va ante él› o el futuro), en lo que él ideó y enseñó a la humanidad, la
penetración psicológica no era lo de menos. Pues según sus quejas a las hijas
del Océano:
De modos diversos determiné las profecías
Y entre los sueños distinguí primeramente
La visión verdadera… y a los mortales guié
A un arte misterioso…
Todas las artes, de Prometeo los mortales recibieron.
Blavatsky, H.P. La Doctrina Secreta, Tomo III
Mucha gente se pregunta
que hay que hacer para seguir un Camino Espiritual, y van buscando métodos más
y más novedosos. Acabo de leer en el "famosísimo" tomo XIV de la C.W.
un artículo que también está en el Tomo VI de La Doctrina Secreta, de Kier, El
Misterio de Buddha, donde Helena recoge, en Nota a Pie de Página, una sencilla
cita, que es toda una indicación, en mi humilde opinión, y que esta emparentada
con las Virtudes Platónicas. Es muy breve y dice:
"... los seis Paramitas [la generosidad, la virtud, la
paciencia, el vigor, la meditación y la sabiduría], [son] el camino hacia el
Nirvana".
GENEROSIDAD
VIRTUD
PACIENCIA
VIGOR
MEDITACIÓN
SABIDURÍA
Seis conceptos dignos de meditar...
Dice Helena en el Glosario Teosófico sobre los Paramitas:
"Pâramitâs (Sánsc.) – Perfecciones o virtudes
trascendentales “nobles puertas de virtud que conducen al Bodhi y Prajñâ, el
séptimo escalón de la sabiduría”. Hay seis de ellas para los laicos y diez para
los sacerdotes. En la Voz del Silencio se enumeran las siete siguientes, que
son otras tantas “llaves de oro” de los siete Portales que conducen a la “otra
orilla” (Nirvâna): Dâna (caridad, amor) ; Zîla (pureza, armonía en la palabra y
en la acción) ; Kchânti (paciencia); Viraga (indiferencia al placer y al
dolor); Vîrya (energía); Dhyâna (contemplación, meditación) y Prajñâ
(conocimiento, sabiduría). Practicar el sendero Pâramitâ es convertirse en un
yoguî, con la intención de llegar a ser asceta. (Voz del Silencio, II y
III)."
Como siempre, un puñado de frases extraída de la Obra de Helena:
«Además, en el antiguo manuscrito Quiché, el Popol-Vuh,
publicado por el difunto Abbé Brasseur de Bourbourg, los primeros hombres están
descritos como una raza “cuya vista era ilimitada, y que sabía todas las cosas
a la vez”, mostrando así el conocimiento divino de Dioses, no de mortales. La
Doctrina Secreta, corrigiendo las exageraciones inevitables de la fantasía
popular, expone los hechos conforme se hallan registrados en los símbolos
arcaicos.»
H.P.B., La Doctrina Secreta, Tomo III
«El Ask Norse, el árbol Ash de Hesiodo, de donde procedieron los
hombres de la generación de bronce, la Tercera Raza Raíz, y el árbol Tzité del
Popol-Vuh, del cual fue creada la tercera raza mexicana de hombres, todos son unos.»
H.P.B., La Doctrina Secreta, Tomo III
«En Hesiodo, Zeus crea su Tercera Raza de hombres de los
fresnos. En el Popol-Vuh, la Tercera Raza de hombres es creada del árbol Tzita
y de la médula de la caña llamada Sibac. Pero Sibac significa “huevo” en el
lenguaje misterioso de las Artufas, o cavernas de Iniciación. En una memoria
enviada en 1812 a las Cortes por don Bautista Pino, se dice: “Todos los pueblos
tienen sus Artufas –así llaman los indígenas a las habitaciones subterráneas,
con sólo una puerta, en donde se reúnen (secretamente)… Éstos son templos
impenetrables… y las puertas permanecen siempre cerradas para los españoles …
Adoran al Sol y la Luna… al fuego y a la gran Serpiente (el poder creador),
cuyos huevos llaman Sibac”.»
H.P.B., La Doctrina Secreta, Tomo III
«En el Popol-Vuh de los americanos, se dice que el hombre fué
formado del limo de las aguas. Según los Vedas, Brahmâ sentado en el loto forma
a Lomus (el gran muni o primer hombre) de agua, aire y tierra, después de dar
existencia a los espíritus que, por lo tanto, tienen prelación sobre los
mortales.»
H.P.B., Isis sin Velo, Tomo I
«Por otra parte, el texto original del Popol-Vuh nos proporciona
suficientes pruebas de la casi identidad de las costumbres religiosas de
México, Perú y otros pueblos precolombinos y las de los fenicios, babilonios y
egipcios, pues la terminología religiosa descubre las mismas raíces
etimológicas.»
H.P.B., Isis sin Velo, Tomo II
EVOLUCIÓN
Es el desarrollo de órdenes superiores de animales partiendo de
otros órdenes inferiores. Como se dijo en Isis sin velo: "La ciencia
moderna sólo se ocupa de una parcial evolución física, evitando prudentemente o
ignorando la más elevada, o sea la espiritual, lo que obligaría a nuestros
contemporáneos a confesar su inferioridad respecto a los antiguos filósofos y
psicólogos. Los sabios antiguos, remontándose a lo INCOGNISCIBLE, tomaban su
punto de partida desde la primera manifestación de lo invisible, de lo
inevitable, y por un razonamiento rigurosamente lógico, desde el Ser creador
necesario en absoluto, el Demiurgo del universo. La evolución empieza entre
ellos desde el Espíritu puro, el cual descendiendo más y más, adquirió por fin
una forma visible y comprensible, y llegó a convertirse en materia. Llegados a
este punto, especulan por el método de Darwin, pero partiendo de una base
amplia y comprensible. [Toda evolución consiste en una vida que se desarrolla
pasando de una forma a otra y almacenando en sí misma las experiencias que
adquiere a través de dichas formas.
MADAME BLAVATSKY
“El primer dogma Fundamental del Ocultismo es la Unidad
Universal (u Homogeneidad) bajo tres aspectos. Esto conduce a una concepción
posible de la Deidad, que como una unidad absoluta debe permanecer por siempre
incomprensible para los intelectos finitos. ‘Si quieres creer en el poder que
actúa dentro de la raíz de una planta, o imaginar la raíz escondida bajo el
suelo, tienes que pensar en su tallo o tronco y en sus hojas y flores. No
puedes imaginar ese Poder independiente de estos objetos. La Vida solo puede
conocerse por el Árbol de la Vida’ . . . (Preceptos para Yoga). La idea de una
Unidad Absoluta se rompería por completo en nuestra concepción, si no
tuviésemos algo concreto ante nuestros ojos para contener esa Unidad. Y la
deidad siendo absoluta, debe ser omnipresente, de aquí que ni siquiera un átomo
pueda dejar de contener a ELLO dentro de sí mismo. Las raíces, el tronco y sus
muchas ramas son tres objetos distintos, sin embargo ellos son un solo árbol.
Los Kabalistas dicen: ‘La Deidad es una, porque Ello es infinito. Es triple
porque siempre se está manifestando’. Esta manifestación es triple en sus
aspectos, ya que requieren, como dice Aristóteles, de tres principios para que
todo cuerpo natural se haga objetivo: privación, forma y materia. La privación
significaba en la mente del gran filósofo eso que los Ocultistas llaman
prototipos impresos en la Luz Astral – el plano y mundo más inferior del Anima
Mundi. La unión de éstos tres principios depende de un cuarto – la VIDA que se
irradia desde las cúspides de lo Inalcanzable, para convertirse en una Esencia
difundida universalmente en los planos manifestados de la Existencia. Y este
CUATERNARIO (Padre, Madre, Hijo, como una UNIDAD, y un cuaternario, como una
manifestación viva) ha sido el medio para conducir a la muy arcaica Idea de la
Inmaculada Concepción, ahora finalmente cristalizada en un dogma de la Iglesia
Cristiana”
H.P.B.