LA SOLEDAD EN RELACIÓN CON EN EL DESPERTAR DE LOS CHAKRAS EN LA HUMANIDAD:
Textos extraídos de las enseñanzas del Maestro D.K. “El Tibetano”, y de C.W. Leadbeater.
- DÓNDE ESTÁN SITUADOS LOS CHAKRAS
- DESPERTAR DE LOS CHAKRAS
- HAY TÉCNICAS PARA DESPERTAR LOS CHAKRAS?
- KUNDALINI
LOS CENTROS O CHAKRAS.
Los chakras
forman parte de la anatomía oculta del hombre. La palabra chakra" es
sánscrita, y significa rueda o lotos, aludiendo en ambos términos
respectivamente a su forma redonda y a su representación mediante el símbolo de
una flor de loto. Estos chakras existen en todo ser humano, aunque son centros
ocultos, es decir, no visibles ni materiales, ya que pertenecen al cuerpo sutil
o etérico.
Los chakras
se corresponden con los diversos grados de la manifestación en el macrocosmos,
y con los diferentes niveles de la personalidad humana, que al fin no son sino
una reproducción en pequeño, microcosmos, de los grandes niveles de la
manifestación cósmica. Los chakras son centros psíquicos del cuerpo que están
en actividad en todo momento, tanto si tenemos conciencia de ellos como si no.
Los chakras o
centros de fuerza son también puntos de conexión o enlace por los cuales fluye
la energía de uno a otro vehículo o cuerpo del hombre. Esto quiere decir que
existen chakras no sólo en el cuerpo etérico, sino también en el astral y
mental, teniendo todos ellos una interrelación necesaria. Existen
numerosos de estos centros por todo el cuerpo, sin embargo de entre ellos hay
que destacar, por su basta importancia, a siete. Cada uno de estos 7 chakras
principales, tiene su propia singularidad, ya sea en color, ubicación, forma y
división, símbolos, facultades o poderes que otorga.
LOS SIETE CHAKRAS
1.Centro
básico, en la base de la columna vertebral “MULADARA”, con cuatro
pétalos. Están dispuestos en forma de cruz, irradiando fuego de color
anaranjado.
2.Centro
sacro o Umbilical, con seis pétalos de color naranja amarillento
3. Centro
plexo solar. Diez pétalos. Color rosado con mezcla de verde.
4. Centro
cardíaco. Doce pétalos. Color oro resplandeciente.
5. Centro
laríngeo. Dieciséis pétalos. Color azul plateado, predominando el azul.
Los centros
de la cabeza son dos:
6. Entre las
cejas “CENTRO AJNA”. Noventa y seis pétalos. La mitad del loto de color rosa y
amarillo; la otra mitad, azul y púrpura.
7. En la cima
de la cabeza “CENTRO CORONARIO”. Doce pétalos principales, de color blanco y
oro, y 960 pétalos secundarios, dispuestos alrededor de los doce pétalos
centrales. Esto hace un total de 1068 pétalos, en los dos centros de la cabeza,
o sea 356 triplicidades. Estas cifras tienen un significado oculto.
Resumimos: 1º
en la base del espinazo; 2º en el ombligo; 3º en el bazo; 4º en el
corazón; 5º en la garganta; 6º entre ceja y ceja; 7º en la coronilla.
Además de éstos hay en el cuerpo otros centros dinámicos que no vamos a
considerar.
Estos siete
centros dinámicos se corresponden con los siete colores y las siete notas, y
los tratados hindúes los relacionan con ciertas letras del alfabeto y
determinadas modalidades de vitalidad. También se les da poética semejanza con
las flores, asignándoles a cada uno de ellos cierto número de pétalos.
Es la vida la
que se distribuye a través de los chakras, uniendo lo superior con lo inferior,
haciendo descender del triple espíritu, cada vez más fuego, realizando para el
cuerpo causal, lo que el Ego o Alma para los tres vehículos inferiores de la
personalidad.
Obliga a la
unificación de lo superior con lo inferior, y atrae la vida espiritual. Cuando
se ha realizado esto, cuando cada vida consecutiva percibe una acrecentada
vitalización de los centros y cuando el kundalini, en su séptuple capacidad,
hace contacto con cada centro, entonces, hasta el cuerpo causal resulta
inadecuado para la afluencia de vida que desciende de lo alto. Los dos fuegos
se unen, si puede expresarme así, y con el tiempo el cuerpo egoico desaparece;
el fuego consume el Templo de Salomón, se destruyen los átomos permanentes y
todo queda reabsorbido en la Tríada. La esencia de la personalidad, las
facultades desarrolladas, el conocimiento adquirido y el recuerdo de lo que
ha ocurrido, forman parte del bagaje del Espíritu y, con el tiempo, llega
al Espíritu o Mónada en su propio plano.
Los centros
reciben en la iniciación una nueva afluencia de capacidad vibratoria y de
poder, que en la vida exotérica da por resultado:
1. El
refinamiento y la sensibilidad de los vehículos, que al principio puede
ocasionar mucho sufrimiento al iniciado, pero que produce la capacidad de
responder, lo cual compensa ampliamente el dolor incidental.
2. El
desarrollo de la facultad psíquica, que puede provocar también momentánea
angustia, pero que oportunamente conduce al reconocimiento del yo uno en todos
los yoes, objetivo del esfuerzo.
3. La
consumación de la trama etérica, por el gradual despertar del kundalini y su
exacta progresión geométrica, con la consiguiente continuidad de conciencia que
capacita al iniciado para utilizar conscientemente el factor tiempo en los
planos de la evolución.
4. La gradual
comprensión de la ley de vibración como aspecto de la ley fundamental de
construcción, la ley de atracción, donde el iniciado aprende conscientemente a
construir, a manejar materia mental para perfeccionar los planes del logos, a
trabajar con esencia mental y a aplicar la ley en los niveles mentales,
afectando con ello el plano físico. El movimiento se origina cósmicamente en
niveles cósmicos, ocurriendo lo mismo en el microcosmos. Tenemos aquí una
insinuación oculta que revelará mucho si reflexionamos sobre ella. Durante la
iniciación, en el momento de la aplicación del Cetro, el iniciado conoce
conscientemente el significado de la Ley de Atracción en la construcción de
formas y en la síntesis de los tres fuegos. Su progreso dependerá de su
capacidad para retener ese conocimiento y aplicar la ley.
5. El
Hierofante trasmite al iniciado la energía manásica superior, y así le permite
conocer y reconocer conscientemente el plan destinado a su centro grupal, a
través del estímulo enormemente acrecentado. Esta fuerza desciende del átomo
manásico permanente por intermedio del antakarana y se dirige al centro que el
Hierofante, de acuerdo a la ley, considera debe ser estimulado.
6. El
Iniciador estabiliza la fuerza y regula su afluencia, al circular a través del
cuerpo egoico. De modo que, cumplido el trabajo de desenvolvimiento, puede ser
revelado el séptimo principio en el Corazón del Loto. El loto se abre más
después de cada iniciación y empieza a brillar la luz en su centro -luz o fuego
que finalmente se va abriendo camino hasta los tres lotos del santuario,
permitiendo ver la plena gloria interna y manifestarse el fuego eléctrico del
espíritu. Debido a que esto se lleva a cabo en el segundo subplano del plano
mental (donde está ahora situado el loto egoico), tiene lugar el
correspondiente estímulo en la sustancia densa que forma los pétalos o ruedas
de los centros, en los niveles astral y etérico.
Sobre este
tema nos dice el Maestro Tibetano que se enumera aquello sobre lo cual no es
posible dar mayor información, porque implica demasiado peligro:
1. El método
para despertar el Fuego Sagrado.
2. El orden de su progresión.
3. Las formas geométricas que adquiere al elevarse.
4. El orden en que se desenvuelven los centros, de acuerdo al rayo del Espíritu.
La complejidad es excesiva.
Podemos
darnos cuenta de que cuanto más se estudia el tema, más abstruso se hace.
Se complica por la actuación de los rayos, por el lugar que el individuo ocupa
en la escala de evolución, por el despertar desigual de los diferentes centros,
en relación al tipo de vida que lleva el hombre. Su complejidad aumenta por la
triple naturaleza de los mismos (etérica, emocional y mental), por el hecho de
que algunas personas tienen un centro emocional completamente despierto, mientras
que el mental está pasivo.
Los CENTROS
6º y 7º (que son independientes de los demás), están respectivamente
relacionados con el CUERPO PITUITARIO y la GLANDULA PINEAL, y solamente se
ponen en acción cuando el hombre alcanza cierto grado de desarrollo espiritual.
Aquí debemos
hacer una llamada de atención porque en muchos casos la prisa del ser humano
por llegar a la meta le hace cometer muchos errores a los que desgraciadamente
nos apuntamos con mucha facilidad, y así se habla de técnicas para despertar o
desarrollar la glándula pineal. La única técnica que nos conduce con seguridad
a la meta es nuestro desarrollo espiritual, hollar el Sendero.
Las
siguientes razones ponen de manifiesto porqué el sendero es tan difícil de
hollar y el proceso de ascenso más difícil a medida que se alcanzan los
escalones más altos. Se debe:
1. Purificar
cada cuerpo.
2. Reajustar y alinear.
3. Repolarizar.
4. Reconstruir prácticamente.
5. Dominar cada subplano, del cuarto en adelante, pues en el cuarto se inicia la vida del aspirante.
6. Despertar gradual, cuidadosa y científicamente cada centro; intensificar la rotación y electrificar la radiación, si así fuera posible expresarlo, y manifestar su fuerza a través de la dimensión superior.
7. Vincular magnéticamente cada centro etérico plenamente alineado con los centros correspondientes de los cuerpos mental y emocional, de modo que no se entorpezca la afluencia de fuerza.
8. Despertar nuevamente cada centro mediante el Fuego Sagrado, hasta que las radiaciones, la velocidad y los colores, se hayan armonizado con la nota egoica. Esto es parte del trabajo de Iniciación.
Hombre
avanzado es aquel que une los dos centros mayores -coronario y cardíaco- en un
instrumento sintético, y cuyo centro laríngeo vibra al mismo ritmo. Entonces
tiene la voluntad y el amor fusionados en servicio armónico, y la actividad del
físico inferior es trasmutada en idealismo y altruismo. Al llegar a esta etapa
el hombre está preparado para despertar el fuego interno. Sus cuerpos están
suficientemente refinados para resistir la presión y la precipitación; nada
contienen que sea perjudicial para su progreso; los centros son objeto de una
sintonización suficientemente elevada, como para recibir el nuevo estímulo.
Cuando esto se ha realizado llega el momento de la iniciación, en que el
servidor, en cierne, de la humanidad, llega ante su Señor con el deseo
purificado, el intelecto consagrado y un cuerpo físico que es su servidor y no
su amo.
El verdadero
estudiante procura desviar la conciencia de sus cuerpos físico y emocional y
dirigirla a las regiones del pensamiento o al cuerpo mental inferior. Alcanzado
esto, procura trascender su mente inferior y polarizarse en el cuerpo causal,
utilizando el antakarana como canal de comunicación entre la mente inferior y
la superior.
La meditación
ocultista nos ayuda grandemente a alinear nuestros cuerpos con el alma y junto
con el servicio actúa como elemento purificador y vinculador entre el yo
inferior o personalidad y el Yo superior.
Durante la
meditación, el estudiante trata de establecer contacto con la llama divina, su
Yo superior, y se pone en armonía con el
fuego del plano mental. Cuando la
meditación es forzada o practicada muy
violentamente, sin efectuar antes el alineamiento entre los cuerpos superior e
inferior, vía el emocional, este fuego puede actuar sobre el fuego latente en
la base de la columna vertebral {denominado kundalini), y hacerlo circular
prematuramente. Esto causaría la desorganización y destrucción en
vez de la vivificación y el estímulo de los centros superiores. Hay un camino
geométrico espiroidal apropiado, que este fuego debe seguir, y depende del rayo
a que pertenece el estudiante y del tipo de vibración de sus centros
superiores. Sólo ha de permitirse que este fuego circule bajo la instrucción
directa del Maestro y sea distribuido conscientemente por el estudiante mismo,
siguiendo las instrucciones verbales específicas del instructor. A veces el
fuego puede ser despertado y ascender correctamente en espiral sin que el
estudiante sepa lo que está ocurriendo en el plano físico, pero en los planos
internos lo sabe, sólo que no ha hecho descender ese conocimiento a la
conciencia del plano físico.
TANTRA Y KUNDALINI
Nos
dice El Tibetano: La columna vertebral (desde el ángulo de las
ciencias esotéricas) alberga un triple hilo. Es la exteriorización del
antakarana, compuesto por el propio antakarana, el sutratma o hilo de vida y el
hilo creador. Este triple hilo dentro de la columna vertebral está compuesto
por lo tanto de tres hilos de energía, los cuales han abierto para sí, en la
sustancia dentro de la columna, un “triple camino de entrada y de salida”. A
éstos se los denomina en terminología hindú: los senderos de ida, pingala y
sushumna, y juntos constituyen el sendero de vida para el hombre individual,
entrando en actividad en forma secuencial y de acuerdo al tipo de rayo y etapa
de evolución. El sendero de sushumna sólo es empleado en forma correcta y sin
peligro, cuando se ha construido el antakarana y la Mónada (Espíritu) y la
Personalidad se relacionan, aunque sólo sea mediante un hilo muy tenue.
Por lo tanto la Mónada, el Padre, el aspecto voluntad, puede llegar a la
personalidad en forma directa y despertar el centro básico, y con ello
fusionar, unificar y elevar los tres fuegos.
El fuego
kundalini, sobre el cual tanto se ha enseñado y escrito en Oriente y cada vez
más en Occidente, en realidad es la unión de los tres fuegos, enfocados en el
centro básico, por un acto de la voluntad iluminada, impulsada por el amor.
Estos fuegos unificados son elevados mediante el empleo de la Palabra de Poder
(emitida por la voluntad de la Mónada), y llega a integrarse y vivificarse por
la autoridad conjunta del alma y la personalidad. Por lo tanto, cuando el ser
humano llega a hacer esto con plena conciencia, es un iniciado que ha pasado la
tercera iniciación. Sólo él puede sin peligro elevar este triple fuego desde la
base de la columna vertebral al centro coronario.
De acuerdo a
la interpretación común de los esoteristas ignorantes en los diversos grupos
ocultistas, el fuego kundalini es algo que debe ser “elevado”, y cuando se
logra, entonces todos los centros entran en actividad funcionante y los
canales, hacia arriba y hacia abajo de la columna vertebral, quedarán libres de
toda obstrucción.
Esta es una peligrosa generalización y lo contrario de la realidad. El fuego kundalini podrá ser elevado y ascendido hacia el cielo cuando todos los centros hayan despertado y los canales de la columna vertebral no estén obstruidos. La remoción de las obstrucciones es el resultado de la vivencia de los centros individuales que, debido a la potencia de su vida, son por sí mismos eficaces para destruir todo impedimento y obstrucción. También pueden “quemar” todo lo que impide su radiación. Lo que generalmente sucede en esos casos accidentales (que producen tanto daño) es que el aspirante, debido a su curiosidad ignorante y por un esfuerzo de la mente (no de la voluntad espiritual, sino estrictamente como una expresión de la voluntad de la personalidad), logra despertar el inferior de los tres fuegos, el fuego de la materia, el fuego por fricción, lo cual quema y destruye prematuramente la red etérica del cuerpo etérico. Esos discos o redes circulares se hallan entre cada par de centros a lo largo de la columna vertebral y también en la cabeza. Generalmente son disipados por la pureza de vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad espiritual.
KUNDALINI SUS PELIGROS
Solemnemente
prevengo a todos los estudiantes contra cualquier intento en el sentido de
despertar esta tremendísima fuerza sin adecuada tutela, y la guía de un Maestro
experimentado en el tema; porque yo mismo he presenciado muchos casos de las
terribles consecuencias de una ignorante y mal aconsejada intromisión en estas
gravísimas materias. La fuerza ígnea es una tremenda realidad, uno de los
fenómenos capitales de la naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda
manejar a la ligera, sino tan peligrosa en manos inexpertas como en las de un
niño la dinamita. Verdaderamente se ha dicho de ella: «Libera a los yoguis y
esclaviza a los insensatos.»
Uno de los
más frecuentes efectos de la prematura actualización de la serpiente ígnea es
que entonces fluye cuerpo abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello
groserísimas pasiones, con tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas
porque se ha puesto en acción una fuerza contra la cual está tan perdido como
el nadador ante las fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de
depravación que se hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente
superior a toda humana resistencia.
Muchos desean
ensayar el mayor número posible de experimentos porque se creen aptos para
recibir las más elevadas enseñanzas y adelantar cuanto quiera en su desarrollo;
pero pocos se resignan a ir mejorando pacientemente su carácter, a dedicar
tiempo y trabajo a una labor útil a la Sociedad, y esperar a que un Maestro le
advierta que ya está en disposición de recibir cuanto otros anhelan. No pierde
su perpetua oportunidad el viejo aforismo: «Buscad primero el reino de Dios y
su justicia, y lo demás se os dará por añadidura» (C.W.Leadbeater)
Es importante
que seamos felices, como lo indica el Maestro, aunque ciertamente no vivimos
para la felicidad. Creo que muchos olvidamos el deber de la felicidad. No la
consideramos como un deber, a pesar de que lo más enfáticamente eso es. Es
parte necesaria del avance espiritual. Aquel que siempre esta apesadumbrado y
deprimido por lo que acontece jamás puede avanzar. Es muy importante que seamos
más sensitivos, porque a menos que nos pongamos en esa condición no podremos
responder instantáneamente a la señal del Maestro. ( C.W. Leadbeater)
EL FUEGO SERPENTINO
YA sabemos
que esta ígnea serpiente, llamada en sánscrito kundalini, es la manifestación
física de una de las grandes fuerzas del universo, una de las energías del
Logos.
La Voz del
Silencio llama al kundalini "fuerza ígnea" y "madre del
mundo". Por extraños que parezcan estos nombres están justificados, porque
en verdad es como fuego líquido que fluye por el cuerpo en dirección espiral a
modo de movimiento serpentino. En cuanto al nombre de "madre del
mundo" se le da porque activa nuestros diversos vehículos, de suerte que
se nos abren uno tras otro los mundos superiores.
En el cuerpo
del hombre, está localizada la serpiente ígnea en la base del espinazo, según
ya dijimos; pero en el hombre vulgar permanece latente y dormida durante toda
la existencia terrena; y en verdad vale más dejarla dormir hasta que la
moralidad del hombre llegue a suficiente nivel y su voluntad sea lo bastante
recia para gobernarla y sus pensamientos de sobra puros para arrostrar sin
peligro su actualización. Nadie ose jugar.
Uno de los
más frecuentes efectos de la prematura actualización de la serpiente ígnea es
que entonces fluye cuerpo abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello
groserísimas pasiones, con tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas
porque se ha puesto en acción una fuerza contra la cual está tan perdido como
el nadador ante las fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de
depravación que se hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente
superior a toda humana resistencia. Acaso adquieran algunos poderes supernormales;
pero les pondrán en contacto con un bajo orden de evolución incompatible con la
humana, y para emanciparse de tan horrible esclavitud necesitarán más de una
encarnación. En verdad que no exagero el horror de semejante estado, como acaso
hiciera quien de oídas lo contara sin testimonio personal. Yo mismo he tratado
a individuos sujetos a tan espantosa suerte, y con mis propios ojos vi lo que
les sucedía. Hay una escuela de magia negra que adrede emplea siniestramente el
kundalini con objeto de vivificar los bajos centros dinámicos que jamás emplean
los discípulos de la Buena Ley.
Aparte de
este peligro capital, entraña otros muchos de siniestra índole la prematura
actualización de la serpiente ígnea, porque intensifica en general la
naturaleza del hombre y estimula las malas y bajas cualidades mucho más
fácilmente que las buenas. Por ejemplo, en el cuerpo mental se despierta
luego la ambición y no tarda en hincharse extraordinariamente. Cabe en lo
posible que también despierte poderoso talento, pero irá acompañado de un
orgullo satánico como no se concibe en el hombre vulgar. No presuma el hombre
de poder habérselas con toda fuerza que en su cuerpo se levante, porque la
serpiente ígnea no es una fuerza ordinaria, sino algo irresistible. Desde luego
que ningún inexperto debe intentar siquiera despertarla, y si por acaso la
despertara algún accidente, ha de consultar enseguida con un entendido en la
cuestión.
Echará de ver
el lector que de propósito he omitido la explicación del modo de actualizar la serpiente
ígnea ni tampoco señalé el orden en que una vez actualizada pasa por los
diversos centros dinámicos, pues no puede intentarse en modo alguno sin expreso
mandato del Maestro, quien cuidará de su discípulo durante las diversas etapas
del experimento. Solemnemente prevengo a todos los estudiantes contra cualquier
conato en el sentido de despertar esta tremendísima fuerza sin adecuada tutela,
porque yo mismo he presenciado muchos casos de las terribles consecuencias de
una ignorante y mal aconsejada intromisión en estas gravísimas materias. La
fuerza ígnea es una tremenda realidad, uno de los fenómenos capitales de la
naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda manejar a la ligera, sino tan
peligrosa en manos inexpertas como en las de un niño la dinamita.
Verdaderamente
se ha dicho de ella: "Libera, a los yoguis y esclaviza a los
insensatos."
En cuestiones
como ésta, se figuran algunos estudiantes que habrá para ellos particular
excepción de las leyes naturales o que la especial intervención de la
Providencia les librará de los efectos de su locura. Seguramente que no
sucederá nada de esto, y quien insensatamente provoque una explosión es muy
fácil que resulte su primera víctima. Muchas tribulaciones y desengaños se
ahorrarían los estudiantes si comprendieran que en todo cuanto con el ocultismo
se relaciona significamos exacta y literalmente lo que decimos, y que es
aplicable a todos los casos sin excepción. Las leyes capitales del universo no
conocen el favoritismo.
Textos
extraídos de las enseñanzas del Maestro D.K. “El Tibetano”, y de C.W.
Leadbeater.
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