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miércoles, 12 de noviembre de 2014

SENDEROS: LOS TRES SENDEROS, QUE NOS CONDUCEN AL CUARTO SENDERO – AGNI YOGA - POR MARIA DEL CARMEN MOLINA

ENCUENTRO DE BUANA VOLUNTAD, EN MÁLAGA DÍAS 7,  8  Y  9 DE NOVIEMBRE DEL 2014
NOTA CLAVE: LA SOLEDAD DEL DISCÍPULO
LOS TRES SENDEROS, QUE NOS CONDUCEN AL CUARTO SENDERO – AGNI YOGA -



Los sabios han descrito tres vías que permiten al hombre alcanzar la liberación, entre las que él puede elegir la que seguirá. Los Senderos son tres, y sin embargo, en cierto sentido, no constituyen más que uno. Sin ser iguales en sus métodos, todos conducen al mismo fin, al YO único. Cada uno adquiere al final las cualidades de los demás, unificando las características de los tres senderos que al final se sintetizan en el cuarto sendero. Para nuestro Universo el número cuatro, es de suma importancia: Se relaciona con el Cuarto Rayo de Armonía a Través del conflicto, con el cuarto Plano de la Naturaleza, el Reino Humano; con el cuarto Chakra, el Cardiaco, y con el cuarto yoga, el Yoga de la Síntesis; este cuarto Yoga de Síntesis, es el centro de equilibrio de todos los Yogas. Los tres más conocidos son: HATHA YOGA – BAKTI YOGA – RAJA YOGA.  Más  los tres Yogas superiores que aparecerán en el futuro a medida que la raza como un todo vaya avanzando hacia su espiritual cumplimiento.

Si observamos la Naturaleza, encontramos que en todas partes se busca al YO, sea consciente o inconscientemente: El Sol busca al YO cuando proyecta sus rayos a través del espacio; el vasto Océano busca al YO cuando hincha sus olas; los vientos buscan al YO cuando atraviesan la superficie de la Tierra; los árboles de la selva buscan al YO cuando extienden sus ramas; cada animal, por vagamente que sea busca a tientas al YO; la Humanidad busca al YO  por ciega y desatinadamente que lo haga, por erróneos que sean los procedimientos que emplea. Esta tendencia que manifiesta todo lo creado, se ha dicho siempre que es la búsqueda del YO. La ciencia moderna, comprueba esta misma tendencia de la Naturaleza y le da el nombre de evolución.

A medida que el hombre recorre los tres Senderos, se eleva por encima de la ilusión, producida por las cualidades de la Naturaleza, que conocemos con el nombre de las tres GUNAS. (Estos tres poderes son: Satva, Rajas, Tamas). Estas cualidades perturban a las almas, ocultan al YO, dan origen a la ilusión e impiden reconocer la realidad. Es preciso vencer las tres cualidades de la Naturaleza que representan tinieblas, pereza e inercia, deben ser reguladas, dominadas y por completo sumisas. Los hombres están envueltos en los velos de la ignorancia y la oscuridad y desean permanecer tranquilamente en este estado. Pero es preciso que se muevan.  Al principio, los deseos animales más rudos y groseros, son los aguijones que emplea la Naturaleza, pero durante las primeras fases son necesarios para el desarrollo del hombre y para rasgar los velos de esta cualidad tamásica que los envuelve, que le hace imposible todo movimiento. La actividad que nace del deseo, que impulsa al hombre a la acción, que impele a los placeres, aunque sean de un orden inferior, es la primera lección que le da la Naturaleza al hombre  para hacerlo activo, con el fin de que pueda desarrollarse: por esto el Señor ha dicho que ÉL estaba presente aún en los vicios de los viciosos, en aquello que los conduce a la acción, con el fin de dar origen a cierto grado de actividad.

Más tarde, el hombre se vuelve activo en exceso; se precipita en el mundo externo, impulsado por la actividad de sus sentidos y de su alma para satisfacerlos; desea gozar del fruto de sus actos. Estos placeres acaban con la laxitud y la saciedad; y el Yo, que está por encima de todos los objetos del deseo, hará avanzar al alma hacia la conquista de una felicidad más profunda. El hombre ve que permanece contrariado y descontento, que cuanto más acumula, más quiere, y nunca se encuentra satisfecho; y por lo tanto, surgen mayores causas de disgusto a su alrededor, y sus desengaños son cada día más amargos y profundos. Entonces viene la reacción, comprende que aquí abajo no hay felicidad ni contento y exclama: Quiero apartarme del mundo, quiero renunciar a todos los objetos de los sentidos, porque en el Sendero de karma no se encuentra ni la paz ni la felicidad; y hastiado, se apartará momentáneamente de los objetos de los sentidos y buscará la paz en la soledad de una vida de reclusión. Pero pronto se dará cuenta que no es huyendo de las cosas que excitan los deseos, como estos llegan a extinguirse. Las raíces se hunden mucho más profundamente, y es preferible seguir el Sendero de karma si el hombre quiere que sus deseos se extingan. Entonces, en el silencio de la inacción que se ha impuesto, le llega la Vos del SEÑOR. Esta Vos se hará oír en lo más profundo del silencio:

“El hombre no puede sustraerse a la acción permaneciendo inactivo, ni alcanza la perfección por la simple renuncia de los actos, solamente por la liberación de los lazos del deseo, debe ser recorrido el Sendero del karma. El Sendero de acción debe ser recorrido antes de que el alma sea capaz de ser libre. La libertad se conquista en este Sendero, aprendiendo una lección mucho más trascendental que el simple traslado del cuerpo desde la ciudad a la selva o al convento”.

En aquel momento se produce un cambio real en el hombre, ya no pasa con la frente baja por entre las actividades del mundo; dejando vacio el lugar que el karma le ha designado; no falta a sus deberes hacia la familia, grupos o patria, sino que va con nuevos ánimos al cumplimiento de sus deberes. Será autor de magníficos proyectos, meditará, trabajará y sufrirá por  el bien de la Humanidad, como antes lo ha hecho para su propio provecho, ahora, empleará sus facultades para el bien de la raza. Cuando llega este momento está expuesto a una tentación más sutil;   la labor de ayudar a la humanidad puede ocultar una mira puramente personal,  Desea el triunfo, y lo que le impulsa puede ser en parte, el goce de ver como su obra produce óptimos frutos; también el amor y la gratitud que puede recibir de sus semejantes, o quizás merecer su aprobación; también puede aspirar a conseguir un beneficio personal, más no debe ser así. Si un motivo personal forma parte de sus actos, se encuentra ligado por el fruto de los mismos y encadenado por el resultado.
El mismo Instructor que le hizo comprender que el sabio debe obrar con el solo objeto de servir a la humanidad; le enseñará ahora la gran lección de la renunciación de todos los frutos de la acción, la renunciación gozosa y amante de todos los impulsos que tienen su origen en el yo personal. La lección se resume en estas palabras del Señor: Cuídate tan solo de la acción y jamás  de sus resultados, aunque estos hayan de ser el amor y la gratitud que regocijan al hombre interno. No seas movido por la esperanza del resultado de la acción, ni tampoco permanezcas en la inacción. La verdadera manera de recorrer el Sendero del karma es la siguiente: no buscar la acción cuando no se presente, no dejar de cumplirla cuando se presente; estar prestos a permanecer inactivos si ninguna labor constituye el deber presente; permanecer absolutamente indiferente a todos los resultados. El hombre que ha recorrido los rudos Sendero de karma Yoga, y se aproxima a aquella fase del Yoga en que todos los Senderos se funden en Uno, y en el que la Voluntad Suprema se revela, el hombre que se ha liberado de las ilusiones de la materia. Del seno mismo de esta Vida, que nada pide, que nada busca, que no reclama ni rehúsa nada; del fondo mismo de este Sendero surge la Sabiduría.

EL CONOCIMIENTO NO ES IGUAL QUE LA SABIDURÍA

Nuevas fuentes del saber atraen desde todas las partes al estudiante. Supongamos que haya conquistado las regiones físicas, astral y mental; no habrá conquistado más que los tres mundos de esta pequeña esfera, mientras que el resto del ilimitado Universo se extiende a su alrededor, desconocido e inexplorado. Supongamos que haya conquistado los planetas uno tras otro, hasta que todos con sus vastos campos de fenómenos, le sean familiares, como lo son para nosotros la ciudad que habitamos. Detrás de la conquista del sistema Solar emprende la de otros sistemas a través del espacio infinito. ¿Dónde podremos fijar un límite al conocimiento?  ¿En qué momento reconocerá el intelecto que el conocimiento está agotado?

El hombre, podrá acumular el conocimiento de otros y otros mundos; de otros y otros sistemas, y no por eso dejará de rodearle lo desconocido y lo inexplorado que le atrae hacia sus profundidades misteriosas; y al mismo tiempo la sed de saber aguijonea el alma perezosa. Las alas del alma baten en los abismos sin fin del espacio y la mente fatigada cae vencida, desorientada e incapaz de completar su conocimiento,   pues la observación de los fenómenos es infinita para el intelecto, el hombre sabe vagamente al principio, pero sin embargo de un modo seguro, que debe abandonar los objetos y la investigación, que debe abandonar el mundo exterior y volver la vista hacia lo interno, sabe que debe dirigir su mirada al centro y no a la circunferencia del circulo.

Entonces es cuando el hombre trascenderá el discernimiento esta faculta de discernir constituye el primer paso que conduce del conocimiento a la verdadera sabiduría. El corazón centro del amor y centro de la vida, está matizando la mente de una  cualidad específica que ya no es el simple discernimiento, porque el discernimiento está operando aún dentro de los opuestos. No se puede saber el valor de una cosa sin pasar por el discernimiento, pero cuando se trasciende el discernimiento y se penetra en algún estadio búdico el fenómeno que se produce es la serena expectación, la mente ya no reacciona al pensamiento ordinario y si al pensamiento abstracto y a las ideas arquetípicas de la Divinidad, utilizando únicamente la mente concreta, la mente discernitiva, con todo su complejo de memorias como un simple instrumento de manifestación. La persona que conoce algo se puede equivocar; pero la persona que sabe, no puede equivocarse, porque el conocer es un sentido experimental de la vida y el saber, es la cumbre de la experiencia  consumada, que es la antesala de la Revelación, la cual, a su vez se halla en los dinteles de la Iniciación. En los primeros escalones de la escala de Jacob tenemos que discernir continuamente, pero cuando se llega arriba ya no hay necesidad de hacerlo, porque las ideas vienen directas del Padre.

Sin embargo, durante esta investigación, no ha cesado el YO de hablar al corazón del hombre, no ha cesado de susurrarle que Él se encuentra oculto bajo el velo de Maya. Que no es necesario adquirir todo el conocimiento antes de que la verdadera Sabiduría haya sido conquistada. Cuando el hombre ha superado todas las pruebas del pasado, por la purificación de su intelecto desarrollado, por la agudeza y penetración de su espíritu, por su razón fortalecida en la lucha, y por la adquisición de todas las demás cualidades que han constituido el conocimiento de su vida intelectual; solo entonces, el hombre está capacitado para recibir la enseñanza final, la sabiduría que se refiere al YO. La facultad de verle en  todo; es decir, en los corazones de todos los Seres. ¡Qué difícil lección es esta! Sentirse igualmente en todas las cosas, tanto en lo más humilde, como en lo más sublime y grande, en el átomo de polvo y en el Sol central del universo; en lo grande o en lo pequeño. El YO del licencioso es el mismo que el YO del santo. El Espíritu está en todas las cosas, pues todo el Universo constituye Su propia manifestación. ÉL ha dicho: YO soy el engaño en el hombre falaz, y Soy las cosas esplendidas. Esto  Significa que todas las experiencias son necesarias para que la sabiduría pueda ser perfecta. Si sois capaces de ver el YO en lo que es bello, noble y sublime; vedle también en lo que es bajo, innoble y repugnante.

Cada cosa tiene su lugar, cada una su debida posición para representar el papel que le es asignado y adquirir experiencia, Pues ÉL y las verdades que deben iluminar un simple fragmento Suyo, no deben tener fin. Comprobamos las diferencias, y vemos las imperfecciones, porque vemos solamente un pequeño fragmento del Plan y no del todo del que forma parte.  Si viéramos todas las partes, como lo ven los Miembros de la Jerarquía Espiritual, no sufriríamos con las injusticias que se cometen en el mundo; con la angustia que nos da comprobar la corrupción de las personas que se supone que deberían cuidar de su pueblo. Si viéramos todas las partes, comprenderíamos que lo que llamamos mal, cumple su parte en el trabajo Uno como lo que llamamos bien, a través del mal nos purificamos y aprendemos la lección que en ese momento necesitamos para nuestra evolución, y al mismo tiempo ayudamos a la evolución de la Humanidad. Hay mucha más sabiduría en Aquellos que nos vigilan de lo que somos capaces de imaginar, y si pudiéramos poner nuestra fe en esto, no caeríamos en tantos errores y estaríamos seguros de evitar innecesarios sufrimientos.

Todo el que tiene algún conocimiento de ocultismo, sabe que hay huestes de agentes invisibles que constantemente toman parte de los asuntos humanos – Elementales de toda graduación, generando toda clase de ilusiones y disfrazándose en toda vestidura, como también miembros de la Logia Negra, que se deleitan en engañar y alucinar a todos los novicios de la verdadera sabiduría - Pero debemos reconocer, que la Naturaleza en su gran misericordia y absoluta justicia, debe de haber dotado al hombre de alguna facultad de discernir entre las voces de esos habitantes aéreos y la de los Maestros. La intuición y la conciencia son nuestras más altas facultades; medios únicos por los cuales podemos diferenciar lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo, lo correcto de lo incorrecto; siendo esto así, de ello se desprende que todo cuanto deje de iluminar la razón y satisfacer la más escrupulosas demandas de la Naturaleza moral, no debe considerarse nunca como comunicación de los Seres de Luz. Las palabras de los Maestros de Compasión, Iluminan y expanden, nunca confunden ni fatigan la mente; Ellos alivian, no perturban, Ellos elevan, no degradan. Nunca usan métodos que marchitan y paralizan la razón y la intuición.

La Teosofía no es cosa que pueda arrojarse por la fuerza en la cabeza o en el corazón de cualquiera. Debe asimilarse con facilidad en el natural curso de la evolución; debe ser aspirada como el aire que nos rodea, de lo contrario, causará indigestión. Desde el comienzo de mis estudios en la Escuela Arcana, se me ha enseñado a confiar más en la calma interior, que en ningún fenómeno de los planos físicos, astral o espiritual, y teniendo condiciones favorables y fuerza en sí mismo, mientras menos fenómenos vemos, más fácil es alcanzar el progreso espiritual. Conservándose sereno y desapasionado, no hay duda, que tal como los días pasan, uno se acerca más y más a esa influencia que es la esencia de la vida, y un día el discípulo se sorprenderá de haber crecido maravillosamente sin conocer ni percibir el proceso del crecimiento. Pues el alma en su verdadero crecer, “crece como  la flor, inconscientemente”, pero ganando en dulzura y belleza al embeber la luz solar del Espíritu.

Recordemos que el sufrimiento por el cual el discípulo tiene que pasar, es en proporción de su entrenamiento – emana de su deseo de quebrantar la personalidad en él – Al final, el discípulo hallará que la flor de su alma se embellece más encantadoramente, pues la tormenta sobre la cual ha triunfado, y el amor y la benevolencia del Maestro compensa con creces todos sus sufrimiento y sacrificios. Es una prueba momentánea solamente, porque él, ha sacrificado nada; y sin embargo, lo ha ganado todo.

Piedad y compasión son los sentimientos que debe abrigar el discípulo respecto a la humanidad que yerra, y no se debe dar cabida a otras emociones tales como el resentimiento, la molestia o el vejamen. Estas últimas, pueden hacernos daño a nosotros mismo y también a aquellos contra quienes la abrigamos; más aún, a aquellos que desearíamos mejorar y librar de sus errores. Pues, a medida que crecemos espiritualmente, nuestros pensamientos crecen increíblemente en poder dinámico, y nadie, sino aquellos que lo han experimentado, saben que aún, un pensamiento pasajero de un iniciado halla forma objetiva.

El discípulo, debe tratar de estar siempre feliz y contento, porque en el gozo se halla la real vida espiritual. La tristeza es solamente el resultado de nuestra ignorancia y de la ausencia de una visión clara. Por lo tanto, debemos resistir tanto como podamos, todo sentimiento de tristeza porque oscurece la atmósfera espiritual.  Y aún cuando no se pueda detener completamente su aparición, no debemos dejarnos vencer completamente por ella. Recordemos siempre, que en mismo corazón del Universo está la Beatitud. Por lo tanto, la desesperación, la impaciencia, no debe hallar lugar en el corazón del discípulo devoto, pues ella debilita la fe y la devoción, y de este modo provee el campo para que las Fuerzas Negras combatan allí. Tal sentir es un hechizo lanzado por ellas para torturar al discípulo y si fuera posible, sacar provecho de esa ilusión para ellas. Hay que vivir más allá de los recuerdos: feliz será el ser humano que cuando vaya a acostarse por la noche no tenga recuerdos de nada de lo que ha hecho durante el día, porque nada tendrá que convenirse ni criticarse; y bendito será el ser humano que al levantarse por la mañana, se levante alegre y jovial, con la alegría de la Naturaleza como lo hace un pájaro o cualquier animalito que nos enseña la vida, y nosotros no queremos aprender la vida; porque estamos dentro de los códigos tradicionales, y hay que ver, si es posible establecer las bases de algo tan mágico y sorprendente, que todo lo que hasta aquí hemos considerado Magia sea algo que también pueda ser relegado al olvido. En los tiempos nuevos existen ideas nuevas, energías nuevas y también una forma distinta de Magia; la Magia del verbo, la Magia de la palabra. No la Magia de las costumbres, la Magia que tiene que producir un siglo de Oro en este siglo de Caos, y esto tenemos que hacerlo nosotros. 

Mª Carmen Molina

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA SOLEDAD EN RELACIÓN CON EN EL DESPERTAR DE LOS CHAKRAS EN LA HUMANIDAD:PONENCIA PARA EL ENCUENTRO DE MÁLAGA (7, 8 Y 9 DE NOVIEMBRE 2014)

PONENCIA PARA EL ENCUENTRO DE MÁLAGA (7, 8 Y 9 DE NOVIEMBRE 2014)

LA SOLEDAD EN RELACIÓN CON EN EL DESPERTAR DE LOS CHAKRAS EN LA HUMANIDAD:

- DÓNDE ESTÁN SITUADOS LOS CHAKRAS
- DESPERTAR DE LOS CHAKRAS
- HAY TÉCNICAS PARA DESPERTAR LOS CHAKRAS?
- KUNDALINI




LOS CENTROS O CHAKRAS.

Los chakras forman parte de la anatomía oculta del hombre. La palabra chakra" es sánscrita, y significa rueda o lotos, aludiendo en ambos términos respectivamente a su forma redonda y a su representación mediante el símbolo de una flor de loto. Estos chakras existen en todo ser humano, aunque son centros ocultos, es decir, no visibles ni materiales, ya que pertenecen al cuerpo sutil o etérico.

Los chakras se corresponden con los diversos grados de la manifestación en el macrocosmos, y con los diferentes niveles de la personalidad humana, que al fin no son sino una reproducción en pequeño, microcosmos, de los grandes niveles de la manifestación cósmica. Los chakras son centros psíquicos del cuerpo que están en actividad en todo momento, tanto si tenemos conciencia de ellos como si no.

Los chakras o centros de fuerza son también puntos de conexión o enlace por los cuales fluye la energía de uno a otro vehículo o cuerpo del hombre. Esto quiere decir que existen chakras no sólo en el cuerpo etérico, sino también en el astral y mental, teniendo todos ellos una interrelación  necesaria. Existen numerosos de estos centros por todo el cuerpo, sin embargo de entre ellos hay que destacar, por su basta importancia, a siete. Cada uno de estos 7 chakras principales, tiene su propia singularidad, ya sea en color, ubicación, forma y división, símbolos, facultades o poderes que otorga.

LOS SIETE CHAKRAS

1.Centro básico, en la base de la columna vertebral “MULADARA”, con  cuatro pétalos. Están dispuestos en forma de cruz, irradiando fuego de color anaranjado.

2.Centro sacro o Umbilical, con seis pétalos de color naranja amarillento

3. Centro plexo solar. Diez pétalos. Color rosado con mezcla de verde.

4. Centro cardíaco. Doce pétalos. Color oro resplandeciente.

5. Centro laríngeo. Dieciséis pétalos. Color azul plateado, predominando el azul.
Los centros de la cabeza son dos:

6. Entre las cejas “CENTRO AJNA”. Noventa y seis pétalos. La mitad del loto de color rosa y amarillo; la otra mitad, azul y púrpura.

7. En la cima de la cabeza “CENTRO CORONARIO”. Doce pétalos principales, de color blanco y oro, y 960 pétalos secundarios, dispuestos alrededor de los doce pétalos centrales. Esto hace un total de 1068 pétalos, en los dos centros de la cabeza, o sea 356 triplicidades. Estas cifras tienen un  significado oculto.

Resumimos: 1º en la base del espinazo; 2º en el ombligo; 3º en el bazo; 4º en  el  corazón; 5º  en la garganta; 6º entre ceja y ceja; 7º en la coronilla. Además de éstos hay en el cuerpo otros centros dinámicos que no vamos a considerar.


Estos siete centros dinámicos se corresponden con los siete colores y las siete notas, y los tratados hindúes los relacionan con ciertas letras del alfabeto y determinadas modalidades de vitalidad. También se les da poética semejanza con las flores, asignándoles a cada uno de ellos cierto número de pétalos.

Es la vida la que se distribuye a través de los chakras, uniendo lo superior con lo inferior, haciendo descender del triple espíritu, cada vez más fuego, realizando para el cuerpo causal, lo que el Ego o Alma para los tres vehículos inferiores de la personalidad.

Obliga a la unificación de lo superior con lo inferior, y atrae la vida espiritual. Cuando se ha realizado esto, cuando cada vida consecutiva percibe una acrecentada vitalización de los centros y cuando el kundalini, en su séptuple capacidad, hace contacto con cada centro, entonces, hasta el cuerpo causal resulta inadecuado para la afluencia de vida que desciende de lo alto. Los dos fuegos se unen, si puede expresarme así, y con el tiempo el cuerpo egoico desaparece; el fuego consume el Templo de Salomón, se destruyen los átomos permanentes y todo queda reabsorbido en la Tríada. La esencia de la personalidad, las facultades desarrolladas, el conocimiento adquirido y el recuerdo de lo que ha  ocurrido, forman parte del bagaje del Espíritu y, con el tiempo, llega al Espíritu o Mónada en su propio plano.

Los centros reciben en la iniciación una nueva afluencia de capacidad vibratoria y de poder, que en la vida exotérica da por resultado:

1. El refinamiento y la sensibilidad de los vehículos, que al principio puede ocasionar mucho sufrimiento al iniciado, pero que produce la capacidad de responder, lo cual compensa ampliamente el dolor incidental.

2. El desarrollo de la facultad psíquica, que puede provocar también momentánea angustia, pero que oportunamente conduce al reconocimiento del yo uno en todos los yoes, objetivo del esfuerzo.

3. La consumación de la trama etérica, por el gradual despertar del kundalini y su exacta progresión geométrica, con la consiguiente continuidad de conciencia que capacita al iniciado para utilizar conscientemente el factor tiempo en los planos de la evolución.

4. La gradual comprensión de la ley de vibración como aspecto de la ley fundamental de construcción, la ley de atracción, donde el iniciado aprende conscientemente a construir, a manejar materia mental para perfeccionar los planes del logos, a trabajar con esencia mental y a aplicar la ley en los niveles mentales, afectando con ello el plano físico. El movimiento se origina cósmicamente en niveles cósmicos, ocurriendo lo mismo en el microcosmos. Tenemos aquí una insinuación oculta que revelará mucho si reflexionamos sobre ella. Durante la iniciación, en el momento de la aplicación del Cetro, el iniciado conoce conscientemente el significado de la Ley de Atracción en la construcción de formas y en la síntesis de los tres fuegos. Su progreso dependerá de su capacidad para retener ese conocimiento y aplicar la ley.

5. El Hierofante trasmite al iniciado la energía manásica superior, y así le permite conocer y reconocer conscientemente el plan destinado a su centro grupal, a través del estímulo enormemente acrecentado. Esta fuerza desciende del átomo manásico permanente por intermedio del antakarana y se dirige al centro que el Hierofante, de acuerdo a la ley, considera debe ser estimulado.

 6. El Iniciador estabiliza la fuerza y regula su afluencia, al circular a través del cuerpo egoico. De modo que, cumplido el trabajo de desenvolvimiento, puede ser revelado el séptimo principio en el Corazón del Loto. El loto se abre más después de cada iniciación y empieza a brillar la luz en su centro -luz o fuego que finalmente se va abriendo camino hasta los tres lotos del santuario, permitiendo ver la plena gloria interna y manifestarse el fuego eléctrico del espíritu. Debido a que esto se lleva a cabo en el segundo subplano del plano mental (donde está ahora situado el loto egoico), tiene lugar el correspondiente estímulo en la sustancia densa que forma los pétalos o ruedas de los centros, en los niveles astral y etérico.

Sobre este tema nos dice el Maestro Tibetano que se enumera aquello sobre lo cual no es posible dar mayor información, porque implica demasiado peligro:

1. El método para despertar el Fuego Sagrado.

2. El orden de su progresión.

3. Las formas geométricas que adquiere al elevarse.

4. El orden en que se desenvuelven los centros, de acuerdo al rayo del Espíritu. 

La complejidad es excesiva.

Podemos  darnos cuenta de que cuanto más se estudia el tema, más abstruso se hace. Se complica por la actuación de los rayos, por el lugar que el individuo ocupa en la escala de evolución, por el despertar desigual de los diferentes centros, en relación al tipo de vida que lleva el hombre. Su complejidad aumenta por la triple naturaleza de los mismos (etérica, emocional y mental), por el hecho de que algunas personas tienen un centro emocional completamente despierto, mientras que el mental está pasivo. 

Los CENTROS 6º y 7º (que son independientes de los demás), están respectivamente relacionados con el CUERPO PITUITARIO y la GLANDULA PINEAL, y solamente se ponen en acción cuando el hombre alcanza cierto grado de desarrollo espiritual.

Aquí debemos hacer una llamada de atención porque en muchos casos la prisa del ser humano por llegar a la meta le hace cometer muchos errores a los que desgraciadamente nos apuntamos con mucha facilidad, y así se habla de técnicas para despertar o desarrollar la glándula pineal. La única técnica que nos conduce con seguridad a la meta es nuestro desarrollo espiritual, hollar el Sendero.

Las siguientes razones ponen de manifiesto porqué el sendero es tan difícil de hollar y el  proceso de ascenso más difícil a medida que se alcanzan los escalones más altos.   Se debe:

1. Purificar cada cuerpo.

2. Reajustar y alinear.

3. Repolarizar.

4. Reconstruir prácticamente.

5. Dominar cada subplano, del cuarto en adelante, pues en el cuarto se inicia la vida del aspirante.

6. Despertar gradual, cuidadosa y científicamente cada centro; intensificar la rotación y electrificar la radiación, si así fuera posible expresarlo,  y manifestar su fuerza a través de la dimensión superior.

7. Vincular magnéticamente cada centro etérico plenamente alineado con los centros correspondientes de los cuerpos mental y emocional, de modo que no se entorpezca la afluencia de fuerza.

8. Despertar nuevamente cada centro mediante el Fuego Sagrado, hasta que las radiaciones, la velocidad y los colores, se hayan armonizado con la nota egoica. Esto es parte del trabajo de Iniciación.

Hombre avanzado es aquel que une los dos centros mayores -coronario y cardíaco- en un instrumento sintético, y cuyo centro laríngeo vibra al mismo ritmo. Entonces tiene la voluntad y el amor fusionados en servicio armónico, y la actividad del físico inferior es trasmutada en idealismo y altruismo. Al llegar a esta etapa el hombre está preparado para despertar el fuego interno. Sus cuerpos están suficientemente refinados para resistir la presión y la precipitación; nada contienen que sea perjudicial para su progreso; los centros son objeto de una sintonización suficientemente elevada, como para recibir el nuevo estímulo. Cuando esto se ha realizado llega el momento de la iniciación, en que el servidor, en cierne, de la humanidad, llega ante su Señor con el deseo purificado, el intelecto consagrado y un cuerpo físico que es su servidor y no su amo.

El verdadero estudiante procura desviar la conciencia de sus cuerpos físico y emocional y dirigirla a las regiones del pensamiento o al cuerpo mental inferior. Alcanzado esto, procura trascender su mente inferior y polarizarse en el cuerpo causal, utilizando el antakarana como canal de comunicación entre la mente inferior y la superior.   

La meditación ocultista nos ayuda grandemente a alinear nuestros cuerpos con el alma y junto con el servicio actúa como elemento purificador y vinculador entre el yo inferior o personalidad y el Yo superior. 

Durante la meditación, el estudiante trata de establecer contacto con la llama divina, su Yo superior, y se pone  en  armonía  con  el  fuego  del  plano  mental.  Cuando  la  meditación  es  forzada  o  practicada  muy violentamente, sin efectuar antes el alineamiento entre los cuerpos superior e inferior, vía el emocional, este fuego puede actuar sobre el fuego latente en la base de la columna vertebral {denominado kundalini), y hacerlo circular prematuramente.   Esto causaría la desorganización y destrucción en vez de la vivificación y el estímulo de los centros superiores. Hay un camino geométrico espiroidal apropiado, que este fuego debe seguir, y depende del rayo a que pertenece el estudiante y del tipo de vibración de sus centros superiores. Sólo ha de permitirse que este fuego circule bajo la instrucción directa del Maestro y sea distribuido conscientemente por el estudiante mismo, siguiendo las instrucciones verbales específicas del instructor. A veces el fuego puede ser despertado y ascender correctamente en espiral sin que el estudiante sepa lo que está ocurriendo en el plano físico, pero en los planos internos lo sabe, sólo que no ha hecho descender ese conocimiento a la conciencia del plano físico. 


TANTRA Y KUNDALINI   

Nos dice  El Tibetano:  La columna vertebral (desde el ángulo de las ciencias esotéricas) alberga un triple hilo. Es la exteriorización del antakarana, compuesto por el propio antakarana, el sutratma o hilo de vida y el hilo creador. Este triple hilo dentro de la columna vertebral está compuesto por lo tanto de tres hilos de energía, los cuales han abierto para sí, en la sustancia dentro de la columna, un “triple camino de entrada y de salida”. A éstos se los denomina en terminología hindú: los senderos de ida, pingala y sushumna, y juntos constituyen el sendero de vida para el hombre individual, entrando en actividad en forma secuencial y de acuerdo al tipo de rayo y etapa de evolución. El sendero de sushumna sólo es empleado en forma correcta y sin peligro, cuando se ha construido el antakarana y la Mónada (Espíritu) y la Personalidad se relacionan, aunque sólo sea  mediante un hilo muy tenue. Por lo tanto la Mónada, el Padre, el aspecto voluntad, puede llegar a la personalidad en forma directa y despertar el centro básico, y con ello fusionar, unificar y elevar los tres fuegos.

El fuego kundalini, sobre el cual tanto se ha enseñado y escrito en Oriente y cada vez más en Occidente, en realidad es la unión de los tres fuegos, enfocados en el centro básico, por un acto de la voluntad iluminada, impulsada por el amor. Estos fuegos unificados son elevados mediante el empleo de la Palabra de Poder (emitida por la voluntad de la Mónada), y llega a integrarse y vivificarse por la autoridad conjunta del alma y la personalidad. Por lo tanto, cuando el ser humano llega a hacer esto con plena conciencia, es un iniciado que ha pasado la tercera iniciación. Sólo él puede sin peligro elevar este triple fuego desde la base de la columna vertebral al centro coronario.

De acuerdo a la interpretación común de los esoteristas ignorantes en los diversos grupos ocultistas, el fuego kundalini es algo que debe ser “elevado”, y cuando se logra, entonces todos los centros entran en actividad funcionante y los canales, hacia arriba y hacia abajo de la columna vertebral, quedarán libres de toda obstrucción. 

Esta es una peligrosa generalización y lo contrario de la realidad. El fuego kundalini podrá ser elevado y ascendido hacia el cielo cuando todos los centros hayan despertado y los canales de la columna vertebral no estén obstruidos. La remoción de las obstrucciones es el resultado de la vivencia de los centros individuales que, debido a la potencia de su vida, son por sí mismos eficaces para destruir todo impedimento y obstrucción. También pueden “quemar” todo lo que impide su radiación. Lo que generalmente sucede en esos casos accidentales (que producen tanto daño) es que el aspirante, debido a su curiosidad ignorante y por un esfuerzo de la mente (no de la voluntad espiritual, sino estrictamente como una expresión de la voluntad de la personalidad), logra despertar el inferior de los tres fuegos, el fuego de la materia, el fuego por fricción, lo cual quema y destruye prematuramente la red etérica del cuerpo etérico. Esos discos o redes circulares se hallan entre cada par de centros a lo largo de la columna vertebral y también en la cabeza. Generalmente son disipados por la pureza de vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad espiritual.

KUNDALINI SUS PELIGROS

Solemnemente prevengo a todos los estudiantes contra cualquier intento en el sentido de despertar esta tremendísima fuerza sin adecuada tutela, y la guía de un Maestro experimentado en el tema; porque yo mismo he presenciado muchos casos de las terribles consecuencias de una ignorante y mal aconsejada intromisión en estas gravísimas materias. La fuerza ígnea es una tremenda realidad, uno de los fenómenos capitales de la naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda manejar a la ligera, sino tan peligrosa en manos inexpertas como en las de un niño la dinamita. Verdaderamente se ha dicho de ella: «Libera a los yoguis y esclaviza a los insensatos.»

Uno de los más frecuentes efectos de la prematura actualización de la serpiente ígnea es que entonces fluye cuerpo abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello groserísimas pasiones, con tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas porque se ha puesto en acción una fuerza contra la cual está tan perdido como el nadador ante las fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de depravación que se hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente superior a toda humana resistencia.

Muchos desean ensayar el mayor número posible de experimentos porque se creen aptos para recibir las más elevadas enseñanzas y adelantar cuanto quiera en su desarrollo; pero pocos se resignan a ir mejorando pacientemente su carácter, a dedicar tiempo y trabajo a una labor útil a la Sociedad, y esperar a que un Maestro le advierta que ya está en disposición de recibir cuanto otros anhelan. No pierde su perpetua oportunidad el viejo aforismo: «Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura» (C.W.Leadbeater)

Es importante que seamos felices, como lo indica el Maestro, aunque ciertamente no vivimos para la felicidad. Creo que muchos olvidamos el deber de la felicidad. No la consideramos como un deber, a pesar de que lo más enfáticamente eso es. Es parte necesaria del avance espiritual. Aquel que siempre esta apesadumbrado y deprimido por lo que acontece jamás puede avanzar. Es muy importante que seamos más sensitivos, porque a menos que nos pongamos en esa condición no podremos responder instantáneamente a la señal del Maestro. ( C.W. Leadbeater)

EL FUEGO SERPENTINO

YA sabemos que esta ígnea serpiente, llamada en sánscrito kundalini, es la manifestación física de una de las grandes fuerzas del universo, una de las energías del Logos.  

La Voz del Silencio llama al kundalini "fuerza ígnea" y "madre del mundo". Por extraños que parezcan estos nombres están justificados, porque en verdad es como fuego líquido que fluye por el cuerpo en dirección espiral a modo de movimiento serpentino. En cuanto al nombre de "madre del mundo" se le da porque activa nuestros diversos vehículos, de suerte que se nos  abren uno tras otro los mundos superiores.

En el cuerpo del hombre, está localizada la serpiente ígnea en la base del espinazo, según ya dijimos; pero en el hombre vulgar permanece latente y dormida durante toda la existencia terrena; y en verdad vale más dejarla dormir hasta que la moralidad del hombre llegue a suficiente nivel y su voluntad sea lo bastante recia para gobernarla y sus pensamientos de sobra puros para arrostrar sin peligro su actualización. Nadie ose jugar.  

Uno de los más frecuentes efectos de la prematura actualización de la serpiente ígnea es que entonces fluye cuerpo abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello groserísimas pasiones, con tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas porque se ha puesto en acción una fuerza contra la cual está tan perdido como el nadador ante las fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de depravación que se hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente superior a toda humana resistencia. Acaso adquieran algunos poderes supernormales; pero les pondrán en contacto con un bajo orden de evolución incompatible con la humana, y para emanciparse de tan horrible esclavitud necesitarán más de una encarnación. En verdad que no exagero el horror de semejante estado, como acaso hiciera quien de oídas lo contara sin testimonio personal. Yo mismo he tratado a individuos sujetos a tan espantosa suerte, y con mis propios ojos vi lo que les sucedía. Hay una escuela de magia negra que adrede emplea siniestramente el kundalini con objeto de vivificar los bajos centros dinámicos que jamás emplean los discípulos de la Buena Ley.

Aparte de este peligro capital, entraña otros muchos de siniestra índole la prematura actualización de la serpiente ígnea, porque intensifica en general la naturaleza del hombre y estimula las malas y bajas cualidades mucho más fácilmente que las buenas.  Por ejemplo, en el cuerpo mental se despierta luego la ambición y no tarda en hincharse extraordinariamente. Cabe en lo posible que también despierte poderoso talento, pero irá acompañado de un orgullo satánico como no se concibe en el hombre vulgar. No presuma el hombre de poder habérselas con toda fuerza que en su cuerpo se levante, porque la serpiente ígnea no es una fuerza ordinaria, sino algo irresistible. Desde luego que ningún inexperto debe intentar siquiera despertarla, y si por acaso la despertara algún accidente, ha de consultar enseguida con un entendido en la cuestión.

Echará de ver el lector que de propósito he omitido la explicación del modo de actualizar la serpiente ígnea ni tampoco señalé el orden en que una vez actualizada pasa por los diversos centros dinámicos, pues no puede intentarse en modo alguno sin expreso mandato del Maestro, quien cuidará de su discípulo durante las diversas etapas del experimento. Solemnemente prevengo a todos los estudiantes contra cualquier conato en el sentido de despertar esta tremendísima fuerza sin adecuada tutela, porque yo mismo he presenciado muchos casos de las terribles consecuencias de una ignorante y mal aconsejada intromisión en estas gravísimas materias. La fuerza ígnea es una tremenda realidad, uno de los fenómenos capitales de la naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda manejar a la ligera, sino tan peligrosa en manos inexpertas como en las de un niño la dinamita.

Verdaderamente se ha dicho de ella: "Libera, a los yoguis y esclaviza a los insensatos."

En cuestiones como ésta, se figuran algunos estudiantes que habrá para ellos particular excepción de las leyes naturales o que la especial intervención de la Providencia les librará de los efectos de su locura. Seguramente que no sucederá nada de esto, y quien insensatamente provoque una explosión es muy fácil que resulte su primera víctima. Muchas tribulaciones y desengaños se ahorrarían los estudiantes si comprendieran que en todo cuanto con el ocultismo se relaciona significamos exacta y literalmente lo que decimos, y que es aplicable a todos los casos sin excepción. Las leyes capitales del universo no conocen el favoritismo.






Textos extraídos de las enseñanzas del Maestro D.K. “El Tibetano”, y de C.W. Leadbeater.


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