El primer fragmento que va entrecomillado, es de una
información pública, de la que yo hago mis reflexiones.
ACV.
“Amor y sexo son una misma cosa fundamental porqué
ambos expresan el significado de la Ley de Atracción”.
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Sinceramente no creo que amor y sexo sean una misma
cosa, al igual que no creo que ambos expresen el significado de la “Ley de
Atracción”
Efectivamente los opuestos se atraen, y aquí se nos
refleja LA DUALIDAD que existe en todo absolutamente, es decir en todo existen
dos extremos, dos polos, que denominamos “los opuestos”.
¿Qué tenemos que hacer con los extremos, con las dos polaridades,
o con los opuestos?:
ACERCARLOS HASTA EL PUNTO MEDIO, EL PUNTO DE
EQUILIBRIO, DE LA ARMONÍA.
Con este trabajo eliminaremos LA DUALIDAD y
alcanzaremos la perfección. Cuando consigamos la perfección, al final del
recorrido del camino, del Antakarana, entonces manifestaremos EL AMOR, porque
el Amor es perfección.
REFLEXIONES SOBRE EL SEXO (CONTINUACIÓN)
Al igual que la reflexión anterior digamos que esto sale
de una información pública que he reflexionado:
El primer fragmento entrecomillado pertenece a dicha
publicación que es mucho más extensa.
ACV.
“El verdadero amor significa relación, pero las palabras
amor y sexo, siempre se han utilizado de forma muy personal e irreflexiva sin
preocuparse de su verdadero e interno significado.
Fue de la unión del Espíritu con la Materia que vino a la
existencia el universo manifestado.
Desde
nuestra perspectiva esotérica se tendría que comprender que al producirse la
unión sexual entre el aspecto femenino y masculino de cualquiera de las
especies que forman parte de los distintos reinos de la naturaleza, ocultamente
existe el propósito de "crear" al igual como lo hace Dios y
perpetuarse a si mismas en sus obras.”
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El verdadero “AMOR ES PERFECCIÓN” y cuando no hemos
alcanzado la perfección, como mucho, estamos aprendiendo a “amar”.
Efectivamente con “la unión del espíritu y la materia” se
manifestó la creación, el universo con sus múltiples universos. Sin embargo, el
móvil de la creación es EL AMOR y el objetivo de toda la creación es la
manifestación del AMOR.
Cuando
hay AMOR ya no hay dualidad, hemos sido capaces de unir los extremos y
situarlos en el centro, el punto de equilibrio y todo es perfecto. Por eso,
humanamente hablando se dice que “los extremos nunca fueron buenos”, y es
cierto porque los extremismos conducen al desequilibrio.
El
centro sacro que es creador, en la medida en que evolucionamos, esas energías
del Sacro pasan al centro Laríngeo, y desde aquí las creaciones se irán
perfeccionando.
El Laríngeo es el centro de expresión y creador de lo
bueno, lo bello y lo verdadero, al igual que el abuso del centro Sacro tiene
consecuencias negativas.
En todo, el equilibrio es orden y armonía.
En cualquiera de los casos el paso las energías de un
centro inferior a su correspondiente superior implica evolución y
perfeccionamiento.
Es de suma importancia la Ley de EVOLUCIÓN que nos exige
sacrificio, o lo que es lo mismo, “sagrado oficio”.
La Evolución nos induce a alcanzar la perfección y la
transmutación de la materia en espíritu, que es lo que todos estamos haciendo
en los distintos grados evolutivos.
No existe evolución sin involución. Antes de evolucionar
todos pasamos por los estados de conciencia más bajos, descendemos a la materia
más densa, al igual que una semilla que se introduce en las profundidades de la
tierra, llega a la putrefacción, y de esa podredumbre nacen las raicillas, el
tallo, las hojas, las flores y finalmente produce frutos.
Cuando
un ser avanzado y elevado espiritualmente tiene hijos, lo hace porque sabe de
la gran importancia de que un alma reencarne y continúe su camino de perfección.
Parece
ser que cuando la humanidad evolucione hasta un determinado punto, los hijos de
Dios seremos andróginos, y como consecuencia cada ser tendrá los dos sexos.
Podemos hacernos infinidad de preguntas (yo me las he hecho
y a través del tiempo mi percepción ha ido cambiando)
Todo lo tenemos que discernir y discriminar cada uno,
hasta el final de nuestras vidas aquí en la tierra.
ACV.
