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viernes, 16 de agosto de 2013

IMPORTANCIA DEL "OM"




IMPORTANCIA DEL "OM"

Todos nos hemos preguntado en alguna ocasión sobre la palabra sagrada “OM”, su significado y su sonido. Creo que todos sabemos que su correcta pronunciación no se consigue de un día para otro y que es el producto de muchos años de experiencia en su pronunciación. Nos dice VBA que cuando la persona ya no desea fervientemente, ni está interesada en la pronunciación, es cuando el OM se pronuncia a sí mismo, o sea que no es el hombre el que pronuncia el OM, sino el OM al hombre.
Antes de inscribirme en una Escuela esotérica había observado las distintas pronunciaciones del OM, y entendía que tenía que haber una causa para esas diferencias que yo no conocía. Cuando empecé a estudiar de forma reglada es cuando percibí que aquella apreciación mía tenía sentido y que el OM era y es muy importante y de lo que me quedaba mucho por aprender, y me sigue quedando.
Ahora percibo que llegar a la pronunciación correcta del OM requiere de un proceso, muy escalonado de efectos mentales. Primero se ha debido construir una buena parte del antakarana, que ya sabemos que es el hilo de luz  que va desde el centro Ajna al centro Coronario, y el centro de la conciencia en el hombre está situado siempre en un punto determinado entre el centro Ajna y el centro Coronario, no va hacia atrás, siempre va avanzando. El Maestro admite al discípulo en su ashrama sólo cuando ve que la luz del antakarana se ha convertido en la luz de la cabeza y brilla en un lugar determinado entre la glándula pituitaria y la glándula pineal dentro del cerebro físico. Al llegar a las tres cuartas partes del antakarana se puede pronunciar ya el OM con su entonación correcta, teniendo en cuenta que el OM no se puede  pronunciar con la voz que uno quiere sino  que es la que le corresponde a ese ser humano en el momento de la pronunciación.  
Se trata de que la personalidad no esté tan interesada en pronunciar bien el OM, sino en descubrir aquel sonido místico que tiene que surgir por su propio impulso. No es nada externo, sino todo lo contrario, forma parte del proceso evolutivo. No es el hombre el que pronuncia el OM, sino que es el OM el que pronuncia al hombre. Creo que la explicación es maravillosa y totalmente lógica. La palabra sagrada es tan grande que no puede ser entonada correctamente nada más que mediante la construcción del antakarana, que llegado a un punto permite que surja la perfecta entonación. De nada nos sirve entonarla una y otra vez, ocupémonos de hollar el Sendero. Todo es consecuencia de…..
Lo primero que aprendemos es el AUM,  “A- U- M”, que es el amén de los cristianos y que se emplean en los ashramas en las primeras fases del entrenamiento espiritual. Después, y cuando ya  estás dentro del ashrama, has traspasado los tres primeros estadios, y estás en el cuarto estadio dentro del ashrama,  entonces hay unas prácticas del OM enseñadas por devas especializados. Es importante darnos cuenta de que el OM es un sonido creador, es el sonido del Ángel Solar,  el sonido del 2º Rayo tal como el hombre puede entonarlo aquí en nuestro mundo, y al mismo tiempo la escalera dentro de la escala de sonidos que conecta la vibración humana con la vibración divina. Cuando entonamos el OM, estamos ascendiendo por la escalera del antakarana,  buscando la propia Divinidad.
Parece ser que cuando se entona el OM perfectamente siempre es en la 3ª Iniciación, cuando el iniciado enfrenta al Señor del Mundo por primera vez, entonces Él mismo le comunica el OM y el OM tiene una cadencia especial y está relacionado con el nombre de Sanat Kumara, pero no con este nombre propiamente dicho, sino el nombre que le corresponde dentro de la Logia Cósmica de Sirio.
La importancia del OM es tan grande como en ocasiones hemos podido pensar, y para verdaderamente pronunciar el OM hay que estar más allá incluso del deseo de pronunciarlo.
Nos dice VBA que el OM es el sonido de la vida,  el sonido del Ángel Solar,  el sonido de nuestro destino, el sonido de contacto con la Divinidad, por eso solamente se puede entonar bien cuando se ha construido un buen tramo del antakarana, de ahí que su pronunciación sea interna y no externa, ya que es consecuencia de la propia evolución, y si no hemos evolucionado su pronunciación no puede ser correcta. Contaba VBA: “Yo me acuerdo una anécdota que sucedió en la sala de meditaciones de la Escuela Arcana, en Ginebra, no sé si salvo Leonor alguno ha estado allí, es una sala donde hay una mesita con una especie de altar, hay encima un talismán imantado por el Maestro Tibetano y el símbolo de la Nueva Era, y allí cada día al mediodía, a las doce horas en punto solares, nos reuníamos a meditar los tres amigos de la sede, los tres miembros de la sede, Monsieur Jensen, Monsieur… y Monsieur Beltrán y, bueno, se empieza la meditación y yo no podía sufrir el OM de Jensen, y un día hizo un OM tan raro que me solté una carcajada y me levanté, me salí de la habitación, yo no me podía aguantar, y a veces siempre que estoy haciendo el OM y a mi lado hay alguno que hace el OM mal me entran ganas de reír. Bueno, Jensen me dijo de todo, que si podía un francés a un español, en fin. Bueno, el caso es para deciros que no basta ser un discípulo solamente para poder entonar el OM.”
Además, parece ser que el propio cambio interno produce un cambio en la voz. Es la voz interna que aflora manifestándose ese sonido musical, que sale del silencio absoluto. Algún día saldrá ese OM absolutamente puro, como si saliera de dentro de las entrañas y que es nuestra propia voz que ha sido tomada por el Ángel Solar. Así que jamás debe hacerse la meditación  con un prototipo de OM, porque es imposible, sino que el OM siempre es el resultado de una meditación continuada y trascendente.
Parece ser que en la 3ª Iniciación se pronuncia el OM con una entonación específica que te enseña el Hierofante.
En la 1ª Iniciación el OM tiene el poder de reunir una cantidad importantísima de devas que quedan atraídos por el mágico sonido. Si se continua la pronunciación del mantra la cantidad de devas que acudan puede ser masiva y pueden crear cosas. He aquí la importancia de nuestra evolución que nos va a permitir colaborar en la continuidad de la creación. El mago negro también puede crear porque pronuncia el OM en las primeras fases, cosa que ya no puede hacer en la 3ª Iniciación, porque un mago negro no puede enfrentar a Sanat Kumara porque se desintegraría su aura. Tiene que ser una
persona muy pura que tiene que haber dominado completamente a los tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar, o el cuerpo físico, el cuerpo emocional y el cuerpo mental; entonces, cuando está delante él, es el cuerpo causal que brilla ante Sanat Kumara, este es realmente el interesante.

martes, 13 de agosto de 2013

EL CAMINO MEDIO. EL NOBLE ÓCTUPLE SENDERO




EL CAMINO MEDIO. EL NOBLE ÓCTUPLE SENDERO.

Evitando estos dos extremos (la búsqueda de la felicidad a través del afecto y apego a los placeres de los sentidos y la dedicación a la automortificación en sus diferentes formas de ascetismo) Buda descubrió el Camino medio, el cual da visión, conocimiento y conduce a la tranquilidad, a la visión penetrante, a la iluminación, al Nirvana.

Este Camino medio, generalmente, se equipara con el Noble Óctuple Sendero, porque que se compone de ocho elementos, divididos en tres categorías: Los elementos del noble camino óctuple se subdividen en tres categorías básicas: sabiduría, conducta ética y entrenamiento de la mente (o meditación):

Sabiduría
1 (dṛṣṭi) visión o comprensión correcta
2 (saṃkalpa) pensamiento o determinación correcta

Conducta ética
3 (vāc) Hablar correcto
4 (karmānta) Actuar correcto
5 (ājīva) Medio de vida correcto

Entrenamiento de la mente
6 (viāiāma) Esfuerzo correcto
7 (smriti) Estar-Presente o Consciencia del momento correcta
8 (samādhi) Concentración o Meditación correcta

Osea: Recto Entendimiento; Recto Pensamiento; Recto Lenguaje; Recta Acción; Rectos Medios de Vida; Recto Esfuerzo; Recta Atención; Recta Concentración.

Es un lamentable y grave error que muchos estudiosos olvidan este gran ideal de la enseñanza de Buda, y sólo discuten árida filosofía y metafísica cuando escriben y hablan sobre budismo. Buda ofreció su enseñanza "partiendo de su compasión por el mundo, para el bienestar y felicidad de la mayoría".

Para que un ser humano sea perfecto, de acuerdo al budismo, debe desarrollar igualmente dos cualidades básicas: compasión y sabiduría. Entendiendo compasión como amor, amabilidad, tolerancia, es decir, nobles cualidades del área afectiva y del corazón, mientras que la sabiduría representa el aspecto intelectual o cualidades del cerebro. Si desarrolla el aspecto emocional sin cuidar el intelectual puede llegar a ser un tonto bien intencionado, mientras que si desarrolla sólo el aspecto intelectual sin cuidar el emocional, puede llegar a ser un intelectual de corazón duro, sin sentimientos hacia los demás. Por lo tanto para ser perfecto debe desarrollar ambos aspectos igualmente bien.

Esta es la meta de la forma de vida budista. Este es el camino medio.

La Recta comprensión o el Recto entendimiento, el primero de los ocho pasos, consiste básicamente, en comprender que es un error pensar que la seguridad material proporciona la paz en la mente o que las ceremonias y los ritos pueden borrar los efectos de nuestros actos pasados. Por eso lo primero que hay que hacer es poner en tela de juicio nuestras propias convicciones y ver la vida tal y como es y entender sus características de inestabilidad, insatisfacción y sufrimiento, más que nada, para poder superarlas.

En otras palabras, el Recto Entendimiento consiste en tener bien claricas las Cuatro Nobles Verdades.

El Recto Pensamiento (paso 2), parte de la idea de que tenemos que apartar de nuestro camino las emociones que llevan a la mala voluntad y a la crueldad, quedándonos con las que nos dirigen a la bondad y la compasión, a la generosidad y la abnegación, a la amabilidad y la comprensión. Básicamente: dejar de ser egoístas y empatizar con los demás.

Esto nos conduce directamente a la segunda categoría, la Conducta Etica, basada en el amor y la compasión, que incluye tres pasos del Noble Óctuple Sendero: Recto Lenguaje, Recta Acción y Recto Medios de Vida.

Recto Lenguaje o Recta Palabra (paso 3) significa, por un lado, hablar sólo la verdad y no mentir, evitar los rumores y los cotilleos y la charlatanería inútil, y, por otro lado, decir sólo palabras que promuevan amor, amistad, unidad y armonía entre los individuos y los grupos de personas y no decir cosas que promuevan odio, enemistad, desunión y discordia entre las personas. Debe usar palabras agradables y amables y nunca palabras rudas, descorteces e insultantes que puedan causar dolor. Sólo debe usar palabras útiles, provechosas y significativas y no invertir el tiempo en palabrería vana y frívola.

La Recta Acción (paso 4) significa, a la vez, que uno se abstiene de destruir seres vivos, robar y relaciones sexuales incorrectas (sic), y que debe ayudar a otros a llevar una vida recta y feliz.

Los Rectos Medios de Vida o El Recto Modo de Subsistencia (paso 5) significa que uno debe abstenerse del ejercicio de oficios y profesiones que producen daño a otros, tales como el comercio y empleo de armas, bebidas toxicas (alcohol), venenos o drogas que oscurezcan la mente, o matar animales, hacer fraudes, robar..., y debe vivir de profesiones u oficios que no producen daño. (Está muy claro que el budismo está en contra de la guerra, pues rechaza el comercio de armas como un medio de vida malvado e injusto)

Estos tres elementos (Recto Lenguaje, Recta Acción y Recto Medios de Vida) del Noble Óctuple Sendero constituyen la conducta ética sin la cual no es posible desarrollar una vida espiritual superior. Debemos comprender que la conducta moral budista es una vida feliz y armoniosa, tanto individual como socialmente.

Luego sigue la categoría de la Disciplina Mental en la cual se incluyen los tres pasos del Sendero Óctuple que nos faltan: Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración.

El Recto Esfuerzo (paso 6) es la enérgica voluntad para evitar el mal y los rasgos insanos aún no presentes y presentes; pero también la voluntad para producir rasgos sanos aún no presentes y para desarrollar, aumentar y perfeccionar rasgos sanos ya presentes.

La Recta Atención (paso 7) es estar consciente y atento tanto al cuerpo y sus sensaciones, como a la mente y sus ideas u objetos mentales, así como al equilibrio entre ambos, cuerpo y mente. Uno de los ejercicios muy conocidos para el desarrollo mental, conectado al cuerpo, es la práctica de la atención en la respiración, pero existen otras formas para el desarrollo de la atención relacionadas con el cuerpo. En cuanto a las sensaciones se debe estar muy consciente de todas las formas que surgen y cesan. En cuanto a la mente se debe estar consciente si hay o no lujuria, está llena o no de odio, confundida o no, distraída o concentrada, etc. Esta es la manera de estar consciente de los movimientos de la mente, su surgir y cesar. En cuanto a las ideas y objetos mentales se debe conocer su naturaleza, cómo surgen y cesan, desarrollan, reprimen y destruyen, etc.

La Recta Concentración (paso 8) es el tercer y último factor de la disciplina mental. Se trata de una serie de pasos para llegar a una correcta meditación: en el primer estado se descartan las pasiones y los pensamientos impuros, conservándose las sensaciones de gozo y felicidad junto con ciertas actividades mentales. En el segundo estado se suprimen todas las actividades intelectuales, se desarrolla tranquilidad y una mente concentrada, manteniéndose las sensaciones de gozo y felicidad. En el tercer estado, las sensaciones de gozo también desaparecen mientras que la felicidad aún se conserva, además de atención ecuánime. En el cuarta, son suprimidas todas las sensaciones de felicidad e infelicidad, gozo y dolor, quedando sólo pura ecuanimidad y atención completa.

lunes, 12 de agosto de 2013

REVELACIÓN




REVELACIÓN

Durante los períodos finales del ciclo de encarnaciones, donde el hombre hace malabarismos con los pares de opuestos y que, a través de la discriminación está siendo consciente de la realidad y de la irrealidad, surge en su mente la comprensión de que él mismo es una Existencia inmortal, un Dios imperecedero y una parte de lo Infinito. Cada vez se hace más evidente el eslabón entre el hombre en el plano físico y este Regidor interno, hasta que sobreviene la gran revelación. Llega un momento en la existencia del hombre en que se encara conscientemente con su yo real, y sabe que él es ese yo en realidad y no en teoría. Adquiere conciencia del Dios interno, no por medio del oído ni de su atención a la voz interna que dirige y controla, denominada la "voz de la conciencia", sino por medio de la percepción y de la visión directa. Ahora responde no sólo a lo que oye sino también a lo que ve.

Gran parte de la verdadera revelación, desde la época de Cristo, ha llegado al mundo por medio de la ciencia...las revelaciones básicas y funda­mentales de la ciencia son tan divinas como las de la religión, pero ambas han sido tergiversadas para satisfacer la demanda humana. Se aproxima la época en que la ciencia dirigirá todos sus esfuerzos en curar las heridas sufridas por la humanidad y en construir un mundo mejor y más feliz.

Las revelaciones de la ciencia aunque, con frecuencia, están enfocadas en un hombre o una mujer, constituyen específicamente más que las denomina­das revelaciones de la religión, el resultado del esfuerzo grupal y de la actividad grupal entrenada. Por lo tanto la revelación llega en dos formas:

Mediante el esfuerzo, la aspiración y la realización de un hombre que se encuentra tan cercano a la Jerarquía y tan imbuído en la conciencia divina, que puede recibir el mensaje directamente desde la Fuente divina central. Se ha unido a las filas de los grandes Intuitivos y trabaja libremente en el mundo de las Ideas divinas. Conoce bien Su misión; elige Su esfera de actividad deliberadamente y aísla la verdad o las verdades que juzga apropiadas a la necesidad de la época. Viene como un Mensajero del Altísimo; lleva una dramática y conmovedora vida de servicio, y simboliza en los acontecimientos de Su vida ciertas verdades básicas que ya han sido reveladas, pero que El reactualiza pictóricamente.

Mediante el esfuerzo que realiza un grupo de buscadores, tales como los investigadores científicos de cada país, que unidos buscan luz para resolver los problemas de la manifestación o para lograr los medios de aliviar el sufrimiento humano. El esfuerzo del grupo, a menudo eleva a un hombre en aras de su aspiración no realizada, el cual puede entonces penetrar en el mundo de las Ideas divinas y hallar allí el ansiado remedio o la llave, descubriendo intuitivamente de este modo un secreto largamente buscado. El descubrimiento, es de primordial importancia, es una revelación, como lo son las verdades presentadas por los Instructores del mundo. ¿Quién puede decir que la afirmación de que Dios es Amor, tiene mayor valor que la afirmación de que Todo es Energía?. El camino que sigue luego la revelación es el mismo en ambos casos, después la ilusión se posesiona de las revelaciones, aunque ‑aquí hay algo sobre lo cual quisiera que reflexionen‑ hay menos ilusión respecto a las revelaciones de la ciencia que a las revelaciones de lo que la humanidad denomina más definidamente verdades espirituales. Existe una razón en el hecho de que el desarrollo de la mente del hombre y su sensibilidad hacia la verdad han aumentado enormemente desde la última gran revelación espiri­tual, dada por Cristo, hace dos mil años. Asimismo, las revelaciones de la ciencia son en gran parte el resultado de la tensión grupal, enfocada oportu­namente en un receptor intuitivo, siendo por ello protegida la revelación.

Vamos de una luz a otra y de una revelación a otra, hasta que salimos del reino de la luz y entramos en el reino de la vida que es, todavía para nosotros, plena oscuridad.

Es evidente que esta acrecentada luz, trae consigo una constante serie de revelaciones que, como todo lo demás en el mundo de la experiencia humana, despliega ante los ojos, primero, el mundo de las formas, luego el mundo de los ideales y después la naturaleza del alma, de las ideas y de la divinidad. He elegido unas pocas palabras que encierran la revelación y simbolizan su carácter. Pero todas estas revelaciones constituyen una gran revelación uni­ficada que va abriéndose lentamente ante los ojos de la humanidad. La luz del yo inferior personal revela al hombre el mundo de las formas, de la materia, del instinto, del deseo y de la mente; la luz del alma revela la naturaleza de la relación que existe entre estas formas de vida y el mundo de lo amorfo, y el conflicto entre lo real y lo irreal. La luz de la intuición despliega, ante la visión del alma, dentro de la personalidad, la naturaleza de Dios y la unidad del Todo. La inquietud que proporciona el deseo por lo material, tratando de ser satisfecho en los tres mundos, cede su lugar oportunamente a esa aspiración para establecer contacto con el alma y lograr la vida del alma. A su vez, esto es reconocido como un paso dado hacia esas grandes experien­cias fundamentales que denominamos las cinco iniciaciones mayores, las cuales revelan al hombre el hecho, hasta entonces ignorado, de su insepara­bilidad y de la relación de su voluntad individual con la voluntad divina.

El Misterio de las Edades está al borde de ser revelado, y a través de la revelación del alma, el misterio que está oculto será revelado. Las escrituras del mundo, como ya sabemos, siempre han profetizado que al fin de la era se revelará lo que es secreto, y emergerá a la luz del día lo que hasta entonces estuvo oculto y velado. Nuestro presente ciclo es el fin de la era; los próximos doscientos años verán la abolición de la muerte, tal como ahora comprende­mos esa gran transición, y el establecimiento de la realidad de existencia del alma. El alma será conocida como un ente y como impulso motivador y centro espiritual que está detrás de las formas manifestadas.

Todo el sistema de revelación ocultista o esotérica está basado en la maravillosa doctrina de interdependencia, vinculación consciente y ordena­da, y trasmisión de energía de un aspecto de la divina manifestación a otro; en todas partes y a través de todo, existe circulación, trasmisión de energía y métodos para pasar la energía de una forma a otra, siempre por medio de un mecanismo adecuado.

6. El propósito que subyace en la revelación
Detrás de las sucesivas revelaciones de la divinidad en el trascurso de las épocas, descubrimos un propósito significativo; todas son aspectos de la Gran Revelación y lo comprobarán por sí mismos. Mediante los procesos revelatorios, la divinidad está surgiendo lentamente en la conciencia humana.

El objetivo del proceso evolutivo, al que deben someterse todas las vidas de nuestro planeta, ha sido desarrollar esta sensibilidad, lo cual hará posible la revelación y podría decirse que (desde un ángulo definido) la meta de toda experiencia ha sido la revelación; cada revelación "acerca más al iniciado al Corazón del Sol, donde todas las cosas son conocidas y sentidas y, por su intermedio, todas las formas, todos los seres y todas las cosas, pueden ser anegados en amor". Reflexionen sobre estas palabras, porque la analogía microscómica de la realidad macrocósmica está colmada de valor educativo. Procuren que "toda lección aprendida cada día, que toda revelación captada y comprendida, colmen de amor sus corazones y les permita amar a sus semejantes con ardor y calidez".

Ha habido muchas revelaciones del propósito divino a través de las edades, cada una de las cuales alteró excepcionalmente el punto de vista Y el canon de vida de los hombres de todas partes.
Una vez que el iniciado ha penetrado hasta donde la revelación es posible, logra automáticamente la necesaria fijeza, concentración, aplomo, polarización y enfoque, que le permitirán traducir en términos y símbolos lo revelado, e impartir la significación a los intelectuales con los cuales trabajan principalmente todos los iniciados.
La revelación raras veces irrumpe en toda su belleza en la conciencia del discípulo; es un proceso de gradual y constante desarrollo.

La revelación no es sólo la prerrogativa y recompensa del iniciado que se va realizando, sino que adopta acrecentadamente nuevas formas y renova­dos delineamientos para los Maestros que alcanzaron la realización.

CATECISMO:
¿Qué ves tú, oh discípulo, en el Sendero?
Sólo a mí mismo, oh Maestro de mi vida.

Obsérvate más detenidamente y habla nuevamente. ¿Qué ves tú?
Un punto de luz que crece y decrece, haciendo más oscuras las tinieblas.

Mira con intenso deseo hacia las tinieblas y, cuando brille la luz, aprovecha la oportunidad ¿Qué aparece ahora?
Un espectáculo horrible, oh Maestro de mi vida. Me desagrada. No es verdad. Yo no soy esto o aquello. Esta cosa maligna y egoísta no soy yo. Yo no soy esto.

Con la voluntad, el poder y el ardiente deseo, enciende la luz y, cuando brille, relata la visión que pueda aparecer. ¿Qué ves tú?

Más allá de las tinieblas, revelada por la luz, una forma radiante haciendo ademanes para que me acerque. ¿Quién es este Ser afable, de pie en la oscuridad y en la luz? ¿Es y puede ser yo mismo?

¿Qué alborea ante tu vista cuando permaneces en el Camino, oh exhausto y cansado discípulo, aunque victorioso en la luz?

Una forma radiante y fulgurante que es mi Yo, mi alma. Un lóbrego y sombrío personaje, sin embargo, anciano y sabio, experimentado y triste. Este es mi yo, mi yo inferior, mi antigua apariencia, experimentada en los caminos de la tierra. Ambos se enfrentan y, entre ellos, la tierra ardiente...Se mueven y fusionan...el Sendero llega a su fin. El camino se extiende adelante. Se desarrolla la vista y aparece la realidad de la luz.

¿Qué puedes revelar ahora, oh Servidor en el Camino?
La revelación viene a través mío, oh Señor de la vida. No la puedo ver.

¿Por qué no puedes verla? ¿Qué impide su captación?
Nada lo impide. No busco la visión porque he visto. Mi tarea es revelar. Sólo me busco a mí mismo.

¿Qué va hacia ti para que lo reveles? ¿Qué tienes tú que revelar?
Sólo lo que durante eones ha existido y ha estado aquí. La Unicidad de la Presencia, la zona de amor; el viviente, amoroso, sabio e incluyente Uno, que abarca todo y es todo, sin dejar nada afuera.

¿A quién debe llegar esta revelación, oh Servidor del mundo de las cosas vivientes ?
A todos los que están incluidos en la viviente y amorosa Presencia; a aquellos que aún sin saberlo mantienen esa Presencia y perdurarán eterna­mente, como perdura esa Presencia.

¿Quiénes son los que viven dentro de esa Presencia y no lo saben?
Somos yo y tú, no obstante soy yo mismo y todos aquellos con quienes entro en contacto. Son los residentes en cada forma, que quizás consideran que la forma es todo y, viviendo en tiempo y espacio, no ven la luz o la vida dentro de la forma, se ocultan detrás y dentro de los velos existentes entre los cuatro y el cinco (los cuatro reinos de la naturaleza y el reino de Dios. A.A.B.), y no ven nada más. A ellos debo revelarles la verdad.

¿Cómo desempeñarás esta tarea, la más ardua de todas, oh triunfante discípulo?
Dejando ver que yo soy la verdad; viviendo como un fragmento de esa presencia, y viendo las partes del todo. Así la revelación llega a los cuatro por el quinto.


¿QUÉ ES QUÉ, O QUIÉN ES QUIÉN?.  El que tenga ojos para ver y oidos para oir...........



domingo, 11 de agosto de 2013

PLANO ASTRAL




PLANO ASTRAL

1.Una de las cosas más vitales para todo aspirante es aprender a compren­der el plano astral, entender su naturaleza y permanecer apartado de él, y luego trabajar en él... Cuando el hombre puede "ver" en el plano astral, alcanzar el equilibrio y mantenerse firme en medio de sus fuerzas vibratorias, en ese momento está preparado para la iniciación... Cuando el plano astral es nítidamente visto por primera vez por el "ojo abierto" del aspirante, es como una densa niebla, confusión, formas cambiantes, colores que se inter­penetran y entremezclan, y de una apariencia tan caleidoscópica que la empresa parece desesperadamente abrumadora. No es luminoso, estelar o claro. Aparentemente es un desorden impenetrable, pues constituye el lugar de encuentro de las fuerzas.

El plano astral es el de la ilusión, del espejismo y de la realidad distorsio­nada. La razón de esto estriba en que todo el mundo trabaja con materia astral, y la potencia del deseo humano y mundial produce esa constante "exteriorización de la imaginación" y construcción de formas que provocan efectos muy concretos de. materia astral... Agréguese a estas formas el esce­nario persistente y creciente denominado "registro akáshico", que contiene historia emocional del pasado, y también las actividades de la vidas desencar­nadas que atraviesan el plano astral, ya sea al encarnar o desencarnar; añádase el potente deseo purificado e inteligente de todas las Vidas súper humanas, incluyendo las de la oculta Jerarquía planetaria, y la suma total de estas fuerzas existentes se verá que es estupenda. Todas actúan sobre, alre­dedor y a través de cada ser humano, y de acuerdo a la calidad de su cuerpo físico y a la condición de sus centros, así será su respuesta. A través de este panorama ilusorio, el aspirante debe abrirse camino, encontrar la clave o hilo que lo conducirá fuera del laberinto, y aferrarse a cada pequeño fragmento de realidad a medida que se le presenta, aprendiendo a distinguir la verdad de la ilusión, lo permanente de lo transitorio y lo real de lo irreal...

Ningún espejismo ni ilusión pueden retener durante mucho tiempo al hombre que se ha dedicado a la tarea de hollar el sendero del filo de la navaja, que lo conduce a través de la maraña y de la tupida selva, a través de las profundas aguas de infortunio y la angustia, a través del valle del sacrificio y de las montañas de la visión, al portal de la Liberación. A veces viajará en la oscuridad (y la ilusión de la oscuridad es muy real); otras en una luz tan deslumbrante y ofuscadora que apenas verá el camino que tiene por delante; sabrá de la vacilación en el sendero y el caer bajo la fatiga del servicio y de la lucha; podrá desviarse momentáneamente y errar por las sendas perdidas de la ambición, del interés personal y de la atracción de lo material pero el lapso será breve.

2. No existe el plano astral, excepto en la conciencia del cuarto reino de la naturaleza, porque el hombre está "bajo la influencia de la ilusión" en un sentido diferente de la percepción consciente de cualquier otro reino, sub­humano o superhumano.

Es desesperante no poder dar un significado más claro. ¿Cómo puede, aquel que está sujeto a las ilusiones de los sentidos como lo están todos los seres humanos, concebir el estado de conciencia de quienes se han liberado de las ilusiones del plano astral, o comprender el estado de percepción de esas formas de vida que aún no han desarrollado la conciencia astral? La naturaleza dual de la mente es la causa de esta ilusión.

Sin embargo, esta misma ilusión es la que oportunamente presenta al hombre la secreta contraseña del reino de Dios y provoca su liberación. Esa misma ilusión sirve para guiarlo hacia la verdad y el conocimiento; en el plano astral la herejía de la separatividad debe ser vencida... La ciencia secreta del Maestro de la Sabiduría constituye el secreto para disipar las brumas y nieblas, la oscuridad y la tristeza, producidas por la unión de los fuegos en las primeras etapas. El secreto del Maestro es descubrir que no existe plano astral; encuentra que en el plano astral es una ficción de la imaginación y fue creado por el incontrolado empleo de la imaginación creadora y el abuso de los poderes mágicos.

3. He dicho en otro lugar que no existe tal cosa como plano o cuerpo astral.  Así como el cuerpo físico está compuesto de materia que no es considerada un principio, así el cuerpo astral ‑ en lo que concierne a la naturaleza mental ‑ se halla en la misma categoría. Es muy difícil que capten esto, porque el deseo y la emoción son muy reales y devastadoramente importantes. Pero cuerpo astral es "una ficción de la imaginación", no un principio. El empleo masivo de la imaginación, puesta al servicio del deseo, ha construído, sin embargo, un ilusorio mundo de espejismos, el mundo del plano astral. Durante la encarnación física y cuando un hombre no está en el sendero del discipulado, el plano astral es muy real y posee vida y vitalidad propias. Después de la primera muerte (la muerte del cuerpo físico) sigue siendo igualmente real. Pero su potencia va desvaneciéndose lentamente; el hombre mental llega a comprender su propio y verdadero estado de conciencia (desarrollada o no), y es posible y tiene lugar la segunda muerte. Esta fase abarca el Proceso de Eliminación.

4. Si bien no existe el plano astral, desde el ángulo del Maestro, miles de millones lo reconocen y también trabajan dentro de su esfera alucinante, ayudados por los discípulos iniciados que actúan desde los correspondientes niveles elevados.

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