CENTRO ALTA MAYOR “El cerebro y la
síntesis de los centros”
Malvin Artley
El cerebro ha fascinado a la humanidad
durante épocas. Siempre ha sido reconocido como el asiento de la conciencia y
aun cuando observamos uno, no sabemos qué hacer para comprender como esa masa
de materia gris y blanca puede ser el fundamento de nuestros pensamientos. En
los siglos pasados hemos estudiado el cerebro con gran detalle: lo hemos
diseccionado, investigado, realizado mapas de sus funciones y circuitos. Existe
todavía mucho por conocer sobre el mismo. Los psiquiatras han estudiado el
comportamiento y realizado esfuerzos para hacer correspondencias entre este comportamiento
y las funciones cerebrales, a veces con éxito y a menudo sin él. Es el órgano
más enigmático de nuestro cuerpo y aun así controla todas las funciones
físicas. Como ordenador y aparato sensible no tiene parangón pero es también
mucho más de lo que sabemos. Cada función física tiene su correlación o impulso
iniciador en el cerebro, lo que le hace
por lo tanto el gran centro de síntesis del cuerpo. Y a pesar de todo ello, la
única cosa por la que los seres humanos lo apreciamos no se encuentra ahí – la
mente.
Como sería de esperar, la situación es
la misma en la anatomía sutil del hombre. Todos los chacras por debajo de la
cabeza encuentran su síntesis y sus centros correlativos en los siete centros
del cerebro – tres mayores y cuatro menores. El enigma de la función cerebral
abarca también estas esferas sutiles. La
mayoría de estudiantes del pensamiento esotérico saben poco sobre ellas, aunque
esto puede atribuirse en gran medida a la escasez de información que se ha
hecho exotérica sobre las mismas. Especialmente en las últimas dos décadas se
han escrito muchos libros sobre los chacras, algunos muy buenos, pero la mayoría
carentes de sustancia. Incluso los buenos no mencionan mucho sobre los centros
de la cabeza y sus correlaciones con las funciones cerebrales, y menos aún
sobre su naturaleza como síntesis de los centro inferiores. Con esto en mente,
nos proponemos aquí comenzar a resolver algo de este pulso entre los centros de
la cabeza y su relación con el cerebro.
Resulta pertinente volver a enunciar el
material conocido. Como hemos mencionado antes, los centros de la cabeza se
componen de tres mayores – los centros de la corona, entrecejo y alta mayor.
Tienen sus puntos de correspondencia física en la glándula pineal, el cuerpo
pituitario y la médula oblongada respectivamente. Existen también cuatro
centros menores que se sintetizan en el centro alta mayor. Estos siete centros
también corresponden a los Rayos – los tres centros mayores a los Rayos de
Aspecto y los cuatro menores a los Rayos de Atributo, como sería de esperar. Más aún, el centro
coronario se corresponde con el Rayo 1, el entrecejo o ajna con el Rayo 2 y el
alta mayor con el Rayo 3. (Esto no se
menciona, pero lo justificaremos en breve). El Rayo 5 se asocia por lo general
con el centro ajna, pero estamos hablando de la cabeza como una unidad y como
síntesis de todos los centros. Su arreglo espacial en la cabeza demuestra
también esta relación. El centro coronario se localiza en lo alto de la cabeza,
el centro alta mayor en la base del cráneo con el centro ajna mediando entre
los dos. Los rayos de los cuatro centros menores no se han proporcionado,
aunque un poco de reflexión arrojaría las claves. Puede también resultar de
interés que existen no pocos clarividente de alto grado que informan de la
existencia de cinco chacras adicionales por encima de la cabeza, pero nada en
absoluto se ha dicho sobre los mismos salvo que se relacionan con la conciencia
trascendental, y las palabras fracasan para describir cualquier experiencia que
se relacione con ellos.
Comenzaremos nuestra investigación por
el centro alta mayor, la encarnación del tercer aspecto en el cerebro. Dado que
se conoce muy poco sobre este centro, emplearemos buena parte del tiempo
explorando algunas de sus funcionalidades. Habremos de fiarnos en alguna medida
en las observaciones de clarividentes de alto grado para ayudarnos en esta
tarea. Este centro se ha denominado
Bindu o el centro de la Boca de Dios. Se relaciona con la garganta, aunque no
es parte de ella. Deberíamos recordar que en el cerebro físico la médula
gobierna el sistema nervioso autónomo (automático o inconsciente). Gobierna muchos
de nuestros reflejos y se encuentra preprogramada casi por completo. Los centro
superiores del cerebro hacen impacto y anulando a veces este cuerpo de nervios,
en ocasiones hasta el punto de causar enfermedad o muerte. Se extiende desde el
extremo de la columna hasta la protuberancia pontina, y aunque funciona principalmente
por debajo de la conciencia, ayuda a controlar la conciencia cerebral diurna a
través de la formación reticular (una matriz de nervios en el centro de la rama
cerebral que se extiende hacia arriba hasta el tálamo). Es también la
representación física del antakarana y esotéricamente deviene activa cuando el
antakarana es utilizado conscientemente.
Ya puede verse por qué este centro se
iguala con el Rayo 3 o de Inteligencia Activa. Este el rayo que gobierna la
materia, que en si misma está preprogramada aunque evolucionando, funcionado en
gran medida de forma inconsciente, encontrando su propio orden si es deja- da a
sus propios dispositivos, pero respondiendo a impulsos de origen superior. La
médula gobierna nuestra conciencia corporal básica, esa inteligencia activa que
mantiene el cuerpo funcionando uniformemente, incluso cuando el Jiva no está
presente (como durante el sueño o la meditación profunda). Aquí se encuentran
los núcleos que gobiernan funciones automáticas tales como la respiración, los
latidos del corazón, la presión arterial, el funcionamiento gastrointestinal,
el gusto y el habla. Todas menos el habla se encuentran debajo del nivel da la
conciencia. En realidad estas funciones están gobernadas por los cuatro centros
menores de la cabeza, los cuales examinaremos en su momento.
El Tibetano nos dice que la glándula
asociada con este centro es la glándula carótida, que tiene una relación directa con el latido
del corazón y la respiración. Esta glándula consiste en realidad de dos
glándulas, dos estructuras con forma de pera de entre aproximadamente 1 y 2 mm.
de diámetro situadas en el seno carótido – el punto en el que la arteria
carótida se bifurca y se adentra en el cerebro. Estas glándulas se encuentran
detrás del extremo de la tráquea al nivel del mentón. Existen también otros dos
cuerpos muy similares que se encuentran en la curva de la aorta y que realizan
la misma función.
Lo que estas glándulas hacen exactamente
es controlar el equilibrio del oxígeno, dióxido de carbono e iones de hidrógeno
en la sangre. También controlan el umbral de la presión sanguínea. Si el nivel
de oxígeno cae por debajo de cierto nivel, ciertas células quimioreceptoras en
estas glándulas mandan impulsos nerviosos a los núcleos cardíacos y
respiratorios en la médula haciendo que eleven la frecuencia cardíaca y la
respiración en compensación. Del mismo modo si la presión sanguínea cae por
debajo de una cantidad establecida, tiene lugar un proceso similar. ¿Comenzamos
a ver aquí una correlación con los ejercicios de respiración? El aliento y la
mente son uno, se nos ha dicho. Ahora bien, si el centro alta mayor es el
portal (y lo es) a través del que debe pasar la información de todos los
centros inferiores, ¿qué efecto tienen los ejercicios de respiración en la
manera en que esta información es manejada y procesada? Tienen naturalmente un
gran efecto, y muy desastroso si se aplica mal. Por lo tanto recibimos la advertencia
de no embarcarnos en ejercicios de respiración (pranayama) a menos que sea bajo
la estricta guía de un maestro iluminado.
Como hemos mencionado, existen dos
cuerpos muy similares en la curva de la aorta realizando la misma función.
Todos estos cuerpos (en la carótida y en la aorta) controlan la sangre arterial
a diferencia de la corriente venosa. Es sangre que ha sido oxigenada y pasa a
través del corazón. A nivel etérico, estos cuerpos controlan tanto la fuerza
vital o prana según es condicionado por el centro cardíaco como su idoneidad
para su uso en el cuerpo etérico. Puede verse con claridad que el centro alta
mayor es el centro maestro que gobierna el funcionamiento básico y la salud del
cuerpo etérico. Estos dos cuerpos carótidos mandan impulsos a través de los
nervios de Herings y los fusionan en el tronco nervioso gloso faríngeo. Los dos
centros de la aorta envían sus impulsos a través de las fibras del nervio vago.
Estos dos troncos nerviosos tienen origen en la médula.
En este punto sería valioso considerar
el nervio vago. Como se he dicho, este nervio, teniendo su origen en la médula, está también conectado
con el centro alta mayor. Su funcionamiento es mayormente autónomo, aunque
transmite de vuelta información sensoria de la boca y la faringe. Casi toda la
información de la médula que tiene que ver con el funcionamiento esencial del
cuerpo es enviada a través de este nervio. Para el discípulo que no se
encuentra bajo control monádico directo, es el pasaje principal para filtrar la
información a través de los siete centros de la cabeza. (La columna asume esta función después de la
tercera iniciación.) Sus ramificaciones terminan en el corazón, los pulmones,
el estómago, el hígado, boca, lengua, laringe, faringe, páncreas y más abajo a
través del flexo del bazo en el intestino grueso. Por tanto podemos ver por qué
es un nervio tan poderoso. Se conecta también a un poderoso centro menor a
corta distancia del timo, y como hemos
visto, con el corazón y con la base de la columna. La elevación de kundalini
activa el nervio vago y por lo tanto pone todo el sistema nervioso bajo la
pulsación rítmica del alma, conectando el ritmo del corazón a este ritmo mayor.
No eleva la kundalini como se ha especulado. Es también muy posible que el
centro alta mayor use el nervio vago para regular la respuesta inmune dado que
está conectado con el ya mencionado centro menor en el timo.
Continuando con la médula y el centro
alta mayor, es evidente que es casi exclusivamente un centro físico y conecta
los centros cerebrales superiores con el plano físico. Una hipótesis de trabajo
se podría establecer en este momento. Esencialmente el cerebro puede dividirse
en tres secciones: la médula, el cerebro medio con el sistema límbico y el
córtex cerebral. Parecería que se corresponde con los tres planos sistémicos
inferiores: a) la médula con el plano físico, b) el cerebro medio y el sistema
límbico con el plano astral , c) el córtex cerebral con el plan mental. Parece
una analogía burda, pero después de una mirada más atenta, encontramos el mismo
tipo de arreglo, hablando jerárquicamente, en cada una de la tres secciones del
cerebro. Cada sección se compone de varios núcleos, cada uno cumpliendo una
función específica. También encontramos una complejidad creciente a media que
ascendemos.
Por
último, estos centros pueden contemplarse en términos de conciencia. La
médula no tiene virtualmente ninguna conciencia razonadora y funciona de modo
automático casi por completo. El cerebro medio y el sistema límbico funcionan
casi por entero en el nivel emocional con poderes de razonamiento
rudimentarios. El cerebro medio y el sistema límbico son reactivos en sus
respuestas y poseen una capacidad de memoria rudimentaria. Los registros
akásicos se encuentran en el plano astral y el sistema límbico es el principal
centro procesador de la memoria. El córtex cerebral es un gran medida un enorme
banco de memoria pero nuestras facultades de razonamiento se encuentran aquí,
en su mayor parte en los lóbulos frontales. El córtex es en gran medida un
cuerpo asociativo, comparando las entradas con los datos almacenados pero
también arreglándolo. Permanece inactivo durante la mayoría de las fases del
sueño y de lo que se denomina meditación trascendental, pero es muy activo en la
conciencia de vigilia y en las fases más profundas de la meditación ocultista.
El córtex consigue toda su información de los centros del cerebro inferior y,
en último análisis es la parte sintetizadora del cerebro.
Un hecho acerca del centro alta mayor,
por lo general no conocido o aceptado, es que realiza una función sensoria
además de las otras funciones mencionadas. Los estudiantes del funcionamiento
del cerebro saben que la memoria se controla y accede en la base del cerebro. El centro alta mayor también ha sido llamado
quelle (de modo específico la parte inferior del mismo) o el Lago de Bronce.
Aquí hacemos contacto con muestro samskara y éste es el asiento de nuestro
inconsciente inferior. Contiene los registros o diseños del cuerpo, la claves
de funcionamiento adecuado y es la mete atávica. Aquí se almacenan las antiguas
memorias genéticas de innumerables vidas y puede considerarse que funciona como
una especie de conciencia lemuriana. Brevemente, es el almacén para nuestras
responsabilidades kármicas pero también de nuestra herencia espiritual.
Contiene paquetes de prana ígneos condensados (esto se debe nuestro samskara
porque la oscuridad es contractiva) que crean el color broncíneo y le da un sonido
sibilante perceptible para los clariaudientes.
El bronce es un color que a
menudo se menciona en relación a los registros akásicos. Esta área es
literalmente la caja de Pandora. Con el subconsciente se hace
contacto en el cerebro medio.
Se le considera como la caja de Pandora
porque cuando este centro se activa, entramos en contacto con nuestros
instintos más primales, tendencias de vidas pasadas, nuestros fracasos en una
adecuada integración en vidas pasadas (y por lo tanto nuestras tendencias presentes
y programación básica como resultado de esas causas), y los aspectos más
irrazonables de nuestra naturaleza. El centro alta mayor puede considerarse con
una influencia semejante a la influencia combinada de Plutón, Saturno y Luna.
Cuando los discípulos hacen contacto con el mismo, quedan bajo esta experiencia
plutoniana purificadora que puede resultar altamente desconcertante e incluso
devastadora si se realiza a destiempo, porque esta programación normalmente
inconsciente queda representada en la conciencia. El que le realiza esto
proyectando estos skandas en el centro ajna igual que un proyector en una
pantalla. La persona o bien se identifica con la representación en cuyo caso
prolifera el karma en cuestión, o se hace un esfuerzo deliberado por parte de
la persona para desentender- se de la experiencia, en cuyo caso sobreviene una
prueba de fuego y el samskara es limpiado.
La clave para el tiempo correcto y la resolución con este centro reside
en el reconocimiento de los ciclos Saturno –Luna.
El centro alta mayor lleva a cabo su
función de censura controlando la utilización de prana y fuerza espiritual y
comparándola con la programación o karma
contenido en el centro. Si vamos demasiado lejos demasiado tiempo, puede cerrar
literalmente todos los esfuerzos en la dirección contraria. Esto se ha visto
más de una vez, por ejemplo, en la persona que realiza un desarrollo espiritual
espectacular en un corto tiempo y luego sin razón aparente desparece de la
vista o queda extremadamente enfermo. Estas personas han accedido a recuerdos
que van en contra del desarrollo planificado para esta vida, y se han recreado en ellos. Vemos más a menudo
esto en personas que juegan con la magia (recuerda la Ley). De la Boca de Dios
procede el decreto: “Tú no...” La interacción entre la cabeza y los centros
inferiores queda interrumpida si se persiste en las prácticas y esto aparece al
clarividente como como corriente de poder retorcida o en zigzag (corriente
etérica en la columna) en el cuello.
Viene a la mente una escena de la
película “Dragonslayer” (Matador de Dragones). El aprendiz de brujo se ha
comprometido a luchar con un dragón que ha estado aterrorizando al país (la
gente lo ha ofendido al no conformarse a la práctica aceptada). Ha sido
instruido por su maestro que le habla a través de un amigo para encontrar “el
agua ardiente” y arrojar la cenizas del
maestro en ellas (el maestro ha sido asesinado y cremado), con lo que al
aprendiz se le otorgará el poder suficiente para luchar con el dragón. Después
de seguir al dragón a su guarida subterránea el aprendiz se tiene que enfrentar
a un enorme lago subterráneo con – ya lo adivinas – fuego agitándose en la
superficie. El dragón aparece en este momento y se produce una corta batalla de
la que el aprendiz apenas escapa con vida. Vuelve como puede al lago, arroja
las cenizas, y el fuego se concentra en un pilar de fuego en medio del que
aparece el maestro. Parece que no ha muerto, solo se ha transformado. El fuego
del lago ha desaparecido en este punto y lo que queda es un lago claro y
tranquilo. Juntos maestro y aprendiz derrotan al dragón con lo que e maestro
dice al aprendiz que siempre ha tenido el poder. Con seguridad hay otro
simbolismo, pero es un mito moderno excelente que representa la experiencia del
centro alta mayor. Una pequeña reflexión revelará la clave.
Como antes se ha mencionado, de la
médula salen los nervios motores del habla, y el centro alta mayor ha sido
denominado el centro de la Boca de Dios. Esto abre fascinantes avenidas de
investigación. Este centro es principalmente la expresión del tercer Aspecto en
la cabeza, como sabemos. El centro laríngeo mantiene la misma relación con el
torso. Los dos centros se hallan muy próximos en el cuerpo. Se dice que existe
una red que separa alta mayor y laringe, que se disuelve según se construye el
antakarana. ¿Qué nos sugiere ésto? Puede decirse que el Rayo 3 es la Ley en
aplicación. Dado el hecho de que los seres humanos son por su misma naturaleza
un poco ‘sin ley’, podríamos esperar que este área del cuerpo etérico sea una
potente fuente de problemas – y así es. Solo tenemos que mirar las enfermedades
de corazón, las perturbaciones gástricas, problemas respiratorios, problemas
digestivos, problemas con la eliminación (todo controlado por la médula),
crítica, malas palabras, mentiras, por no mencionar los problemas de tiroides
para ver que, sí, podemos tener problemas en ese área. ¿Hace falta decir más?
Nuestros vehículos se hallan en un lamentable desbarajuste porque no queremos
obedecer las Leyes hermosas y justas de la naturaleza.
Ley y aceptación son dos palabras clave
para el centro de la garganta, y en una octava superior para el centro alta
mayor. La parte posterior del cuello y la base del cráneo son áreas vulnerables
para la mayoría de las personas, considerado psíquicamente. Nos volvemos
vulnerables a los ataques porque rompemos las reglas de la correcta existencia.
También se contacta con los devas en estos centros, pero solo a medida que
nos volvemos custodios de la ley o accedemos a ciertas fórmulas mágicas
secretas. Sin embargo esto no es deseable ni seguro sin el requerido desarrollo
espiritual. Se contacta con los devas mediante el sonido, los símbolos y el
color. La entonación adecuada de mantrams tiene un poderoso efecto no solo
porque pone los éteres en movimiento sino porque atrae a ciertos devas y elementales.
La calidad de nuestra habla naturalmente determina la cualidad de los seres
atraídos. Si nuestras palabras son verdaderas y mentalmente elevadas (así como
correctas), atraeremos elevadas esencias, nuestros cuerpos se curarán y nuestro
trabajo cobrará poder. Si nuestra
palabras son duras, dañamos el entorno sutil alrededor nuestro y dañamos
nuestros vehículos porque los devas curadores son repelidos y nos convertimos
en juguetes de entidades más dañinas o directamente destructivas. Cuando la
lengua pierde el poder de herir, los misterios se abran ante nosotros.
Puede ser de interés anotar que el
centro alta mayor es el implicado en la quinta y sexta iniciaciones. Solo a los
Maestros se les dan las claves para completar el conocimiento de la historia de
sus propias almas y las almas de los demás. Solo cuando se está preparado para
tomar estas iniciaciones el lago ardiente de bronce se transforma en el lago
tranquilo que refleja la luz del espíritu. Solo al Maestro que ha vencido todo
samskara y derrotado a Sus dragones se
le concede la custodia de los planes para el desarrollo de la humanidad y funciona
con completa libertad en la totalidad de su ser.
Los cuatro centros menores pueden
examinarse brevemente pero no podemos sacar conclusiones rápidas sobre los
mismos. Como se afirma anteriormente, están contenidos en el centro alta mayor.
La médula, siendo la correspondencia de ese centro en materia densa, no tiene
divisiones especiales que pudieran garantizar llamarse representaciones de
estos cuatro centros menores – excepto por algunos núcleos (masas
especializadas de células nerviosas) y
posiblemente ciertos cuerpos similares a los cuerpos carótidos situado cerca de
los diversos plexos a lo largo del torso del cuerpo. De hecho, los cuerpos
mencionados antes situados en el arco de la aorta pueden ser las glándulas
asociadas con uno de estos centros menores.
Los núcleos o conglomerados de núcleos principales son los siguientes:
a) el núcleo olivar – el mayor de ellos
recibe fibras nerviosas de la espina vertebral, cerebro medio, subtálamo y
córtex. También envía algunos nervios al cerebelo. Se haya implicado en gran
medida como repetidor de señales motoras y sensorias entre los centros
superiores del cerebro y la columna. Cubre las dos terceras partes superiores
de la médula.
b) los núcleos glosofaríngeo e
hypoglasal – control autónomo de las glándulas salivales, nervios sensorios de
las papilas gustativas de la lengua y el control motor de la lengua.
c) núcleo accesorio – control motor de
la faringe, cuello y músculo de los hombros.
d) núcleos vagos – control motor de la
respiración, ritmo cardíaco, presión sanguínea, laringe, recibe señales de la
parte trasera de la lengua.
Existen muchos núcleos semejantes, pero
estos son las áreas principales en relación a nuestra investigación. Todos los
núcleos de la médula se hayan incluídos en estos cuatro grupos. Muchas de las
funciones de la médula y su trabajo interno permanecen sin aclarar.
Con respecto a las cualidades de estos
centros, existen varias posibilidades, ciertmante abiertass a la reflexión y la
discusión, pero este es conjunto de relaciones:
Nucleo Rayo Función
Núcleo olivar Rayo 4 Equilibrio
de los opuestos. Producción de unidad.
Núcleo accesorio Rayo 5 Respueta consciente al conocimiento.
Núcleo vago Rayo 6 Control
de la sangre y de la fuerza vital.
Núcleos glosofaríngeo e hypoglasal Rayo 7. Uso mágico del sonido.
Como digo, se propone solo para estimular el pensamiento y puede
ser o no ser correctas. Se aconseja que el lector saque sus propias
conclusiones.
Pasando ahora a los centros coronario y
ajna, no emplearemos mucho tiempo en ellos por- que exista ya abundancia de
material escrito sobre los mimos, excepto unos pocos puntos que no son de
conocimiento común. Comenzando con el centro ajna – este centro es llamado
comúnmente “tercer ojo” aunque hablando estrictamente no es una afirmación
exacta. El verdadero tercer ojo, órgano de percepción de la persona
espiritualmente despierta, es en realidad un órgano sintético compuesto de los
tres centros mayores de la cabeza, todos vibrando en cierta medida y
funcionando como una unidad16. Volveremos de nuevo sobre este punto. El ajna se
sitúa en el punto entre las cejas y tiene su correspondencia física con el
cuerpo pituitario. Sabemos que el centro ajna se utiliza primero como director
de la fuerza de la personalidad y la integración de la personalidad antes de
ser utilizado en la percepción espiritual.
Si examinamos el cuerpo pituitario,
encontramos que es el principal regulador de la secreción hormonal y por lo
tanto del funcionamiento del cuerpo. Secreta hormonas que regulan la tiroides,
las glándulas adrenales, las gónadas y el crecimiento, por nombrar unas pocas.
Es fácil ver como esto podría relacionarse con el centro ajna en términos de
integración de la personalidad, pero esto no dice nada sobre la percepción. Lo
que el público en general no sabe es que la pituitaria está a su vez gobernada
por los péptidos generados en el hipotálamo (una rama del tronco cerebral).
Este a su vez es gobernado por el sistema límbico, en particular por el tálamo.
Como hemos dicho antes, el sistema límbico se ha relacionado con el plano
astral (aquí tenemos una conexión del ajna con el segundo aspecto), y posee una
especie de conciencia razonadora rudimentaria. Todos los sentidos excepto el
gusto y algunas señales auditivas pasan principalmente a través del sistema
límbico y por lo tanto nuestras respuesta emocionales básicas están
condicionadas de esta manera. De hecho, las hormonas se generan en cierta
medida como respuesta a los impulsos instintivos o emocionales al comienzo, y
solo después son moduladas por el córtex cerebral. Nuestras respuestas básicas
basadas en el entorno percibido se generan aquí. Solo tenemos que llevar esto a
una vuelta superior en la espiral para ver como puede esto funcionar en
relación a la dirección y recepción espiritual. Deberías recordarse que el ajna
es principal- mente el centro de la personalidad integrada. Existe una
controversia aparente sobre que centro, coronario o ajan, rige qué glándula, pineal
o pituitaria. Quizás lo anterior más lo siguiente ayude a resolver esto en
alguna medida. La glándula pineal está situada en el ápex del tronco cerebral y
tiene conexiones nerviosas con las rutas nerviosas visuales. Su función no se
comprende aún con claridad, aunque se sabe que secreta la hormona melatonina,
que tiene una acción directa en la secreción de las gónadas.
La glándula pineal se activa totalmente
por la sensación de luz (en realidad por su ausencia) y por medio de esto
regula los ritmos circadianos del cuerpo. Este factor de la luz es el que
introduce la confusión. Este es un órgano físico que siente los cambios de las
estaciones por la longitud del día y quizás incluso por las fases de la luna.
De este modo ajusta los ciclos de fertilidad y apareamiento y muchos otros
ciclos. En breve, esta es la glándula que nos pone en contacto con el esquema
mayor de la cosas en contraste con el cuerpo pituita- rio que nos pone en
contacto con nuestro entorno inmediato. El cuerpo pituitario exhibe también
respuestas a la luz, pero es más personal en sus respuestas, mientras que la
glándula pineal responde más al gran esquema de los cielos y es más impersonal.
La glándula pineal también controla en
última instancia el cuerpo pituitario mediante secreciones hormonales.
Podríamos esperar esto si las delineaciones de regencia del Tibetano son
ciertas, porque el centro coronario sintetiza por último a los otros centros de
la cabeza y los vela. La melatonina, la principal hormona pineal tiene lugares
de enlace en el hipotálamo que controlan el cuerpo pituitario. Este el método
en el nivel físico por el que la glándula pineal se relaciona con el cuerpo
pituitario.
Volvemos a hora a nuestra discusión de
lo que es realmente el tercer ojo – un órgano sintético. Delineando aún más,
encontramos que el tercer ojo no aporta clarividencia como la mayoría de los
estudiantes asumen, sino que es un órgano a través del que se obtiene cono-
cimiento directo cierto. La verdadera clarividencia solo se produce como
resultado del adelgazamiento o destrucción de la red etérica de la cabeza.
Tiene relación con el karma (alta mayor). El tercer ojo ha sido denominado el
espejo del alma. Existe en materia etérica en frente de la cabeza a nivel de
los ojos y se forma como resultado del triángulo funcional de los tres centros
de la cabeza. En el hombre regenerado espiritualmente, es activo y debe
adquirirse mediante estricta disciplina y servicio amoroso antes de que pueden
sobrevenir seguridad y exactitud en su uso17. Por lo tanto tenemos el triángulo
de a) la luz espiritual del conocimiento (corona); b) la personalidad
consagrada e infundida por el alma (ajna) y c) karma (alta mayor) formando la
base del verdadero tercer ojo.
El tercer ojo también juega un papel en
el soñar. Los tipos de sueños que una persona tiene dan una indicación sobre cuál
de los centros de la cabeza está funcionando o funciona con más fuerza en
cualquier momento dado de desarrollo. Cuando los tres centros están inactivos,
los estados superiores del sueño no se recuerdan. Cuando solo opera el centro
coronario, la persona participa en los sueños porque el factor voluntad está
involucrado. Cuando solo el ajna está operando, la persona recuerda el nivel de
deseo del sueño porque son operativas la imaginación y la capacidad de
visualización. Cuando solo se haya operativo el centro alta mayor, se recuerdan
los niveles grotescos y de fantasía. Algunas veces ocurren también aquí sueños
de vidas pasadas. La mayor parte del tiempo es una combinación de los tres
centros. Cuando los tres están funcionando, la persona tiene perfecta memoria
del sueño y reconocimiento total de la
actividad espiritual durante las horas de sueño.
El último centro de la cabeza a examinar
es el centro coronario. Ya se ha cubierto algo al examinar la glándula pineal.
El centro coronario está centrado en lo alto de la cabeza, pero existe en
realidad cinco centímetros sobre ella en materia etérica. Cuando se
desenvuelve, vela la cabeza entera y crea el halo o nimbo que vemos en los
cuadros de los santos. El córtex cerebral es su representación en materia
física densa y corresponde también al plano mental para la personalidad. Vale
la pena anotar que según asciende el animal en la escala evolutiva y aumenta su
capacidad para hacer contacto con el plano mental en alguna medida, el tamaño y
la complejidad del córtex cerebral aumenta. Esto se ve de manera más clara en
algunos mamíferos y algunas fuentes ocultas los listan estando en la línea de
la evolución humana. Hay unos pocos mamíferos como los delfines cuyos cerebros
rivalizan con los nuestros en tamaño y complejidad, y nos quedamos
preguntándonos qué clase de conciencia se está expresando a través de esos
cuerpos - ¿quizás dévica? Viven su vida casi exclusivamente mediante el sonido,
pero esto tendrá que esperar a una investigación futura. No existe mucha
información sobre el centro coronario. Muy pocas personas viven sus vidas allí
como centro de impulso espiritual. ¿Qué más podemos decir con seguridad?
El córtex cerebral es lo que capacita al
animal o a la personalidad exhibir
pensamiento en el plano físico. Como se ha mencionado, es esencialmente un
almacén de memoria, aunque la memoria se accede y se procesa en su mayor parte
en la base del cerebro. Nos provee con funciones interpretativas refinadas,
aporta gracia a nuestros movimientos, destreza, delicadeza y capacidad para
formular. Es la correspondencia superior del sistema límbico. Excepto por la
secreción hormonal, realiza más de lo que realiza el sistema límbico, aunque
con capacidad extendida e infinitamente mayor precisión. Todos los sentidos
tienen sus puntos terminales en el córtex aunque parte de esta información es
utilizada por el sistema límbico y la médula para repuestas rápidas o
automáticas a los estímulos. Para concluir nuestra investigación, deberíamos
mencionar como los centros de la cabeza se relacionan con la estructura del
cerebro. Hemos examinado ya algunas de estas relaciones, pero podemos llevarlas
un poco más allá. Debería tenerse en mente con claridad que lo centros debajo
de la cabeza no poseen conciencia pensante como la comprendemos. Son
simplemente transmisores y receptores para los centros de la cabeza. Piensa en
esto. Se nos da siempre el consejo de vivir en el plano mental y esta es la
razón. Habitar en los centros inferiores es quedar algo divorciado de nuestro
sentido de dirección. La persona en el sendero espiritual funciona a través de
los centros encima del diafragma. Eventualmente todos debemos cen trarnos en la
cabeza y luego los centros de abajo funcionarán normal y automáticamente.
Brevemente, estas son algunas
correspondencias entre los centros inferiores y los centros de la cabeza:
Centro coronario.- Cabeza y cerebro
(centro de la cabeza sintetizado)
Centro ajna.- Cardíaco
alta major laríngeo
Para los centros inferiores: el centro
sacro se relaciona con la glándula pineal y una parte del puente. Los centros
de la base de la columna y del bazo se relacionan con la médula oblongada. El
plexo solar se relaciona con el tálamo porque el tálamo es la gran estación
reguladora de señales nerviosas del resto del cuerpo. Lo es en la misma manera
en que el centro alta mayor es la estación de compensación para todos los
centros bajo él en la columna. El plexo solar se relaciona también con el
sistema límbico por la misma razón. El sistema límbico constituye la base de
nuestra respuesta emocional. Esta es una correspondencia clara. La conexión
pineal-sacro puede no estar tan clara, pero ha de recordarse que es la pineal
la que regula los impulsos reproductivos en el hombre animal. Podría parecer
que hay una gran sugerencia oculta ligada a esto. El sacro es el repositorio de
la fuerza creativa en el plano físico y la pineal nos abre a las fuerzas
creativa superiores. El sacro es también el asiento del elemental mental. Hay
algo de literatura fascinante sobre la conexión pineal-gónadas de lectura
altamente recomendada. El sacro se relaciona con el puente mediante el control
de la vejiga urinaria, regulación de la temperatura (el sacro tiene también una
función pránica) y el control de la mano y el movimiento de los dedos en
concierto con el cerebelo (las manos son nuestro medio principal de creación en
el plano físico aparte de la reproducción sexual). Las correspondencias de los
centros en base de la columna y del bazo
ya han sido comentadas.
Naturalmente un tema como este merece un
mejor tratamiento que el que es posible darle en este corto espacio. Las
posibilidades parecen no tener fin y entre más sabemos sobre el funcionamiento
del cerebro y sobre las funciones de los centros, más rica y amplia se vuelve
nuestra visión. Es una pena que los libros sobre los centros hagan tan poca o
ninguna mención sobre estas cosas. Quizás, y es de esperar, esto al menos
abrirá alguna discusión sobre el tema. A medida que nuestro conocimiento de las
funciones, fisiología y psicología del cerebro se abra estas correspondencias
se podrán elaborar de modo inevitable. Los descubrimientos de la ciencia
exotérica siempre fluyen de mano de acontecimientos ocultos. Nuestros cuerpos
nos sirven bien, pero tenemos cerebros - ¿por qué no usarlos?
Malvin Artley es un científico esotérico
que trabaja con los rayos y los centros de fuerza etéricos. Su investigación le
ha conducido a desarrollar para ayudar a limpiar formas de pensamiento de los
chacras, apoyando así a la psicología esotérica. Es también miembro de la
Facultad de Ciencias de la Universidad de los Siete Rayos.
19 Bailey, Alice A. Esoteric Psychology, Vol.
II. p. 304.
No hay comentarios:
Publicar un comentario