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jueves, 20 de junio de 2019

AGNI YOGA Y ANTAKARANA - SÍNTESIS. CONFERENCIA


AGNI YOGA Y ANTAKARANA - SÍNTESIS. CONFERENCIA
SÍNTESIS: SENTIDO ESOTÉRICO Y LOS ASPECTOS DEL SENDERO DE RETORNO
Etienne Schelfhout  Traducido del Holandés al Inglés y al  Español


Conferencia de la Escuela Arcana Centro Internacional de Conferencias de Ginebra (CICG)   Calle Varembé, 17 nivel 3, 1202 Ginebra

Una conferencia para todos los que tenemos interés en aclarar dudas sobre el Agni Yoga y su relación con el Antakarana.
Mi agradecimiento a la compañera que me ha hecho llegar esta conferencia.


Reflexionando sobre este título, podría dividirse en tres partes.  

En primer lugar, la comprensión indispensable de la “Síntesis”; después el Sendero de Retorno junto con las nociones esotéricas y su particularidad, las calidades y propiedades del Sendero.  Al final consideraremos las relaciones entre este Sendero y la Síntesis misma.    

Hay que anotar que la nota clave de la Conferencia esté estrechamente relacionada con el Sendero de Retorno.

En el diccionario “síntesis” indica agregación, conexión de partes separadas o elementos dentro de un todo.  Esto puede ser aplicado a diferentes niveles.  Por ejemplo, en química, cuando el elemento Hidrógeno es combinado con el elemento Oxígeno, el resultado es agua.  O si en nosotros los sentimientos opuestos tales como la alegría y la tristeza están combinados el resultado es impasibilidad.  Pero el significado que se encuentra en las escrituras esotéricas es muy amplio y poco claro, como a menudo es en esoterismo, cuando un término es presentado globalmente.

Hay que distinguir entre síntesis y la realización de la unidad.  En la unidad, las partes que la componen mantienen su individualidad, pero están mutuamente unidas de tal forma que de esta relación mutua emerge una sinergia.  De esta manera, la totalidad tiene una influencia más amplia que la suma de las partes que la componen.  Las partes continúan teniendo su propia conciencia distintiva y funcionan juntas en el nivel de conciencia.  La unidad, por tanto, tiene que ver con una relación en conciencia.  La síntesis, por otro lado, tiene que ver con la naturaleza de la Vida.  La Vida es Una:  no hay más distinción, sino solamente identificación.  La totalidad se identifica con sus propias partes.  La Síntesis se manifiesta en las unidades de conciencia cuando estas unidades  reconocen la presencia de la vida Una en cada parte que la compone.  La síntesis es manifestación del primer aspecto y particularmente la cualidad de la voluntad divina. Ya que el hilo de la vida está anclado en el corazón, y el corazón es el centro de la síntesis.

El Yoga de Síntesis trabaja con la unificación entre el corazón y la Mónada a través del plano Búdico.  Es por esto que la síntesis solamente puede ser experimentada cuando el antakarana ha sido completado.  Y debido a que tratamos con la Totalidad, la síntesis tiene que ver con lo universal.  Toda separación será superada por ella.  Todos los opuestos desaparecen en el uno.  La alegría y la tristeza, el bien y el mal, desaparecen cuando son reconocidos como teniendo solamente una existencia temporal.  La vida interior y la vida exterior se fusionan.  Todo lo que vino para ser dentro de la forma pensamiento original del Logos Planetario es llevado gradualmente a la síntesis por el Propósito planetario.  Pero esto ocurre en muchas fases y estadios;  cada vez se atrae una síntesis más grande y amplia, desde la síntesis a nivel de los átomos, a la síntesis en el nivel de conciencia, a la identificación total con el Todo.  Esto se produce porque la inclinación instintiva de fusionarse y unirse es parte de todo el universo.  Esto se expresa en muchas sociedades, uniones, asociaciones, grupos y alianzas.  Este instinto es la garantía sobre la síntesis definitiva.

Cuando miramos detenidamente el Sendero de Retorno, queda claro que hay un ciclo evolutivo. Como en cada historia de héroes hay también un ciclo de partida, de lucha, de pruebas, de realización y de retorno.  Este proceso lo conocemos como involución sucedida por evolución.  El sendero del ciclo evolutivo es un camino de sufrimiento, de  pruebas y del cumplimiento de ciertas etapas intermedias.  La transición que va desde la partida del hogar al regreso a casa, lo conocemos como la revolución de la rueda de la vida.  Esta revolución esta formada por la transformación del sufrimiento en liberación.  El Sendero evolutivo es recorrido con el motor de la ambición –una expresión de la aspiración. Esta ambición, nos conducirá a cumplir con nuestras responsabilidades familiares, o nuestra actividad profesional, o crear una obra de arte.  Y poco a poco esta ambición será reemplazada por una aspiración espiritual consciente y que cada vez será más intensa.  Así el camino de evolutivo se transforma en el Sendero de Retorno.  Entonces transformaremos de estar en la experiencia, a ser el observador.

El camino de evolución cambia al Sendero de Retorno cuando una persona conscientemente empieza a colaborar con la evolución.  Este Sendero de Retorno tiene tres estadios :  el de la purificación en el camino de probación, el camino del discipulado y el camino de la iniciación.  En el camino de probación cada uno trabaja según su carácter e intenta integrar en la personalidad la naturaleza y las cualidades del alma.  El ser humano que busca se volverá entonces más sensitivo a las vibraciones superiores, debido a la integración de materia más sutil en los vehículos.  En el camino del discipulado el ser inferior empieza a reaccionar más consciente y rápidamente al Ser Superior.  Las mayores obstrucciones son las formas infundidas que uno ha producido constantemente.  Progresivamente, la mente empieza a controlar la naturaleza emocional y el buscador llega a un punto donde la lucha por la vida es continuada, pero ahora de una forma más general e impersonal. Un ejemplo de esta impersonalidad lo encontramos en la historia de Arjuna.  La visión  a la que Arjuna llegó cuando Krishna lo llamó a la batalla, le llevó a una indiferencia de la personalidad hacia la tarea que tenía que cumplir.  Incluso lanzarse en la batalla y matar a un semejante, no tiene ni predilección ni  desaprobación por parte de la personalidad.

Hay un relato de un Samurai cuyo deber era vengar el asesinato de su maestro.  Cuando hubo arrinconado al asesino y estaba a punto de matarle con su espada, el hombre, aterrorizado, escupió al samurai en la cara.  El samurai envainó su espada y se marchó.  La razón fue que se había puesto furioso cuando el asesino le escupió, y si en su rabia, hubiese matado al hombre, entonces hubiera sido un asunto personal y no una acción desapegada.

Todos tenemos la responsabilidad de cumplir nuestro deber.  Y mientras cada acción tenga también un impacto negativo sobre alguien en alguna parte del mundo, siempre es mejor decir sí a la vida y a la lucha de la vida, de una forma impersonal, sabiendo que el bien y el mal son simplemente errores temporales.

El tercer estadio del Camino de Retorno es el Camino de la Iniciación.  Este se alcanza cuando la personalidad empieza a funcionar como instrumento del alma.  Entonces uno puede alcanzar el punto de equilibrio y escapar de los pares de opuestos; permanecen, desde luego, pero ya no tienen ninguna influencia sobre las propias acciones.  Ahora el poder del cuerpo mental aumenta.  Las ilusiones son cuestionadas una tras otra y la primera gran iniciación (la tercera), se acerca.  En el Camino de Retorno se construye el
antakarana, la primera parte del puente.  Esta primera mitad de este puente se construye con materia mental.  Las características del Sendero de Retorno resultan de la construcción del antakarana.  Es el hilo de la conciencia dentro del puente el que nos transporta desde donde estamos, de regreso a la Fuente donde empezamos nuestro viaje en nuestro camino de involución en el gran ciclo.  Esto continúa hasta que el alma y la personalidad se fusionan en plena conciencia:  la personalidad integrada infundida por el alma, es revelada.  Las dos se convierten en una y se alcanza la primera gran unión en el Camino de Retorno.  Cuando la segunda unión es alcanzada, conduce a la liberación de los tres mundos.  Entonces, el iniciado alcanza el Camino de la Vida.  Esta segunda unión se alcanza cuando la segunda parte del puente ha sido construida, desde el alma al punto más bajo de la Tríada Espiritual, es decir, la mente abstracta o superior.   Aquí el puente es construido con sustancia de luz.

La regla de la vida en este camino es la renunciación: las formas desaparecen, pero la vida continúa.  Los velos son eliminados uno a uno:  las envolturas caen y se disipan.  El peregrino descubre que para alcanzar esto, debe adoptar una vida subjetiva de meditación ocultista y una vida objetiva de servicio.  Las pruebas en este camino están simbolizadas por los doce trabajos de Hércules.  El reto es vencer cada una de las pruebas.  Esto es parecido a los retos que encontró Gawain en la leyenda inglesa del Caballero Verde.  Lo mismo es verdad para el relato de los Upanishads sobre el dios Indra, quien intenta escoger otro camino diferente del que tenía preparado para su encarnación presente.  Y después de muchas pruebas, Indra finalmente se somete y acepta su responsabilidad y cumple con su destino original.

En nuestras vidas todos somos Indra.  Buscamos nuestra tarea en la vida y a medida que  sabemos sus exigencias, nos apegamos a ello lo mejor que podemos, aceptando sus únicas responsabilidades.   Nuestra tarea en la vida está allí donde nos encontremos. De vez en cuando, debido a las circunstancias, se abren nuevas posibilidades y entonces deberíamos estar listos para expandir nuestro campo de servicio.

El sentido de responsabilidad por nuestras acciones aumenta a medida que progresamos en el sendero.  Creciendo en la naturaleza y cualidades del alma, el amor hacia nuestros semejantes crece.  Entonces entramos (debido  a nuestro progreso en el camino), en el cuarto estadio, el de la “renunciación”.  El discípulo rompe con todo por amor y por su servicio a la humanidad.  Los tres estadios previos son “recreación” a partir de los cuales sigue la atracción por encarnar; “renovación” que trae cambio; “reorientación” a través de la cual el ser humano interior viene a la manifestación exterior.  

Hemos visto, por analogía, el acercamiento esotérico de las características de la historia de héroes – el comienzo,  lucha a través de pruebas, éxito y el retorno al hogar.  Así regresamos al hogar, cuando hemos abandonado todos los deseos, las aspiraciones y las preocupaciones de nuestra personalidad. 

En la penúltima fase del Sendero de Retorno, la conciencia de la personalidad es absorbida en la conciencia del alma.  Ambas se funden en una sola unidad.  El alma puede expresarse en el mundo externo y cumplir su tarea allí. Es necesaria la consciencia y la experiencia en ambos mundos; el mundo interior y el mundo exterior.  Después de la unidad (alma / personalidad), todavía tiene que producirse una última fusión, aquella entre el Alma y la Mónada.  Esto sucede durante la última fase del Sendero de Retorno.  Es solamente aquí que se habla verdaderamente sobre identificación de la síntesis.  “El alma es absorbida en la realidad superior y en la síntesis, y es por medio de la Identificación”.  Ya no hay conciencia de los dos mundos.  Incluso la conciencia grupal desaparece. “No se conoce nada, excepto la Divinidad;  no hay separación de ningún tipo; no hay expresiones inferiores de la síntesis, no existe ni diferencias ni divisiones”. Así el Sendero de Retorno llega a la Síntesis del Todo.  La plena liberación de los mundos de la personalidad se completa.  La energía de la vida misma se convierte en la conciencia del iniciado.

Para tener éxito en este Camino de Retorno de una forma eficiente y acelerada, debemos utilizar la voluntad que está latente en todos nosotros.  Este aspecto voluntad está presente en el centro del cuerpo causal. Pero debido a que por el momento continúa siendo imposible revelar la Joya en el Loto, tenemos que limitarnos a hacer uso de la voluntad de la personalidad.  Ésta está relacionada con la voluntad del alma a través de los pétalos del sacrificio en el loto del alma.   Una de las cualidades de la voluntad personal es la perseverancia.  Es a esta cualidad a la que podemos recurrir y utilizar para caminar hacia el Sendero de Retorno.  Junto a otra cualidad de la voluntad, la de la determinación, podemos acercarnos al propósito de la síntesis.  La característica más destacada de la voluntad es la expresión del yo, que produce la síntesis.  Así la síntesis se realiza a través del Sendero de retorno sirviendo como esfuerzo sostenido. La separación al principio del héroe ha sido anulada y las partes separadas se han fusionado de nuevo en la Unidad.  Que el esfuerzo sostenido sea la simiente de la síntesis, la fuerza que reúne aquello que había sido separado.

Fuentes : A.A. Bailey Mito y Conciencia.  Prof. Joseph Campbell Sobre la Voluntad. Roberto Assagioli
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