La Segunda Iniciación Mayor
“EL BAUTISMO "
“Una iniciación es una expansión de conciencia, un medio de
abrir la mente y el corazón al reconocimiento de lo que ya existe en la
realidad. Como proceso viviente, la iniciación es experimentada por todas las
formas de vida, grandes y pequeñas, desde lo universal hasta lo particular.
La Primera Iniciación se ha realizado. CRISTO ha nacido en Belén
(en el corazón del Iniciado). El Alma ha alcanzado su expresión externa, y
ahora con esta alma, el iniciado individual va hacia la grandeza.
El Iniciado que ha dado el primer gran paso debe ahora ACENTUAR
la PURIFICACIÓN de la naturaleza inferior, esencial para el prefacio de la
SEGUNDA INICIACIÓN. La segunda Iniciación constituye la crisis en el dominio del
cuerpo astral. Así como en la primera Iniciación se manifiesta el dominio del
cuerpo físico denso, así en la segunda se manifiesta análogamente el dominio
del elemental astral. El sacrificio y la muerte del deseo han sido la finalidad
del esfuerzo. El Ego (alma) dominó al deseo, y sólo se anhela lo bueno para la
colectividad y estar en armonía con la voluntad del Ego y del Maestro. El
elemental astral queda sometido, se limpia y purifica el cuerpo emocional y
decae rápidamente la naturaleza inferior. En este momento, el Ego apresa con
renovada energía los dos vehículos inferiores, y los somete a su voluntad. La
aspiración y deseo de servir, amar y progresar llegan a ser tan intensos, que
usualmente se nota rápido desarrollo. Esto nos explica que frecuentemente
aunque no de un modo invariable, siguen una a otra en una sola vida la segunda
y tercera iniciación. En el actual período de la historia del mundo se ha dado
tal estímulo a la evolución, que las almas anhelosas, al sentir la angustiosa y
perentoria necesidad de los humanos, lo sacrifican todo a fin de satisfacer esa
necesidad.
Así como en la Primera iniciación, generalmente, es dinamizado
el CHAKRA CARDÍACO, en la Segunda suele dinamizarse el CENTRO LARÍNGEO, lo cual
supone una mayor actividad que ocasionalmente puede expresarse por medio de la
palabra hablada o escrita. El candidato
que ha recibido la primera iniciación está ya definitivamente en el sendero que
conduce al adeptado y ha transpuesto el portal del camino que del conocimiento
humano lleva al superhumano. Mirando desde abajo este sendero, causa sorpresa
que el candidato no esté ya exhausto después del trabajo que le costó llegar a
la primera iniciación y que no retroceda descorazonado al ver las ingentes
alturas que ante sus pasos se yerguen en el siempre ascendente sendero. Mas ha
bebido en la fuente de la vida y «su fortaleza vale por la de diez, porque su
corazón es puro» y el esplendor de la humanidad ideal que descubre con siempre
creciente limpidez tiene para él un inspirador atractivo que no admite comparación
con ningún interés ni estímulo material.
La SEGUNDA INICIACIÓN da por resultado una notable desenvoltura
y expansión del CUERPO MENTAL
El período subsiguiente a la segunda iniciación es para el
iniciado el más peligroso de todos los del sendero, aunque mientras no se
alcanza la quinta iniciación, siempre hay riesgo de retroceder o de vagar
durante algunas encarnaciones. Pero especialmente en dicho período se descubre
si hay tal o cual flaqueza en el carácter del iniciado. Debiera ser imposible
el retroceso para quien tan excelsa altura alcanza; y, sin embargo, la
experiencia nos enseña que por desgracia así ha sucedido algunas veces. En casi
todos los casos, el peligro está en la soberbia. Si el carácter del iniciado
tiene la más leve mancha de soberbia está en riesgo de caída.
Lo que en el mundo físico llamamos inteligencia no es más que un
sencillo reflejo de la verdadera inteligencia; y no obstante hay en el mundo
físico quien se engríe de su inteligencia y de su intuición. Por lo tanto,
cuando un hombre adquiere siquiera la vislumbre de lo que su inteligencia será
en el porvenir, le amenaza un grave riesgo, y sufrirá terriblemente si por ello
se ensombrece. Tan sólo una incesante y creciente vigilancia le capacitará para
traspasar con éxito feliz este período, por lo que debe esforzarse
constantemente en borrar toda huella de orgullo, egoísmo y prejuicio.
Antes de la próxima Iniciación, la Tercera, se debe sumergir el
punto de vista personal en las necesidades del conjunto de la humanidad, lo que
implica el dominio de la mente concreta. Tras la Segunda Iniciación, el
Iniciado aprende el control de su vehículo Mental, se capacita para manejar
esta materia, y aprende la construcción de pensamientos creadores.