ENCUENTRO DE BUENA VOLUNTAD EN CÓRDOBA.
OCTUBRE -23-24-25- 2015
PONENTE: Mª CARMEN MOLINA CABRERA.
LAS CRISIS DE CRECIMIENTO EN LA VIDA DEL
DISCÍPULO – ASPIRANTE.
“NO ES POSIBLE DESPERTAR
A LA CONCIENCIA SIN DOLOR. LA FAMILIA
HUMANA SOMOS CAPACES DE HACER CUALQUIER COSA, POR ABSURDA QUE SEA, PARA
INTENTAR NO ENFRENTARNOS A NUESTRA PROPIA ALMA. NADIE SE ILUMINA IMAGINANDO FIGURAS
DE LUZ, SINO POR TOMAR CONCIENCIA DE LA OSCURIDAD”. (Carlos Gustavo Jung)
EL MAESTRO
TIBETANO NOS DICE: Algún día la historia del proceso evolutivo será escrita por
un Iniciado de la Gran Logia Blanca, desde el ángulo de Sus puntos de crisis y
los subsiguientes puntos de tensión. Esto permitirá a las formas vivientes,
sometidas a este impacto dual, introducirse en mayores zonas de conciencia.
SIGNIFICADO
DE LAS CRISIS Y DE LA TENSIÓN.
No significa lo
mismo crisis que tensión, ello se debe a la falsa impresión que imparte la
palabra “tensión”. Los estudiantes la asocian a los nervios, a los puntos de
crisis, al dolor y a la fatiga. Pero en realidad nada tiene que ver con las mencionadas
reacciones de la personalidad. El significado esotérico de tensión es la
“enfocada e inamovible voluntad” de seguir adelante a pesar de las dificultades
y circunstancias de la vida. Puede llegarnos mucha comprensión si estudiamos el
significado de la tensión, algo que exotéricamente tratamos de evitar, pero que
esotéricamente debemos aprender a cultivar. El tema de la tensión se relaciona
con los secretos más profundos de la vida espiritual; existe excesivo temor al
acercarse el aspirante a la vida ocultista. Temor a las crisis, a los
resultados de la meditación, al psiquismo inferior y al karma. El temor es
inherente a la materia y una cualidad del plano astral, y es completamente
desechado por el hombre espiritual, todo el problema puede ser resuelto por un
constante recuerdo del mundo espiritual y una percepción interna persistente en
las realidades espirituales controladoras. Todo verdadero aspirante enfrenta
hoy estos momentos de crisis, de lo contrario, hay algo estático y aletargado
en su actitud hacia la vida y debería tomar las medidas necesarias para
contrarrestarlas. Es esencial que cada
aspirante sea consciente de sus propias
crisis, y que reconozca su parte en las crisis que enfrenta toda la humanidad. Ningún
aspirante deberá aceptar el papel de espectador en la vida de la humanidad, ni
negarse a verse implicado en las crisis generales. El proceso del despertar y
la consiguiente lucha que experimentan los
discípulos en sus vidas individuales, los prepara para entrar en la
etapa del discípulo aceptado.
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA SOLEDAD EN EL
DISCÍPULO?
La soledad se
produce, porque el aspirante busca siempre, aunque sea inconscientemente la
liberación, y la liberación es un movimiento constante de renovación: La lucha
que sostiene el alma en el sentido de su redención, va orientada siempre ha
impedir que la conciencia se paralice en el tiempo, o se ate a cualquiera de
los hechos de la historia de la vida. Como consecuencia de esto, el aspirante
espiritual, generalmente siente un gran vacío en su vida; se siente como
ahogado dentro de un periodo de larga y oscura soledad, ya sea mental o
emocional, una soledad de tal naturaleza que ningún ser o circunstancia en su
vida física la puede eliminar ni consolar: ya sean hijos, compañeros, padres,
amigos, fiestas o cualquier otra distracción. Ante esta situación, el aspirante
solo encuentra consuelo en la meditación y en los estudios espirituales, porque
solo el fuego que arde en las entrañas vírgenes de la materia y que actúa a
manera de “Amorosa Madre”, puede llenar este vacío y paliar el dolor profundo y
colmar su existencia tal como corrientemente se dice, con los Dones del
Espíritu Santo, siendo Kundalini naturalmente invocado el Dispensador de los Mismos. Entonces, la serpiente de
fuego asciende “hacia los altos lugares”, ocupando progresivamente los centros
inferiores, convenientemente redimidos con sustancia material de baja
vibración, y el “fuego creador quema las últimas escorias”. Esta actividad
redentora determina el surgimiento de
nuevas necesidades de expansión dentro de la naturaleza sicológica del
ser humano, y consecuentemente, se producen dos importantes hechos:
1.
La vida humana se hace más potentemente invocadora.
2.
El fuego de kundalini, al llenar con su corriente ígnea
el “vacío” de un chacra determinado correspondiente al proceso normal y
natural, permite a este chacra, es decir, a las innumerables vidas menores que
lo constituyen, emitir su propia voz, su propio sonido, y reflejar al mismo
tiempo en el éter un color muy definido, el que le corresponde dentro de la
gama de colores de la naturaleza. Tales colores y sonidos afectando los éteres
atraen a una especie particular de Devas, los cuales a través de los “nadis” y
a partir del desarrollo natural de ese centro, “detienen transitoriamente el
poder ascendente del fuego”, y al mismo tiempo, ponen en incandescencia los
filamentos requeridos dentro de la línea estructural de los nadis. Allí donde
kundalini se halla detenido, se puede catalogar la exacta medida de evolución
espiritual del ser humano.
LA SOLEDAD DEVOCIONAL, Y LA PRODUCIDA
POR PRECIPITACIÓN KÁRMICA.
La soledad
producida o determinada por el proceso de precipitación kármica, es de un orden
natural y nada tiene que ver con el proceso místico de aislamiento social muy
común en las personas de temperamento excesivamente devocional, las cuales se
sienten normalmente inclinadas a rehuir el contacto con la gente y crear un muro
de separatividad entre ellos y los demás. Muchas personas inclinadas por su
espíritu devocional a las prácticas místicas, han llenado, aunque cada vez a un
ritmo menor y más selectivo – los conventos y las instituciones religiosas para
hacer penitencia – tal como ellos aseguran y así parece aconsejarles su sentido
religioso. Pero la soledad de ánimo, la verdadera crisis del alma impuesta a
los vehículos superiores de un hombre verdaderamente espiritual por el proceso
de precipitación kármica, nada tiene que ver con el ordinario proceso místico
tradicional, ya que estas crisis viene impregnada de valores espirituales de
alta trascendencia y de motivaciones profundamente dinámicas. Tal estado de
dudas es la culminación de un sinnúmero de estados de conciencia, las cuales
por la sutilidad de las energías que las motivaron, fueron los artífices del
proceso espiritual de soledad, una soledad individualmente no pretendida ni
buscada, sino impuesta a las almas,
verdaderamente preparadas en el orden espiritual por las propias leyes
que regulan la evolución en la vida de la naturaleza. De ahí que “no es Santo
quien quiere, sino quien puede”. Las ventanas del alma se abren finalmente a la
luz de un nuevo estado de conciencia y de acuerdo con el sentido esotérico, la
conciencia se polariza en un nivel superior espiritual. La flor del corazón,
esencia espiritual del SER, va emergiendo lentamente del cúmulo de precipitaciones
Kármicas y empieza a ascender sin esfuerzo, cuando las dudas fueron
comprendidas y cuando la realidad inmanente encontró al fin, después de luchas
y esfuerzos, el rastro de luz que conduce a lo eterno.
SERVIR AL PLAN, A AQUELOS A QUIENES EL
PLAN SIRVE, Y A AQUELLOS QUE SIRVEN AL PLAN.
A medida que el
trabajo de aprender a servir prosigue y el contacto interno con el Maestro se
reafirma, la luz del alma iluminará con mayor frecuencia a la mente. Esto no
significa que se arrojará más luz sobre los planes del servidor, en lo que
concierne a su propia vida o al campo elegido para servir; sino que su mente
reconocerá el Plan de Dios que corresponde al mundo en ese momento particular
en que vive el servidor, y la parte que él puede desempeñar para desarrollar
los objetivos de quienes son responsables de llevar a cabo ese plan. Si los
servidores pueden eludir el espejismo y discernir entre lo real y lo irreal,
entonces, la corriente de fuerza que afluye inundará sus vidas con un efectivo
amor altruista y se dedicaran al Plan, a Aquellos a Quienes el Plan sirve, y a
Aquellos que sirven al Plan.
DOS CRISIS IMPORTANTES OCURREN EN LA
VIDA DEL DISCÍPULO.
1.
LA CRISIS DE LA OPORTUNIDAD: Esta crisis tiene relación
siempre con el servicio que se presta en la vida. Esto es así, a pesar del
karma o de las circunstancias ambientales. No es una decisión de la
personalidad, basada en la conveniencia o en móviles terrenos. Es una decisión
basada en la relación del alma con la personalidad, y la enfrentan únicamente
los discípulos.
2.
CRISIS DE EXPRESIÓN: Generalmente se produce esta crisis
en los últimos años de la vida del discípulo. Concierne a la estabilizada
conciencia de su vida y pone a prueba todas las creencias que sostuvo y
defendió durante sus experiencias en la vida. Constituye siempre una dura y
amarga prueba que llega hasta las mismas raíces de la vida, y es particularmente aguda para quienes
se preparan para la iniciación. Estas
pruebas y dificultades deben pasarse simultáneamente en todos los planos. En
ello va involucrado la energía del alma, la cual intensifica individualmente la respuesta de cada cuerpo
del hombre inferior y también de la personalidad como un todo. El grado de
respuesta alcanzado por cada discípulo en relación con su medio ambiente, sus
asociados y el servicio que presta, agrava mucho sus dificultades.
Al superar los
discípulos estas dos crisis, más que recibir nuevas enseñanzas, debe el
discípulo, llevar a la realidad lo que la mente ya ha recibido como teoría o
hipótesis.
EL SUFRIMIENTO MENTAL.
El discípulo
sabe que sufrir mentalmente por los demás es el peor de todos los dolores: Pero
el aspirante no es consciente de ello; solo siente la angustia y el dolor de sus
hermanos en mayor extensión que lo sienten ellos mismos; en esta etapa de su
vida, vive con pasión su ideales, sus creencias y lo que él percibe como
justicia o injusticia. Todo lo defiende con pasión pues cree que no hay más
verdad que la suya; este proceder, produce conflictos en todos los ambientes de
su vida; es un profundo sentimiento que lo domina y lo inhabilita para seguir
trabajando. Hasta que poco a poco comprende, que esas crisis tiene que
superarlas, porque cada ser humano, tiene que aprender por medio de sus propios
sufrimientos, lo mismo que le ha pasado a él, por lo tanto, empieza a
comprender, que está capacidad de identificarse con el dolor que no es específicamente
el suyo, es algo que todos los discípulos deben dominar. Cuando el discípulo
sabe soportar su propio dolor y su propia angustia, estos sentimientos de sus
hermanos, no le pueden herir, porque esta lección la ha aprendido mediante el
sufrimiento y la angustia, y lo que así se aprende nunca se olvida. Así empieza
el aspirante a comprenden y a practicar lo que es el desapego y la divina
indiferencia. Este es uno de los primeros pasos que permiten al discípulo
cargar con el dolor del mundo y la agonía de la familia humana, y cumplir con
su parte en el trabajo uno.
LA LECCIÓN DEL DESPRENDIMIENTO.
El discípulo
está en el Corazón del Maestro mientras lucha contra la fatiga, la soledad, las
premoniciones y todo tipo de ansiedad. Si durante estas crisis, se ha mantenido
firme, debe saber ahora, cuánto valora la Jerarquía su firmeza: Todo le fue arrebatado,
familia, amistades, posición, fama, riqueza; todo aquello a lo que tuviera un
especial apego, quedando así en el “pináculo de la soledad”. Cuando logra
superar estas crisis, duras como todas ellas cuando se está en el sendero del
discipulado en probación, y el aspirante empieza a salir de la oscuridad y a ver la luz, entonces considera ese pináculo
como un excelso lugar desde el cual verá
la nueva visión, pináculo que podrá transformarse en el Monte de la Iniciación.
Cuando esté en el Ashrama del Maestro; encontrará tres estrofas simbólicas, que
contienen tres lecciones necesarias que el discípulo debe aprender y dominar.
Nadie puede decírselas, porque el gozo del descubrimiento le pertenece:
1.
Debe aprender a estar tranquilo y no preocuparse
individualmente de las situaciones de aquellos que ama; debe confiar en sus
almas, y saber que sus seres queridos deben aprender solos las lecciones
necesarias para esta encarnación.
2.
Debe comprender que las afirmaciones de los demás,
aceptadas como verdades no tienen valor real alguno, salvo como postes
indicadores, y a menudo no convencen. Lo que aprendió y comprobó por sí mismo,
y lo comprobó por medio del dolor, el fracaso, el sufrimiento y el orgullo
herido, es en verdad, lo que lo liberará y pondrá fin a su soledad hasta ahora
mayormente incomprendida.
3.
El pensamiento es el medio por el cual la emoción puede
ser sublimada. La sensación sin reflexión ha producido el mundo de la ilusión,
del espejismo y del engaño. El pensamiento con su facultad discriminadora, nos
hace conscientes de maya (ilusión astral), en el cual deambulamos
inconscientemente.
EL PELIGRO
DE LA “IRRITABILIDAD”.
La “irritabilidad”
es lo último que retira el Maestro a Sus discípulos: Como lo denominó el
Maestro Morya, la “irritabilidad es algo que el aspirante interpreta erróneamente.
Las ondulaciones superficiales de la irritabilidad común y la ira pasajera a la
que están propensos los discípulos, tienen muy poca importancia, pues pasan y
no evocan respuesta, ni la registra el alma en su actitud hacia la
personalidad. Es una consecuencia de la reacción del discípulo ante el mal
mundial, y trae incertidumbre respecto al futuro. El discípulo se preocupa por
lo que están haciendo en el Planeta quienes no son discípulos, por las críticas
a los proyectos nacionales e internacionales, y por el clima general de
desdicha. Todo esto, lo expresa el discípulo en forma negativa y destructiva. Muchos discípulos tienen
esa tendencia, pero tienen que comprender que los asuntos mundiales no son ni
pueden ser moldeados ni determinados por cualquier conocimiento Jerárquico que
pueda poseer el discípulo. Los asuntos y las condiciones mundiales deben
basarse lógicamente en la demanda y en la etapa de evolución de la masa humana,
que actúa a través de sus representantes elegidos o impuestos en cada país.
Esta demanda puede ser y es afectada, modificada, y espiritualizada por la actitud y la enseñanza de los discípulos verdaderamente
expresivos y de instintos humanitarios. Pero tenemos que tener presente, que si
la voluntad y el conocimiento de los
discípulos en todas las naciones, condicionara los asuntos mundiales y
controlarán totalmente la vida política, económica y social de los pueblos, se
produciría una brecha mayor y más grave que la existente hoy, por ejemplo, entre el rico y el pobre,
entre clases y castas, y traería una línea divisoria entre el Reino de Dios
y el de los hombres. Esto iría en contra de la intensión Jerárquica que
está eliminando rápidamente la existente brecha, y anularía la obra que Cristo
se propuso realizar en la Tierra. Con frecuencia esto lo pasan por alto los
discípulos bien intencionados. La humanidad determina su propio destino. Los
discípulos solo señalan el camino, indican la visión, dan el ejemplo necesario
y acentúan los antiguos jalones. Pero la voluntad de un mundo mejor, la
determina la humanidad.
LAS ALMAS TRABAJADORAS DE LA LUZ, SON
MUY SENSIBLES AL SUFRIMIENTO DE LOS DEMÁS.
Este es un
problema a solucionar por todas las almas sensibles, y es esencial que estos
aspirantes recuperen su poder si quieren trabajar con el Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo: Estos trabajadores, siempre permanecen sensatos y calmos,
sin resonar con las emociones pesadas del otro, de la nación o del mundo. Al no
resonar con las energías de los problemas del hermano vierten nueva luz sobre él,
y así, le permite al hermano ver el significado y el valor de sus problemas y
les devuelve a ellos una sensación de libertad y responsabilidad. Algo dentro
del discípulo toca el corazón de su hermano y lo inspira, es la energía del
amor. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, están ayudando a preparar el
camino para la siguiente etapa de crecimiento en la conciencia humana. Hay que
dejar que un corazón amoroso sea lo que conduzca a la humanidad a través del
caos, y lo que proporcione una fuerza equilibradora ante los males del odio, la
división y la separatividad. Esta es la principal razón de estar en el mundo en
este momento de transición a la Nueva Era. También debe producir la síntesis y
unificación eventual de los hombres y mujeres de buena voluntad en un cuerpo
coherente, de manera que este grupo disperso en el mundo llegue a comprender su
unidad esencial. Una unidad que se encuentra en el nivel del alma.
LAS CAPACIDADES Y PODERES PUEDEN
EXTINGUIRSE POR FALTA DE USO.
El Maestro
Tibetano dijo, que el grupo de Servidores que ÉL estaba preparando debía satisfacer
una necesidad muy real: “Su trabajo debe ser principalmente mantener un vínculo
estrecho con el Alma de la Humanidad mediante su propia actividad de alma, para
que siempre haya aspirantes que puedan trabajar en los intervalos; y así
mantener el Plan y la visión ante los ojos de aquellos que todavía no pueden
entrar en el lugar elevado y secreto. Este grupo, tiene que aprender a trabajar
subjetivamente, y esto deben hacerlo para preservar el poder latente en todos
de retirarse al centro. Hablando simbólicamente constituyen la puerta. Las
capacidades y poderes pueden extinguirse por falta de uso. El poder de
abstracción divina y la facultad de descubrir “el sendero dorado que conduce al
claro estanque y de ahí al templo del retiro” no deben perderse. De lo
contrario el conocimiento del Camino podría extinguirse temporalmente y los
propósitos egoístas de la naturaleza
material asumir un control indebido.
LOS GRUPOS SERVIDORES ATIENDEN LAS
DEMANDAS DE LA HUMANIDAD.
La terea de los grupo, es “ver, conocer y
reconocer” las demandas de la Humanidad. Y estas demandas no son solo lo que el
mundo convencional piensa: alimentos, aguas
dinero y salud. Estas demandas son más bien recibir y trasmitir la
iluminación del Reino de las Almas y la inspiración de la Jerarquía. Mantener
la visión para los seguidores, y por último actuar como grupo intermediario
entre la Jerarquía y la Humanidad; recibiendo luz y poder y después empleando
estos dones bajo la inspiración del amor, para construir el nuevo mundo del
mañana, esta Luz, este Amor y este poder les ayudara a preparar el camino para
AQUEL, que volverá a continuar SU trabajo, estos trabajadores realizarán
actividades que eleven la conciencia humana y despierten el centro cardiaco a
un nivel que nos permitirá sincronizar y comprender las nuevas enseñanzas de
los Misterios, que serán presentados por el Instructor Mundial. Algunos Lo
verán como el Cristo, otros como el Mesías, Maitreya, el Bodhisattva, etc. Pero
Sus enseñanzas trascenderán las doctrinas y escrituras tradicionales y abrirán
la conciencia humana a los verdaderos Misterios Esotéricos que han existido
durante millones de años.
LA TAREA INMEDIATA PARA TODAS LAS
NACIONES:
La tarea
inmediata que enfrentan todas las naciones es contrarrestar gradualmente el
odio y la desconfianza, e iniciar las nuevas técnicas de la buena voluntad
entrenada, ingeniosa, creadora y práctica. Esta buena voluntad - está siendo
verdaderamente practicada por muchos grupos de políticos, religiosos, educativos y
económicos, dentro y entre las naciones. Las causas de las dificultades de la
humanidad en los últimos doscientos años, se debe a que ésta ha tenido por lema
el siguiente principio capital: <<Tomar y no dar, recibir y no compartir,
acumular y no distribuir>>. Esto es contrario a todas las normas de
conducta admisible en un mundo cada vez más interdependiente. La corrupción y
el egoísmo de muchas personas que están en posiciones de poder, continúa porque
los hombres y mujeres de buena voluntad e intensión espiritual no han asumido
el liderazgo; cuando esto ocurra, la luz iluminara al mundo. Pero antes, todas
las naciones tienen que limpiar sus propias casas, para poder hacer un mundo
mejor y más habitable. Se está desarrollando una conciencia mundial motivada
por la idea del bien general, y esto está siendo impulsado por las mujeres y
los hombres de buena voluntad.
El Maestro
Tibetano nos dice: Los iniciados del mundo vendrán a la encarnación en esta
época y leerán mis palabras al final de este siglo con gran comprensión. – Esto
es lo que estamos haciendo nosotros en este momento -.
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