Mi lista de blogs y bibliotecas

lunes, 22 de diciembre de 2014

JESUCRISTO: EL MAESTRO JESÚS Y CRISTO (ACV.)

EL MAESTRO JESÚS Y CRISTO (ACV.)



Todos los buscadores y sabios que se han esforzado por estudiar y comprender la vida histórica de Jesús, han utilizado el único material del que disponían, y en una gran parte ha servido como base la transmisión oral. Podemos decir al respecto, que existe una doble literatura sagrada, entendiendo por texto sagrado una obra inspirada por el Espíritu.  Esta obra puede ser una invocación mística o un determinado conocimiento con relación a las leyes universales del mundo de la forma.  Cuando este conocimiento se expresa de forma escrita se hace con frecuencia, bajo una forma simbólica, con el fin de protegerlo de un uso egoísta e inmoral. Esta literatura, llamada sagrada, concierne exclusivamente al alma. Generalmente está constituida por oraciones y mantras de gran valor espiritual y su orientación es siempre la búsqueda de la comunión con lo Divino. Es a esta fuente a la que el gran sabio y poeta Kabir hacía referencia cuando escribía:

«No tengo ni tinta, ni papel, ni pluma en la mano.
De era en era, entrego mi mensaje eterno.
Vedas, Puranas, Corán y libros.
Todos han hablado de Él de distintas maneras.
Hindú, Turco,  Jainista, Yogui:
¡Ninguno ha comprendido el secreto!»

Kabir hubiera podido ampliar su lista añadiendo el Antiguo y el Nuevo Testamento.  Kabir,  al igual que todos los auténticos sabios, admite que algunos textos han sido escritos por seres inspirados, por conocedores del Ser, pero estos escritos no pueden ser, bajo ningún pretexto, la verdad que trasciende toda expresión conceptual escrita o hablada.

Cuando Pilatos preguntó a Jesús:  ¿Qué es la verdad?»  Jesús permaneció en silencio, ya que esta verdad no puede ser transmitida a través del pensamiento intelectual.

La lectura de los escritos alegóricos y simbólicos tiene de excepcional  para el buscador, que según sea su grado de madurez interior, encontrará el alimento que necesite. Para los menos avanzados, el texto será una pauta de conducta, pero para los más avanzados el mismo texto podrá revelar una ley universal. Esto es así, tanto para los textos sagrados como para los discursos. Jesús lo demostró en numerosas ocasiones cuando, por necesidad de ocultar la sabiduría, enseñó a través de parábolas: «A vosotros os ha sido dado conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ésos no.»

Si la enseñanza esotérica es velada de esta forma en los discursos, mucho más  lo es en los escritos. De ahí que los historiadores no iniciados en los misterios se hayan visto perdidos en la interpretación de los textos que evocan la vida y palabras de Jesús.

A través de las muchas investigaciones sobre la vida de Jesús, se llegó a creer durante mucho tiempo que ya todo había sido dicho, hasta el día en que fueron descubiertas nuevas fuentes literarias, tales como los escritos gnósticos encontrados en Egipto y los escritos esenios del Mar Muerto. Más allá de los textos clásicos el estudio debe abarcar e integrar también los escritos nacidos del judaísmo, tales como el Talmud, así como el conjunto de escritos, llamados «apócrifos», descartados, precisamente,  por ser de naturaleza esotérica. No hay ninguna intención negativa respecto al valor que los judíos y los cristianos dan a sus respectivas religiones. La crítica podría estar exclusivamente en el sentido y la interpretación y no en la esencia de cada una de estas religiones.

Enunciado esto, nos preguntamos

¿Quién es el Maestro Jesús?  Y podemos decir que es el punto focal de la energía que fluye por medio de las varias Iglesias cristianas, pero fundamentalmente vamos a considerar a Jesús como el medio de encarnación de Cristo en la tierra. Es decir que Cristo encarnó en Jesús.

Mucho se puede decir de la vida de Jesús y de Cristo y mejor hacerlo con absoluto respeto  y responsabilidad y sin lugar a dudas, cada uno, desde su propio nivel de conciencia, no puede ser de otra manera, de ahí las diferencias. A partir de esta consideración, el respeto, la honestidad y la consciencia deben darse en grado sumo, porque es lo que corresponde y porque somos conscientes de que nadie puede traspasar ese “círculo no se pasa” ahora representado por la conciencia, con lo cual no podemos dejarnos invadir por la conciencia de nadie, ni nosotros invadir la de los demás; no puede haber nada más que respeto y ojalá que hubiera mucho amor y mucha compasión pues cuando se dan ambas cosas, hay sabiduría.

Tenemos que decir una vez más que la verdad absoluta no es propiedad de nadie y solamente nuestra propia evolución o nivel de conciencia es lo que nos va a permitir esa parte de verdad y cada cual tiene su propio límite que sería bueno reconocer, conocer y aceptar, lo cual nos haría mucho más comprensivos.

Se dice que la segunda venida de Cristo a la tierra ya se ha producido. Yo, honestamente, no puedo pronunciarme porque no lo sé y a mí, individualmente eso no me hace ni mejor ni peor. En este sentido sí que he pensado en las distintas posibilidades del retorno de Cristo a la tierra y una de ellas es que venga en forma etérica, y otra en forma física. No me representa  ningún problema la forma en que pueda producirse porque entiendo que si hubiéramos hecho que Cristo naciera y creciera en nuestros corazones querría decir que ahora mismo cada uno de nosotros seriamos un Cristo en la tierra y seguro que hacen falta muchos Cristos. Ahora mismo no estoy manejando dogmas ni palabras de nadie, estoy manejando mis propias palabras con mis propias limitaciones y tal y como ahora mismo puedo pensar.

Circulan muy distintas versiones sobre la vida de Jesús. ¿En qué nos puede influir todo esto a nosotros?  En primer lugar debo decir que hago mención de ello porque me parece necesario que seamos conscientes de esas variadas versiones que circulan con mayor o menor verdad, y con mayor o menor engaño que de todo puede haber. A mí particularmente todo esto me va diciendo que hay que poner los pies en el suelo y que hay que profundizar y mucho en lo verdaderamente espiritual, en la esencia, y que llegar a la divina indiferencia nos aportará todo lo necesario para no equivocarnos, y hablo de la divina indiferencia porque es de la mayor importancia. Si nosotros verdaderamente lo que buscamos es la verdad, los datos históricos nos van a afectar relativamente porque son datos concretos de mentes concretas, lo cual siempre tendremos que utilizar, pero también sabemos que va a llegar un momento, cuando ya hayamos explotado y desarrollado nuestra mente, que tendremos que trascenderla y la verdad nos llegará por vía directa. ¡Cuidado y no nos confundamos, a ver si ahora todos nos vamos a creer que ya somos seres iluminados! Tenemos que ser muy honestos y llegar al “conócete a ti mismo” con su mayor pureza; entonces llegaremos a saber cuándo estaremos en condiciones de trascender la mente concreta y llegar a la abstracta, sin intentar imponer a nadie lo que pensamos que ES. No se produce este proceso de la noche a la mañana, lleva un trabajo y un esfuerzo, con sus correspondientes crisis.

De todo este tipo de historias, se apropian personas muy documentadas y que a mí, en ocasiones, hasta me han alterado,  seguro que por mi falta de madurez espiritual y por no gozar todavía de “la divina indiferencia”, entiendo que no tenemos que estar ignorantes sino muy alerta para que llegado el momento cada uno de nosotros, seamos nosotros mismos con conocimiento de causa, para lo cual debemos tener conocimiento y, quien ya esté preparado, trascender la mente concreta y que le llegue la luz.

El ser humano es capaz de hacer infinidad de manipulaciones y generalmente por intereses terrenales e incluso por ignorancia propiamente dicha, así que podemos pensar que efectivamente, tanto con la vida de Jesús como con la de Cristo se ha podido manipular desde los distintos estamentos y que los propios historiadores escriben un mismo hecho de la historia según ellos lo han visto y también condicionados por sus preferencias, por quien a ellos les ha contado tal hecho, y a veces, según  quien a ellos les ha pagado. Desgraciadamente así es y no sé hasta cuándo será.

¿Qué pienso yo?  Que si todo es energía y todo es espíritu, cualquier manifestación de energía se puede expresar con formas y nombres diferentes. Nosotros mismos en las distintas vidas hemos tenido personalidades y nombres distintos, es lógico. De hecho lo que hoy somos es el fruto del recorrido de esas distintas existencias y personalidades, ¿qué nombres habremos tenido y qué profesiones habremos desempeñado?, ¡qué más da, nuestra esencia es la misma!

Cuando consigamos trascender la mente concreta para ver desde la abstracta, la verdad se hará patente y mientras tanto habrá errores (intencionados o no)  en las fechas, la geografía y los distintos nombres, pero de esto debemos ser conscientes.  A través  de la historia,  cada historiador sitúa un mismo hecho o un mismo personaje en un lugar u otro, en una u otra fecha y con unas u otras características según la ideología del propio historiador o del grupo que lo sustenta, así como y muy principalmente de su “luz”. Ahora bien,  los mensajes divinos tienen tanto peso, o la verdad tiene tanto peso, que pese a todas las posibles manipulaciones la luz siempre resplandece, pues al fin y al cabo "todo es energía" de primer Rayo, 2º ó 3º; eso es lo que quizás tenemos que ver en cada caso, que la manifestación de la energía se expresa de diferentes formas.

No tenemos más remedio que pensar que en todas esas versiones que circulan hay parte de verdad y parte de mentira, pero lo realmente importante es esa energía que los distintos avatares vienen a manifestar, y que en el caso de Cristo (con cualquier otro nombre que se le pueda dar y que históricamente se le haya dado) su energía es la del Amor-Sabiduría ¿qué importan los nombres, ni cuántas manifestaciones pudo tener en la tierra?, porque si una energía se manifiesta en distintas encarnaciones, lógicamente será con distintas formas y distintos nombres, con lo cual perfectamente caben ahí errores humanos, malas intenciones, interpretaciones y manipulaciones, ya que los que escriben la historia no son necesariamente Iniciados.

A la segunda venida de Cristo han hecho referencia, aparte de otros muchos,  Maestros como El Tibetano y Vicente Beltrán Anglada y ambos me merecen gran confianza, sin que por esto quiera decir que seamos o tengamos que ser copias exactas de uno u otro, pues estaríamos faltando a la lógica espiritual y a las más elementales líneas del esoterismo. Cada camino es uno, individual e intransferible, de ahí nuestras propias percepciones según las circunstancias y características.

Sobre la Cruz del Mártir del Calvario está definido el Misterio del Cristo con una sola palabra que consta de cuatro letras, INRI: Ignis Natura Renovatur Integram, es decir, El Fuego Renueva Incesantemente la Naturaleza. El Advenimiento del Cristo en el corazón del Hombre, nos transforma radicalmente. Cristo es la vida que palpita en el universo entero, es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será.

Aunque Cristo nazca mil veces en Belén, de nada sirve si no nace en nuestro corazón. Aunque hubiese muerto y resucitado al tercer día de entre los muertos, si no muere y resucita en nosotros también, de nada sirve. El Cristo Íntimo, el Fuego Celestial, debe nacer en nosotros, y nace en realidad cuando hemos avanzado en el Trabajo Psicológico. El Cristo Íntimo debe eliminar de nosotros todo lo negativo. No sería posible la disolución de nuestros deseos, de nuestros apegos, de nuestra materialidad,  en tanto el Cristo interno no haya nacido y crecido en nosotros.

Podemos y debemos hacernos infinidad de preguntas con todas sus dudas, pero muy conscientes de que el camino lo tenemos que recorrer en soledad, experimentando y superando etapas, lo cual nos va a crear una absoluta compasión hacia nuestro hermano que al igual que nosotros tendrá que hollar su propio sendero, con aciertos y con errores. Hoy vamos a descubrir algo que mañana tendremos que modificar parcial o totalmente, porque  lo que hoy puede ser una seguridad absoluta para unos, para otros no lo es, y cada uno está en su derecho y en su deber de ir aclarando todas las dudas, no tanto con las teorías sino conjugando estas con las vivencias, y para eso, el esfuerzo hay que hacerlo, no conseguiremos nada sin esfuerzo.


Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Última entrada

LA INICIACION Y LOS RAYOS

LA INICIACION Y LOS RAYOS   1. Después de la tercera iniciación, [el hombre] localiza (si corresponde esta palabra tan inadecuada) su alma e...