EL PLANO ASTRAL O EMOCIONAL
Introducción a la Sabiduría Antigua V.G.
Entramos aquí a considerar el Sexto Gran Plano del Sistema Solar. En este nivel el mundo astral aparece muy diferente al mundo físico, la materia es mucho más sutil que la etérica, y dotada de una especial vitalidad y movilidad. Se trata pues de una materia en movimiento incesante, que adopta todas las formas, imaginables, con vertiginosa rapidez, pasando continuamente de una a otra, y refulgiendo con infinidad de matices cromáticos, incluidos muchos colores no conocidos. La luz solar en el plano astral produce un efecto muy diferente que en el físico. Existe aquí una LUMINOSIDAD DIFUSA que no procede de ninguna dirección determinada, siendo la propia materia astral luminosa de por sí, no existiendo en ese nivel la absoluta oscuridad, ni las sombras, y no viéndose afectada por las condiciones atmosféricas del plano físico. La visión en este Plano es asimismo muy diferente de la física, ya que cada objeto se percibe por todos sus lados a la vez, incluyendo su interior, al igual que su exterior.
Idénticamente puede contemplarse las partículas que componen la atmósfera, las Auras De Los Seres, y los cuatro Subniveles de la Materia Etérica.
Idénticamente puede contemplarse las partículas que componen la atmósfera, las Auras De Los Seres, y los cuatro Subniveles de la Materia Etérica.
- La
materia del PLANO ASTRAL actúa como transmisora de los impulsos emocionales,
como el SENTIMIENTO, la
percepción del placer y el dolor, del agrado y el desagrado, así, como de los DESEOS, las aspiraciones, el odio, y
todo tipo de emoción. Esa es la razón por la cual al Plano Astral también se la
conoce como el Plano Emocional o de
Deseos.
Así, también, todo objeto físico
posee materia Astral del grado correspondiente, que actúa como su contraparte a
ese nivel, si bien no existe una correlación directa entre las partículas del
objeto físico y las de su contraparte astral, que se hallan en continuo
movimiento. En los seres vivos esta contraparte se destruye por disgregación
tras la muerte física. En el caso de los objetos inanimados, la contraparte se
destruye cuando se destruye el objeto físico. El nivel astral es fluido y hace
posible que un objeto puramente astral pueda ser movido por un ser astral, pero
no la contraparte astral de un objeto físico ya que ésta se halla unida
indisolublemente a él.
Para una persona que es capaz de
salir conscientemente con el Cuerpo Astral, llamado también, proyección astral,
puede percibir esta realidad con mucha más nitidez y ser consciente, también,
de la falta de gravedad y de otras leyes, puramente físicas.
- El
Plano Astral está subdividido a su vez en SIETE niveles diferentes, con muchas
diferencias entre los inferiores y los superiores. En los subplanos inferiores
encontramos una gran y nublosa existencialidad, es el mundo de las pesadillas,
del odio, de los deseos más escalofriantes de la humanidad. Es el estado
relacionado con lo que los cristianos consideran el infierno, un nivel dónde
sus habitantes están sujetos a muchas penalidades auto-generadas. Es importante
comprender que cada Plano o Subplano están dentro de cada ser humano, y que no
hace falta “morir” o dejar el cuerpo físico para experimentar dichos niveles,
de hecho son muchos los individuos que por ley de afinidad y correspondencia
viven en sus propias vidas subjetivas. El Cielo y el Infierno están dentro del ser humano, es su
propio bagaje interior, y de él depende subir o bajar de grado espiritual. Los
subplanos intermedios, son regiones donde suelen ir los recién “fallecidos”, un
plano cordial, dónde los deseos y anhelos humanos suelen materializarse en materia
astral, estando sus habitantes viviendo en su propio mundo de ilusión particular.
En los niveles Superiores encontramos una profunda Bondad, una luminosidad y
ambientes sumamente refinados. El amor es
la clave para ir ascendiendo de subplanos y de planos, cuanto más se asciende
mejor es la claridad y percepción espiritual, y el alma se encuentra más libre,
con menos velos ocultadores de la “verdad”. Cuando tratemos el tema de la
“MUERTE” en otro capítulo, profundizaremos un poco más sobre dicho plano, ya
que el ser humano, y en este ciclo de manifestación en concreto, esta muy
afectado por él, siendo todavía y por desgracia un ser muy desequilibrado
emocionalmente.
- Los HABITANTES del Mundo Astral. Tengamos presente que habitantes o
seres de muy diferentes clases existen en todos los planos de la creación, y
así como en el plano físico existen innumerables seres vivos, así también en el
plano astral y en los demás, existen infinidades de vidas, que existen,
evolucionan y se desenvuelven normalmente en su propio hábitat.
Los Habitantes astrales se
pueden dividir, a groso modo, en dos tipos: Los humanos, y los que no lo son. Y
dentro de esta división encontraríamos a los que habitan, propiamente dicho,
este plano y los visitantes que esporádicamente lo visitan o realizan alguna
labor. En este plano encontramos a los que recientemente han fallecido, también
encontramos a los que durante el sueño dejan el cuerpo físico y vagan por el
plano astral dormidos, sin conciencia despierta. También están los Discípulos y
Adeptos que a voluntad entran en dicho mundo y de una forma totalmente
consciente realizan algún trabajo espiritual o de aprendizaje. Cualquier
individuo puede salir en cuerpo astral, y puede o no estar espiritualmente
desarrollado, porque la desenvoltura psíquica no va necesariamente unida al
progreso espiritual. Por lo tanto, podrá el psíquico ser perfectamente
consciente al actuar fuera del cuerpo físico, pero por falta de adiestramiento
se expone a tremendos ENGAÑOS respecto
a lo que percibe.
Sin embargo para los ADEPTOS o
los discípulos espiritualmente desarrollados, rara vez suelen tener como meta
actuar en los mundos astrales, ya que su atención va más bien dirigida hacia el
Plano MENTAL, donde hay mayor claridad y exactitud de lo que se percibe, ya que
el plano astral sigue siendo un plano inferior de muchos engaños y espejismos.
En cuanto al individuo corriente, se le ve flotando vagamente en su cuerpo
astral durante el sueño físico en más o menos inconsciente condición. Durante
el sueño profundo, el Alma junto con el cuerpo astral se retira del físico y permanece
en su contigüidad, pero si el individuo está muy poco desarrollado psíquicamente,
queda tan inactivo como el cuerpo físico. Sin embargo, en algunos casos, el
cuerpo astral flota como en sueños a impulsos de las corrientes astrales y
eventualmente reconoce a otras Almas en la misma condición y tiene experiencias
agradables o desagradables, cuyo recuerdo irremediablemente confuso y a menudo
trasmutado en grotesca caricatura de lo realmente ocurrido, es causa de que al
despertar el individuo crea que tuvo un sueño muy extraño.
- La
clasificación de los habitantes no humanos, es aún mayor que la física, entra
las que destacan ciertos “Elementales” o Espíritus de la Naturaleza, ciertas
Jerarquías Dévicas o Angélicas, y seres procedentes de otros mundos, así como
una gran variedad de entidades de muy diversa índole evolutiva y formas creadas
artificialmente.
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