LOS TRES MISTERIOS SOLARES
I.H.S.
Los tres misterios del sistema solar son:
El misterio de la Electricidad. El misterio de Brahma. El
secreto del tercer aspecto. Está latente en el sol físico.
El misterio de la Polaridad, o el impulso universal del sexo. El
secreto del segundo aspecto. Está latente en el Corazón del Sol, o el Sol
subjetivo.
El misterio del Fuego mismo, o la fuerza dinámica central del
sistema. El secreto del primer aspecto. Está latente en el Sol Central
Espiritual.
Su Revelación correlativa.
Los secretos, tal como se le comunican correlativamente al
iniciado, son más o menos tres, aunque dentro de ellos pueden encontrarse
misterios menores revelados anteriormente. En la tercera iniciación, se le
revela al iniciado, inmediatamente después de prestar juramento, el primero de
los tres secretos fundamentales del sistema solar. Este secreto podría
llamarse, a falta de mejor término, “el secreto de la electricidad”. Concierne
a los fenómenos de la manifestación objetiva densa del Logos (Espíritu). Sería
conveniente que el estudiante recordara que los tres planos de los tres mundos,
físico, astral y mental, forman el cuerpo físico denso del Logos solar,
mientras que los cuatro planos superiores forman Su cuerpo etérico. Los
estudiantes tienden a olvidar que nuestros siete planos son los siete subplanos
del físico cósmico. Esto incide definidamente sobre el secreto de la
electricidad. Por eso no se revela este secreto hasta la tercera iniciación y
se lo prepara para recibirla, comunicándole dos secretos menores que conciernen
a los planos físico y astral, impartidos por el Bodhisattva en las dos primeras
iniciaciones.
Se reconoce científicamente que los fenómenos eléctricos son de
naturaleza dual, pero la inherente triplicidad de la electricidad es una
cuestión de especulación para la ciencia moderna. Su triplicidad le es
demostrada al iniciado en la primera iniciación, y también se le revela el
secreto de balancear las fuerzas en el plano físico y lograr así el equilibrio.
Este secreto lo pone en contacto con determinados Constructores del plano
físico ?en los niveles etéricos? y entonces puede producir fenómenos en el
plano físico, si lo cree conveniente. Lo hace muy raras veces, pues los
resultados obtenidos no tienen importancia y así no malgasta energía. Quienes
trabajan con las fuerzas involutivas, los hermanos de la oscuridad, emplean ese
método para asombrar y sojuzgar a los incautos, pero los hermanos de la
humanidad no actúan así.
Al iniciado se le revela el secreto de la coherencia del átomo,
y entonces puede estudiar el microcosmos bajo la ley de correspondencia, en
forma nueva y clara. Similarmente, por medio de esta revelación, referente a la
parte más densa del cuerpo logoico, puede aprender mucho de lo relacionado con
el anterior sistema solar y con los hechos referentes a la primera ronda de
nuestro esquema. Este secreto se llama también “el misterio de la materia”.
En la segunda iniciación se despliega ante el iniciado el “secreto
del mar” y por medio de esta revelación se aclaran, ante su visión interna, dos
temas de profundo interés que son:
a. El misterio de la luz astral.
b. La ley del karma.
Después de esto el iniciado está en situación de realizar dos
cosas, sin las cuales no puede vencer los obstáculos ni alcanzar la liberación;
podrá leer los registros akásicos y cerciorarse del pasado, capacitándose así
para actuar inteligentemente en el presente, empezar a equilibrar su karma,
cumplir sus obligaciones y comprender la forma de contrarrestar el karma en los
tres mundos. Se le demuestra la relación de esa Jerarquía de seres
espirituales, conectados con la ley del karma, en lo que afecta al hombre, y
conoce directamente que los señores del karma no son un mito ni unidades
simbólicas, sino entidades de elevada inteligencia que aplican la ley en
beneficio de la humanidad, permitiendo a los hombres ser plenamente
autoconscientes y confiar en sí mismos, en sentido oculto, convirtiéndose en
creadores por medio del conocimiento perfecto.
En la tercera iniciación se le confía al iniciado “el secreto de
fohat” y se le revela el misterio de la triplicidad del cuerpo y del triple
Logos; ante su asombrada visión se despliega el porqué de los fenómenos de los
cuerpos denso, líquido y gaseoso, del Ser Supremo. Al utilizar los dos aspectos
previamente comunicados y el conocimiento proporcionado, el iniciado está ahora
en posición de beneficiarse con esta gran revelación mayor y comprender algo de
los hechos siguientes:
El proceso creador de la construcción de formas mentales.
La transmisión de la energía, desde el ego (alma) al cuerpo físico,
por intermedio de los centros de fuerza en los diferentes planos.
El ascenso del kundalini, su progresión geométrica vivificando
todos los centros.
Por el conocimiento así impartido y el progreso logrado por el
iniciado, al estudiar la ley de analogía, puede comprenderse en vasta escala el
manejo de las mismas fuerzas dentro del esquema planetario y del sistema solar.
Se le revela el método de desarrollo en las tres primeras rondas y comprende
teórica y prácticamente el proceso evolutivo en sus primeras etapas. Posee la
clave de los tres reinos inferiores de la naturaleza y ciertas ideas acerca del
tema de la polaridad, unificación y unión esenciales, que comienzan a estar
dentro del alcance de su conciencia, y sólo espera que en la cuarta iniciación
se complete la revelación.
Los secretos, tal como se le comunican correlativamente al iniciado, son más o menos tres, aunque dentro de ellos pueden encontrarse misterios menores revelados anteriormente. En la tercera iniciación, se le revela al iniciado, inmediatamente después de prestar juramento, el primero de los tres secretos fundamentales del sistema solar. Este secreto podría llamarse, a falta de mejor término, “el secreto de la electricidad”. Concierne a los fenómenos de la manifestación objetiva densa del Logos (Espíritu). Sería conveniente que el estudiante recordara que los tres planos de los tres mundos, físico, astral y mental, forman el cuerpo físico denso del Logos solar, mientras que los cuatro planos superiores forman Su cuerpo etérico. Los estudiantes tienden a olvidar que nuestros siete planos son los siete subplanos del físico cósmico. Esto incide definidamente sobre el secreto de la electricidad. Por eso no se revela este secreto hasta la tercera iniciación y se lo prepara para recibirla, comunicándole dos secretos menores que conciernen a los planos físico y astral, impartidos por el Bodhisattva en las dos primeras iniciaciones.
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