Investigación
científica sobre fenómenos paranormales
Por
Eloy Millet Monzó
Testis
unus testis nullus, testimonio único testimonio nulo, es una norma en derecho
romano basada en que nada puede probarse ante el testimonio de una sola persona
acerca de un hecho.
El
método científico no puede seguir el criterio del testimonio único, porque no
sería universal, ni del espiritualismo ni el del espiritismo, porque el primero
es un sistema filosófico que defiende la esencia espiritual humana y la inmortalidad
del alma, basándose en la fe, sin prueba objetiva, y el segundo, impulsado por
la familia Fox en el XIX, de religión metodista en Hydesville, así como por
Allan Kardec en Francia, son dos ejemplos de testis unus, pertenecientes al
conjunto de fenómenos denominado síndrome de presencia o SDP, que afirma de
forma testimonial la presencia de fantasmas o el contacto con espíritus de
personas fallecidas.
En
el ámbito científico suele manejarse una clasificación de tres apartados:
1: alucinaciones cinestésicas
-a través del
movimiento humano, tal como la
autoscopia y la
levitación
2: percepciones
intrasensoriales
-y no extrasensoriales,
porque todo apunta a que se
percibe lo que
se contiene en la memoria y, por ello,
tiene apariencia
de real, tal es el caso de la
clarividencia, de
la clariaudiencia o del SDP
3: acciones a distancia
-como la
psicoquinesis, mover objetos sin tocarlos
La
curiosidad científica a nivel internacional por la fenomenología paranormal se
desató cuando el cirujano Wilder Penfield, en 1.955,
recogió
el testimonio de un paciente que afirmaba haber permanecido por encima de la
altura de las personas presentes en el quirófano, flotando, …
Penfield
contactó con otros cirujanos que aportaron sus experiencias y crearon grupos de
investigación, en los que se incluyeron todo tipo de profesionales de la salud
física y psíquica. Así empezó todo.
Dos
son los principales métodos de investigación, ambos basados en el movimiento de
las sustancias químicas que actúan como neurotransmisores en el cerebro, uno es
la técnica hemodinámica, útil para determinar dónde están los
neurotransmisores, y el otro es la técnica electromagnética, que nos dice
cuándo se generan, qué órgano los genera y por qué.
Nuestro
cerebro
Se
ha desarrollado a partir de un primigenio “cerebro” formado por tres partes
diferenciadas, prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo, siendo la primera la
que ha construido la mayor parte de nuestro cerebro actual.
Así, en millones de años y de acuerdo con la teoría de la evolución darwiniana, se han ido configurando las tres capacidades humanas actuales correspondientes a pensar, sentir y reaccionar.
Método
de construcción cerebral
Durante
el transcurso evolutivo se ha construido nuestro cerebro acortando y
estrechando los axones de las neuronas, para invertir menos energía y menos
tiempo en las conexiones sinápticas, aumentando la eficacia del metabolismo
cerebral en relación con el del resto del cuerpo.
No podemos olvidar que nuestro cerebro consume
el 20% de la glucosa corporal, con sólo alrededor de kilo y medio de masa.
Una
consideración sobre la esquizofrenia
Los
investigadores científicos y los profesionales sanitarios actuales prefieren
hablar de síndrome de relevancia, SDR por sus siglas, en lugar de
esquizofrenia, ya que con este término se identifica una patología merecedora
de tratamiento especializado.
El
SDR es aplicable a la búsqueda de notoriedad, a la obsesión con un hecho o con
una idea, a una preocupación excesiva por alguien o por algo, sin llegar a ser
patológico.
La
psicopsiquiatría pregunta al paciente qué es relevante para usted, y así tratar
una posible actitud obsesiva, poniendo como relevantes otras ocupaciones.
Por
lo general, la esquizofrenia, en sus diversas graduaciones, se caracteriza comúnmente
por una señal neuronal más potente que otras, debido a que unas neuronas captan
y transmiten los impulsos eléctricos mejor que otras, son más eficientes,
observándose este hecho en todos los grados de SDR y de esquizofrenia, hecho
ubicado físicamente en el cerebro en la llamada memoria emotiva,
correspondiente precisamente con las más primitivas en la evolución, son las
pertenecientes al primigenio prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo, el
también llamado cerebro instintivo.
Alucinaciones
y delirios
Se
experimentan a partir de ciertos grados de SDR, que es cuando empiezan a ser patológicos.
Las investigaciones acerca de la alucinación y del delirio relacionan dos áreas concretas del cerebro, la de Broca y la de Wernicke, la primera rige la función del habla y la segunda la de dar sentido a lo que se habla, cuya relación determina, entre otras, la capacidad para aprender.
El
estudio de la alucinación determina una relación directa con la percepción
visual, de ahí la apariencia de realidad, pero sólo para quien percibe.
La
memoria emotiva del cerebro pasa información al órgano de la visión y “parece
real”, de ahí el nombre de percepción intrasensorial y no extrasensorial, ya
que fuera del propio individuo no existe tal imagen.
La
alucinación se trata como síndrome de relevancia, obedece al deseo por causar
sensación y obtener la consideración-admiración de los demás.
El
delirio es el esfuerzo por dar sentido lógico a la alucinación, siempre
dependerá de lo aprendido, ya que lo que se conoce servirá de base
argumentativa para explicar lo percibido.
No
existe delirio respecto de lo desconocido, de lo que puede deducirse que
tampoco existe alucinación fuera del contenido de la memoria emotiva individual.
Retención
del aire inspirado
Las
prácticas meditativas consistentes en retener el aire respirado podrían llegar
a constituir un peligro a largo plazo.
Al
retener el aire en los pulmones no se elimina inmediatamente el CO2 empezando
a disolverse en la sangre, lo que provoca una reacción química en la que los
átomos de hidrógeno se desprenden de su electrón, convirtiéndose en cationes y
variando el PH.
El
valor normal de nuestro PH oscila entre 7,35 y 7,45.
La
retención del aire en los pulmones, en exceso y a la larga, le añade acidez a
la sangre y hace variar el PH a la baja.
Si
el valor del PH disminuye a 7,20 se producen las alucinaciones, en 7,1 entramos
en coma y en 6,9 morimos.
Hay
otro efecto provocado por la retención del aire inspirado durante excesivo
tiempo, se trata de la posible acumulación de átomos de carbono en los capilares
sanguíneos, dificultando el flujo de la sangre.
Si
esto sucede en los capilares que aportan sangre a las neuronas, se dificulta su
metabolismo y se merma la sinapsis en determinadas áreas cerebrales. Ese
cerebro no funcionará bien.
También
puede sobrevenir un aumento de la acidez del PH con grandes esfuerzos físicos, ello
lo saben bien alpinistas, deportistas y montañeros, pues son muchos los que en
circunstancias similares narran percepciones diversas, tales como
conversaciones con “personas reales”, visiones o audiciones.
Es
frecuente que se produzca algún tipo de alucinación ante un esfuerzo físico
importante y esporádico, de los de fin de semana.
El
proceso se inicia en el momento en que el CO2 pasa a la sangre
debido a la retención del aire en los pulmones.
De
la misma manera que el vegetal procesa el CO2 mediante la clorofila
precisando del magnesio, nosotros hacemos algo similar con la hemoglobina para
procesar oxígeno, usando hierro.
En
cuanto el cerebro detecta demasiado CO2 en sangre, ordena al
metabolismo romper su enlace químico para liberar la molécula de oxígeno y
aprovecharla, tratando de evitar tanto una hipoxemia en sangre como una hipoxia
en tejidos, por la merma de oxígeno.
En
este proceso se libera la molécula de oxígeno del CO2 para suplir su
merma, debida a la retención del aire en los pulmones, pero… ¡ojo! que también queda
liberado el carbono.
El peligro podría sobrevenir si los átomos de carbono liberados se van depositando en las paredes de los capilares más delgados, pudiendo llegar a dificultar el flujo sanguíneo.
Si
esto sucede en los capilares cerebrales, podría quedar mermada, o incluso
anulada, la actividad de una determinada cantidad de neuronas. Otro cerebro que
tampoco funciona bien.
Alucinaciones
provocadas
El
Dr Olaf Blanke, entre otros muchos que también lo han comprobado, ha provocado
alucinaciones de todo tipo en personas que jamás las habían experimentado,
simplemente estimulando con electrodos el giro angular y el lóbulo occipital
del cerebro, lo que podría significar que, estimulando estas zonas con pequeñas
descargas eléctricas, se produce la alucinación tanto visual como auditiva, o
cualquier otra, experiencia relacionada siempre con las capacidades sensoriales
propias de cada persona.
El
lóbulo frontal ejerce una función inhibidora respecto del resto del cerebro, es
como el centro gestor de la actividad cerebral.
Si
el lóbulo frontal no inhibe la actividad del resto del cerebro es porque el
individuo actúa instintivamente, hecho que se observa en el momento de una
alucinación, ya que, en el caso del deportista que hace un gran esfuerzo
físico, el cerebro está más ocupado en la supervivencia y en el suministro de
oxígeno, por ejemplo, que en otra tarea, predominando en ese momento la
actividad de su parte instintiva.
Ovnis
Desde
el punto de vista científico, el fenómeno ovni podría explicarse por la teoría
de la tensión tectónica, la TTT, en la que la piezoelectricidad y la triboluminiscencia
son dos hechos relevantes para determinar su posible causa.
La
piezoelectricidad es el hecho natural de que ciertos minerales sometidos a
presión generan electricidad, es decir, desprenden electrones de sus átomos.
Esta
capacidad de la naturaleza la aprovechamos, por ejemplo, en pasillos muy
transitados en los que las baldosas generan electricidad al pisarlas.
La
triboluminiscencia consiste en la emisión de energía electromagnética al
moverse las placas tectónicas de la Tierra, provocando un terremoto, por
ejemplo, y no olvidemos que la luz es energía electromagnética.
Ambos
fenómenos naturales llegan a ser visibles como formas luminosas que pueden
desplazarse aleatoriamente siguiendo las corrientes de aire caliente, además,
si circundan una forma humana pueden reproducirla ante otra persona que observa,
creyendo que es “alguien” ante su presencia, y si la visión es a cierta
altura…esto es un ovni.
Y
otro detalle, es que las corrientes de aire caliente pueden cambiar de súbito
su trayectoria y, si arrastran energía electromagnética visible procedente de
ambos fenómenos descritos, parece que gire rápidamente, tanto en sentido horizontal
como vertical.
La
imaginación humana hace el resto.
En
2.017 se produjo un terremoto en México, la triboluminiscencia permitió obtener
estas imágenes.
Creamos
por ordenador las dos siguientes imágenes y las insertamos en la fotografía
anterior
He
aquí un posible ovni.
Las
manifestaciones perceptivas de toda índole se multiplicaron exponencialmente
durante el terremoto en México, centenares de personas relatan todo tipo de “hechos”.
Hay
una posible explicación para todos ellos, cada cual que escoja.
En
qué parte del cerebro “alucinamos”
Todas
las investigaciones observan que, en la mayoría de los casos, es el lóbulo
temporal la parte del cerebro que gestiona los estímulos sensoriales percibidos
y grabados en la memoria, y en ningún caso se ha observado la capacidad de
percibir aquello que se desconoce.
Se
ha observado que muchas de las personas afectadas y sometidas a estudio,
pretenden ostentar un estatus superior al de los demás, se sienten más “espirituales”
y se regocijan en su particular forma de “servir” al resto, sin embargo, la
conclusión es que están afectadas por determinado grado de SDR o, en caso
extremo, de esquizofrenia, siendo común el egocentrismo y la autocomplacencia.
Puede
que los pretendidos “estados místicos” no sean estados superiores, más bien al
contrario, restos actuales de un desarrollo cerebral primitivo, sensorial y
poco analítico, instintivo.
UNIVERSIDAD
DE BANARÁS
En
el último curso de Medicina, esta Universidad ofrece a los futuros médicos un curso
de seis meses para incorporar enseñanza ayurvédica, con el objetivo de
comprender mejor a sus pacientes y que estos confíen en su médico, pues cerca
del 50% de aquellos son creyentes.
Lo
relevante es el nombre del curso:
La
misma Universidad declara la confusión con la realidad respecto de una vivencia
paranormal, lo que supone un trastorno psicosomático.
Según lo anterior, no es pues, ni un estado espiritual superior ni una realidad externa al propio individuo, aunque para cada cual se percibe como real y siempre de acuerdo con su estado perceptivo en cada momento.
El
Escepticismo
De
la misma manera que la creencia se organiza, también lo hace el
escepticismo,
como ejemplo entre otras existentes, he aquí dos organizaciones:
El
Comité italiano para el control de las afirmaciones pseudocientíficas,
abreviado CICAP y creado en 1.989, organismo dedicado a desmontar mitos, entre
otros menesteres, denunciando la falsedad contenida en la pseudociencia.
Fue
fundado por Piero Angela y es presidido actualmente por Sergio Della Sala.
Y también
la Fundación Educativa James Randi, fundada en 1.996 por el mago del mismo
nombre, empeñado en encontrar a alguien que pueda demostrar, en público y
objetivamente, cualquier fenómeno paranormal, alguien que rompa aquella
aseveración del derecho romano: testis unus testis nullus.
En
24 años todavía nadie lo ha cobrado, y han sido miles los intentos.
Y
como reflexión final, sirva la de don Antonio.
NO ENTIENDO DE CIENCIA, PERO HAY MUCHOS QUE SÍ ENTIENDEN Y QUIZÁS ENTIENDAN ESTA INFORMACIÓN QUE ME PASA EL PROPIO AUTOR.
ResponderEliminarPARTICULARMENTE NO SOY PARTIDARIA DE LOS FENÓMENOS, PORQUE ENTIENDO QUE LOS QUE VERDADERAMENTE ALCANCEN A VER EN NIVELES SUPERIORES, JAMÁS LO DIRÍAN.- ACV.