Extraído de las enseñanzas del Maestro D.K. “El Tibetano”
El alma es el principio sensible que subsiste en toda manifestación
externa, compenetra todas las formas y constituye la conciencia de Dios Mismo.
Cuando la humanidad esté segura de su divinidad e inmortalidad
y haya adquirido conocimiento sobre la naturaleza del alma y el reino en el cual
funciona el alma, su actitud hacia la vida y los asuntos cotidianos sufrirá
tal transformación que veremos surgir en verdad un nuevo cielo y una nueva
tierra.
He aquí unos enunciados de estas leyes que nos puede dar
mucho para estudiar:
Ley del Sacrificio.
Significa el impulso de dar. El secreto de la doctrina del
“perdón de los pecados y de la expiación” está oculto en esta frase.
El sacrificio de los ángeles solares trajo a la existencia
el cuarto reino de la naturaleza. Nosotros elegimos morir y este sacrificio
permitió que evolucionara la conciencia que mora internamente en la Deidad. Al
abrirse camino a través de los reinos subhumanos de la naturaleza,
esta conciencia necesitó de la actividad de los ángeles solares para poder seguir
progresando. Aquí reside:
Nuestro servicio a Dios por medio del sacrificio y la muerte.
¿Sabemos de qué hablamos al decir esto?.Nuestro servicio a otras almas por
medio del propósito deliberado de autosacrificio. Nuestro servicio a otras
formas de vida en otros reinos.
Le ley del Sacrificio significa también salvar y subyace
en todo el proceso evolutivo, por medio del cual nos perfeccionamos. Cristo fue
crucificado sobre la cruz de la materia, para presentar al hombre el simbolismo
de la muerte y del sacrificio, o como lo hizo el Buda, para demostrar al hombre
el sacrificio y la muerte del deseo personal. El tema sigue siendo el mismo, la
muerte de lo inferior para liberar lo superior. Pero la gran enseñanza que el
hombre está aprendiendo es que, muerte, dolores y tristezas, pérdidas y
desgracias, alegrías y aflicciones, tal y como lo comprende la conciencia
humana, existen porque el hombre todavía se identifica con la vida de la forma
y no con la vida y la conciencia del alma. “Mi reino no es de este mundo”. He
aquí el conflicto que tenemos que vivir: “ir porel camino de los hombres
conociendo los caminos de Dios”.
Ley del Impulso Magnético.-
Rige la relación, interacción, intercambio e
interpenetración de los siete grupos de almas, correspondientes a los siete
rayos. Sólo diremos en este sentido que a través de las vidas estaremos identificados
con un rayo determinado, hasta que llegue el momento en que los contengamos
todos. Esta Ley rige también la relación entre almas que, al manifestarse por medio
de la forma, entran en mutua armonía. En consecuencia esta ley rige la relación
entre todas las almas y por la correcta comprensión de esta ley el hombre llega
a conocer su vida subjetiva, la realidad más profunda de la vida. Esta ley
concierne a las actividades esotéricas internas que no se relacionan
primordialmente con la vida de la forma.
La Ley del Impulso Magnético es en el reino del alma, lo
que la Ley de Atracción en el mundo de los fenómenos. Mucho tendríamos que
estudiar para el conocimiento de esta Ley.
La Ley del Servicio.-
Es la Ley que rige toda la actividad del alma. El
resultado del contacto efectuado en la meditación y la medida de su
realización, estará determinando el consiguiente servicio que se preste a la
raza. Si hay correcta comprensión, necesariamente habrá correcta acción, o lo
que es lo mismo, correcto servicio. De aquí la importancia de la Meditación, la
ciencia del Antahkarana y la ciencia del Servicio. Esta Ley no puede ser
evadida sin las consecuencias pertinentes. Hay que recordar aquí la necesidad
de una personalidad bien alineada e integrada, igual a decir: trabajo, mucho
trabajo.
La Ley de Repulsión.-
He aquí una ley muy interesante para el gobierno del alma,
que rige al peregrino en su agotador y largo camino de regreso al centro. Esta
ley se expresa por medio de la mente y por lo tanto únicamente se manifiesta en
el sendero del discipulado. Tiene un efecto discriminador, sin embargo es un
aspecto de la Ley del Amor, del aspecto Crístico y concierne a esa actitud
del alma cuya naturaleza es amor. Actúa a través del amor pero al mismo tiempo
rechaza y discrimina. Esta ley plasma primordialmente el propósito divino
dictándole al aspirante los impulsos superiores y decisiones espirituales que
marcan su progreso en el Sendero. Demuestra la cualidad de primer rayo. La
atracción y repulsión
funciona al unísono, haciendo desaparecer el caos para que
brille la luz. ¿Sabemos dónde estamos, qué tenemos que hacer? El funcionamiento
de esta ley es decisivo para eliminar las sombras y tomar la dirección de la
luz.
La Ley del Progreso Grupal.-
Esta Ley comienza a captarse en la conciencia personal
cuando se han hecho ciertas realizaciones definidas y se descubre que
determinados ideales son realidades. Al hablar de estas realizaciones podríamos
estar hablando del sendero de probación, cuya superación puede dar lugar a la
manifestación de verdades cósmicas profundamente esotéricas. Los actos más comunes
de la vida del autosacrificio instintivo diario, rozan los bordes de las
verdades mundiales más profundas. Es por ello que es tan importante el autoconocimiento
para conocer el universo. Aquí es fundamental la discriminación; no lo llamado
malo o bueno, sino los pares de opuestos más sutiles, el buen o el mal empleo
del silencio, la correcta o la errónea palabra, la correcta comprensión y la
correcta indiferencia y sus opuestos. El hombre que reacciona a estas leyes superiores
descubre que la discriminación a utilizar debe ser cada vez más sutil, algo
difícil de hacer y también de expresar con palabras que en esoterismo difícilmente
alcanzan a la expresión correcta. En la medida que este crecimiento se vaya
dando y como consecuencia se produzcan las consiguientes expansiones de
conciencia, podremos llegar a la conciencia Grupal. La Ley deProgreso Grupal
vendrá y será presentada por los discípulos mundiales, siendo su eficacia cada
vez más poderosa, aunque pasará mucho tiempo antes de que la humanidad la
comprenda. El grupo se mantendrá unido por una estructura interna de
pensamiento y una relación telepática. Si el alineamiento e integración de la
conciencia individual suponen un gran esfuerzo, mucho más lo será el de la
conciencia grupal.
La Ley para ampliar la Respuesta.-
La sexta y séptima leylas analizaremos brevemente y en
conjunto. Los efectos olas consecuencias de los impulsos que están tras ellas, producen
el desarrollo del propósito del Altísimo y pueden ser reconocidos en el plano
fenoménico, pero únicamente serán percibidos ténuemente por los aspirantes
mundiales más avanzados. Estas leyes no son susceptibles de ser interpretadas
como las anteriores, porque sólo los iniciados que están preparándose para ello
podrán comenzar a comprenderlas. Es necesaria la iluminación antes de llegar a
la idea que está tras estas manifestaciones del propósito. En consecuencia poco
podemos hablar de esta Ley sin haber llegado a la iluminación.
La Ley de los Cuatro Inferiores.-
“Partieron cuatro hijos de Dios. Pero sólo uno regresó.
Cuatro salvadores se fusionaron en dos, luego ambos se convirtieron en el Uno”.
Estas palabras simbólicas poco pueden significar para muchas mentes. Por lo
tanto de nada servirá considerarlas; aún no es el momento. Fueron dadas porque
contienen un poder magnético que ayudará a estimular la compresión. No
olvidemos el gran poder del sonido y de la palabra.
La raza se encamina por un sendero que la conducirá a la luz
y a la paz. “La paz que trasciende a toda comprensión ”porque es una paz
independiente de las condiciones externas y nada tiene que ver con lo que la
humanidad entiende como paz. La raza tendrá la paz de la serenidad y de la
alegría. Alegría y serenidad que no son una condición astral, sino una
condición del alma, como resultado de haber conseguido un alineamiento
definitivo. Estas dos circunstancias, serenidad y alegría indican que el alma,
el Uno, controla o domina a la personalidad, a las circunstancias y a todas las
condiciones ambientales de la vida.
Mucho más se podría decir de todas la leyes enunciadas. Sí
que podríamos hacernos algunas preguntas para que en nuestra mente empiecen a
circular y a conseguir respuestas:
¿Qué soy? ¿Para qué estamos aquí? ¿Creemos en un Dios justo
que nos rige por unas leyes justas? ¿Me conozco a mí mismo, en mi cuerpo
físico, en mi cuerpo de emociones, en mi cuerpo mental? ¿Conozco a mi alma?¿Qué
tengo que hacer para conocer mi alma?¿Qué trabajo tengo que hacer con mi
personalidad para servir al Plan de Dios? Si todas mis realidades son consecuencia
del cumplimiento de la Ley, ¿hasta qué punto puedo construir formas mentales
para anular esas realidades? ¿Cuándo está el ser humano preparado para construir
formas mentales, o lo que es lo mismo, para co-crear?.
Es nuestro trabajo encontrar las respuestas.
ACV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario