PONENCIA PARA EL ENCUENTRO DE MÁLAGA (7,
8 Y 9 DE NOVIEMBRE 2014)
LA SOLEDAD EN RELACIÓN CON EN EL
DESPERTAR DE LOS CHAKRAS EN LA HUMANIDAD:
- DÓNDE ESTÁN SITUADOS LOS CHAKRAS
- DESPERTAR DE LOS CHAKRAS
- HAY TÉCNICAS PARA DESPERTAR LOS
CHAKRAS?
- KUNDALINI
LOS CENTROS O CHAKRAS.
Los chakras forman parte de la anatomía
oculta del hombre. La palabra chakra" es sánscrita, y significa rueda o
lotos, aludiendo en ambos términos respectivamente a su forma redonda y a su
representación mediante el símbolo de una flor de loto. Estos chakras existen
en todo ser humano, aunque son centros ocultos, es decir, no visibles ni
materiales, ya que pertenecen al cuerpo sutil o etérico.
Los chakras se corresponden con los
diversos grados de la manifestación en el macrocosmos, y con los diferentes
niveles de la personalidad humana, que al fin no son sino una reproducción en
pequeño, microcosmos, de los grandes niveles de la manifestación cósmica. Los
chakras son centros psíquicos del cuerpo que están en actividad en todo
momento, tanto si tenemos conciencia de ellos como si no.
Los chakras o centros de fuerza son
también puntos de conexión o enlace por los cuales fluye la energía de uno a
otro vehículo o cuerpo del hombre. Esto quiere decir que existen chakras no
sólo en el cuerpo etérico, sino también en el astral y mental, teniendo todos ellos
una interrelación necesaria. Existen
numerosos de estos centros por todo el cuerpo, sin embargo de entre ellos hay
que destacar, por su basta importancia, a siete. Cada uno de estos 7 chakras
principales, tiene su propia singularidad, ya sea en color, ubicación, forma y
división, símbolos, facultades o poderes que otorga.
LOS SIETE CHAKRAS
1.Centro básico, en la base de la
columna vertebral “MULADARA”, con cuatro
pétalos. Están dispuestos en forma de cruz, irradiando fuego de color
anaranjado.
2.Centro sacro o Umbilical, con seis
pétalos de color naranja amarillento
3. Centro plexo solar. Diez pétalos.
Color rosado con mezcla de verde.
4. Centro cardíaco. Doce pétalos. Color
oro resplandeciente.
5. Centro laríngeo. Dieciséis pétalos.
Color azul plateado, predominando el azul.
Los centros de la cabeza son dos:
6. Entre las cejas “CENTRO AJNA”.
Noventa y seis pétalos. La mitad del loto de color rosa y amarillo; la otra
mitad, azul y púrpura.
7. En la cima de la cabeza “CENTRO
CORONARIO”. Doce pétalos principales, de color blanco y oro, y 960 pétalos
secundarios, dispuestos alrededor de los doce pétalos centrales. Esto hace un
total de 1068 pétalos, en los dos centros de la cabeza, o sea 356
triplicidades. Estas cifras tienen un
significado oculto.
Resumimos: 1º en la base del espinazo;
2º en el ombligo; 3º en el bazo; 4º en
el corazón; 5º en la garganta; 6º entre ceja y ceja; 7º en
la coronilla. Además de éstos hay en el cuerpo otros centros dinámicos que no vamos
a considerar.
Estos siete centros dinámicos se
corresponden con los siete colores y las siete notas, y los tratados hindúes
los relacionan con ciertas letras del alfabeto y determinadas modalidades de
vitalidad. También se les da poética semejanza con las flores, asignándoles a
cada uno de ellos cierto número de pétalos.
Es la vida la que se distribuye a través
de los chakras, uniendo lo superior con lo inferior, haciendo descender del
triple espíritu, cada vez más fuego, realizando para el cuerpo causal, lo que
el Ego o Alma para los tres vehículos inferiores de la personalidad.
Obliga a la unificación de lo superior
con lo inferior, y atrae la vida espiritual. Cuando se ha realizado esto,
cuando cada vida consecutiva percibe una acrecentada vitalización de los
centros y cuando el kundalini, en su séptuple capacidad, hace contacto con cada
centro, entonces, hasta el cuerpo causal resulta inadecuado para la afluencia
de vida que desciende de lo alto. Los dos fuegos se unen, si puede expresarme
así, y con el tiempo el cuerpo egoico desaparece; el fuego consume el Templo de
Salomón, se destruyen los átomos permanentes y todo queda reabsorbido en la
Tríada. La esencia de la personalidad, las facultades desarrolladas, el
conocimiento adquirido y el recuerdo de lo que ha ocurrido, forman parte del bagaje del
Espíritu y, con el tiempo, llega al Espíritu o Mónada en su propio plano.
Los centros reciben en la iniciación una
nueva afluencia de capacidad vibratoria y de poder, que en la vida exotérica da
por resultado:
1. El refinamiento y la sensibilidad de
los vehículos, que al principio puede ocasionar mucho sufrimiento al iniciado,
pero que produce la capacidad de responder, lo cual compensa ampliamente el
dolor incidental.
2. El desarrollo de la facultad
psíquica, que puede provocar también momentánea angustia, pero que oportunamente
conduce al reconocimiento del yo uno en todos los yoes, objetivo del esfuerzo.
3. La consumación de la trama etérica,
por el gradual despertar del kundalini y su exacta progresión geométrica, con
la consiguiente continuidad de conciencia que capacita al iniciado para
utilizar conscientemente el factor tiempo en los planos de la evolución.
4. La gradual comprensión de la ley de
vibración como aspecto de la ley fundamental de construcción, la ley de
atracción, donde el iniciado aprende conscientemente a construir, a manejar
materia mental para perfeccionar los planes del logos, a trabajar con esencia
mental y a aplicar la ley en los niveles mentales, afectando con ello el plano
físico. El movimiento se origina cósmicamente en niveles cósmicos, ocurriendo lo
mismo en el microcosmos. Tenemos aquí una insinuación oculta que revelará mucho
si reflexionamos sobre ella. Durante la iniciación, en el momento de la
aplicación del Cetro, el iniciado conoce conscientemente el significado de la
Ley de Atracción en la construcción de formas y en la síntesis de los tres fuegos.
Su progreso dependerá de su capacidad para retener ese conocimiento y aplicar
la ley.
5. El Hierofante trasmite al iniciado la
energía manásica superior, y así le permite conocer y reconocer conscientemente
el plan destinado a su centro grupal, a través del estímulo enormemente
acrecentado. Esta fuerza desciende del átomo manásico permanente por intermedio
del antakarana y se dirige al centro que el Hierofante, de acuerdo a la ley,
considera debe ser estimulado.
6.
El Iniciador estabiliza la fuerza y regula su afluencia, al circular a través
del cuerpo egoico. De modo que, cumplido el trabajo de desenvolvimiento, puede
ser revelado el séptimo principio en el Corazón del Loto. El loto se abre más
después de cada iniciación y empieza a brillar la luz en su centro -luz o fuego
que finalmente se va abriendo camino hasta los tres lotos del santuario,
permitiendo ver la plena gloria interna y manifestarse el fuego eléctrico del
espíritu. Debido a que esto se lleva a cabo en el segundo subplano del plano
mental (donde está ahora situado el loto egoico), tiene lugar el
correspondiente estímulo en la sustancia densa que forma los pétalos o ruedas
de los centros, en los niveles astral y etérico.
Sobre este tema nos dice el Maestro
Tibetano que se enumera aquello sobre lo cual no es posible dar mayor
información, porque implica demasiado peligro:
1. El método para despertar el Fuego
Sagrado.
2. El orden de su progresión.
3. Las formas geométricas que adquiere al elevarse.
4. El orden en que se desenvuelven los centros, de acuerdo al rayo del Espíritu.
La complejidad es excesiva.
Podemos darnos cuenta de que cuanto más se estudia el
tema, más abstruso se hace. Se complica por la actuación de los rayos, por el lugar
que el individuo ocupa en la escala de evolución, por el despertar desigual de
los diferentes centros, en relación al tipo de vida que lleva el hombre. Su
complejidad aumenta por la triple naturaleza de los mismos (etérica, emocional
y mental), por el hecho de que algunas personas tienen un centro emocional
completamente despierto, mientras que el mental está pasivo.
Los CENTROS 6º y 7º (que son independientes de los demás), están
respectivamente relacionados con el CUERPO PITUITARIO y la GLANDULA PINEAL, y
solamente se ponen en acción cuando el hombre alcanza cierto grado de
desarrollo espiritual.
Aquí
debemos hacer una llamada de atención porque en muchos casos la prisa del ser
humano por llegar a la meta le hace cometer muchos errores a los que
desgraciadamente nos apuntamos con mucha facilidad, y así se habla de técnicas
para despertar o desarrollar la glándula pineal. La única técnica que nos
conduce con seguridad a la meta es nuestro desarrollo espiritual, hollar el
Sendero.
Las
siguientes razones ponen de manifiesto porqué el sendero es tan difícil de
hollar y el proceso de ascenso más
difícil a medida que se alcanzan los escalones más altos. Se
debe:
1. Purificar cada cuerpo.
2. Reajustar y alinear.
3. Repolarizar.
4. Reconstruir prácticamente.
5. Dominar cada subplano, del cuarto en adelante, pues en el cuarto se inicia la vida del aspirante.
6. Despertar gradual, cuidadosa y científicamente cada centro; intensificar la rotación y electrificar la radiación, si así fuera posible expresarlo, y manifestar su fuerza a través de la dimensión superior.
7. Vincular magnéticamente cada centro etérico plenamente alineado con los centros correspondientes de los cuerpos mental y emocional, de modo que no se entorpezca la afluencia de fuerza.
8. Despertar nuevamente cada centro mediante el Fuego Sagrado, hasta que las radiaciones, la velocidad y los colores, se hayan armonizado con la nota egoica. Esto es parte del trabajo de Iniciación.
Hombre avanzado es aquel que une los dos
centros mayores -coronario y cardíaco- en un instrumento sintético, y cuyo
centro laríngeo vibra al mismo ritmo. Entonces tiene la voluntad y el amor
fusionados en servicio armónico, y la actividad del físico inferior es
trasmutada en idealismo y altruismo. Al llegar a esta etapa el hombre está
preparado para despertar el fuego interno. Sus cuerpos están suficientemente
refinados para resistir la presión y la precipitación; nada contienen que sea
perjudicial para su progreso; los centros son objeto de una sintonización suficientemente
elevada, como para recibir el nuevo estímulo. Cuando esto se ha realizado llega
el momento de la iniciación, en que el servidor, en cierne, de la humanidad,
llega ante su Señor con el deseo purificado, el intelecto consagrado y un
cuerpo físico que es su servidor y no su amo.
El verdadero estudiante procura desviar
la conciencia de sus cuerpos físico y emocional y dirigirla a las regiones del
pensamiento o al cuerpo mental inferior. Alcanzado esto, procura trascender su
mente inferior y polarizarse en el cuerpo causal, utilizando el antakarana como
canal de comunicación entre la mente inferior y la superior.
La meditación ocultista nos ayuda
grandemente a alinear nuestros cuerpos con el alma y junto con el servicio
actúa como elemento purificador y vinculador entre el yo inferior o
personalidad y el Yo superior.
Durante la meditación, el estudiante
trata de establecer contacto con la llama divina, su Yo superior, y se
pone en
armonía con el
fuego del plano
mental. Cuando la
meditación es forzada
o practicada muy violentamente, sin efectuar antes el
alineamiento entre los cuerpos superior e inferior, vía el emocional, este
fuego puede actuar sobre el fuego latente en la base de la columna vertebral
{denominado kundalini), y hacerlo circular prematuramente. Esto causaría la desorganización y
destrucción en vez de la vivificación y el estímulo de los centros superiores.
Hay un camino geométrico espiroidal apropiado, que este fuego debe seguir, y
depende del rayo a que pertenece el estudiante y del tipo de vibración de sus
centros superiores. Sólo ha de permitirse que este fuego circule bajo la
instrucción directa del Maestro y sea distribuido conscientemente por el
estudiante mismo, siguiendo las instrucciones verbales específicas del
instructor. A veces el fuego puede ser despertado y ascender correctamente en
espiral sin que el estudiante sepa lo que está ocurriendo en el plano físico,
pero en los planos internos lo sabe, sólo que no ha hecho descender ese
conocimiento a la conciencia del plano físico.
TANTRA Y KUNDALINI
Nos dice
El Tibetano: La columna vertebral
(desde el ángulo de las ciencias esotéricas) alberga un triple hilo. Es la
exteriorización del antakarana, compuesto por el propio antakarana, el sutratma
o hilo de vida y el hilo creador. Este triple hilo dentro de la columna
vertebral está compuesto por lo tanto de tres hilos de energía, los cuales han
abierto para sí, en la sustancia dentro de la columna, un “triple camino de
entrada y de salida”. A éstos se los denomina en terminología hindú: los
senderos de ida, pingala y sushumna, y juntos constituyen el sendero de vida
para el hombre individual, entrando en actividad en forma secuencial y de
acuerdo al tipo de rayo y etapa de evolución. El sendero de sushumna sólo es
empleado en forma correcta y sin peligro, cuando se ha construido el antakarana
y la Mónada (Espíritu) y la Personalidad se relacionan, aunque sólo sea mediante un hilo muy tenue. Por lo tanto la
Mónada, el Padre, el aspecto voluntad, puede llegar a la personalidad en forma
directa y despertar el centro básico, y con ello fusionar, unificar y elevar
los tres fuegos.
El fuego kundalini, sobre el cual tanto
se ha enseñado y escrito en Oriente y cada vez más en Occidente, en realidad es
la unión de los tres fuegos, enfocados en el centro básico, por un acto de la
voluntad iluminada, impulsada por el amor. Estos fuegos unificados son elevados
mediante el empleo de la Palabra de Poder (emitida por la voluntad de la
Mónada), y llega a integrarse y vivificarse por la autoridad conjunta del alma
y la personalidad. Por lo tanto, cuando el ser humano llega a hacer esto con
plena conciencia, es un iniciado que ha pasado la tercera iniciación. Sólo él
puede sin peligro elevar este triple fuego desde la base de la columna
vertebral al centro coronario.
De acuerdo a la interpretación común de
los esoteristas ignorantes en los diversos grupos ocultistas, el fuego
kundalini es algo que debe ser “elevado”, y cuando se logra, entonces todos los
centros entran en actividad funcionante y los canales, hacia arriba y hacia
abajo de la columna vertebral, quedarán libres de toda obstrucción.
Esta es una peligrosa generalización y lo contrario de la realidad. El fuego kundalini podrá ser elevado y ascendido hacia el cielo cuando todos los centros hayan despertado y los canales de la columna vertebral no estén obstruidos. La remoción de las obstrucciones es el resultado de la vivencia de los centros individuales que, debido a la potencia de su vida, son por sí mismos eficaces para destruir todo impedimento y obstrucción. También pueden “quemar” todo lo que impide su radiación. Lo que generalmente sucede en esos casos accidentales (que producen tanto daño) es que el aspirante, debido a su curiosidad ignorante y por un esfuerzo de la mente (no de la voluntad espiritual, sino estrictamente como una expresión de la voluntad de la personalidad), logra despertar el inferior de los tres fuegos, el fuego de la materia, el fuego por fricción, lo cual quema y destruye prematuramente la red etérica del cuerpo etérico. Esos discos o redes circulares se hallan entre cada par de centros a lo largo de la columna vertebral y también en la cabeza. Generalmente son disipados por la pureza de vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad espiritual.
Esta es una peligrosa generalización y lo contrario de la realidad. El fuego kundalini podrá ser elevado y ascendido hacia el cielo cuando todos los centros hayan despertado y los canales de la columna vertebral no estén obstruidos. La remoción de las obstrucciones es el resultado de la vivencia de los centros individuales que, debido a la potencia de su vida, son por sí mismos eficaces para destruir todo impedimento y obstrucción. También pueden “quemar” todo lo que impide su radiación. Lo que generalmente sucede en esos casos accidentales (que producen tanto daño) es que el aspirante, debido a su curiosidad ignorante y por un esfuerzo de la mente (no de la voluntad espiritual, sino estrictamente como una expresión de la voluntad de la personalidad), logra despertar el inferior de los tres fuegos, el fuego de la materia, el fuego por fricción, lo cual quema y destruye prematuramente la red etérica del cuerpo etérico. Esos discos o redes circulares se hallan entre cada par de centros a lo largo de la columna vertebral y también en la cabeza. Generalmente son disipados por la pureza de vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad espiritual.
KUNDALINI SUS PELIGROS
Solemnemente prevengo a todos los
estudiantes contra cualquier intento en el sentido de despertar esta
tremendísima fuerza sin adecuada tutela, y la guía de un Maestro experimentado
en el tema; porque yo mismo he presenciado muchos casos de las terribles consecuencias
de una ignorante y mal aconsejada intromisión en estas gravísimas materias. La
fuerza ígnea es una tremenda realidad, uno de los fenómenos capitales de la
naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda manejar a la ligera, sino tan
peligrosa en manos inexpertas como en las de un niño la dinamita.
Verdaderamente se ha dicho de ella: «Libera a los yoguis y esclaviza a los
insensatos.»
Uno de los más frecuentes efectos de la
prematura actualización de la serpiente ígnea es que entonces fluye cuerpo
abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello groserísimas pasiones, con
tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas porque se ha puesto en
acción una fuerza contra la cual está tan perdido como el nadador ante las
fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de depravación que se
hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente superior a toda humana
resistencia.
Muchos desean ensayar el mayor número
posible de experimentos porque se creen aptos para recibir las más elevadas
enseñanzas y adelantar cuanto quiera en su desarrollo; pero pocos se resignan a
ir mejorando pacientemente su carácter, a dedicar tiempo y trabajo a una labor
útil a la Sociedad, y esperar a que un Maestro le advierta que ya está en
disposición de recibir cuanto otros anhelan. No pierde su perpetua oportunidad
el viejo aforismo: «Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás
se os dará por añadidura» (C.W.Leadbeater)
Es importante que seamos felices, como
lo indica el Maestro, aunque ciertamente no vivimos para la felicidad. Creo que
muchos olvidamos el deber de la felicidad. No la consideramos como un deber, a
pesar de que lo más enfáticamente eso es. Es parte necesaria del avance
espiritual. Aquel que siempre esta apesadumbrado y deprimido por lo que
acontece jamás puede avanzar. Es muy importante que seamos más sensitivos,
porque a menos que nos pongamos en esa condición no podremos responder instantáneamente
a la señal del Maestro. ( C.W. Leadbeater)
EL FUEGO SERPENTINO
YA sabemos que esta ígnea serpiente,
llamada en sánscrito kundalini, es la manifestación física de una de las
grandes fuerzas del universo, una de las energías del Logos.
La Voz del Silencio llama al kundalini
"fuerza ígnea" y "madre del mundo". Por extraños que
parezcan estos nombres están justificados, porque en verdad es como fuego
líquido que fluye por el cuerpo en dirección espiral a modo de movimiento
serpentino. En cuanto al nombre de "madre del mundo" se le da porque
activa nuestros diversos vehículos, de suerte que se nos abren uno tras otro los mundos superiores.
En el cuerpo del hombre, está localizada
la serpiente ígnea en la base del espinazo, según ya dijimos; pero en el hombre
vulgar permanece latente y dormida durante toda la existencia terrena; y en
verdad vale más dejarla dormir hasta que la moralidad del hombre llegue a
suficiente nivel y su voluntad sea lo bastante recia para gobernarla y sus
pensamientos de sobra puros para arrostrar sin peligro su actualización. Nadie
ose jugar.
Uno de los más frecuentes efectos de la
prematura actualización de la serpiente ígnea es que entonces fluye cuerpo
abajo en vez de cuerpo arriba, excitando con ello groserísimas pasiones, con
tal intensidad que no le cabe al hombre resistirlas porque se ha puesto en
acción una fuerza contra la cual está tan perdido como el nadador ante las
fauces de un tiburón. Tales son los sátiros y monstruos de depravación que se
hallan entre las garras de una fuerza incomparablemente superior a toda humana
resistencia. Acaso adquieran algunos poderes supernormales; pero les pondrán en
contacto con un bajo orden de evolución incompatible con la humana, y para
emanciparse de tan horrible esclavitud necesitarán más de una encarnación. En
verdad que no exagero el horror de semejante estado, como acaso hiciera quien
de oídas lo contara sin testimonio personal. Yo mismo he tratado a individuos
sujetos a tan espantosa suerte, y con mis propios ojos vi lo que les sucedía.
Hay una escuela de magia negra que adrede emplea siniestramente el kundalini
con objeto de vivificar los bajos centros dinámicos que jamás emplean los
discípulos de la Buena Ley.
Aparte de este peligro capital, entraña
otros muchos de siniestra índole la prematura actualización de la serpiente
ígnea, porque intensifica en general la naturaleza del hombre y estimula las
malas y bajas cualidades mucho más fácilmente que las buenas. Por ejemplo, en el cuerpo mental se despierta
luego la ambición y no tarda en hincharse extraordinariamente. Cabe en lo
posible que también despierte poderoso talento, pero irá acompañado de un
orgullo satánico como no se concibe en el hombre vulgar. No presuma el hombre
de poder habérselas con toda fuerza que en su cuerpo se levante, porque la
serpiente ígnea no es una fuerza ordinaria, sino algo irresistible. Desde luego
que ningún inexperto debe intentar siquiera despertarla, y si por acaso la
despertara algún accidente, ha de consultar enseguida con un entendido en la
cuestión.
Echará de ver el lector que de propósito
he omitido la explicación del modo de actualizar la serpiente ígnea ni tampoco
señalé el orden en que una vez actualizada pasa por los diversos centros
dinámicos, pues no puede intentarse en modo alguno sin expreso mandato del Maestro,
quien cuidará de su discípulo durante las diversas etapas del experimento.
Solemnemente prevengo a todos los estudiantes contra cualquier conato en el
sentido de despertar esta tremendísima fuerza sin adecuada tutela, porque yo
mismo he presenciado muchos casos de las terribles consecuencias de una
ignorante y mal aconsejada intromisión en estas gravísimas materias. La fuerza
ígnea es una tremenda realidad, uno de los fenómenos capitales de la
naturaleza, y no es cosa de juego ni que se pueda manejar a la ligera, sino tan
peligrosa en manos inexpertas como en las de un niño la dinamita.
Verdaderamente se ha dicho de ella:
"Libera, a los yoguis y esclaviza a los insensatos."
En cuestiones como ésta, se figuran
algunos estudiantes que habrá para ellos particular excepción de las leyes
naturales o que la especial intervención de la Providencia les librará de los
efectos de su locura. Seguramente que no sucederá nada de esto, y quien
insensatamente provoque una explosión es muy fácil que resulte su primera
víctima. Muchas tribulaciones y desengaños se ahorrarían los estudiantes si
comprendieran que en todo cuanto con el ocultismo se relaciona significamos
exacta y literalmente lo que decimos, y que es aplicable a todos los casos sin
excepción. Las leyes capitales del universo no conocen el favoritismo.
Textos extraídos de las enseñanzas del
Maestro D.K. “El Tibetano”, y de C.W. Leadbeater.
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