Mi lista de blogs y bibliotecas

jueves, 21 de agosto de 2014

EVOLUCION Y CONCIENCIA, Por Ana Castro



EVOLUCION Y CONCIENCIA 
Por Ana Castro 



Son términos que todos conocemos en mayor o menor medida y que funcionan en paralelo. Según nuestro punto de evolución vivimos en uno u otro nivel de conciencia. 

Básicamente involución es un "movimiento" hacia dentro y evolución es un movimiento "hacia afuera". Es el proceso que se produce en el reino vegetal, donde para que una semilla germine, crezca y de frutos, se tiene que introducir en las profundidades de la tierra,  pasar al estado de putrefacción, despojarse de su envoltura y así conseguir que esa pequeña semilla se libere de lo inocuo, crezca y se desarrolle en todo su esplendor. Se ve claramente que “involución y evolución” son los dos aspectos de una misma cosa. 

Este proceso que hemos ejemplificado con el reino vegetal es idéntico en el ser humano.  La conciencia brota de la tierra como una semilla brota en el campo. El centro base de la columna representa la tierra, lo inconsciente, y desde allí continua su ascenso haciendo uso de los distintos centros, habiéndole servido los tres primeros para experimentarse, hasta que la conciencia se conoce a sí misma, descubre potenciales de más alta calidad, los que el Yo superior suministra para sus centros superiores al diafragma, los centros del corazón, la garganta y el coronario, hasta llegar a tomar control de todos ellos. Este es el punto de realización de la conciencia, cuando consigue controlar la materia de la que salió. Es un proceso involutivo y evolutivo, sin embargo y con frecuencia se nombra la palabra “involución” dentro de una connotación negativa, como dando a entender que no se quiere evolucionar. 

El hombre, desde su visión de las cosas, siempre ha buscado la verdad, porque aun sin ser conscientes, nuestra esencia es “verdad” y esa realidad domina y tiene las cualidades de: “Voluntad y Poder”, “Amor-Sabiduría”, e “Inteligencia Activa”, que en el recorrido del sendero tendremos que desarrollar para llegar al destino, y esto implica “involución y evolución”, lo cual también podría expresarse como una revolución total; así que a veces decimos “esto es una locura” y es cierto, porque aun sin saberlo estamos hablando del 4º Rayo en manifestación: “Armonía a través del conflicto”. Difícilmente se llega a la verdadera armonía sin haber vivido la desarmonía y sus consecuencias que significan dolores y sufrimientos, los cuales nos hacen despertar. La historia nos da múltiples ejemplos de esta realidad y la sabiduría popular lo expresa de mil maneras (después de la tempestad viene la calma;  pero la tempestad hay que vivirla y de ella hay que sacar su enseñanza). 

Involución y evolución es el sendero para una búsqueda de la verdad, y la verdad está oculta y nuestro trabajo es descubrirla involucionando y evolucionando, lo cual no es nada fácil. La verdad es lo desconocido de instante en instante. Hoy me creo que ya tengo la verdad y mañana descubro que no es así exactamente, con lo cual aprendo que el descubrimiento sigue y que en cada momento de todo puedo y debo aprender. 

Este camino espiritual, para nosotros el “ocultista”, tiene una fase inconsciente que así nos viene dada, porque todavía no sabemos qué somos y para qué estamos aquí, simplemente nos desenvolvemos sin consciencia y vivimos en manos de nuestra personalidad, principalmente en nuestro cuerpo físico y posteriormente en nuestros deseos y emociones, es decir en el astral; hasta que recibimos las consecuencias de esa vivencia prácticamente animal y empieza a despertarse la mente y percibe qué le interesa y qué no, porque cada cosa tiene su efecto y la mente ya lo está percibiendo, aunque solamente sea de una manera egoísta. Ya es algo; estamos pensando y seguramente vamos a dar preponderancia a la mente que nos va a hacer avanzar, porque al menos nos va a permitir que nos identifiquemos, con todos nuestros errores y aciertos. 

Vamos a dar un salto, porque escribiendo podemos hacerlo, y vamos a vislumbrar la verdad, vamos por lo menos a concebirla y ya entendemos muchas cosas, pero descubrir la verdad no podremos hacerlo hasta que no hayamos ido eliminando cada obstáculo del camino y esos obstáculos están en nosotros mismos. Lo bueno y lo malo está en nosotros. Mejor dicho, no hay ni bueno ni malo, TODO ES ENERGÍA y somos cada uno de nosotros los responsables de la dirección que le demos a esa energía para evolucionar o estancarnos con las consecuencias pertinentes, y aquí ejerce un poder decisorio nuestra voluntad. Es tan importante la voluntad que va a llegar el momento en que nos demos cuenta de que somos nosotros los que estamos decidiendo, actuando, resolviendo, y eso, que hasta no hace tanto tiempo nos lo venía solucionando una iglesia, “X”, que nos decía lo que era bueno y lo que era malo; incluso algunos teníamos nuestro director espiritual que nos aconsejaba en nuestros conflictos internos y con lo cual nos descargábamos porque era otro quien decidía por nosotros y lo admitíamos como palabra de fe, ahora somos nosotros como seres individuales, cada uno con sus talentos, quien tiene que descubrir el camino a seguir y eso es complicado y trae consigo crisis y en esas crisis las dudas juegan un papel importante, pero también son necesarias porque sin ellas no llegaremos a descubrir la verdad, nos  quedaríamos bien acomodados, pero nada más. Si no tenemos crisis físicas, emocionales, mentales…., tendríamos que preguntarnos que está fallando en nuestro camino, porque El CAMINO ES ANGOSTO.   

En la evolución funciona plenamente la alquimia y a medida que evolucionamos, literalmente nos transmutamos. Yo esto no lo hubiera podido imaginar, pero ahora que así lo comprendo, lo creo y lo percibo,  realmente me maravillo por todo lo que implica. El deseo es el origen del delito y del dolor, pero el deseo se puede transmutar en Luz y Fuego, y el deseo se extingue cuando lo transmutamos. Sólo a base de comprensión creadora podemos transmutar todo deseo. El conocimiento llevado a la comprensión y al servicio nos conduce al Fuego que podemos transformar en Luz. 

Este difícil camino de evolución nos hace ver que antes de adquirir el ser humano Nuevas Facultades o Poderes que no conoce ni remotamente y que aún no posee, debe adquirir facultades y poderes que equivocadamente cree tener, pero que en realidad no tiene, porque no es posible desarrollar facultad alguna sin el conocimiento y comprensión  profunda de uno mismo; dentro de cada ser se encuentran todas las leyes de la naturaleza que solo tenemos que querer conocer. 

Así llegamos a la CONCIENCIA que es el resultado de la relación entre espíritu y materia, aunque hay quien piensa que es un desarrollo intelectual. La facultad de la conciencia nos permite el conocimiento de SÍ MISMOS.  

La CONCIENCIA nos da conocimiento íntegro de lo que ES, de dónde está lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se ignora. Cuando el ser humano llega a admitir que tiene la CONCIENCIA DORMIDA, ya está despertando. La evolución nos permite despertar la CONCIENCIA.

Un elemento importante para desarrollar la conciencia es la atención que junto a la concentración nos ayudará al análisis, discernimiento y discriminación, siempre a la luz del Alma. Cada cual estamos donde nos corresponde según nuestro punto de evolución, por eso  no puede haber  ni críticas ni justificaciones. 

¿Cuando se desarrolla la conciencia? Cuando somos conscientes de  nosotros mismos y de nuestro entorno; cuando  estudiamos y analizamos cuanto ocurre, no con ánimo de crítica ni de lucha, sino buscando la causa de todos los efectos y aplicándolo a nuestras vivencias. “Como es arriba es abajo”, de ahí la importancia de analizar nuestro medio. A veces pensamos que sabemos todo o casi todo, pero saber teóricamente podría no corresponderse con saber. Podemos estar muy documentados pero no tener el respaldo de las vivencias, y entonces es fácil que nos situemos  en los extremos y decir que “las cosas son facilísimas o utópicas”. Representa un gran esfuerzo  encontrar el equilibrio y es en ese punto de equilibrio entre el espíritu y la materia cuando se produce la Luz que es manifestación y que no tendrá lugar si nos limitamos al simple conocimiento. El desarrollo de la conciencia también implica transformación porque nos permite percibir la verdad y vivir de acuerdo a la misma eliminando cualquier obstáculo. 

Fácil no es; tan difícil, que si no vivenciamos, si no servimos, si no amamos, si no nos purificamos y no nos redimimos, puede llegar el momento en que no podamos avanzar porque la Luz sin esas condiciones no llegará a producirse. Podremos creernos que sí y nos puede parecer casi imposible que con ciertos conocimientos podamos estar estancados, pero parece ser que el conocimiento sin amor y sin servicio no puede convertirse en sabiduría. La Luz, la revelación de lo oculto, exige unos requisitos.

No es casualidad que al noble sendero medio se le denomine “el filo de la navaja”, porque es facilísimo desviarse, incluso cortarse. No es infrecuente que personas con un gran deseo de avanzar ignoremos las más elementales obligaciones que nos impone la VIDA  para dedicarnos a otras tareas aparentemente más elevadas, más importantes y que por supuesto  satisfarán más, y ese hecho es considerado como perfecto, pensando que tenemos derecho a buscar nuestra felicidad y a vivir nuestra vida, dando la espalda a todo lo demás. Tampoco es improbable desviarnos por el camino del MAL, porque las energías son las mismas, sólo depende de la dirección que les demos. Estamos aquí porque vemos que este “noble sendero medio, el del filo de la navaja”, con todas sus dificultades, es edificante, nos ayuda a llegar a la meta que ya vislumbramos y nos da fuerza y nos sostiene, pero la atención continua es indispensable para responder adecuadamente con servicio, amor y sabiduría en todo el proceso. 

VAMOS A RESUMIR TODO LO DICHO SOBRE EVOLUCION Y CONCIENCIA CON UNAS BREVES PREGUNTAS EN RELACIÓN CON NUESTRA VIDA PRÁCTICA DIARIA Y NUESTRAS PROPIAS RESPUESTAS PUEDEN DARNOS LA CLAVE DE NUESTRO PUNTO DE  EVOLUCIÓN Y NIVEL DE CONCIENCIA:  

-  ¿Dedicamos ese tiempo de estudio necesario para enriquecer nuestro  conocimiento, o creemos que ya sabemos bastante?

-      ¿Aplicamos aquello que ya comprendemos a nuestra vida mediante el servicio?

-      ¿Nos damos cuenta de que todos nuestros actos pueden ser un servicio?

-   ¿Somos conscientes de que tenemos que fortalecer nuestra personalidad para que sea ese perfecto vehículo del alma?

-      ¿Analizamos las causas de los distintos fenómenos?

-     ¿Somos capaces de distinguir el origen de cada una de nuestras acciones, si son del astral, del mental, del alma….?

-   ¿Respetamos el libre albedrío de los demás, dándonos  responsablemente nuestro propio respeto?

-     ¿Aceptamos nuestras circunstancias como esa oportunidad que necesitamos para evolucionar, o nos revolvemos contra ellas?

-    La Luz resulta de la correcta relación  entre el espíritu y la materia ¿procuramos purificar y redimir nuestra personalidad para que la Luz penetre, avance la evolución y la conciencia se expanda?

-     ¿Perdonamos desde el alma a los que humanamente nos han causado o nos causan dolor, sabiendo que no ocurre nada que no deba ocurrir?

-        ¿Sabemos distinguir cuando actúa nuestra personalidad y cuando el alma?

-        ¿Utilizamos con sabiduría la palabra y el silencio?  

Todas estas preguntas y muchas más nos pueden ayudar a situarnos y percibir si estamos en ese camino de evolución y expansión de nuestra conciencia. No están hechas al azar, sino que están extraídas de la observación de la propia vida. 

  
A.C.V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Última entrada

LA INICIACION Y LOS RAYOS

LA INICIACION Y LOS RAYOS   1. Después de la tercera iniciación, [el hombre] localiza (si corresponde esta palabra tan inadecuada) su alma e...