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martes, 15 de abril de 2014

LA DOCTRINA DEL CORAZÓN “Discipulado e Iniciación” (ACV)



  • LA DOCTRINA DEL CORAZÓN
     “Discipulado e Iniciación” (ACV) 


    “Recordaré las palabras de un instructor que dijo: Somos hombres sensatos y equilibrados que instruimos, así como enseñamos en la Tierra, no adulando a nuestros estudiantes sino disciplinándolos. Los conducimos sin forzar ni nutrir sus ambiciones en promesas de poder, sino impartiéndoles información e induciéndolos a que la utilicen en sus trabajos, sabiendo que el correcto uso del conocimiento lleva a la experiencia y a la realización de la meta.” T.M.B. Pág. 142 
    Destaco esta párrafo porque me parece sabio y no me cabe la menor duda de que este criterio de instruir impartiendo la disciplina adecuada, sin pretender nutrir las ambiciones de poder, y sí inducir a hacer llegar el conocimiento para que sea aplicado en el servicio, el trabajo, que estamos llamados a desarrollar, tiene que corresponder a la verdad y es lo que hace un verdadero maestro, instruye y guía sin imponer y sin determinar nada como que hay que seguirlo porque es la única verdad. Puede serlo, pero eso lo tenemos que ver cada uno de nosotros, para lo cual hay que esforzarse en adquirir el conocimiento, entenderlo, comprenderlo y vivirlo. La consecuencia de todo esto (conocimiento más experimentación) seguro que nos llevará a descubrir la verdad y no porque nos lo haya dicho un ser muy importante y muy superior a nosotros, sino porque a través de nuestra investigación, discernimiento, discriminación y experimentación de esos conocimientos que vamos haciendo nuestros, necesariamente va a llegar la sabiduría que no se nos otorga si no hemos realizado nuestro trabajo. Entiendo que es lo que hace la Jerarquía. Este trabajo que realiza la Jerarquía lo veo totalmente relacionado con lo que hace la Escuela Arcana: instruye, guía, informa, orienta, y con todo eso el estudiante tiene que organizar sus ideas y argumentaciones y hacer su trabajo de acuerdo a las conclusiones a que llegue, si realmente llega al convencimiento de que las mismas  están en el camino de la verdad. Es un trabajo impersonal y a ese estado de impersonalidad tendremos que llegar todos algún día, sabiendo que la personalidad es el vehículo que debe expresar la luz del alma y que sea esta luz la que rija nuestra vida, hasta ese día en que redimamos totalmente la materia y el alma se retire a su reino porque su intermediación ya no será necesaria (cuarta Iniciación). 
    “El discípulo en el plano físico y el instructor interno necesitan conocerse y acostumbrarse a las propias vibraciones. Las razones:

    a. Los Instructores deben luchar grandemente debido a la lentitud de los procesos mentales del estudiante.
    b.  La falta de fe, de tranquilidad, de dedicación y la inquietud emotiva son obstáculos.
    c. La imprudencia física impide que el cuerpo físico sea receptivo.
    d. El prejuicio, la crítica y el orgullo pueden estar presentes, lo cual hará ineficaz a la mente.
    e. La preocupación y la ansiedad pueden trastornar al cuerpo astral e impedir la correcta recepción del propósito interno.
    f. La confianza y la fe establecerán la correcta vibración.
    g. La serenidad interna y la flexibilidad mental….  Ayudarán grandemente” 
    Reflexiono en este sentido que el discípulo o aspirante y el instructor interno deben hacerse compatibles, aproximarse en sus vibraciones para que la comunicación sea posible. Esto que a simple vista es fácil, no lo es en realidad, o al menos a mí me  resulta  trabajoso. El instructor se esfuerza por facilitarnos el proceso pero el discípulo tiene problemas de adaptación, de entendimiento, y seguramente que no hacemos todo el trabajo necesario para ser receptivos a lo que el instructor nos quiere hacer llegar. En muchos casos la inquietud casi que es una constante y a veces tenemos que llegar a la conclusión de que solamente conseguiremos la serenidad aceptando la propia inquietud y reconociéndola para saber que es un impedimento y que ahí tenemos que hacer un gran trabajo, muchos reajustes para elevar las vibraciones. Creo que la falta de confianza en nosotros mismos también es otro impedimento para que se establezca la correcta vibración. Sin embargo se entiende que hemos debido resolver los problemas  con la crítica, y con el orgullo, pues se supone que hemos debido reflexionar suficientemente    sobre ambas cosas y haber aprendido a ver lo que no es correcto para no criticar ni de palabra ni de pensamiento, lo cual no quiere decir que por  necesidad de nuestra  conciencia no intentemos exponer aquello con lo que no estamos de acuerdo, pero sin críticas hacia nadie. Sobre el orgullo debemos tener bien asumido  que la verdad la vamos percibiendo poco a poco y que lo que hoy vemos como absoluta verdad, mañana no lo será. Sí que debemos estar muy seguros para no dar marcha atrás en el nivel de conciencia alcanzado, sin dejarnos  arrastrar por criterios o teorías de otros hermanos que consideran que todo es muy fácil, y esta teoría vende mucho, pero los que hemos empezado a hollar el Sendero sabemos que de fácil no tiene nada, lo cual debemos tenerlo muy claro para no sufrir decepciones.   
    La relación que existe entre la Jerarquía y el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es  muy similar a la del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y la Humanidad.   
    “La clave del trabajo de la Jerarquía y el esfuerzo de todos los conocedores consiste en atraer a su zona de conocimiento…. y sabiduría…  a otros entes que están preparados para obtener una expansión similar de conciencia.” T.F.C. Pág. 254. 
    Cito esta nota clave porque me parece totalmente válida, ya que “como es arriba es abajo”. La Jerarquía realiza su esfuerzo en atraer a ese conocimiento y sabiduría a los distintos componentes del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, y en la siguiente escala el NGSM realiza el mismo esfuerzo con la humanidad. 
    Igualmente, entiendo que el aspirante o discípulo, en el nivel espiritual en que se encuentre, tiene que desarrollar un trabajo similar al de la Jerarquía, con las correspondientes diferencias de niveles.  Desde el momento en que ya escuchamos al alma y ésta se nos manifiesta, sentimos verdadera necesidad de transmitir  conocimientos o sabiduría a aquellos que ya percibimos que están necesitando captar y comprender y que les tiene que llegar para facilitar el proceso al que ya están abocados. Es un trabajo grato porque estás deseando de que se te presente la oportunidad para poder llevarlo a cabo, pero al mismo tiempo y si no se dispone de la sabiduría adecuada, hay que utilizar la inteligencia para decir exclusivamente lo justo y necesario para atraer a esos hermanos nuestros a nuestra zona de conocimiento. 
    Siempre se nos van a presentar oportunidades de compartir los conocimientos adquiridos y nuestra visión de la vida desde el punto de vista espiritual.  Vamos dando pasos que nos van incitando a dar otros y así poco a poco LA VIDA nos va brindando la oportunidad de colaborar con el Plan de Dios, lo cual nos exige un compromiso fuerte, que también representa una gran alegría que es el poder compartir con nuestros compañeros de camino. 
    A mí se me ocurre pensar que cuando estamos verdaderamente disponibles para el servicio, el Maestro que necesita muchos servidores, nos hace ver el trabajo a realizar y para el cual estamos preparados. Nada tenemos que esperar, solamente realizar nuestro servicio.  

    Ana Castro Valle


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