EL CENTRO EN LA
BASE DE LA COLUMNA VERTEBRAL
D.K. “El Tibetano”
Este centro, ante todo está controlado y regido por
la Ley del Ser, ya mencionada, y rige cuando el espíritu y la materia se unen,
y la materia, la Virgen María -bajo la influencia del Espíritu Santo, la
energía del vehículo etérico-, es trasladada “al Cielo”, donde (tal como lo
expresa la fraseología cristiana) “se sentará al lado de su Hijo en el hogar
del Padre”.
Este centro está ubicado en la base misma de la columna vertebral y sostiene
a los demás centros. En la época actual se halla relativamente pasivo, porque
sólo entra en plena actividad, por un acto de la voluntad, dirigida y
controlada, del iniciado. Responde únicamente al aspecto voluntad y, durante la
encarnación, la voluntad de ser constituye el factor que en la actualidad
controla su vida y produce sus efectos cuando nutre y dirige el principio vida
de la materia y la forma. De la misma manera en que el principio vida está
“situado en el corazón”, también la voluntad de ser está situada en la base de
la columna. Se han dicho muchas y peligrosas cosas vanas acerca de este centro,
y todo el tema del “fuego kundalínico” ha demostrado ser una fábula fantástica
y atrayente para los pseudocultistas del mundo. El verdadero ocultista en
entrenamiento nada tiene que hacer con el fuego kundalínico, como
comúnmente se lo entiende. Sólo puedo
aclarar ciertos hechos y al mismo tiempo debo abstenerme de indicar modos y
métodos para despertar la actividad de dicho centro, debido al extremo peligro
que involucra cualquier trabajo prematuro sobre este centro básico. Lo único
que puedo hacer es exponer una serie de observaciones que las comprenderán
correctamente aquellos que conocen (y son muy pocos y raros), lo cual ayudará a
pensar a quienes están en entrenamiento, y les dará un cuadro más completo que
protegerá del desastre al ignorante. Haré estas observaciones lo más clara y
brevemente posible, pero prácticamente no daré explicación alguna al margen.
Este
centro básico, es el punto donde, de acuerdo a la ley evolutiva, se unen el
espíritu y la materia, y la vida se relaciona con la forma.
1. Es
el centro donde el dualismo esencial de la divinidad manifestada -el hombre o
Logos planetario- se une y produce la forma.
2. La
naturaleza de esta divinidad es solamente revelada cuando el segundo aspecto ha
completado su trabajo por medio del tercer aspecto, pero bajo la voluntad
rectora del primer aspecto.
3. Es
el centro donde la “serpiente de Dios” experimenta dos transformaciones:
a. La
serpiente de la materia permanece arrollada.
b. Dicha
serpiente es trasformada en la serpiente de la sabiduría.
c. La
serpiente de sabiduría es trasladada y se convierte en el “dragón de luz viviente”.
5.Estas
tres etapas están nutridas por la vida y la energía que afluye y desciende a
través de toda la columna vertebral, por
intermedio de la analogía etérica del cordón vertical, y -en tiempo y espacio-
este descenso (además de la simultánea elevación de la vida) produce:
a. El
despertar gradual y ordenado de los centros, de acuerdo al tipo de rayo.
b.
La reversión de los centros a fin de que la conciencia del hombre que mora
internamente sea adecuada a su medio ambiente.
c. La
síntesis de las energías de la vida de todos los centros y su adecuación a las
demandas del iniciado y al servicio de la Jerarquía y de la Humanidad.
1. La
columna vertebral (desde el ángulo de las ciencias esotéricas) alberga un
triple hilo. Es la exteriorización del antakarana, compuesto por el propio
antakarana, el sutratma o hilo de vida y el hilo creador. Este triple hilo
dentro de la columna vertebral está compuesto por lo tanto de tres hilos de
energía, los cuales han abierto para sí, en la sustancia dentro de la columna,
un “triple camino de entrada y de salida”. A éstos se los denomina en
terminología hindú: los senderos de ida, pingala y sushumna, y juntos
constituyen el sendero de vida para el hombre individual, entrando en actividad
en forma secuencial y de acuerdo al tipo de rayo y etapa de evolución. El
sendero de sushumna sólo es empleado en forma correcta y sin peligro, cuando
se ha construido el antakarana y la Mónada y la Personalidad se relacionan,
aunque sólo sea mediante
un hilo muy tenue. Por lo tanto la Mónada, el Padre, el aspecto voluntad, puede
llegar a la personalidad en forma directa y despertar el centro básico, y con
ello fusionar, unificar y elevar los tres fuegos.
2. Por
uno de estos senderos afluye la energía que nutre a la materia. Otro está relacionado
con el sendero de la conciencia y al desarrollo síquico sensorio. El tercero es
el sendero del espíritu puro. Así en cada forma viviente se lleva a cabo el
trabajo del Padre, de la Madre y del Hijo. Vida-conciencia-forma y
vida-cualidad-apariencia se fusionan, y el mecanismo de respuesta del hombre
divino es perfecto, permitiéndole al hombre hacer contacto y reconocer
eventualmente los aspectos divinos mayores en los reinos de la naturaleza, en
el planeta y en el sistema solar.
*****************
No
se engañen y sitúen estas esferas entrelazadas de energía viviente a la derecha
o a la izquierda de la columna vertebral, pues siempre tiene lugar un constante
movimiento, interacción y reversión. Sólo puedo representar un símbolo que
indica el sendero especial de las tres energías de la divina Trinidad. No
indico un lugar o ubicación real porque la materialización y la ubicación de
este concepto principal ha producido situaciones peligrosas. El estudiante
iniciado trata de captar la relación de las tres energías básicas, los tres
senderos del fuego viviente, su relación e interrelación y polarización
secuencial. No trata de ajustar la enseñanza a puntos, líneas y lugar, hasta
el momento en que estos términos signifiquen
poco para él y posea más conocimiento.
1. Estos
tres senderos de vida son los canales para el fuego eléctrico, fuego solar y
fuego por fricción, y debido a su utilización están relacionados con las tres
etapas del sendero de evolución: el sendero de evolución que corresponde a las
primeras etapas materiales; el Sendero de Probación, las primeras etapas del
Sendero del Discipulado hasta la tercera iniciación, y el Sendero de
Iniciación.
2. El
fuego kundalini, sobre el cual tanto se ha enseñado y escrito en Oriente y cada
vez más en Occidente, en realidad es la unión de los tres fuegos, enfocados en
el centro básico, por un acto de la voluntad iluminada, impulsada por el amor.
Estos fuegos unificados son elevados mediante el empleo de la Palabra de Poder
(emitida por la voluntad de la Mónada), y llega a integrarse y vivificarse por
la autoridad conjunta del alma y la personalidad. Por lo tanto, cuando el ser
humano llega a hacer esto con plena conciencia, es un iniciado que ha pasado la
tercera iniciación. Sólo él puede sin peligro elevar este triple fuego desde
la base de la columna vertebral al centro coronario.
3. De
acuerdo a la interpretación común de los esoteristas ignorantes en los
diversos grupos ocultistas, el fuego kundalini es algo que debe ser “elevado”,
y cuando se logra, entonces todos los centros entran en actividad funcionante y
los canales, hacia arriba y hacia abajo de la columna vertebral, quedarán
libres de toda obstrucción. Esta es una peligrosa generalización y lo
contrario de la realidad. El fuego kundalini podrá ser elevado y ascendido
hacia el cielo cuando todos los centros hayan despertado y los canales
de la columna vertebral no estén obstruidos. La remoción de las obstrucciones
es el resultado de la vivencia de los centros individuales que, debido a la
potencia de su vida, son por sí mismos eficaces para destruir todo impedimento
y obstrucción. También pueden “quemar” todo lo que impide su radiación. Lo que
generalmente sucede en esos casos accidentales (que producen tanto daño) es
que el aspirante, debido a su curiosidad ignorante y por un esfuerzo de la
mente (no de la voluntad espiritual, sino estrictamente como una expresión de
la voluntad de la personalidad), logra despertar el inferior de los tres
fuegos, el fuego de la materia, el fuego por fricción, lo cual quema y destruye
prematuramente la red etérica del cuerpo etérico. Esos discos o redes
circulares se hallan entre cada par de centros a lo largo de la columna
vertebral y también en la cabeza. Generalmente son disipados por la pureza de
vida, la disciplina de las emociones y el desarrollo de la voluntad espiritual.
Existen
cuatro redes. Cuando la cuádruple personalidad está altamente desarrollada y el
centro ajna va despertando, entonces estas redes desaparecen lenta y
gradualmente, normal y automáticamente. Las redes de la cabeza son de calidad
superior y biseccionan el cráneo, horizontal y verticalmente. De esta manera
simbolizan la Cruz sobre la cual es crucificado el Hijo de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario