EL
CENTRO AJNA PARA LOS DISCÍPULOS E INICIADOS
D.K.
“El Tibetano”
Aquí
tenemos una gran triplicidad de energías de gran poder actualmente, debido a
que la expresión del tercer aspecto de la inteligencia activa ha alcanzado
esas alturas por medio de la conciencia y desenvolvimiento humanos.
Está
relacionado con la personalidad por el hilo creador, con el alma por el hilo de
la conciencia y con la mónada por el sutratma o hilo de vida. No está
relacionado con ninguno de los aspectos divinos por medio del antakarana, pues
ese hilo que une directamente la mónada y la personalidad (y por último
separado del alma) introduce sencillamente la expresión monádica de la vida en
la cabeza, el centro coronario. Entonces se establece la conciencia directa
entre la mónada y la personalidad y viene a la existencia una gran dualidad.
Vida, Conciencia y Forma se enfocan entonces creadora y activamente en la
cabeza, y su actividad es dirigida desde la cabeza por intermedio de los dos
centros de la misma. El centro ajna sólo entra en actividad creadora cuando se
ha construido el antakarana. En las primeras etapas el centro laríngeo es el
agente creador, y el centro sacro está activo en los períodos primitivos. Aquí
hay algo muy interesante que recordar. La construcción del antakarana sólo
llega a ser genuinamente posible cuando la vida creadora del aspirante cambia
desde el centro sacro al laríngeo y se hace activa y expresiva. La nuca es el
símbolo de este “puente” vinculador, pues relaciona la cabeza -sola y aislada-
con el torso dual, que incluye lo que está arriba del diafragma y lo que está
abajo -simbolizando el alma y la personalidad unidas, fusionadas y mezcladas en una. La cabeza es el símbolo de
lo que Patanjali describe como el estado de “unidad aislada”.
Es
el centro por el cual el aspecto inteligente de la humanidad se enfoca
creadoramente y por el que fluye la
energía creadora de ese gran centro planetario denominado humanidad. Los tres
centros mayores planetarios son Shamballa, Jerarquía y Humanidad. Cuando se
haya alcanzado la perfección, entonces la energía de la voluntad, del poder y
del propósito de Shamballa, afluirá libremente a través del centro coronario;
las energías de amor-sabiduría de la Jerarquía afluirán a través del centro
cardiaco, y la energía de la humanidad se enfocará a través del centro
laríngeo, actuando el centro ama como agente de las tres. Entonces tendrá lugar
una nueva actividad por parte de la humanidad, que consiste en relacionar los
tres reinos superhumanos con los tres suhhumanos, estableciendo así la nueva
tierra y el nuevo cielo. Entonces la humanidad habrá culminado su meta evolutiva
en esta Tierra.
El
centro laríngeo es específicamente el órgano de la PALABRA creadora. Registra
la intención o propósito creador del alma, trasmitido por la afluencia de
energía desde el centro ama; la fusión así realizada de las dos energías conducirá
a algún tipo de actividad creadora. Ésta es la analogía superior de la
creatividad del centro sacro. En ese centro se encierran las energías creadoras
negativa y positiva, personificadas independientemente en los organismos
masculino y femenino, los cuales se ponen en relación por un acto creador,
conscientemente realizado, aunque todavía sin un propósito muy definido.
La
glándula tiroides es la exteriorización física densa de este centro. A esta
glándula se la considera hoy de suprema importancia para el bienestar del ser
humano común. Su propósito es resguardar la salud, balancear el equilibrio corpóreo
en algunos aspectos importantes de la naturaleza física, y simboliza el tercer aspecto de la inteligencia y de la
sustancia impregnada por la mente. En realidad, tiene vinculación con el
Espíritu Santo o el tercer aspecto divino en manifestación, “influyendo” (como
La Biblia lo expresa) sobre la Madre, la Virgen María. Las paratiroides simbolizan
a María y José y su relación con el influyente Espíritu Santo. Oportunamente se
llegará a determinar que existe una estrecha relación fisiológica entre la
glándula tiroides y la pineal, entre la paratiroides y los dos lóbulos del
cuerpo pituitario, lo cual convierte a la zona de la garganta y de la cabeza en
un solo sistema relacionado.
Así
como la cabeza simboliza la naturaleza esencialmente dual de Dios manifestado,
así el centro laríngeo simboliza la triple naturaleza de la divina expresión.
La naturaleza dual aparece como fusionada y mezclada en la cabeza por la
relación que existe entre los dos centros y sus dos reflejos físico densos. Las
tres grandes energías puestas en acción durante la actividad creadora divina
realizan una actividad unificada por la plena expresión de la energía que fluye
a través del centro laríngeo, del órgano de la palabra y de los dos pulmones.
En esta relación tenemos: la vida o el aliento, la palabra o el alma, y el
centro laríngeo de la sustancia en actividad.
Este
loto de la garganta está invertido en las primeras etapas de la evolución, y
sus pétalos se extienden hacia los hombros, e incluyen los dos pulmones o
parte de ellos. Durante el ciclo de la vida del alma, lentamente se da vuelta,
y sus pétalos se extienden hacia arriba hasta las dos orejas, e incluyen a la
médula oblongada y a la glándula carótida. Esta glándula está más estrechamente
relacionada con la glándula tiroides que
con las otras dos glándulas de la cabeza.
En
consecuencia será evidente de qué manera zonas enteras del organismo físico
pueden ser llevadas a un funcionamiento activo y correcto, y también
vitalizadas y conservadas en buena y verdadera condición, por algún tipo de
actividad del centro más cercano a la zona del cuerpo en consideración. Será
también evidente que las deficiencias y la enfermedad pueden ser el resultado
de la inactividad de un centro.
El
Centro Cardiaco.
Está localizado entre los omóplatos, siendo, en estos días y época, el centro
que recibe mayor atención de Quienes son responsables del desenvolvimiento de
la conciencia humana. En verdad, puede decirse que el rápido desarrollo de
este loto constituyó una de las razones por las cuales no pudo evitarse la
guerra mundial. En un sentido, fue un acontecimiento necesario (dado el ciego
egoísmo de la totalidad de la humanidad), porque era imprescindible hacer
desaparecer todas las antiguas formas de gobierno, de la religión y del cristalizado
orden social. La humanidad ha llegado ahora a la etapa de conciencia e
interrelación grupales de un tipo profundamente espiritual, y se requerían
nuevas formas por las cuales este nuevo espíritu pudiera funcionar más adecuadamente:
-
El
centro cardíaco corresponde al “corazón del Sol” y por lo tanto a la fuente
espiritual de luz y amor.
-
El
centro del corazón funciona activamente después de la segunda iniciación, la
cual marca la consumación del proceso
por el cual la naturaleza emocional (con su destacada cualidad del deseo) es
puesta bajo el control del alma, y el deseo del yo inferior personal ha sido
trasmutado en amor. Es el órgano para la distribución de la energía jerárquica,
que afluye por intermedio del alma al centro cardíaco de todos los aspirantes,
discípulos e iniciados; de esta manera dicha energía queda disponible y trae
dos resultados:
La
regeneración de la humanidad por medio del amor.
La
relación, firmemente establecida, entre la humanidad que evoluciona rápidamente
y la Jerarquía. De esta manera dos grandes centros planetarios, la Jerarquía y
la Humanidad, son puestos en íntimo contacto y relación.
Según
dice La Biblia: “el amor de Dios se derrama por todas partes” en el corazón
humano, y su poder transformador, magnético y radiatorio, es esencial para la
reconstrucción del mundo y el establecimiento del nuevo orden mundial. En la
actualidad se pide a los discípulos que cavilen y reflexionen sobre el
desarrollo del centro cardíaco y la inteligente relación entre la humanidad y
la Jerarquía, con la consiguiente respuesta humana a la energía del amor,
porque “como el hombre piensa en su corazón, así es él”. Sólo puede
pensar con el corazón cuando las facultades mentales se han desarrollado
adecuadamente y han llegado a una etapa bastante elevada de desenvolvimiento
Sentir con el corazón, frecuentemente se lo confunde con pensar. La capacidad
de pensar con el corazón es resultado del proceso de transmutación del deseo en
amor, durante la tarea de elevar las fuerzas del plexo solar al centro
cardíaco. Pensar con el corazón también indica que el aspecto superior del
centro cardíaco, el loto de doce pétalos situado en el centro del loto de mil
pétalos, ha alcanzado un punto de real actividad. La reflexión, como resultado
del correcto sentimiento, sustituye a la sensibilidad personal. Nos proporciona
los primeros y tenues indicios de ese estado de ser característico de la
mónada, que no puede denominarse conciencia, tal como entendemos el término.
El
centro cardiaco se relaciona esencialmente con la personalidad, cuando es
dominado el proceso de alineamiento con el alma, proceso que hoy se enseña en
las nuevas y sólidas escuelas esotéricas y ha sido acentuado en la Escuela
Arcana desde el comienzo; éste es el procedimiento (caracterizado por la
correcta orientación, concentración y meditación) que relaciona la personalidad
con el alma y con la Jerarquía. La relación con la Jerarquía tiene lugar
automáticamente en cuanto se lleva a cabo este alineamiento y se establece
contacto directo con el alma. La conciencia de la personalidad es reemplazada
por la conciencia grupal, y la entrada de la energía jerárquica se produce como
consecuencia natural, pues todas las almas sólo son aspectos de la Jerarquía.
Esta establecida relación, con su consiguiente interacción (magnética e
irradiatoria), trae la destrucción final del cuerpo del alma o cuerpo causal,
cuando la relación alcanza el punto más elevado de intensificado
reconocimiento.
En
consecuencia, es ese centro, en el cuerpo físico, por cuyo intermedio actúa la
Jerarquía, siendo también el agente del alma. Cuando empleo la palabra “alma”
no sólo me refiero al alma individual del hombre sino también al alma del Logos
planetario, siendo ambas el resultado de la unión espíritu y materia, de los
aspectos Padre y Madre. Sólo la iniciación puede revelar este gran misterio.
El
centro cardíaco registra la energía del amor. Aquí podría establecerse que,
cuando finalmente se ha construido el antakarana, los tres aspectos de la Tríada espiritual hallarán cada uno un punto
de contacto en el mecanismo etérico del iniciado que actúa en el plano físico.
El iniciado llega a ser una fusión del alma y la personalidad, a través de la
cual puede afluir la plena vida de la mónada.
1.
El
centro coronario se convierte en punto de contacto para la voluntad espiritual,
Atma.
2.
El
centro cardíaco se trasforma en agente de amor espiritual, Budi.
3.
El
centro laríngeo es la expresión de la mente universal, Manas.
Durante
el trabajo que realiza el iniciado, cuando cumple el propósito divino de
acuerdo al plan, el centro ajna se convierte en el agente directriz o
distribuidor de las energías fusionadas del hombre divino. El centro cardíaco
corresponde al “fuego solar” dentro del sistema solar, siendo de cualidad
magnética y de actividad radiatoria. Es el órgano de la energía que produce
inclusividad.
Su
exteriorización física densa es la glándula timo. Poco se sabe en la actualidad
respecto a esta glándula, aunque mucho se aprenderá cuando los investigadores
acepten y experimenten la hipótesis que presenta la ciencia esotérica y cuando
el centro cardíaco se desarrolle y la glándula timo vuelva a su actividad
adulta funcionante. Esto no ha sucedido todavía. Tampoco se ha establecido aún
la naturaleza de su secreción; los
efectos de esta glándula son mejor conocidos desde el ángulo sicológico que
del físico. La moderna sicología, cuando se asocia a la medicina, reconoce que
la excesiva actividad de esta glándula hace que una persona sea amoral e
irresponsable. Cuando la raza de los hombres aprenda la naturaleza de la
responsabilidad, tendremos los primeros indicios del alineamiento con el alma,
de la descentralización de la personalidad y de la conciencia grupal y luego
-paralelo a este desarrollo- hallaremos que la glándula timo llegará a actuar
correctamente. En la actualidad, el desequilibrio general del sistema
endocrino, milita en contra del pleno funcionamiento, y sin riesgo, de la glándula
timo en la persona adulta. Hay todavía una relación no reconocida entre la
glándula pineal y la timo, lo mismo que entre ambas y el centro ubicado en la
base de la columna vertebral. A medida que la Tríada espiritual entra en
actividad por intermedio de la personalidad, estos tres centros y sus tres
exteriorizaciones trabajarán en síntesis, rigiendo y dirigiendo al entero
hombre. A medida que la glándula pineal vuelva a desempeñar plenamente su función
adulta (y esto no sucede con el hombre adulto), la divina voluntad al bien se
hará sentir y se cumplirá el divino propósito; cuando la glándula timo en
forma similar entre en actividad en la persona adulta, se evidenciará la buena
voluntad y comenzará a desarrollarse el plan divino. Éste es el primer paso
hacia el amor, las correctas relaciones humanas y la paz. La buena voluntad ya
está haciendo sentir su presencia en el mundo, indicando que el centro cardíaco
inicia su actividad y comprobando que el centro cardíaco de la cabeza comienza
a desplegarse como resultado de la creciente actividad del centro cardiaco a
lo largo de la columna vertebral.
Es
el órgano de fusión, así como el centro coronario es el órgano de síntesis. A
medida que el centro cardiaco entra en actividad, el aspirante individual es
atraído lentamente a una relación cada vez más estrecha con su alma, entonces
se producen dos expansiones de conciencia que él las interpreta corno eventos
o acontecimientos:
Es
atraído al Ashrama de uno de los Maestros, de acuerdo al rayo de su alma,
convirtiéndose en discípulo aceptado, en sentido técnico. El Maestro es el
centro cardíaco del Ashrama y puede ahora llegar hasta Su discípulo por medio
del alma, porque ese discípulo, mediante el alineamiento y el contacto, ha
puesto su corazón en estrecha armonía con el alma. Entonces responde al corazón
de todas las cosas, que en lo que concierne a la humanidad actualmente es la
Jerarquía.
Es
atraído para que sirva y se relacione estrechamente con la humanidad. Su
creciente sentido de responsabilidad, debido a la actividad del corazón, lo lleva
a servir y a trabajar. Eventualmente también se convierte en el corazón de un
grupo’ u organización -pequeña al principio, llega a ser mundial a medida que
su poder espiritual se desarrolla y él piensa en términos de grupo y de humanidad.
Ambas relaciones por su parte son reciprocas. Así el aspecto amor de la
divinidad se hace activo en los tres mundos y el amor se anda en la tierra y
ocupa el lugar de la emoción, del deseo y de los aspectos materiales del
sentimiento. Observen esta frase.
En
las primeras etapas del desarrollo, tanto del individuo como de la raza, el
loto invertido del corazón con sus doce pétalos se extiende hacia abajo al
centro plexo solar. Éste, desde la época atlante, se ha dado vuelta y sus
pétalos se extienden ahora hacia arriba, hacia el siguiente centro a lo largo
de la columna vertebral, el cardíaco, debido a las energías que ascienden
lentamente desde el centro plexo solar, las cuales tratan de evadirse de la
“prisión de las regiones inferiores” mediante un proceso de transmutación.
Como resultado de lo antedicho el centro
cardiaco comienza a desarrollarse lentamente y a darse vuelta. Esta reversión
de los “centros lotos” siempre se produce como efecto de una actividad dual, el
empuje desde abajo y la atracción desde arriba.
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