OMRAAM MIKHAEL AIVANHOV (IMPORTANTES FRAGMENTOS II)
La Visión interior es necesaria para una buena visión
exterior -
"Aquél que quiera descubrir las riquezas y el sentido
del mundo que le rodea, debe empezar por encontrar estas riquezas y este
sentido dentro de sí mismo. Es una ley. Sea lo que sea con lo que nos
encontremos exteriormente, si de alguna forma no lo hemos encontrado ya
interiormente, pasaremos a su lado sin verlo. Cuanto más viváis interiormente
la belleza, más la descubriréis a vuestro alrededor. Muchos objetarán que esto
no es posible: si no la ven, es que no se encuentra allí. Se equivocan, la
belleza está allí, y si no la ven, es porque todavía no han desarrollado
suficientemente algunos de sus órganos sutiles de percepción.
Empezad pues por buscar cómo captar la belleza
interiormente y la veréis también en el exterior, porque el mundo físico,
objetivo, no es otra cosa que un reflejo de vuestro mundo interior, de vuestro
mundo subjetivo. Es casi inútil que busquéis en el exterior la belleza, el amor,
la sabiduría, la verdad, si no habéis empezado por descubrirlos dentro de
vosotros." Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël
Aïvanhov (1900-1986) nació en Bulgaria. Fue filósofo y pedagogo. Después de los
estudios universitarios en Sofía, enseñó primero como profesor y a partir de
1934, fue director de un instituto. Se trasladó a Francia en 1937, donde
explicó lo esencial de su enseñanza. A través de más de 5000 conferencias,
explora la naturaleza humana en su entorno, a escala individual, familiar,
social, planetaria.
El nombre Omraam
Su nombre está compuesto por Om y Ram, dos mantras muy
conocidos en India que son dos palabras sánscritas cargadas de poder.
Om es el mantra más sagrado de los hindúes. Representa lo
Absoluto o lo Divino.
La sílaba Ram, escrita en francés «Raam» para que sea bien
pronunciada, es el mantra que representa el elemento fuego.
Adjuntamos unos fragmentos de su enseñanza.
Buscad la luz antes de actuar.
“Lo primero que tenéis que hacer antes de lanzaros a una
empresa de cierta importancia es recogeros, uniros al mundo invisible con el
fin de disponer de las mejores condiciones para actuar. Cuando estamos
confusos, desorientados, no cometemos más que errores, embrollamos las cosas o
las destruimos, y esto es lo que ocurre a menudo: actuamos precipitadamente, a
ciegas, y los resultados no son buenos.
Para actuar correctamente, primero debéis buscar la luz.
Por lo demás, lo mismo sucede en el plano físico: si un ruido, algo que ha
caído y se ha roto, o alguien que ha entrado. . . os despierta por la noche,
¿acaso os precipitaréis en la oscuridad? No, sabéis que es demasiado
arriesgado. Lo primero que haréis es encender una lámpara para ver, y luego
actuaréis. Para cualquier cosa en la vida necesitáis primero encender la luz,
es decir, concentraros, recogeros, para saber cómo debéis actuar”.
Vigilad siempre el primer movimiento.
“Cuando emprendáis un nuevo trabajo, procurad estar
calmados, concentrad toda vuestra atención en el primer gesto, en el primer
movimiento, y haced lo con exactitud, sin errores. Repetidlo a continuación un
poco más deprisa, y volvedlo a hacer hasta alcanzar el ritmo y la velocidad
deseados: veréis que os parecerá cada vez más fácil, resultando totalmente
impecable. Si desde el comienzo habéis sabido grabar la impresión adecuada,
cualesquiera que sean los gestos, los actos que tengáis que realizar, lograréis
repetirlos siempre correctamente.
Si hoy cometéis errores en algún aspecto, es porque en el pasado,
sin daros cuenta, grabasteis en vosotros impresiones erróneas. Si no
prestasteis atención al primer movimiento, al primer gesto, al primer contacto
tomado con tal objeto o tal persona, cometisteis errores y ahora sufrís las
consecuencias: las faltas se acumulan, se agravan con el paso del tiempo y se
repiten hasta que no hayamos aprendido la prueba. Para superar una prueba hay
que estar atentos y vigilar en cada momento todo aquello que hacemos”.
“Si estáis alterados o algo os ha perturbado recordad
volver al silencio, reconectaros y practicar el -« Masticar » el aire para
extraer de él la energía”.
Extraído del libro: Reglas de Oro para la vida cotidiana
Omraam Mikhaël Aïvanhov.
Verdades elementales - son nuestra salvación en el camino
de la iniciación
"Demasiados discípulos de una enseñanza espiritual no
comprenden todavía la necesidad de la práctica. Se sumergen en obras de Cábala,
de astrología, de magia, de alquimia, de espiritualidad hindú u otras, y hacen
de ellos temas de conversación donde cada uno intenta brillar con conocimientos
recientemente adquiridos. No han aprendido nada de la humildad, de la pureza,
de la paciencia, de la bondad, de la gratitud, no saben cómo entrar en armonía
con los humanos y con toda la creación, y por esta razón, en la primera ocasión
se sienten perturbados, enfermos: sus lecturas les han llevado al borde del
abismo.
No os imaginéis pues que vayáis a acceder tan fácilmente a
los grandes misterios, resolver el enigma del universo, recibir la Iniciación,
y que, ocupados por estos proyectos grandiosos, podéis desatender ciertas
actividades de la vida cotidiana, tan indignas de vosotros, así como todas las
verdades elementales que podrían iluminar vuestro camino. Pues son estas
verdades elementales las más importantes; si las aplicáis, encontraréis la
buena actitud y mientras continuáis estudiando, estaréis protegidos. " Omraam Mikhaël Aïvanhov
«Los humanos se dejan arrastrar por la vorágine de la vida
que les rodea, que está llena de tantas tentaciones. No hay nadie que les
advierta de los peligros que representan tantas peticiones. Por el contrario,
incluso se les hace creer que la satisfacción de todos los deseos que se
despiertan entonces en ellos contribuye a su desarrollo, que es una condición
para su enriquecimiento interior. Pues bien, no, la multiplicación de todos
estos deseos, el satisfacerlos, no es lo que les enriquecerá, porque es ahí
donde dispersan sus energías. Y si en la vida práctica deben afrontar
diferentes actividades, sólo lo harán de forma constructiva si conservan un
pensamiento que les guie, un deseo fundamental que alimente y refuerce todos
los demás proyectos.
¡Cuánta gente se queja de la deplorable situación de la
sociedad! ¿Por qué esta situación es deplorable? Porque aquellos que quieren el
bien y serían capaces de realizarlo, se dispersan en actividades que no tienen
nada que ver con este bien. Y dejan sitio a los necios, a los ambiciosos que
saben concentrar todas sus energías en sus actividades culpables.»Omraam
Mikhaël Aïvanh
"El año 1939 será rico en buenas condiciones para el
desarrollo espiritual, y, si los hombres son razonables, si aprovechan estas
buenas condiciones, podrán evitar las grandes desgracias de la guerra que se
aproxima. Ya sé que algunos astrólogos predicen que no habrá guerra. (El
Maestro ya predecía la guerra del 39) ¡Cómo se equivocan! Habrá guerra. Tras
este año vendrán unos acontecimientos inimaginables, terribles, terroríficos,
pero no entraré en los detalles. Hay que aprovechar bien, pues, el año 1939,
mantener la libertad de acción, no quedar prisioneros de situaciones inexcrutacables,
porque, pasado este año, estas excelentes condiciones desaparecerán, habrá
perturbaciones en el mundo entero. Una guerra atroz estallará. Trabajad, pues,
estudiad, rezad, ya no hay mucho tiempo. Se trata ahora de cosas graves de las
que debéis estar prevenidos para poder trabajar. La Fraternidad Blanca
Universal de los grandes Espíritus de arriba que dirigen los destinos del mundo
permitirán la guerra para dar todavía una lección a los humanos. Si ella no
permite la guerra, ésta no puede tener lugar. Pero, en realidad, para que la
guerra estalle, sólo hay que dejar hacer a los hombres, porque la guerra no es
más que la consecuencia de su conducta insensata. Sin cesar, la Fraternidad Blanca
se esfuerza en detener las guerras, y ahora no la detendrá. No sabéis lo que es
para los Iniciados tener que detener constantemente conflictos sangrientos.
La Fraternidad Blanca permitirá, pues, una vez más la
guerra. En 1914, también la permitió, pero como la humanidad no aprendió
entonces gran cosa, la guerra que va a venir será mil veces más terrible aún.
Es preciso que todos escuchen y sepan eso. (Y así sucedió)." Omraam
Mikhaël Aïvanhov
Silencio - en el cual el Maestro instruye a sus discípulos.
Un Maestro instruye a sus discípulos mediante la palabra,
pero les instruye también en el silencio. Cuando les habla, va hacia ellos, y
cuando guarda silencio, son los discípulos que han de ir hacia él para intentar
alcanzar sus pensamientos, para unirse a él en las regiones alejadas donde su
alma vive y respira. He aquí un ejercicio para hacer: intentad uniros a vuestro
Maestro, seguirlo en el espacio, subir, elevaros hasta el plano mental
superior, el plano causal.
El silencio de un Maestro puede instruir al discípulo tanto
como sus palabras. Aquí, es su alma la que recibe: ella ve, ella siente, ella
graba los pensamientos del Maestro. Si no sabe de inmediato lo que su alma ha
captado, es porque necesita tiempo para que su cerebro se impregne de ello. Pero
un día, más adelante, le vendrán pensamientos, hará descubrimientos y tendrá
reminiscencias de las que incluso desconocerá su origen. Simplemente será algo
que hace tiempo captó junto a su Maestro. " Omraam Mikhaël Aïvanhov
TENGÁMOSLO EN CUENTA
"Un país es como un río en el que se encuentran,
durante un cierto tiempo, almas de una gran diversidad que un decreto del
destino ha hecho precisamente descender a este lugar: algunas ya vienen de este
país, pero la mayoría vienen de otra parte. Por eso, cuando algunos, en nombre
del amor por la patria, se creen justificados para despreciar a otros países, o
para odiarles incluso, no sospechan, los pobres ignorantes, que en otra
encarnación fueron ciudadanos de estos países ¡y que hacían los mismos
razonamientos estúpidos y limitados con respecto a la patria que quieren ahora
defender!... Un país sólo es nuestra patria durante esta encarnación. ¡Cuántos
franceses han detestado a Alemania, o a Inglaterra, sin pensar que en una
encarnación precedente, eran alemanes o ingleses, y que habían, entonces,
detestado a Francia!... Esta ley es la misma para los países del mundo entero,
y vale también para las religiones. ¡Cuántos cristianos odian a los judíos o a
los musulmanes, sin imaginarse ni por un momento que, en otra encarnación,
fueron ellos mismos judíos o musulmanes! Y lo mismo sucede con los judíos y los
musulmanes... Pertenecer a un pueblo o a una religión es siempre una
experiencia limitada en el tiempo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
«Cuando conseguís realizar verdaderamente la armonía en
vosotros, vuestra sola presencia aporta a todos algo precioso cuya influencia
no podéis valorar. Aunque sigáis siendo un desconocido, permanezcáis escondido,
el amor y la luz que emanan de vosotros son recogidos por entidades invisibles
que se alimentan de ellos, y estas entidades pueden también transportarlos muy
lejos para salvar a criaturas que piden ayuda. En su inmensa sabiduría, el
Eterno no ha dejado que nada fuese inútil. Cuando hay personas que se
encuentran para rezar, para meditar juntos, ¡cuántos espíritus vienen a buscar
en ellas quintaesencias que servirán para la curación de los males de la
humanidad! Pensad en ello, y de pronto vuestra existencia tomará un nuevo
significado.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
«¿Cuántas personas reflexionan verdaderamente sobre lo que
significa su paso por la tierra? Sí, cuántas se preguntan: «¿Qué hago aquí?
¿Por qué estoy aquí?» La mayoría se comportan como si no tuvieran nada mejor
que hacer que intentar pasar el tiempo de la mejor manera posible. Muy pocos
son conscientes que esas decenas de años que les han sido otorgados para vivir,
deben considerarlos como un período de prácticas. Sí, un período durante el
cual el Cielo les pide que aprendan y mejoren; es decir, aprender a trabajar
sobre su carácter, pues es la única cosa que les quedará y que se llevarán con
ellos al otro mundo. Cuando dejamos la tierra, nos vemos obligados a abandonar
todas las adquisiciones materiales e incluso las intelectuales, y el que no ha
hecho ningún trabajo interior se presenta miserable, pobre y desnudo ante los
Espíritus celestes de arriba.
El discípulo de una Escuela iniciática sabe que debe
trabajar aquellas cualidades que permanecerán en él hasta la eternidad; y
cuando vuelva, en otra encarnación, el Cielo le dará mejores condiciones y
medios más eficaces para continuar su trabajo.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov
«Aquél que decide un
día abandonar su antigua vida para caminar por el camino espiritual, debe saber
que se arriesga a encontrar mucha incomprensión por parte de los que están a su
alrededor.
¡Pero que no se desanime por ello! Y sobre todo, que tenga
muy claro que es él quien primero debe mostrarse razonable y conciliador. Que
con la excusa de su vida espiritual, no se ponga a descuidar sus obligaciones
familiares, que no se aparte de los demás, que no les reproche su conducta ni
les dé sermones. Si quiere convencerles de la rectitud y sinceridad de sus
aspiraciones, debe emplear su inteligencia y su corazón para vivir en armonía
con su familia, sus amigos, sus vecinos, y sus colegas de trabajo. Sobre todo,
que no se deje llevar por el fanatismo, sino que siga siendo espléndido y
comprensivo: ésta será la mejor manera de demostrar que ha tomado una buena orientación.
Si se pone a proclamar en todo momento que ha encontrado la verdad, y quiere
imponerla a los demás, eso demostrará, por el contrario, que no la ha
encontrado, y no hará más que mostrarse insoportable y ridículo. Con dulzura,
con amabilidad y paciencia es cómo debe tratar de llevar a los suyos hacia el
camino de la luz.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
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