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viernes, 30 de agosto de 2013

INICIACIONES: PRIMERA "EL NACIMIENTO"




La Primera Iniciación Mayor
“EL NACIMIENTO”
F. Redondo
“Una iniciación es una expansión de conciencia, un medio de abrir la mente y el corazón al reconocimiento de lo que ya existe en la realidad. Como proceso viviente, la iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas, desde lo universal hasta lo particular.
           
En la primera Iniciación, el dominio del Ego (alma) sobre el cuerpo físico debe haber alcanzado un alto grado de realización. Han de vencerse «los pecados de la carne», como dice la fraseología cristiana. La gula, la embriaguez y el libertinaje, ya no deben dominar. El elemental físico ya no encuentra obedecidas sus exigencias; el dominio ha de ser completo, desvanecido el atractivo. Debe haberse logrado una actitud general de la obediencia al Ego (alma), y debe ser fuerte la buena voluntad de obedecer. El canal entre lo superior y lo inferior se ensancha, y la sumisión de la carne es prácticamente automática.

El que no todos los iniciados alcancen esta norma, puede provenir de varias causas; pero la nota que pulsen, debe estar sintonizada con la rectitud; el evidente reconocimiento de sus propias limitaciones será sincero y público, y notoria su lucha para adaptarse al modelo superior, aun cuando no hayan llegado al perfecto control.

"En la primera Iniciación, el Cristo nace en el corazón del  discípulo. Entonces percibe por primera vez en sí mismo la afluencia del Amor divino y experimenta el maravilloso cambio que lo hace sentirse uno con todo lo que vive. Éste es el “Segundo Nacimiento”, del que se regocijan todos los seres celestiales, porque nace en el “Reino de los Cielos”, como uno de los “pequeños”, como un “infante”, nombres que se aplican a los nuevos Iniciados. Tal es el significado de las palabras de Jesús, que sugieren que un hombre debe convertirse en un niño para entrar en el Reino de los Cielos."

Puede sugerirse que en la primera Iniciación, en la que nace Cristo, el Centro del Corazón es el único usualmente vitalizado, a fin de conseguir un dominio más efectivo del vehículo astral, y de prestar mayores servicios a la humanidad. Después de esta Iniciación se le enseña principalmente al iniciado, lo que concierne al plano astral. Ha de estabilizar su vehículo emotivo, y aprender a operar en el plano astral con la misma soltura y familiaridad que en el plano físico. Entra en contacto con los devas astrales; aprende a dominar a los elementales del astral; Ha de actuar fácilmente en los subplanos inferiores; y se acrecienta el valor y calidad de su labor en el plano físico. Pasa en esta Iniciación, desde la Sala de la Instrucción a la de la Sabiduría. En este momento, se le da especial importancia al desarrollo astral, aunque su facultad mental progresa constantemente. En esta Iniciación, la REVELACIÓN DE LA PRESENCIA le coloca al Iniciado ante el Tercer Aspecto o inferior del Alma, la Inteligencia Activa. Se enfrenta con el Ángel Solar que le fue confiado como custodio desde el momento de su individualización operativa en la Lemuria; y reconoce sin lugar a dudas que esa entidad, que es manifestación de la Inteligencia, es su compañero eterno a través de las Épocas, conforme a cuya imagen el Alma se modela encarnación tras encarnación.

"Un sin número de hombres darán el primer paso hacia el desarrollo de la conciencia Crística y pasarán así por la Primera Iniciación. A menudo (podría muy bien decir generalmente), esto tiene lugar sin la comprensión consciente del cerebro físico, esto quiere decir que muchos de nosotros, es posible que ya seamos iniciados de Primer Grado aún sin saberlo. Esta Primera Iniciación es, y siempre ha sido, una Iniciación masiva, aunque sea individualmente registrada y anotada." Muchas vidas pueden transcurrir entre la primera y la segunda Iniciación, generalmente de 7 a 10 vidas. Un largo período de encarnaciones transcurre antes de que completado el dominio del cuerpo astral, esté dispuesto el iniciado para el próximo paso. La analogía está interesantemente expuesta en el Nuevo Testamento, en la vida del iniciado Jesús. Pasaron muchos años entre el Nacimiento y el Bautismo; pero en tres años dio los tres pasos restantes. Una vez pasada la segunda Iniciación, el progreso es rápido, y la tercera y la cuarta seguirán probablemente en la misma vida, o en la siguiente.

Comentario Sobre La Entrada En La CORRIENTE

Narración esotérica:

Este momento, poco antes de recibir la PRIMERA INICIACIÓN, es de imponderable magnificencia en la vida espiritual del candidato, según no hace mucho tiempo manifestó el Maestro KUTHUMI al aceptar a un discípulo, diciéndole:

 “Ahora que has alcanzado la inmediata meta de tus aspiraciones, te exhorto a que te fijes en los muchos mayores requisitos de la próxima etapa, para la cual has de prepararte y es «la entrada en la corriente», o lo que los cristianos llaman «salvación». Este ideal será el punto saliente en la larga línea de tus existencias terrenas, la culminación de setecientas vidas. Hace siglos te individualizaste en el reino humano. En un porvenir que, según espero, no será remoto, saldrás del reino humano por la puerta del adeptado y entrarás en el superhumano. Entre estos dos extremos no hay puesto de mayor importancia que la iniciación hacia la cual debes dirigir desde ahora tus pensamientos. No sólo serás así para siempre salvo sino que ingresarás en la sempiterna Fraternidad auxiliadora del mundo. Piensa en el sumo cuidado con que has de prepararte para tan prodigioso acontecimiento. Quisiera que te representaras de continuo su gloria y hermosura a fin de que vivieses en la luz de su ideal. Joven es tu cuerpo para tan formidable esfuerzo, pero se te depara una espléndida oportunidad y deseo y espero que completamente la aproveches.”

Al iniciar a un ego éste entra a formar parte de la más compacta corporación del mundo y se une al dilatado océano de conciencia de la Gran Fraternidad Blanca. Durante largo tiempo no podrá el nuevo iniciado comprender cuanto esta unión entraña, y ha de penetrar mucho más adentro del santuario antes de que se dé cuenta de lo estrecho del lazo y de la magnitud de la conciencia del Rey, de la cual participan hasta cierto punto los hermanos. Todo esto es incomprensible e inexplicable en el mundo profano, pues su metafísica y sutilidad transcienden la eficacia del lenguaje; y, sin embargo, es una gloriosa realidad hasta el extremo de que quien lo empieza a vislumbrar, le parece ilusorio lo demás. Una vez realizados los oportunos esfuerzos y disciplinas, e integrados ciertos mecanismos internos, el candidato ya está preparado para recibir la PRIMERA INICIACIÓN. Y tras una Magna y formidable ceremonia en los planos sutiles, El Iniciador manifiesta al candidato que por haber entrado en la corriente está ya para siempre en salvo, aunque todavía arriesga demorar considerablemente su adelanto si cede a cualquiera de las tentaciones que le han de asediar en el sendero. La frase «ser salvo para siempre» se toma en el sentido de significar la certeza de pasar adelante en el actual período de evolución, y no quedar rezagados el «día del Juicio», en el promedio de la quinta ronda, cuando Cristo, que habrá entonces descendido a la materia, declare quiénes pueden y quiénes no alcanzar la meta de evolución señalada a la presente cadena planetaria, dependiendo esta decisión del adelanto evolutivo de cada individuo. No hay condenación eterna. Habrá quienes no puedan seguir adelante en el actual período de evolución, pero sí podrán en el próximo período, de la propia suerte que un alumno suspenso en un curso de estudios puede seguir adelante y aún colocarse a la cabeza de la clase al repetir el curso el año siguiente.


Nota: Cualquier palabra que no se comprenda podrá encontrarse en cualquier diccionario o glosario esotérico.
            

1 comentario:

  1. “Una iniciación es una expansión de conciencia, un medio de abrir la mente y el corazón al reconocimiento de lo que ya existe en la realidad. Como proceso viviente, la iniciación es experimentada por todas las formas de vida, grandes y pequeñas, desde lo universal hasta lo particular.

    En la primera Iniciación, el dominio del Ego (alma) sobre el cuerpo físico debe haber alcanzado un alto grado de realización. Han de vencerse «los pecados de la carne», como dice la fraseología cristiana. La gula, la embriaguez y el libertinaje, ya no deben dominar. El elemental físico ya no encuentra obedecidas sus exigencias; el dominio ha de ser completo, desvanecido el atractivo. Debe haberse logrado una actitud general de la obediencia al Ego (alma), y debe ser fuerte la buena voluntad de obedecer. El canal entre lo superior y lo inferior se ensancha, y la sumisión de la carne es prácticamente automática.

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