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sábado, 26 de septiembre de 2015

MAGIA: BLANCA Y NEGRA Textos del Maestro Tibetano (DK)

Textos del Maestro Tibetano (DK)



En estos días mucho se habla entre los estudiantes ocultistas, sobre magia blanca y negra, y mucho de lo que se dice no tiene fundamento o veracidad. Se ha expresado con toda exactitud que la línea de demarcación existente entre los dos tipos de trabajadores es tan tenue que difícilmente pueden reconocerla quienes aún no merecen ser llamados "conocedores”.

La diferencia entre ambos existe en el método y en el móvil, pudiendo resumirse de la manera siguiente:

El móvil del mago blanco consiste en beneficiar al grupo para el cual emplea su energía y tiempo. El mago del sendero izquierdo siempre trabaja solo, y si alguna vez colabora con otros lo hace con un propósito egoísta oculto. El exponente de la magia blanca se interesa en el trabajo constructivo a fin de colaborar en los planes jerárquicos y llevar adelante los deseos del Logos planetario. El Hermano de la Oscuridad se ocupa de lo que está fuera de los planes de la Jerarquía y do lo que no está dentro del propósito del Señor del Rayo planetario.

El mago blanco, como ya se dijo, trabaja totalmente por medio de los Devas Constructores mayores; valiéndose del sonido y de los números, fusiona su trabajo, influyendo así a los Constructores menores que forman la sustancia de sus cuerpos y, por consiguiente, de todo lo que existe. Actúa por medio de centros grupales y puntos vitales de energía, y desde allí produce en la sustancia los resultados deseados. El Hermano de la Oscuridad trabaja directamente con la sustancia y con los Constructores menores, no colabora con las fuerzas que emanan de niveles egoicos. Las legiones menores de la "Hueste de la Voz" son sus sirvientes, no las Inteligencias rectoras de los tres mundos; trabaja principalmente en los planos astral y físico, sólo raras veces lo hace con las fuerzas mentales, y únicamente en casos muy especiales, un mago negro oculto en el karma cósmico actúa en los niveles mentales supe­riores. Sin embargo los casos que allí pueden observarse constituyen las causas principales que contribuyen a la manifestación de toda magia negra.

El mago blanco trabaja siempre en colaboración con otros, siendo dirigi­dos por ciertos guías de grupo. Por ejemplo, los Hermanos de la Logia Blanca trabajan dirigidos por los tres grandes Señores, adaptándose a los planes establecidos, subordinando Sus propósitos e ideas individuales al gran esque­ma general. El mago negro trabaja por lo general en forma excesivamente individualista, llevando a cabo sus proyectos solo o ayudado por sus subordi­nados. Comúnmente no acepta ninguna autoridad superior, pero con fre­cuencia es víctima de los agentes que se hallan en niveles superiores del mal cósmico, utilizándolo en la misma forma que él emplea a sus colaboradores inferiores, es decir, actuando (en lo que atañe al propósito superior) ciega e inconscientemente.

El mago blanco, como es bien sabido, trabaja con el aspecto evolutivo en conexión con el Sendero de Retorno. El hermano negro se ocupa de las fuerzas involutivas o del Sendero de Ida. Constituye la gran fuerza equilibra­dora de la evolución, y aunque uno se ocupa del aspecto material de la manifestación y el otro del aspecto alma o conciencia, ellos y su obra, de acuerdo a la gran ley de evolución, contribuyen al propósito general del Logos solar, aunque (y esto contiene un gran significado oculto para el estudiante iluminado) no al propósito, individual del Logos planetario.

Por último, podría decirse brevemente en conexión con las diferencias que existen entre ambos, que el mago de la Buena Ley trabaja con el alma de las cosas. Su hermano de la oscuridad trabaja con el aspecto materia.

El hermano blanco trabaja dirigido por la Jerarquía o el gran Rey, llevando a cabo Sus propósitos planetarios. El hermano de la oscuridad trabaja dirigido por ciertas Entidades separadas, desconocidas para él, vinculadas con las fuerzas de la materia misma. Mucho más podría decirse a este respecto, pero lo que se ha impartido basta para nuestro propósito.

2. Los Hermanos Negros son -nunca lo olviden‑ hermanos equivocados y descarriados, aunque hijos del mismo Padre, que se han extraviado en lejanas tierras. El camino de retorno será largo para ellos, pero la misericor­dia de la evolución, inevitablemente, los obligará a volver por el sendero del retorno en ciclos distantes. Quien sobreexite la mente concreta y consienta cerrarse continuamente a lo superior, corre el peligro de desviarse por el sendero de la izquierda. Muchos son los que se desvían así, pero... vuelven sobre sus pasos y evitan cometer los errores en el futuro, así como el niño que se quema una vez, evita acercarse al fuego. El hombre que persiste, a pesar de las advertencias y del dolor, es el que finalmente se convierte en un hermano de la oscuridad.

El hermano negro no se siente unido a su especie; sólo ve personas que han de ser explotadas para sus propios fines. Esta es, en pequeña escala, la marca de aquellos que, a sabiendas o no, son sus instrumentos. No respetan a persona alguna; consideran a todos los hombres como presa legítima; emplean a cualquiera para llevar adelante sus propósitos, y por todos los medios a su alcance, correctos o incorrectos, procuran destruir toda oposi­ción y adquirir cuanto desean para su yo personal.

El hermano negro no tiene en cuenta el sufrimiento que puede ocasio­nar, ni se preocupa de la agonía mental que podría causar en su adversario; persiste en sus propósitos y no los abandona, aunque dañe a alguien, sea hombre, mujer o niño, con tal que sus propios fines se cumplan. No hay que esperar compasión de quienes se oponen a la Hermandad de la Luz.

En el plano físico y en el emocional, el hermano negro tiene más poder que el hermano de la Luz; no más poder "en sí` ', sino más poder aparente, porque los Hermanos Blancos prefieren no ejercer Sus poderes en esos dos planos, como lo hacen los Hermanos Negros. Podrían ejercer Su autoridad, pero han decidido abstenerse y, en cambio, trabajar con los poderes de la evolución y no con los de la involución.

Yahora, ¿qué métodos pueden emplearse para salvaguardar a los trabajadores en el campo el mundo? ¿Qué se puede hacer para evitar los peligros de la actual lucha y de la aún mas enconada de los siglos venideros?

La primera condición esencial es lograr la purificación de todos los vehículos. Si un hermano negro obtiene dominio sobre un hombre, es prueba de que éste tiene algún punto débil en su vida. La puerta por donde el hermano negro penetra debe ser abierta por el hombre mismo; la abertura por donde entran las fuerzas malignas debe ser hecha por el mismo ocupante de los vehículos. De ahí la necesidad de la escrupulosa limpieza del cuerpo físico, de emociones puertas esta­bles en el cuerpo emocional, y de pensamientos puros, en el cuerpo mental. Cuando esto ocurra, habrá coordinación entre los vehículos inferiores, y el Pensador que los habite no permitirá la entrada a entidades extrañas.

La eliminación de todo temor. Las fuerzas de la evolución vibran mucho más rápidamente que las de la involución, y en esto hay una reconocida seguridad. El temor causa debilidad; la debilidad causa desintegración; el punto débil falla, produciéndose el vacío; a través de éste pueden entrar las fuerzas del mal. El factor que permite la entrada radica en. el temor que siente el hombre, y es el que así abre la puerta.
Permanecer firme e inconmovible, no importa lo que suceda. Los pies pueden estar hundidos en el barro de la tierra, pero la cabeza puede estar bañada por los rayos del sol en regiones más elevadas. Conocer la suciedad de la tierra no significa contaminarse.

El reconocimiento del sentido común y su aplicación a la cuestión en debate. Dormir mucho y, durmiendo, aprender a hacer positivo al cuerpo; mantenerse activo en el plano emocional y alcanzar la calma interna. Evitar el cansancio excesivo al cuerpo físico y procurar dis­tracción, cuando sea posible. Durante las horas de relajación se efectúa el reajuste, que anula la tensión posterior.

De allí que el cultivar la serenidad emocional sea uno de los primeros requisitos para adquirir el equipo que necesita el mago blanco. Esta sereni­dad no se logra reprimiendo toda actividad vibratoria astral por un esfuerzo de la voluntad, sino cultivando la capacidad de responder al Ego, negando toda respuesta a la vibración innata del vehículo astral mismo.


miércoles, 23 de septiembre de 2015

PIEDRA FILOSOFAL, ENERGÍAS, , ALQUIMIA Y LA INTERVENCIÓN DE LOS ÁNGELES Por José Mejía R. (Considero que es un tema que, con reflexión, nos puede dar mucha luz ACV)

PIEDRA FILOSOFAL, ENERGÍAS, , ALQUIMIA Y LA INTERVENCIÓN DE LOS ÁNGELES
Por José Mejía R.
(Considero que es un tema que,  con reflexión, nos puede dar mucha luz ACV)




La energía creadora empleada por Dios para poner en manifestación un sistema solar, y la energía empleada por las divinas Jerarquías para construir los vehículos físicos de los reinos inferiores en que han de encarnar las almas grupales, se manifiestan en la forma dual de voluntad e imaginación, y es la misma energía masculina y femenina que se unen para crear un cuerpo humano. Hubo tiempo en que el hombre era bisexual y, por lo tanto, cada individuo podía propagar la especie sin el concurso de otro. Pero la mitad de la fuerza creadora del individuo bisexual se consumió en construirle un cerebro y una laringe para que fuese capaz de crear mentalmente, de formar pensamientos e de enunciar la palabra de poder que los plasmara en realidad material.

En esta operación intervinieron tres grandes Jerarquías creadoras: Los Angeles Lunares, Los Señores de Mercurio y los Espíritus Luciferarios de Marte. Los alquimistas relacionaron a los ángeles lunares, que gobiernan las mareas, con el elemento sal; a los luciferarios espíritus de Marte con el elemento Azufre; y a los Señores de Mercurio con el metal mercurio.

Se valieron de esta simbólica representación a causa, por una parte, de la intolerancia religiosa que no permitía otras enseñanzas que las sancionadas por la iglesia ortodoxa de aquella época y, por otra parte,  orque no estaba todavía la masa general de la humanidad en disposición de comprender las verdades contenidas en la filosofía hermética.

También hablaban los alquimistas de un cuarto elemento, el ázoe, nombre en que entran la primera y la última letras del alfabeto, como si quisiera significar la misma idea que “alfa y omega”, o sea, que todo lo abarca e incluye. Se refería dicho elemento a lo que ahora se llama el rayo espiritual de Neptuno, que es la octava de Mercurio o sublimada esencia del poder espiritual.

Sabían los alquimistas que las naturalezas físicas y moral del hombre se habían embrutecido a causa de las pasiones infundidas por los espíritus luciferarios, y que en consecuencia era necesario un proceso de destilación y refinamiento para eliminar tales características y elevar al hombre a las últimas alturas, donde jamás eclipsa el fulgor del espíritu la grosera envoltura que ahora lo encubre. Así es que los alquimistas consideraban el cuerpo como un laboratorio y hablaban del proceso espiritual en términos químicos. Observaron que este proceso comienza y tiene su peculiar campo de actividad en la espina dorsal, que constituye el enlace entre dos órganos creadores: el cerebro o campo de operaciones de los inteligentes mercurianos, y los genitales en donde tienen su más ventajosa posición los lujuriosos y pasionales espíritus de Lucifer.

La tripartita columna vertebral era para los alquimistas el crisol de la conciencia. Sabían que los ángeles lunares eran especialmente activos en la simpática sección del espinazo que rige las funciones relacionadas con la conservación y bienestar del cuerpo, y designaban dicha sección con el elemento sal. Veían claramente que los luciferarios espíritus marcianos gobernaban la sección relacionada con los nervios motores que difunden la dinámica energía almacenada en el cuerpo por los alimentos, y simbolizaban dicha sección en el azufre. La tercera sección, que señala y registra las sensaciones trasmitidas por los nervios recibió el nombre de mercurio, porque decían que estaba regida por los espirituales seres de mercurio.

Contrariamente a lo que afirman los anatómicos, el canal formado por las vértebras no está lleno de fluido, sino de un gas semejante al vapor de agua que pude condensarse cuando se expone a la acción atmosférica; pero que también puede sobrecalentarse por la vibratoria actividad del espíritu hasta un grado en que se convierte en el brillante y luminoso fuego de la regeneración. Este es el campo donde actúan las grande Jerarquías esirituales de Neptuno, y le llamaron ázoe los alquimistas. Este fuego espiritual no es el mismo ni brilla igualmente en todos los hombres, sino que su intensidad depende del grado de evolución espiritual del individuo.

Cuando el aspirante a la vista superior estaba instruido en el misterio de estos simbolismos y había llegado la hora de hablarle con toda claridad, se le comunicaban las siguientes enseñazas, aunque no con las mismas palabras ni en la misma manera. Pero de todos modos se le daba a entender claramente que “desde el punto de vista anatómico, pertenece el hombre al reino animal e inmediatamente inferior a este reino está el vegetal constituido por las plantas, que son puras e inocentes, y se propagan libres de pasión, de modo que toda su fuerza creadora se dirige hacia la luz, donde se manifiesta en la flor, cuya hermosura es un goce para quienes la contemplan”.

“Sin embargo, las plantas no pueden proceder de otra manera porque carecen de inteligencia, no conocen el mundo exterior ni actúan con libre albedrío. Tan sólo son capaces de crear en el mundo físico.

Más arriba del hombre en la escala de evolución están los dioses que crean en los planos físicos y espirituales. También son puros como las plantas, porque toda su fuerza creadora se dirige hacia lo alto y se consume tal y como ordena su inteligencia. Conocen el bien y el mal,  y siempre obran bien a su albedrío.

Entre el reino de los dioses y el de las plantas está el hombre, un ser dotado de inteligencia, de poder creador y de libre albedrío para usar de él en bien o en mal. Sin embargo, en su presente estado se halla bajo el dominio de la pasión infundido por los espíritus de Lucifer, y así dirige hacia abajo, contrariamente a la luz, la mitad de su fuerza creador para halagar sus sentidos. Es indispensable variar esta condición antes de progresar espiritualmente; y por lo tanto conviene tener muy en cuenta la similitud entre la casta planta y los puros dioses espirituales, pues ambos dirigen toda su fuerza creadora hacia la luz.

En el transcurso de la evolución, el hombre ha trascendido la etapa del vegetal cuyo poder creador se limita al mundo físico y se asemeja a los dioses en que posee poder creador en los planos físico y mental, con libre albedrío e inteligencia para dirigir su poder.

Se obtuvo este resultado desglosando la mitad de la energía sexual y dirigiéndola hacia arriba para construir el cerebro y la laringe, órganos que todavía están alimentados y nutridos por la realzada mitad de la energía sexual.

Pero mientras los dioses emplean toda su fuerza creadora en propósitos altruistas con el poder de la mente, todavía el hombre desperdicia la mitad de su fuerza creadora en los deseos y placeres sensuales.

Por lo tanto, quien aspire a ser como los dioses debe aprender a dirigir hacia arriba toda su energía creadora y emplearla enteramente según las órdenes de la inteligencia. Sólo así podrá el hombre ser como los dioses y crear por el poder de su mente y de la Magna Palabra que equivalga al Fiat Creador.

Recuerde el hombre que en un tiempo fue hermafrodita físicamente como la planta y capaz de procrear por sí mismo. Mire ahora el porvenir a través de las perspectivas del pasado y advierta que su presente condición unisexual es tan sólo una temporánea fase de evolución y que en futuros tiempos ha de dirigir toda su energía creadora hacia lo alto, de modo que será espiritualmente hermafrodita, y capaz de plasmar sus ideas y enunciar la viviente palabra que les infunda vida y las haga vibrar con vital energía. Así expresada la dual energía creadora por medio del cerebro y la laringe es el elixir de vida que brota de la piedra viva del filósofo espiritualmente hermafrodita.

El alquímico proceso de enardecer y realzar esta energía se efectúa en la columna vertebral, donde se hallan la sal, el azufre, el mercurio y el ázoe. Los nobles y altos pensamientos, la meditación sobre puntos espirituales y el altruismo manifestado en la vida cotidiana ponen incandescente la médula espinal.


La segunda mitad de la energía creadora dirigida hacia arriba por la columna vertebral es el fuego espíritu-espinal serpiente de sabiduría. Va ascendiendo gradualmente, y cuando en el cerebro llega al cuerpo pituitario y la glándula pineal, pone en vibración estos órganos, abre los mundos espirituales y capacita al hombre para comunicarse con los dioses. Entonces irradia este fuego en todas direcciones, y penetra el cuerpo entero y su atmósfera áurica, y el hombre se convierte en una piedra viva, cuyo fulgor supera al del diamante o del rubí.  Él es entonces la piedra filosofal.

martes, 22 de septiembre de 2015

07. Festival de Libra



Publicado el 22 sept. 2015
Trabajo del Festival de Cáncer según la enseñanza esotérica dada por el Maestro Tibetano (D.K.) y Alice Ann Bailey.

*Agradecimiento a Ana Castro Valle por su colaboración desinteresada en este trabajo del Festival de Libra*.

Equilibrio significa usar las energías positivas y negativas o el espíritu y la materia en una proporción tal que la Chispa se desplace sin perder la dirección. Esto se parece a un pájaro que puede usar su ala derecha o izquierda para impulsar su cuerpo hacia adelante. Pero, a medida que la Chispa avanza, necesita un nuevo nivel de equilibrio. El equilibrio es la ley de la armonía en el color, la forma, el movimiento y el sonido;
Una pintura está en equilibrio cuando se usan los colores correctos y se exhibe el simbolismo correcto, de modo tal que el significado no tenga dificultad en revelarse.
El bailarín con todos sus movimientos o desplazamientos está en armonía con la música en un grado tal que casi oímos la historia y el motivo del baile y se revela el misterio de la música.
EI equilibrio es una condición para impulsar a la Chispa hacia adelante. El equilibrio no es una meta sino un medio para perpetrar el movimiento hacia la meta. Cuando un hombre trata de alcanzar el equilibrio a través de su meta en vez de sus medios, hay cristalización, decadencia y muerte. Sus modos y medios deben estar tan sincronizados que permitan que la meta expandente se desplace firmemente hacia adelante. Así, la interacción de espíritu y materia se sincroniza y equilibra para que la Chispa pueda avanzar. El equilibrio se logra a través del desarrollo de la voluntad. Un equilibrio es reemplazado por un equilibrio mayor a través del poder de la voluntad. El poder de la voluntad es la línea vertical que transporta el secreto del equilibrio. Los platillos son energías que entran y salen, y cuando se equilibran, se alcanza el equilibrio.
El equilibrio hace libre al hombre. Un pájaro que vuela está en equilibrio; sus dos alas son dos brazos y el cuerpo es la fuente de energía ó el punto de apoyo para impulsarlo hacia adelante. El equilibrio verdadero es un estado de avance y cambio perennes de los vehículos que procuran armonizarse con la velocidad y la altitud crecientes de la Chispa interior. Si el equilibrio no satisface las necesidades de la Chispa que avanza, podemos decir que el equilibrio se cristaliza y la Chispa cae prisionera.
Grandes ejemplos de equilibrio son los mundos, las estrellas, los sistemas solares o las galaxias, que se mantienen en un estado de equilibrio a través de las fuerzas de atracción y rechazo. Tal estado no es inercia sino un estado de intensa actividad de fuerzas, centros y seres. Es en este estado de equilibrio que la flecha de la evolución podrá hallar ocasión de pugnar hacia el Infinito. La paz y el equilibrio tienen estrecha afinidad. La paz, como la verdad, no puede enseñarse, no se puede transferir a otro, la paz no puede comprarse, pero puede lograrse. Es la flor del ser. No podemos adquirir la paz, pero podemos ser pacíficos. No podemos importar la verdad, pero podemos convertirnos en la verdad. La paz crea un estado de consciencia en el que se forman las actividades más creadoras. La paz crea la base sobre la que se mueven los dos brazos de la balanza, o sobre los que se mueven las dos alas del pájaro, o el punto de apoyo sobre el que se ponen en movimiento los remos.
Asimilando y viviendo a través de las energías de Libra es que somos admitidos en el centro en el que "se conoce la voluntad de Dios". Es interesantísimo que Shambala, siendo una etapa de intensísima actividad de energías, se llame la Ciudad de la Paz.
(Torkom Saraydarian)

Sitios recomendados:
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martes, 15 de septiembre de 2015

LOS GUIAS, POR EL MAESTRO TIBETANO Del Tratado sobre los Siete Rayos, Tomo II

LOS GUIAS, POR EL MAESTRO TIBETANO
Del Tratado sobre los Siete Rayos, Tomo II, Psicología Esotérica, de Alice A. Bailey, pág. 367-376
El problema de los Guías
por El Tibetano
El Problema de los Guías es peculiarmente difícil de resolver, porque está basado en el innato e instintivo reconocimiento de la realidad de la existencia de Dios y de Su Plan. La mayoría de los reformistas bien intencionados, explotan hoy esta inherente reacción espiritual e instintiva, pero no le han dedicado verdadera atención al sujeto o al fenómeno que responde externamente al impulso subjetivo. 
La mayoría de las veces es el caso del ciego que guía a otro ciego. Podríamos definir el problema que crean los guías, como el método por el cual el hombre, por autosugestión, provoca en sí mismo un estado de negatividad y (mientras se halla en ese estado) es consciente de sus inclinaciones, de los impulsos, anhelos, voces, órdenes captadas con nitidez, revelaciones sobre las normas de conducta que debe seguir y la carrera que debe profesar, además de las indicaciones generales que "Dios" le propone al atento, negativo y receptivo sujeto, respecto a sus actividades.
En este estado de casi sublimada percepción de la insistente demanda, proveniente de los reinos subjetivos del ser o del pensamiento, el hombre es impelido a seguir una corriente de actividad que puede llevarlo a una permanente orientación de su vida (a veces inofensiva y otras muy deseable), o ser sólo de efecto temporario, una vez que ese anhelo de responder se haya agotado.
Pero en cualquier caso, la fuente de donde surge la dirección y el origen de la guía es denominada vagamente "Dios", se la considera divina y calificada como la voz del "Cristo interno" o dirección espiritual. Por lo general se le aplican infinidad de términos análogos, según la escuela de pensamiento a la que pertenece el individuo o la que ha logrado atraer su atención.
Con el tiempo veremos que aumentará la tendencia a ser guiados subjetivamente en una forma u otra, a medida que la humanidad se va orientando hacia lo subjetivo, percibiendo en forma más definida los reinos del ser interno y acrecentando su tendencia hacia el mundo de significados.
Por esta razón deseo hacer un análisis relativamente cuidadoso de las posibles fuentes en donde se origina la orientación, para que los entes se den cuenta, por lo menos, que el tema es mucho más vasto y complicado de lo que creen, y que sería inteligente asegurarse el origen de la guía otorgada a fin de saber con más exactitud hacia donde van. No deben olvidar que la ciega e irrazonable sujeción a un guía (como sucede hoy) convierte al hombre, oportunamente, en un autómata negativo e impresionable. Si esto prevaleciera universalmente y los métodos actuales se convirtieran en hábitos arraigados, la raza perdería todo derecho a su posesión más divina, el libre albedrío.
No hay temor inmediato de que esto suceda si los hombres y mujeres inteligentes reflexionan sobre el problema. Infinidad de egos avanzados vienen a la encarnación a conjurar el peligro, y también innumerables discípulos, cuyas voces se elevan claras y fuertes, abogan por el libre albedrío y la comprensión inteligente del Plan de Dios.
Podría serles de valor si enumerara nuevamente las escuelas de pensamiento cuya principal atracción consiste en ofrecer "guías", o cuyos métodos y doctrinas tienden a desarrollar el oído interno, pero no enseñan a discernir el origen de dichos guías ni a diferenciar entre los distintos sonidos, voces y seudo instrucciones inspiradas, que el oído interno puede registrar una vez entrenado.
Las personas emotivas que pertenecen a las iglesias de cualquier denominación o creencia, tienden a buscar la forma de evadir las dificultades y vicisitudes de la vida, viviendo siempre con la sensación de la Presencia guiadora de Dios, conjuntamente con la ciega obediencia a lo que genéricamente denominan "la voluntad de Dios". La práctica de la Presencia de Dios es en verdad un paso necesario y deseable, pero la gente debería comprender lo que ello significa y cambiar constantemente el sentido de la dualidad por el de la identificación.
La voluntad de Dios podrá aparecer como la imposición de las circunstancias y condiciones de la vida, de las cuales no hay escapatoria posible; el individuo que sufre esta imposición la acepta y no trata de aminorar, ni siquiera mejorar, y a veces tampoco evitar las circunstancias. Interpreta de tal manera su situación y destino, que determina, plácida y sumisamente, vivir dentro del círculo infranqueable y de las limitaciones que le han sido impuestas. Desarrolla inevitablemente un espíritu de sumisión y obediencia, soporta, convencido, de que su situación expresa la voluntad de Dios.
En los más sublimes estados de obediencia, las personas sensitivas hacen alarde de su sumisión, pero no se dan cuenta de que la voz que han escuchado es la propia. Creen que es la de Dios.
La comprensión, el reconocimiento de la Ley de Causa y Efecto (que actúa una vida tras otra) y la interpretación de que el problema es una lección que debe aprender, significará la liberación de la negatividad y la aceptación ciega e irreflexiva.
La vida no pide obediencia ni aceptación, exige actividad. Pide que se separen los valores buenos y elevados de los indeseables; que se cultive ese espíritu de lucha que traerá organización y comprensión y permitirá entrar oportunamente en una etapa donde desempeñará una actividad espiritual útil. Las personas que participan en la actividad de esas escuelas de
pensamiento, con infinidad de nombres tales como: la Escuela de la Ciencia Mental (Mental Science), grupos del Nuevo Pensamiento (New Thought), Ciencia Cristiana (Christian Science) y muchos grupos similares, propenden a caer en un estado de negatividad basado en la autosugestión.
La constante repetición del hecho (aún incomprendido) de la realidad de la divinidad, evocará oportunamente la respuesta del aspecto forma de la vida, lo cual -aunque no sea una guía verbal- constituye sin embargo el reconocimiento de una especie de guía, que impide el libre albedrío, y es una reacción en amplia escala de lo mencionado anteriormente. Así como en el primer caso tenemos la ciega aceptación de un destino indeseable, porque creen que tal es la voluntad de Dios y dicha Voluntad debe ser buena y correcta, en el otro caso existe el propósito de conmover al hombre subjetivo para que acepte una condición totalmente opuesta. Se le enseña que no existen malas condiciones, excepto las que él mismo puede crear; que no existe dolor ni nada que pueda considerarse indeseable; se le incita a reconocer que él es divino y el heredero de las edades, y que las malas condiciones, las limitadas circunstancias y los acontecimientos adversos, son producto de su propia imaginación creadora, y se le explica que en realidad no existen.
En ambas escuelas de pensamiento se enseña y recalca la verdad sobre el destino, a medida que se cumple bajo la ley de Causa y Efecto, y sobre la divinidad innata en el hombre, pero en ambos casos el hombre es un sujeto negativo y víctima de un destino cruel, o de su propia divinidad.
Premeditadamente empleo esta fraseología porque ansío que los lectores comprendan que el destino nunca ha tenido por finalidad convertir al hombre en víctima inerme de las circunstancias ni en instrumento autohipnotizado de una aseverada y no desarrollada divinidad. El hombre está destinado a ser árbitro inteligente de su propio destino y consciente exponente de su innata divinidad, el Dios interno.
Nuevamente repito, las escuelas esotéricas, teosóficas y rosacruces, tienen también (especialmente en sus aulas internas) sus propios métodos ilusorios para servir de guías. Son distintos de los dos anteriores, pero los resultados en gran parte similares, reducen al estudiante a la condición de ser guiados, a menudo dirigidos por voces ilusorias. Con frecuencia los dirigentes de dichas organizaciones pretenden estar en comunicación directa con un Maestro, o con toda la Jerarquía de Maestros, de Quienes reciben órdenes.
Estos dirigentes a su vez imparten dichas órdenes a los miembros menores de la organización y esperan una rápida e indiscutida obediencia. En el sistema de entrenamiento que se imparte con la denominación de desarrollo esotérico, se ofrece como aliciente para el trabajo y la práctica de la meditación, una relación similar con el Maestro o la Jerarquía, haciéndole creer al aspirante que algún día escuchará la voz de su Maestro, que lo guiará, le dirá lo que debe hacer y le explicará la participación que tendrá en los diversos trabajos.
Gran parte de las dificultades psicológicas que prevalecen en los grupos esotéricos puede atribuirse a esa actitud y a esa esperanza ilusoria que se le ofrece al neófito. En vista de esto no puedo dejar de repetir enfáticamente que:
1. El objetivo de la enseñanza impartida en las verdaderas escuelas esotéricas consiste en poner al hombre en contacto consciente con su alma y no con el Maestro.
2. El Maestro y la Jerarquía de Maestros trabajan únicamente en el plano del alma, como alma y con almas.
3. La respuesta consciente a la impresión y al Plan jerárquicos depende de la reacción sensible que pueda desarrollarse en forma permanente entre el alma del hombre y su cerebro, por conducto de su mente.
4. Deben recordarse los puntos siguientes, que cuando:
a. El hombre llega conscientemente a darse cuenta de que es un alma, entonces puede establecer contacto con otras almas.
b. Es un discípulo consciente, está en contacto con otros discípulos y colabora inteligentemente con ellos.
c. Es un iniciado, otros iniciados son realidades en su vida y en su conciencia.
d. Es un Maestro, la libertad que le otorga el Reino de los Cielos es suya, y trabaja conscientemente como miembro avanzado de la Jerarquía.
Pero -y esto es de primordial importancia- todas estas diferenciaciones se refieren a las categorías del trabajo y no a las de las personas; a las expansiones del alma y no a graduados contactos con personalidades. 
De acuerdo al desarrollo del alma, logrado en el plano físico, así será la respuesta al mundo de las almas, del cual la Jerarquía oculta constituye el corazón y la mente.
La guía a la cual frecuentemente responden la mayoría de los miembros que pertenecen a las escuelas esotéricas, no es la guía de la Jerarquía sino la de Su reflejo astral, por lo tanto, responden a una ilusoria y desfigurada presentación, creada por el hombre, de una gran realidad espiritual. Ellos podrían, si quisieran, responder a esa realidad.
Aparte de las escuelas comunes de ocultismo y de esoterismo que existen actualmente en el mundo hay grupos y también individuos aislados que practican diversas formas de meditación y de yoga. Esto es verdad respecto a los aspirantes occidentales y orientales. Algunas de estas personas trabajan con un verdadero conocimiento y, por lo tanto, lo hacen sin peligro; otras no sólo ignoran totalmente las técnicas y los métodos sino que desconocen los resultados que deben esperar de sus esfuerzos.
Inevitablemente, el principal resultado obtenido consistirá en retrotraer internamente la conciencia, desarrollar el espíritu de introspección y orientar al hombre o mujer, hacia los mundos subjetivos internos y los planos sutiles del ser -generalmente hacia el mundo astral y raras veces hacia el mundo verdaderamente espiritual de las almas.
Excepcionalmente se evoca la naturaleza mental, y los procedimientos aplicados producen la negatividad y pasividad de las células cerebrales, mientras la mente permanece inactiva y a menudo aletargada. Por lo tanto, la única zona visible de la conciencia es la astral. Así quedan excluidos los mundos de los valores físicos y tangibles y análogamente el mundo mental.
Quisiera que reflexionen sobre este enunciado.
El Movimiento del Grupo Oxford también ha dado demasiada importancia a la necesidad de ser guiado, sin embargo, parece ser que no ha comprendido verdaderamente el tema, ni le ha dedicado mayor atención a la investigación incluyente de las posibles alternativas de la voz de Dios. 

Místicos de toda índole, que tienen una predisposición natural hacia la vida negativa e introspectiva, oyen en la actualidad voces, reciben orientación y obedecen a impulsos que ellos afirman provenir de Dios. En todas partes hay grupos que están abocados a la tarea de orientar a la gente hacia la vida espiritual, o ( de comprobar el Plan de Dios, o colaborar con él en una u otra forma.)
Algunos de estos grupos trabajan con inteligencia y a veces sus suposiciones y esfuerzos son correctos, pero la mayoría son incorrectos y de naturaleza mayormente astral. Esto trae dos resultados. Uno, fomenta una gran esperanza entre los trabajadores espirituales del mundo, a medida que observan la rapidez con que la humanidad se dirige hacia el mundo del correcto significado, de los verdaderos valores espirituales y de los fenómenos esotéricos. Se dan cuenta que a pesar de los errores y equívocos, la tendencia de la conciencia racial va dirigida "internamente hacia el centro de vida y paz espirituales".
El otro, es el resultado o reconocimiento de los períodos de verdadero peligro que transcurren durante este proceso de reajuste de los valores más sutiles y a no ser que haya una comprensión inmediata de las condiciones y posibilidades psicológicas y que la mentalidad de la raza llegue a comprender y a tener el sentido común, tendremos que atravesar un ciclo de profundos disturbios psicológicos y raciales antes de finalizar este siglo. En la actualidad, por ejemplo, dos factores producen un profundo efecto psicológico sobre la humanidad:
1. La incertidumbre, el temor y el recelo que prevalece, en todos los países, afecta en forma adversa a las masas, estimulándolas astralmente y, al mismo tiempo, disminuyendo su vitalidad física.
2. El impacto producido por las fuerzas espirituales superiores, sobre las personas orientadas inteligentemente y motivadas místicamente, está produciendo serias y grandes dificultades, pues derriba las barreras etéricas protectoras y abre de par en par las puertas del plano astral.
Éstos son algunos de los peligros que implica el estímulo espiritual.
Por lo tanto, resultará de real valor estudiar las fuentes de donde provienen la mayoría de las seudo "guías". Para mayor claridad y eficacia me propongo enumerarlas muy brevemente, sin hacer extensos comentarios. Ello permitirá hacer comprender al investigador inteligente y ansioso, que el tema es mucho más vasto e importante de lo que supone, y puede llevarlo a hacer un análisis cuidadoso de los "tipos de guía" y a comprender cuáles son los posibles agentes rectores de que puede ser víctima el pobre e ignorante neófito:
Diferentes tipos de guías:
1. La guía o instrucción proveniente de una persona en el plano físico hacia la cual se dirige la persona guiada, la mayoría de las veces inconscientemente en busca de ayuda. Esto constituye en gran parte una relación cerebral, de naturaleza eléctrica, establecida mediante contactos conscientes en el plano físico, y facilitada grandemente por el hecho de que el neófito sabe perfectamente lo que su instructor diría en cualquier circunstancia dada.
2. La actitud introvertida del neófito o del místico, hace surgir a la superficie toda su subconsciente "vida de deseos", lo cual, debido a su inclinación mística, y probablemente a que aspira a lograr la beatitud y la vida del espíritu, adopta ciertas tendencias de adolescente hacia la actividad religiosa y sus prácticas. Sin embargo, las interpreta como una guía definitivamente externa, y se las explica a sí mismo en tal forma que se convierten para él en la Voz de Dios.
3. La recuperación de antiguas aspiraciones y tendencias espirituales que llegan de una vida o vidas anteriores, lo cual está profundamente oculto en su propia naturaleza, pero se las puede hacer surgir a la superficie mediante el estímulo grupal. Recuerda así, en esta vida, deseos y aptitudes espirituales que hasta entonces no habían aparecido. 
Cree que son totalmente nuevos y fenoménicos, y los considera como mandatos divinos provenientes de Dios. Sin embargo, siempre han existido (aunque latentes) en la propia naturaleza, y son resultado de una antigua tendencia u orientación hacia la divinidad, inherente en todos los miembros de la familia humana.
Es el hijo pródigo que, dialogando consigo mismo, exclama: "me levantaré e iré" -pasaje que Cristo aclara plena y bellamente en dicha parábola.
4. La guía registrada puede ser simplemente, sensibilidad a las voces, mandatos y buenas intenciones de gente benévola que está en camino de reencarnar. El actual dilema espiritual de la raza es causa del rápido retorno a la vida del plano físico de muchas almas evolucionadas.
Mientras se ciernen sobre la zona limítrofe de la vida externa, esperando el momento de renacer, los seres humanos en encarnación frecuentemente establecen inconsciente y subjetivamente contacto con ellas, especialmente durante la noche cuando la conciencia está fuera del cuerpo físico. Lo que dicen y enseñan (con frecuencia bueno, por lo general mediocre, y a veces bastante ignorante) es recordado en los momentos que despierta la conciencia, y el neófito lo interpreta como la voz de Dios que lo va guiando.
5. Las guías pueden ser también de naturaleza emocional o astral, resultado de los contactos logrados en el plano astral por el aspirante -firme en su aspiración, pero débil en su polarización mental. Abarcan tantas expresiones que no puedo extenderme sobre ellas. Están coloreadas por el espejismo; un sin número de líderes, conductores y organizaciones bien intencionados extraen su inspiración de estas fuentes. No contienen verdadera ni duradera guía divina. Podrán ser inofensivas, afables, bondadosas y bien intencionadas; podrán nutrir la naturaleza emocional, desarrollar la histeria o la aspiración; podrán despertar la ambición de la víctima y conducirla por los desvíos de la ilusión, pero no constituyen la voz de Dios ni la de miembro alguno de la Jerarquía, y son tan divinas como pudiera serlo la voz de cualquier instructor común en el plano físico.
6. La guía que se ha captado puede ser también el resultado de la sintonización telepática del sujeto, con la mente o mentes de otras personas. Esto sucede frecuentemente cuando se trata de personas inteligentes y de quienes están mentalmente enfocadas. Constituye una especie de telepatía directa, pero inconsciente.
Por lo tanto; la guía proviene de otras mentes, o de las mentes enfocadas de un grupo de trabajadores con los cuales el hombre puede tener afinidad a sabiendas o no. Las guías que
así se imparten podrán tenerse en forma consciente o inconsciente, y ser de calidad buena, mala o neutra.
7. Los mundos mental y astral están llenos de formas mentales con las cuales es posible hacer contacto e interpretarlas como guías. Los Guías de la raza pueden emplear dichas formas mentales para ayudar y guiar a la humanidad. También pueden ser utilizadas por fuerzas y entidades indeseables. Por lo tanto dichas formas mentales tienen su utilidad, pero cuando un hombre las interpreta cono guías divinas, que constituyen una orientación infalible (la cual evoca y exige una ciega e indiscutible aceptación), se convierten en una amenaza para el libre albedrío del alma y no tienen valor alguno.
8. En consecuencia, la guía es de muchos tipos y puede provenir de personas encarnadas o no, y clasificarse desde lo excelente a lo pésimo. Éstas incluyen la ayuda ofrecida por los verdaderos iniciados y adeptos, a través de sus activos discípulos y aspirantes, y esas actividades mentales y astrales que desarrollan las personas inteligentes comunes, incluso las egoístas y emocionalmente orientadas. Debe recordarse que el verdadero iniciado o discípulo, nunca trata de controlar a una persona ni le indicará, como si impartiera órdenes, la acción que debería emprender. Innumerables personas sintonizan la enseñanza que las mentes entrenadas trasmiten a los discípulos, o captan telepáticamente las poderosas formas mentales creadas por los pensadores del mundo, o los miembros de la Jerarquía.
De allí que haya tantas erróneas interpretaciones y tantos seudo-guías. A veces los hombres se apropian de lo que está destinado a un grupo, o de la sugerencia dada por un Maestro a Su discípulo.
9. También dichas guías provienen de la propia y poderosa personalidad integrada del hombre, que a menudo no la reconoce por lo que es. La ambición, el deseo o los propósitos vanidosos de la personalidad, podrán descender del cuerpo mental y plasmarse en el cerebro y, sin embargo, el hombre, en su conciencia cerebral, creerá que le llega desde una fuente externa y foránea. Sin embargo, él ha respondido todo el tiempo a los mandatos e impulsos de su propia personalidad.
Esto frecuentemente ocurre a tres tipos de personas:
a. Aquellos cuyo ego o personalidad pertenecen al sexto rayo.
b. Los que están abiertos a los espejismos del plano astral, debido a la sobreestimulación del plexo solar.
c. Los que son susceptibles, por una u otra razón, a la menguante energía pisciana.
10. Como es sabido, la guía puede provenir de la propia alma del individuo, cuando por la práctica de la meditación, la disciplina y el servicio, ha establecido contacto con ella y existe, por consiguiente, un canal directo de comunicación entre el alma y el cerebro, a través de la mente. Cuando dicha comunicación es clara y directa, constituye la verdadera guía divina proveniente de la divinidad interna. Sin embargo, si la mente no se ha desarrollado, ni existe pureza de carácter y el hombre no está totalmente libre del control de la personalidad, la comunicación podrá ser distorsionada y mal interpretada. La mente debe aplicar debidamente la verdad o la guía impartida.
Cuando se capta correcta y verdaderamente la divina voz interna, sólo entonces la guía es infalible y la voz del Dios interno habla con claridad a Su instrumento, el hombre, en el plano físico.
11. Cuando esta última forma de guía se haya establecido, estabilizado, fomentado, desarrollado y comprendido, será posible lograr otros tipos de guías espirituales. Para ello se debe pasar a través de, o someterse a la norma de valores que constituyen el alma misma.
La percepción del alma es parte de la percepción total. El reconocimiento de la percepción del alma acontece en forma gradual y progresiva en lo que respecta al hombre en el plano físico. Las células cerebrales deben ser despertadas paulatinamente y desarrollada la correcta respuesta interpretativa. Por ejemplo, cuando el hombre es consciente del Plan de Dios, creerá que un Maestro o un miembro de la Jerarquía le imparte informaciones sobre dicho Plan, y podrá también pensar que el conocimiento le llega por medio del contacto inmediato establecido con una forma mental del Plan.
El obtener e interpretar correctamente este conocimiento, forzosa y sencillamente reconoce aquello que su alma inevitablemente sabe, porque su alma es un aspecto del alma universal y parte integrante de la Jerarquía planetaria.
Existen otras fuentes de donde provienen las guías, las inspiraciones y las revelaciones, pero para los propósitos psicológicos de nuestro estudio bastará lo antedicho.

Del Tratado sobre los Siete Rayos, Tomo II, Psicología Esotérica, de Alice A. Bailey, pág. 367-376 * * * * *

Estos escritos sirven para cuidarnos y para cuidar a quienes llegamos con nuestros mensajes. La buena voluntad en los corazones nos guiará por el camino de la espiritualidad, en los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir.


viernes, 11 de septiembre de 2015

ESOTERISMO, OCULTISMO Y PODERES PSÍQUICOS, POR ANA CASTRO VALLE (Extraído de las enseñanzas del Maestro D.K."El Tibetano")

AUDIO SOBRE "ESOTERISMO, OCULTISMO Y PODERES PSÍQUICOS", POR ANA CASTRO VALLE
(Extraído de las enseñanzas del Maestro D.K."El Tibetano")





https://sabiduriaeterna.wordpress.com/2015/09/11/esoterismo-ocultismo-y-poderes-psiquicos-ana-castro-valle/

LA GRAN INVOCACIÓN, LA ESPADA DE DIOS (Artículo extraído de Lucis Trust.)

LA GRAN INVOCACIÓN, LA ESPADA DE DIOS



LA GRAN INVOCACIÓN

Desde el punto de luz en la mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la luz descienda a la tierra.

Desde el punto de Amor en el corazón de Dios
Que afluya Amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la tierra.

Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz y selle la puerta donde se halla el mal
Que la luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la tierra.


LA GRAN INVOCACIÓN, LA ESPADA DE DIOS

Engañosamente, la Gran Invocación en su presentación inmediata es una composición de palabras sencillas y suaves; sin embargo, detrás de las palabras está la fuerza conductora de una potencia inmensa de efectos mágicos e impresionantes llevados a cabo en las alas del pensamiento y palabras.
Wendy Boyd 


EL MAESTRO JESÚS DIJO: “No vine a traer la paz sino una espada.” Esto es una forma de llamar la atención y, al mismo tiempo, una afirmación desafiante, aunque el sentido de expectativa asociada con Su reaparición descansa principalmente sobre la idea de que definitivamente la paz es lo que Él traerá. De hecho, muchos asumen que es Su tarea divina traer la paz, poner fin a los problemas mundiales y que, por esto, la humanidad está exenta de toda responsabilidad. Igualmente existe una tendencia a imaginar que en Su reaparición se manifestará en la misma forma que Él tomó antes como Jesús de Nazaret. Aunque la apariencia que tomará es aún desconocida, parece razonable que la primera señal de este evento será un despertar en la consciencia humana –esto es, primero Él estará presente en la consciencia misma. Conforme el corazón y la mente humana descubren, experimentan y expresan cada vez más el principio Crístico a través de la correcta acción y las correctas relaciones humanas, Él reaparecerá. Una forma en la cual se puede ver que esto está sucediendo es a través de los miles que han pasado por la primera iniciación, El “nacimiento de Cristo en la caverna del corazón”. Por lo tanto, la espada que Él trae es digna de examen, porque tiene diversas implicaciones tanto como símbolo y como energía.

Que Él solo y sin ayuda traerá la paz y solucionará los problemas de la humanidad no es solamente una ilusión peligrosa, que refuerza la apatía y la dependencia, sino que también fomenta el espejismo de ver a Cristo en una forma estrictamente astral, altamente cargada con fervor aspiracional o emocional. Entonces existe una parte importante que la espada está desarrollando, cortando y desenraizando primero las ilusiones y espejismos que rodean las formas mentales distorsionadas con relación a Cristo. La Gran Invocación, como espada de la verdad, le señala a la consciencia directamente la realidad –el centro donde la mente, el corazón y la voluntad de Dios son conocidos y experimentados. La invocación unida por Su retorno a la Tierra, en la segunda estrofa, trata sobre la liberación de una energía esencial, la energía de amor, más que por la aparición de una forma divina, no importa cuan excelsa sea. Para esto, la Jerarquía ha usado palabras como una fórmula que instantáneamente eleva el corazón y la mente sobre las formas astrales en torno de Cristo, y con ello ubica la consciencia en un estado impersonal, un estado de la mente y del ser de consciencia realmente grupal.

Engañosamente, la Gran Invocación, en su presentación inmediata, es una composición de palabras suaves y sencillas; sin embargo, detrás de las palabras está la fuerza conductora de una potencia inmensa y de efectos totalmente mágicos e impresionantes, llevados a cabo en las alas del pensamiento y de la palabra. Una de las lecciones más rudimentarias que el discípulo debe aprender es el control de la palabra, especialmente porque el uso nocivo del lenguaje puede abrir la puerta a los elementos más perjudiciales de las fuerzas astrales. En este contexto estamos considerando el poder de las palabras, símbolos e imágenes y cómo pueden ser usadas para invocar energías espirituales y crear determinados efectos. Al decir la Gran Invocación tenemos claro, ya sea que estemos solos o en grupo, que son las fuerzas más elevadas de luz, amor y poder las que deseamos invocar. En cierto sentido, es poesía intuitiva, desde la que la forma y la estructura usada promueve las cuatro cualidades de la intuición, iluminación, comprensión y amor. Como se ha dicho, precipita el efecto y expone la causa –invocando la realidad a través de la intuición como lo opuesto a la ilusión.
La Palabra como la Espada
Es interesante darse cuenta que “ espada” ( sword, en inglés) se convierte en palabra word, en inglés) cuando la letra “s” es eliminada y se puede decir que a través de la Gran Invocación estamos manejando Su palabra en el nombre de Cristo como el Representante Divino de la Voluntad de Dios.

La forma que toma la Gran Invocación se basa en una serie de palabras que sirven como el vehículo activador a través del cual el mensaje encapsulado del Plan Divino puede ser cumplido. Por lo tanto, se puede decir que todo individuo o grupo que usa la Gran invocación toma la espada/palabra y ayuda en la “creación-destrucción” de los obstáculos que impiden el sendero de Su retorno: por una parte, destruyendo las barreras, y por otra, penetrando la materia etérica a través del poder de la correcta palabra para crear la forma y construir el sendero que se debe tomar –un sendero esculpido con verdad, amor y la intención unida. La Gran Invocación está entrenando el corazón y la mente en el diestro arte del manejo de la espada/palabra en el combate espiritual para que las fuerzas de la luz, el amor y el poder puedan surgir triunfantes en la Tierra.

Sin embargo, la espada, como Excalibur, aún tiene que ser extraída de la piedra, de la piedra concreta de la mente inferior. La Gran Invocación se puede ver como el Excalibur que es liberado de la piedra y surge a la vida para todos aquellos que aplican la voluntad-al-bien para usarla –la espada en la piedra está esperando ser empuñada y cumplir su destino, la promesa del paraíso recuperado. Aunque la leyenda de Arturo está más allá del ámbito de este trabajo, hay algunos paralelos interesantes entre los símbolos clave de Excalibur/Arturo y la Gran Invocación/Reaparición de Cristo. Por ejemplo, un tema –la creencia de que Arturo no está muerto y retornará- permanece enraizada en la mente popular a través de los siglos. Las primeras referencias provienen desde las áreas celtas en un poema Galés, el cual advierte crípticamente, “La tumba de Arturo es un misterio hasta el día del juicio”; se menciona un combatiente que escapó a Bodwin (Cornualles) en 1113, porque un francés se burló de un hombre de esa localidad, por asegurar que Arturo estaba vivo; son alusiones a una creencia obstinada entre las personas de que él retornaría. Adicionalmente, Arturo se convirtió en la encarnación del ideal del caballero cristiano recibiendo su herida mortal a manos de su sobrino Mordred, un caballero falso y traidor, el Judas de Camelot, quien abrió la puerta al mal. En el tema de las palabras, símbolos y sus implicaciones es interesante darse cuenta que la palabra mal evil, en inglés) es vida live, en inglés) escrita al revés.

Arturo puede ser comparado, al compartir una función similar, con el principio Crístico en cuanto que su presencia o aparición es la clave para liberar la espada de la roca. En este contexto es representativa de la transición desde la “adherencia” de la mente concreta inferior, a la velocidad más rápida y superior de la intuición, dando a la Gran Invocación un efecto transformador en el plano mental.

La leyenda dice que solamente Arturo, de corazón muy puro, podía sacar la espada de la roca, y esto corresponde al requerimiento de un centro cardiaco desarrollado y purificado como una base esencial para el uso del aspecto voluntad con relación al trabajo esotérico. Similarmente, la Gran Invocación, como Excalibur/Arturo, trabaja más efectivamente cuando es manejada con un corazón y motivo puro.
La Espada de Mercurio
Otro ejemplo del uso de la espada, y su correspondencia simbólica del trabajo preparatorio, se encuentra en la historia de Hércules como el discípulo mundial. Antes de que Hércules empezara sus doce trabajos, los dioses le dieron ciertos dones. Se nos ha dicho que “Con lenguaje agraciado y brillante ingenio llegó Mercurio, llevando una espada de raro diseño, que él ofreció a Hércules en un estuche de plata. Él la ató en el muslo de Hércules, pidiéndole que la mantuviera afilada y brillante. “Debe dividir y cortar,” dijo Mercurio, “y debe moverse con precisión y adquirida destreza.” 1

También se nos ha dicho que “el don de una espada que vino de Mercurio, el mensajero de los dioses, es de profunda importancia, porque la espada es el símbolo de la mente que divide, separa y corta. A través de su uso, Mercurio añadió a los demás dones concedidos a Hércules el análisis mental y la discriminación. * 2. A Mercurio también se le llama el mensajero alado y está asociado con la comunicación; en esencia él es el “mensajero del cielo” o, en este contexto, el mensajero de la Jerarquía, resumiendo el poder de la palabra hablada en conjunción con la técnica de la invocación. La versión Griega de Mercurio es Hermes, que significa “interprete o mediador”; ciertamente, parecería ser una interrelación de estas habilidades requeridas si la humanidad, como el discípulo mundial, va a actuar como embajador de la Jerarquía al presentar la Gran Invocación a los demás.

Los alquimistas equipararon a Mercurio con los conceptos relacionados de fluidez y transmutación y, a causa de su fluidez (como en el caso de todos los líquidos), el uso de la Gran Invocación es uno de los procesos más alquímicos que ocurren cuando transmuta la materia en espíritu, elevándola desde lo inferior a los superior y desde lo transitorio a lo estable. Se nos ha dicho que Mercurio es “supremamente mental,” siendo el principal agente del tercer aspecto de inteligencia activa y al mismo tiempo encarnando el segundo aspecto de amor-sabiduría, en particular el aspecto sabiduría. Se refiere a él como una energía dual, en la medida que expresa tanto la mente concreta como la mente abstracta de Dios. Otro punto de interés es que la mente concreta inferior fue desarrollada en el primer sistema solar y la mente abstracta superior o intuitiva, la razón pura, se está desarrollando en este sistema. Por lo tanto, al decir la Gran Invocación y distribuyéndola y llevándola a la atención del público estamos ayudando en este proceso en una escala Cósmica. La energía de Mercurio es de naturaleza sintetizadora, reuniendo mente-sabiduría expresándose a través del alma humana. Adicionalmente, Mercurio rige el puente o antakarana.

Las implicaciones de Mercurio son muchas, incluso el sistema nervioso está controlado por esta energía, porque los nervios son los mensajeros en el plano biológico. También, como un punto de interés, el famoso médico herbario y astrólogo Nicolás Culpeper (1616-1654) asignó hierbas, raíces, flores y semillas a sus planetas regentes, percibiendo que éstas contenían las virtudes del planeta para propósitos medicinales y de sanación. En su libro él cita "Dios está en todo, Su imagen está impresa en cada hierba.” Aquellas hierbas regidas por Mercurio eran particularmente benéficas para las “enfermedades del cerebro" como la calaminta o menta de montaña; igualmente dijo que el eneldo “fortalece el cerebro.”
Otros símbolos
La espada, en esencia, está compuesta de una hoja y una guarnición; es por lo tanto un símbolo de “conjunción,” especialmente como en la edad media, cuando toma la forma de una cruz. En términos astrológicos, una conjunción es la cercanía o proximidad de dos cuerpos celestes, encontrándose o pasando, o la presencia en la misma parte de los cielos de dos cuerpos celestes. Podría decirse que una correspondencia similar está ocurriendo conforme Piscis se aleja de su larga influencia y es reemplazada por la energía entrante de Acuario, causando un sentido de dos energías cruzándose, incluso chocando, hasta que la transición desde un ciclo de sexto rayo a un ciclo de séptimo rayo sea plenamente establecido.

En términos de la espada y en relación con los romanos, ellos creían que el hierro a causa de su asociación con Marte podía proteger contra los espíritus malignos. Su significado simbólico principal, sin embargo, es de una herida y el poder para herir y, no obstante, es el motivo detrás de la herida lo que la hace buena o mala. Por ejemplo, un doctor puede infligir dolor para tratar una herida o un soldado toma una vida para poder salvar cientos de vidas. Ya que quienes dicen la Gran Invocación no están manejando la espada para herir sino para sanar, la espada entonces es la aliada del discípulo en la lucha para liberar a los “prisioneros del planeta”. Para este efecto, la espada de la invocación puede penetrar y perforar el mundo material dentro de lo espiritual y descargar la evocación esperada de las fuerzas redentoras. Sobre este tema, las armas de guerra pueden ser símbolos positivos y la espada permanece como símbolo de la justicia y de la autoridad superior. Mientras la daga representa el falo y la masculinidad en general en la cultura megalítica, la espada es la contraparte de la rueca, la cual es el símbolo femenino de la continuidad de la vida. La espada y la rueca simbolizan, respectivamente, la muerte y la fertilidad, los dos opuestos que constituyen el simbolismo básico de la montaña, y la montaña tiene la forma semejante a un triángulo, la firma sagrada de Dios.

Esto relaciona el propósito de la invocación, el cual es crear puntos de tensión similares a la espada en los picos de la montaña de energía triangular, a través de los cuales la demanda expresada puede aumentar y subir a los cielos. A su vez, las cuatro estrofas que compilan la Gran Invocación están situadas como cuatro montañas sólidas dentro del terreno de la mente grupal. En la filosofía china las montañas permanecen juntas dando la imagen de quietud; el éxito de la Invocación y la evocación resultante están vinculadas a la habilidad para fusionarse con el “punto inmóvil en el centro” prioritario a la liberación de la “conjunta intención” grupal. De esta forma la mente, como una gran montaña bañada en la luz del sol, se mantiene firme en la luz del alma y alineada al esfuerzo e intención Jerárquica. A este respecto estamos alineando el esfuerzo grupal con la “constancia, exactitud y poder” que el Cristo y la Jerarquía Espiritual adoptan cuando dicen la Gran Invocación y como una fuerza unida toman las espadas y por lo tanto la(s) palabra(s) de Dios.
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Artículo extraído de Lucis Trust.


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