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martes, 24 de febrero de 2015

CAPRICORNIO – 22 – DICIEMBRE – 20 – ENERO LOS SIMBOLOS DE LOS ANIMALES EN EL SIGNO DE CAPRICORNIO Por Mari Carmen Molina

CAPRICORNIO – 22 – DICIEMBRE – 20 – ENERO
LOS SIMBOLOS DE LOS ANIMALES EN EL SIGNO DE CAPRICORNIO
Por Mari Carmen Molina 

Este es uno de los signos más difíciles de explicar, es el más misterioso de los doce; es el signo de la Cabra que busca su sustento en los lugares más rocosos y áridos del mundo, y por lo tanto, relaciona al hombre con el reino mineral. También es el signo de los Cocodrilos que viven en el agua y en la Tierra; espiritualmente es el signo del Unicornio, “la bestia que lucha y triunfa” de las antiguas mitologías. De acuerdo al simbolismo de estos animales, este signo nos da un cuadro completo del hombre, con sus pies en la tierra, corriendo libremente y ascendiendo las cumbres de la ambición mundana o de la aspiración espiritual, en busca de lo que él comprende (en un momento dado) que es su mayor necesidad. Este signo representa al hombre como un animal ambicioso en las primeras etapas de la Cruz Mutable, el hombre mezcla del deseo (agua) y de la naturaleza animal (tierra), y en la rueda revertida, la fusión del alma y la forma. También nos proporciona un cuadro del iniciado triunfante, el “Unicornio de Dios”, el símbolo del Unicornio con su único cuerno protuberante sobre el testuz semejante a una lanza, en vez de los dos cuernos de la cabra. 
Detrás de todo esto se halla el misterio dual de Leo – en lo que a la humanidad concierne – es la clave o el indicio de todo el zodiaco, y esta constelación encierra dos grandes misterios, y esto contiene el secreto de la iniciación y de la ascensión del ser humano hasta el portal donde se le admite que entre en la Jerarquía, y también la “elevación mística”, para la cual la Masonería posee la clave. Esto tiene que ver con el surgimiento de la conciencia del iniciado (alma) y la derrota del rey de los animales (la personalidad) lo cual conduce a la conciencia grupal y mundial, el altruismo y la iluminación triunfan sobre la autoconciencia y el egoísmo. La verdadera versión de este antiguo mito dice, que el rey de los animales (el León), es cegado y muerto, porque el cuerno del Unicornio le atravesó el ojo y el corazón. 
El símbolo de este signo es intencionadamente indescifrable, a veces se le llama la “Asignatura de Dios”, y no trataré de interpretarlo, en parte, porque nunca ha sido tratado correctamente, y por otra parte, porque su delineamiento correcto y la capacidad del iniciado para descifrarlo produce una afluencia de fuerzas que no sería deseable excepto después de la debida preparación y comprensión. Es mucho más potente que el pentágono, y deja al iniciado sin “protección”. En un antiguo tratado astrológico, que nunca vio la luz del día, pero que será descubierto a su debido tiempo, está descrita la relación que existe entre los animales cornúpetos del zodiaco. ¿Ha sido descubierto ya? 
Capricornio, abre la puerta que conduce a la Jerarquía, y cuando son recibidas las tres últimas iniciaciones, y es comprendida la significación de Escorpio y Virgo y sus relaciones sobre la Cruz Fija, se descubre el misterio de Makara y de los Cocodrilos. La nota clave de este signo indica un proceso de cristalización, la facultad de concretar de Capricornio puede ser considerada de varias maneras: 
1. Capricornio es un signo terrestre, y expresa el punto más denso de materialización concreta de que es capaz el alma humana. El hombre es entonces “de la tierra, terrestre”, y lo que el Nuevo Testamento llama “el primer Adán”. En este sentido Capricornio contiene en sí mismo la simiente de la muerte y del fin, la muerte final que oportunamente tiene que lograr en Piscis. 
2. Capricornio es siempre el signo de la finalización, y su símbolo es frecuentemente la cima de la montaña, porque marca el punto más allá del cual no se puede ascender en algún ciclo determinado de vida. Por eso, esotéricamente ha sido denominado “detención periódica”. El progreso llega a ser imposible bajo las formas existentes y debe descender al valle del dolor, de la desesperación y la muerte, antes de iniciar un nuevo intento de escalar las cumbres. El intento actual de trepar al monte Everest es asombrosamente simbólico, y la Jerarquía lo observa con mucho interés, porque en este esfuerzo vemos el esfuerzo de la humanidad por llegar a la cumbre de la montaña, cuya cima hasta ahora vio frustrado todo esfuerzo. Esta es una cuestión de gran importancia  e interés; pero cuando la humanidad emerja a la luz y a la relativa gloria de una nueva civilización, conquistará al mismo tiempo la última cima. Lo que representa el más denso materialismo y la culminación de la grandeza terrena permanecerá, pero estará bajo los pies de la humanidad. 
3. Capricornio, como consecuencia de lo anterior, es el signo donde se inaugura un nuevo ciclo de esfuerzo, en lo que respecta al hombre común o al iniciado. Esfuerzo, tensión, lucha y contienda, contra las fuerzas naturales del bajo mundo, o las difíciles condiciones vinculadas a las pruebas del discipulado o la iniciación, son las características de la experiencia en Capricornio. 
ORIGINALMENTE HABÍA OCHO SIGNOS, LUEGO DIEZ, Y AHORA DOCE. 
Antiguamente solo había diez signos, y en esa época Capricornio marcaba el fin de la rueda zodiacal. Los signos Acuario y Piscis no fueron incorporados a los signos, por la simple y llana razón de que la humanidad no podría responder a sus influencias peculiares, pues los vehículos de contacto y el mecanismo de respuesta no estaban adecuadamente desarrollados. Originalmente había ocho signos, luego diez y ahora doce. En los días atlantes, el hombre había llegado a responder de tal forma a las influencias planetarias y solar, que fue abierta la puerta de la iniciación para la experiencia Jerárquica, y se agregaron dos signos más. Estos dos signos eran las analogías superiores de Leo y Virgo, y los polos opuesto de estos dos fueron Acuario y Piscis. Sus influencias llegaron a ser activas y efectivas, y formaron parte de la rueda zodiacal, porque el hombre empezó a responder a sus potencias. Entonces, la Cruz Fija pudo actuar esotéricamente en la vida de la humanidad, y tuvo lugar la primera reversión de la rueda en la vida de los hombres evolucionados de la época. Esta reversión fue la verdadera causa de la gran batalla entre los Señores de la faz oscura y los Señores de la Luz, contienda que aún persiste. Entonces, algunos hombres alcanzaron la etapa del discipulado, en la cual pudieron ascender conscientemente a la Cruz Fija y prepararse para una iniciación mayor. Contra esto lucharon las fuerzas del materialismo y de la obstrucción, librando la batalla en el signo de Escorpio. Hoy en la época Aria, se desarrolla un conflicto similar en una vuelta más alta de la espiral. La razón consiste en que algunos discípulos e iniciados del mundo, han alcanzado cierto grado de  desenvolvimiento y se están preparando para ascender a la Cruz Cardinal y recibir algunas de las iniciaciones superiores. El conflicto se libra entre la humanidad controlada por los Señores del materialismo, y la Jerarquía controladas por las fuerzas de la Luz y del Amor, ante nuestros ojos se está librando la batalla. La influencia de los siete signos están implicados hoy, y los hombres de todos los tipos y rayos responden a esa influencia, y todo el Planeta y toda la humanidad, en una forma u otra estamos implicados en el asunto. 
LA CRUZ CARDINAL Y LA BATALLA DE LA HUMANIDAD. 
Observarán, que si las fuerzas concentradas de la Cruz Cardinal son ahora definidamente poderosas – y lo son – la batalla es terrible; porque la humanidad, como un todo se halla en tal estado de convulsión, debido a que se debe dar el gran paso adelante en el desenvolvimiento de la conciencia, y también expresar el sentido de responsabilidad, que es el primer florecimiento de la percepción autoconsciente. Este hecho es responsable de arrastrar al conflicto, en forma peculiar y pronunciada a las fuerzas de Cáncer (de naturaleza involutiva), de Leo (que concierne a la individualización) y de Géminis (que expresa la individualidad esencial del hombre). En consecuencia, tenemos ahora un signo en cada una de las tres Cruces particularmente activo, influyendo a las masas de hombres de todas partes. Los iniciados a su vez, están siendo sometidos a los impactos de las energías procedentes de Escorpio, Capricornio y Piscis – afluencias de fuerzas provenientes de cada una de las tres Cruces. Estas tres fuerzas capacitan al iniciado para recibir la tercera iniciación. Los iniciados están relacionados con los discípulos del mundo a través de la Constelación de Escorpio; con el Centro Jerárquico por medio de Capricornio, y con la masa a través de Piscis, el signo de los Salvadores del mundo. Por lo tanto, siete constelaciones se hallan en predominante y estrecha combinación en el actual momento de crisis, siendo responsable de los asuntos mundiales, tal como existen hoy: Capricornio y Cáncer, “ambas puertas están hoy abiertas de par en par”. Y la puerta de Libra invita al discípulo a entrar en Shamballa. 
LOS REGENTES PLANETARIOS EXOTÉRICOS Y ESOTÉRICOS Y LAS TRES CRUCES.
Los regentes de Capricornio, internos y externos son los mismos, y  Saturno que rige el curso del hombre en este signo, no importa si se halla en la rueda común o revertida, o si está en la Cruz Mutable o en la Cruz Fija. Cuando ha recibido la tercera iniciación y puede ascender conscientemente a la Cruz Cardinal, se libera del dominio de Saturno y queda bajo la influencia de Venus, regente de la Jerarquía, la de los Cocodrilos. Técnicamente cuando un hombre está en la Cruz Cardinal, comprende claramente la significación del propósito y las potencialidades de las Jerarquías Creadoras, que les abren de par en par las puertas a todas Ellas. En la Cruz Mutable y en la Cruz Fija tenemos el llamado Rayo verde, controlando no solo las obligaciones Kármicas en la vida cotidiana en el sendero de evolución, sino también las experiencias y los procesos evolutivos. La razón reside, en que Capricornio es un signo terrestre y los rayos tercero y quinto actúan preeminentemente por medio de este signo, personificando al tercer aspecto de la divinidad, la inteligencia activa, además de su poder subsidiario, el quinto rayo de la mente, los cuales a través de Capricornio, afluyen a Saturno y a Venus, llegando así a nuestro planeta la tierra. De los cuatro Señores del Karma, Saturno es el más poderoso, y obliga al hombre a enfrentar el pasado y a prepararse en el presente para el futuro. Tal es la intensión y el propósito de la oportunidad kármica. Desde cierto ángulo, Saturno puede ser considerado el planetario Morador en el Umbral; pues toda la humanidad debe enfrentar a ese Morador, y también al Ángel de la Presencia, y al hacerlo descubrirá que el Morador y el Ángel, constituyen esa compleja dualidad que es la familia humana. Saturno lo hace posible, debido a una relación peculiar con el signo de Géminis. El hombre individual descubre esto y enfrenta los dos extremos mientras está en Capricornio, la cuarta y quinta Jerarquía hacen lo mismo en Libra. 
LOS RAYOS, PLANETAS Y CONSTELACIONES EN EL SENDERO DEL DISCÍPULO 
Estos son los rayos, Planetas y Constelaciones que dominan en el Sendero al aspirante al discipulado: 
1. Los Rayos tercero y quinto, están peculiarmente activos en el sendero del discipulado. Los rigen los Planetas, Venus y Saturno. Las Constelaciones son: Géminis, Sagitario y Capricornio. 
2. El Sendero de Evolución está dominado por los Rayos sexto y cuarto, y está regido por los Planetas, Marte y Mercurio, las Constelaciones son: Aries, Géminis, Cáncer, Virgo y Escorpio. 
3. El primero y séptimo rayo están activos en el sendero de la iniciación. Los Planetas son: Vulcano, Urano y Tauro. Las Constelaciones son: Libra, Piscis y Plutón. 
POR SER NUESTRO PLANETA DE SEGUNDO RAYO, SUS AFLUENCIAS ESTAN SIEMPRE PRESENTES, POR LO TANTO, CONTROLAN Y DOMINAN A TODOS LOS DEMÁS RAYOS. 
LA VENIDA DEL PRIMER RAYO Y SU POTENCIA, SOLO ÚLTIMAMENTE LA ESTÁ RECIBIENDO LA HUMANIDAD. 
Esta potencia de primer rayo solo últimamente la ha experimentado la entera humanidad cuando se acercaba a la etapa del discípulo mundial, y un vasto número de individuos entró en el Sendero del Discipulado y de probación. De ahí, el reciente descubrimiento de Plutón y el poder percibido de Vulcano, velado por la potencia de Mercurio y oculto detrás de este planeta. Las afluencias y potencias de Segundo Rayo, están continuamente presentes, y se proyectan en nuestra vida y esfera planetaria vía el sol (que vela un planeta oculto) y Júpiter, los cuales arrastran las fuerzas de Leo, Sagitario, Piscis, Acuario y Virgo a nuestro Planeta, y a través de él, a todos los reinos de la naturaleza. De los puntos mencionados pueden obtenerse indicios respecto a las fuerzas entrelazadas de las doce Constelaciones, al afluir a todos los reinos de la naturaleza y a través de ellos trayendo no solo sus propias potencias individuales, sino también las de los siete rayos, enfocados a través de los planetas sagrados y no sagrados –las vidas descubiertas y por descubrir- 
Esotéricamente se ha dicho que al iniciado se le otorga una visión de estos poderes y de sus numerosas líneas onduladas (vistas como ríos y corrientes de luz) desde la cima de la montaña de Capricornio, cuando se ha alcanzado esa cumbre. Esta visión aparece ante los ojos del asombrado discípulo en la iniciación de la Transfiguración. Las grandes experiencias en las cumbres de las distintas montañas relatadas en la Biblia, tienen que ver con Capricornio: Moisés, el Dador de la Ley en el Monte Sinaí, es Saturno en Capricornio, imponiendo al pueblo la ley del karma. Tenemos aquí un indicio sobre el pueblo judío como centro de distribución del karma. Meditemos sobre las palabras: “Centro de distribución del karma”. El monte de la Transfiguración es Venus en Capricornio, cuando el amor, la mente y la voluntad se unen en la persona de Cristo, “siendo Transfigurado” ante todos los hombres. Al mismo tiempo tuvo la visión del Padre y lo que debía hacer cuando “fuera a Jerusalén”, el lugar de la muerte y la ciudad de la paz. Este Jerusalén es Piscis. En Acuario, Cristo puso a Sus discípulos en contacto con el “hombre que lleva un cántaro de agua en la cabeza”, y en el aposento alto los indujo a la unión y a la unidad bajo el simbolismo de la cena de la comunión. La humanidad se está preparando hoy para esa cena de la comunión, como hemos visto al estudiar la última constelación. 
El significado astrológico del Nuevo Testamento es aún poco comprendido. El Cristo nació en Capricornio, cumplió la ley bajo Saturno, inicio la era de la hermandad inteligente bajo Venus y es el perfecto ejemplo del iniciado Capricorniano, que llega a ser el servidor del mundo en Acuario, y el salvador del mundo en Piscis, completando así la rueda del zodiaco y capacitándose para poder exclamar triunfalmente en Piscis: “Consumado es”. 
LAS TRES PUERTAS DEL ZODIACO QUE CONDUCEN AL SER HUMANO A LOS TRES REINOS SON: CÁNCER, CAPRICORNIO Y LIBRA. 
El polo opuesto de Capricornio es Cáncer, ambos signos son los dos grandes portales del zodiaco – Cáncer, abre la puerta de la encarnación, a la experiencia humana y Capricornio, a la vida del espíritu, a la vida del Reino de Dios, vida y propósito de la Jerarquía de nuestro planeta. Libra, permite que el alma entre en el centro mundial que llamamos Shamballa, por ser el opuesto de Aries, lugar de los comienzos. Libra manifiesta el perfecto equilibrio del espíritu y la materia, unidos al principio en Aries. Por las puertas de Capricornio, cinco veces tiene que pasar el hombre conscientemente, y estos cinco acontecimientos frecuentemente se denominan las cinco iniciaciones mayores. Considerando a la cuarta Jerarquía creadora como un todo, las apariencias y experiencias de la Vida del Logos Planetario por medio de las cinco razas – dos pasadas, una presente, la Aria, y dos futuras – constituyen las analogías planetarias de las cinco iniciaciones. Es muy importante estudiar esto, porque en el momento en que cualquier raza particular viene a la existencia, se abre de par en par las puertas de Cáncer y de Capricornio, porque estos signos están ocultamente alineados. 
Un estudio de las características y cualidades del hombre nacido en el signo de Capricornio revelará muchas cosas sobre la familia humana, porque el Capricorniano, puede expresar lo mejor y lo peor de lo que el hombre es capaz. Esotéricamente todos los salvadores del mundo y los Dioses Soles han nacido en Capricornio, pero también los peores tipos de hombres perversos, materialistas, crueles, orgullosos, egoístas, interesados y ambiciosos. En tales casos, la cabeza rige al corazón, mientras en el caso de la perfecta influencia ejercida por Capricornio, la cabeza y el corazón están perfectamente equilibrados. 
CAPRICORNIO RIGE LAS RODILLAS. 
Capricornio rige las rodillas, y esto es simbólicamente verdad, pues solo cuando el sujeto Capricorniano aprende arrodillarse con toda humildad, y de rodillas sobre la cumbre rocosa de la montaña, ofrece su corazón y su Vida al alma y al servicio de la humanidad, se le permite pasar la puerta de la iniciación y se le confían los secretos de la vida. La India está regida por Capricornio, y allí se conoce está verdad. Aunque la India ha permitido que el acto físico reemplace a la actitud espiritual, sin embargo, el significado simbólico es eternamente veraz. Cuando el hombre nacido en Capricornio, pueda arrodillarse en espíritu y en verdad, es que está preparado para los procesos iniciáticos en la cumbre de la montaña. 
Júpiter, regente de Piscis y también de Acuario, cae en Capricornio. Esta caída debe ser estudiada desde dos ángulos, porque Júpiter, en su aspecto inferior proporciona el cumplimiento del deseo y satisface la demanda, mientras que en el superior, exterioriza la expresión del amor, que atrae hacia sí, magnéticamente, lo deseado, pero en bien del Todo, cuando triunfa el amor, muere el egoísmo y desaparece ese aspecto inferior. 
LAS TRES PARTES DENOMINADAS DECANATOS. 
Las tres partes en que se divide cada signo denominados decanatos, son de especial interés en el caso de Capricornio. Como sucede en todas las analogías, esta triplicidad puede relacionarse con los tres aspectos de Dios y del hombre – espíritu, alma y cuerpo. El decanato central es en consecuencia, de importancia peculiar en nuestro periodo mundial, porque concierne al efecto que producen las influencias planetarias, los rayos solares y las energías de las constelaciones sobre el alma o aspecto conciencia. Esto es verdad, ya sea que consideremos al hombre en la rueda común o en la rueda revertida. Desde el punto de vista de la interpretación astrológica, y en el caso de que el astrologo no esté seguro de la dirección en que gira la rueda, este es el único decanato con su regente, del cual puede estar seguro. Por lo tanto, la influencia del regente es inevitable. Esto sucede notablemente en lo que al signo de Acuario concierne y en el que está entrando nuestro Sol. Sus tres decanatos, Saturno, Mercurio y Venus, producen inevitablemente dificultad, iluminación y amor fraternal. En la rueda común todos nuestros asuntos externos son controlados por Saturno. En consecuencia, nos hallamos hoy en un estado de caos y dificultades, pero en lo que concierne a la conciencia de la raza, Mercurio, está siendo cada vez más activo. Una firme iluminación que está teniendo lugar, arroja luz sobre todos los problemas – luz sobre los gobiernos y la política, mediante experimentos y el estudio de grandes y básicas ideologías, luz sobre la naturaleza material del mundo por medio de las diversas rama de la ciencia, luz sobre la humanidad misma por medio de la educación, la filosofía y la sicología. Está luz se está difundiendo hasta en los lugares más oscuros de nuestro planeta y en su muchas formas de vida. 
DOS SERIES DE REGENTES ESTÁN DISPONIBLES PARA ESTOS TRES DECANATOS.
De acuerdo a Alan Leo, tenemos a Saturno, Venus y Mercurio. 
Según Sefarial tenemos: Júpiter, Marte y el Sol. De los dos, el primero (Alan Leo) es el más correcto y esotérico. 
LOS VERDADEROS REGENTES SON: SATURNO, VENUS Y EL SOL. 
Debemos recordar que Mercurio y el Sol son intercambiables, pero que en este caso, el Sol representa exotéricamente a Mercurio y esotéricamente a un planeta oculto. 
Saturno relaciona a Capricornio con Acuario, el signo anterior en la rueda común, y Júpiter esotéricamente entendido, relaciona a Capricornio con Sagitario en la rueda revertida. Para todos los esotéricos, el Sol es evidentemente el regente del tercer decanato, velando un planeta oculto profundamente significativo, que revela la divinidad en el momento de recibir la tercera iniciación. Advertirán que en este gran signo de iniciación, Saturno revela la naturaleza del tercer aspecto de la divinidad, la de la sustancia inteligente; Venus revela la naturaleza del segundo aspecto, que es conciencia o amor inteligente, mientras que el Sol físico junto con el corazón del Sol revela la síntesis de ambos. 
LAS PALABRAS CLAVE DESDE CÁNCER A CAPRICORNIO 
Las palabras clave en la rueda común son: “Y el Verbo dijo: Rija la ambición y sea abierta la puerta de par en par”.
 Tenemos aquí la clave del impulso evolutivo, del secreto del renacimiento y de esa palabra que repercute desde Cáncer a Capricornio. La puerta de la iniciación siempre permanece abierta, pero durante eones el hombre prefiere la puerta abierta de Cáncer. La ambición lo impele sin cesar vida tras vida, hasta que descubre la inutilidad de toda satisfacción terrena. Gradualmente, la ambición espiritual y el deseo por la liberación ocupan el lugar de la ambición mundana, llegando a ser un impulso imperioso, hasta que finalmente llega el momento en que un verdadero sentido de la realidad sustituye a las ambiciones terrenas y espirituales. Entonces, el hombre puede en verdad decir: “Estoy perdido en la luz suprema, sin embargo, vuelvo la espalda a esa luz”. Para él no existe ahora otra meta que la de prestar servicio. Por lo tanto, retrocede, atravesando la puerta de Cáncer, pero manteniendo firmemente la conciencia en el signo de Acuario. De un iniciado del mundo en Capricornio, llega a ser un encarnado servidor del mundo en Acuario, y más tarde, un salvador del mundo en Piscis.


Mª Carmen Molina.

sábado, 21 de febrero de 2015

DISCIPULADO: EL PUNTO MEDIO.- Textos del Maestro D.K. “El Tibetano”

DISCIPULADO: EL PUNTO MEDIO

Textos del Maestro D.K. “El Tibetano”



Quisiera llamarles la atención sobre el hecho de que es en un "punto medio" donde tiene lugar el gran sometimiento de lo infe­rior a lo superior. Esto no ocurre cuando el discípulo vacila incierto en la periferia de la tierra ardiente o cuando se encuentra ante el portal, después de haber pasado por la experiencia de la tierra ardiente. El punto esencial de crisis que produce el punto de tensión necesario es el resultado de la "decisión invocadora" de la personalidad que, a su debido tiempo, produce una "respuesta evocadora" del Ángel. Los dos factores implicados (y no olviden que todo esto tiene lugar dentro del campo de la conciencia del discípulo) van juntos y uno hacia el otro. En el centro de la tierra ardiente se encuentran y, entonces, la luz menor (una verdadera luz por propio derecho) de la personalidad es absorbida en la luz mayor del Ángel o Alma. El Ángel "extingue esotéricamente" al Morador que se pierde de vista en la radiante aura del Ángel. Esto ha sido simbólica y pictóricamente representado en las imá­genes de los cielos, cuando, de acuerdo a los Festivales Católicos, tiene lugar la Asunción de la Virgen y la constelación de Virgo se pierde de vista en la radiación del sol. Allí se hallan los tres factores:

1.      La Virgen ..... forma material .............. personalidad ...... Morador

2.      El Sol ............naturaleza espiritual ..... alma ................... Ángel

3.      La Tierra ...... el hombre que aspira .... el discípulo

La personalidad permanece; sigue existiendo, pero ya no es la de antes. La luz del Ángel la envuelve; la tierra ardiente ha hecho su trabajo, y la personalidad no es ni más ni menos que el cascarón o forma purificada, por medio de la cual puede brillar la luz y la irradiación, la cualidad y las características del Ángel. Es una fusión de luces, la más fuerte y poderosa extingue a la menor.

¿Cómo se ha realizado esto? No me refiero aquí a la prepara­ción del Morador en el Umbral para este gran acontecimiento ni a los eones de disciplina, preparación, experimento y experiencia, vida tras vida, que han hecho que esta consumación sea posible y exitosa. Los dos aspectos del hombre sólo pueden enfrentarse con pleno poder, intención y finalidad, cuando la ilusión ya no con­trola a la mente, el espejismo ha perdido todo poder de confundir y las fuerzas de maya no pueden obstaculizar. La discriminación, el desapasionamiento y la indiferencia, han producido la dispersión por medio de la luz enfocada, la potencia disipadora de la luz dis­tribuida y el poder rector de la energía de la luz. Sólo cinco reco­nocimientos controlan ahora al discípulo:

1.     La realidad de su discipulado.

2.     La percepción del Ángel, expectante y dinámico.

3.  El llamado invocador del Morador en el Umbral.

3.     La necesidad de emplear la voluntad en forma nueva y di­ferente.

5.  La necesidad de cruzar la tierra ardiente.

Los resultados son completamente claros. Es cuestión del momento propicio y la decisión. Quisiera recordarles que en todos estos procesos, el que actúa es el discípulo en plena conciencia, iniciando él mismo todos los procesos. No es el Ángel o el Morador, sino el mismo hombre espiritual que ha de emplear la voluntad e iniciar la acción definida y progresiva. Cuando el discípulo ha dado los pasos necesarios y ha avanzado irrevocablemente, la respuesta del Ángel es segura, automática y omniabarcante. La total extin­ción del yo personal, en tres etapas sucesivas, constituye el resul­tado inmediato y normal. A esto se refería Juan el Bautista cuando dijo, "Él debe acrecentarse pero yo debo disminuir". Pronunció estas palabras como discípulo, antes de recibir la segunda inicia­ción en el umbral. Estos aspectos esotéricos, creciente y menguan­te, los tenemos en las fases de la luna, y el planeta lo tiene repre­sentado en el signo de Géminis, donde la luz de uno de los mellizos disminuye lentamente y la luz del otro adquiere intensidad.

 Cuando ha tenido lugar esta "extinción esotérica", ¿cuál es el destino del discípulo? Ser controlado totalmente por el alma y ello, en la práctica, implica realización, trabajo y servicio grupales y, oportunamente, iniciación grupal. No tengo la intención de ocu­parme de tales desarrollos, pues me he referido a ellos en otros libros. En esta breve elucidación he considerado los efectos que las sustancias y las fuerzas sustanciales, que se encuentran en los tres mundos, producen en el discípulo a medida que afectan al aspirante. No he considerado el problema del espejismo, de la ilu­sión y de maya desde el punto de vista del hombre común. Éste, lógicamente, está sumergido en ellos y vive bajo su constante impacto. Por su intermedio, aprende. No ha llegado todavía a ese punto en que trata de liberarse de ellos como lo hace el hombre que se halla en el Sendero. Por lo tanto, he tratado el problema desde el prisma de los discípulos y aspirantes.

Para ellos se abre el CAMINO, y para ellos llega el reconoci­miento consciente de la luz. La necesidad de que presten servicio hombres y mujeres que se han liberado de la ilusión y del espe­jismo, nunca ha sido tan dramática como hoy, y escribo esto para los servidores en potencia, que pueden llenar una necesidad impe­riosa.

Que el Ángel de la PRESENCIA pueda hacer sentir su proxi­midad y los inspire para que atraviesen valientemente los fuegos de la tierra ardiente, es mi más ferviente plegaria; que la realidad de la PRESENCIA pueda ser sentida por ustedes y los conduzca a una mayor actividad ‑una vez que hayan cruzado la tierra ar­diente‑, es mi más profundo deseo; y que la luz ilumine su cami­no y traiga una segura y verdadera consumación de todos los afanes y luchas que han caracterizado la manera de vivir, es mi cordial deseo. Los insto a una empresa más activa y constante.
                                                                                                                                                                             EL TIBETANO


domingo, 8 de febrero de 2015

ENSEÑANZA (MAESTRO D.K., “EL TIBETANO”)


ENSEÑANZA  (D.K. “EL TIBETANO”)



Los iniciados reciben directamente instrucciones de los Maestros o de algunos de los grandes devas o ángeles. Estas enseñanzas se imparten generalmente por la noche, en clases poco numerosas o, si la ocasión lo justifica, individualmente en el estudio particular del Maestro. Lo antedicho se aplica a los iniciados encarnados o a quienes están en los planos internos. Si están en los niveles causales reciben instrucción, en cualquier momento que se considere aconsejable, directamente del Maestro al ego (alma).

A los discípulos encarnados se los instruye en grupos, en el ashrama (grupo) del Maestro, o en clases, durante la noche. Aparte de estas reuniones regulares, y con el objeto de recibir enseñanza directa  por un motivo especial, el Maestro puede llamar a Su estudio a un discípulo para una entrevista privada, o cuando quiere ver a un discípulo para alentarlo, prevenirlo o decidir si su iniciación es conveniente. La mayor parte de la tutela de un discípulo está en manos de algún iniciado o discípulo avanzado, que vigila a su hermano menor y es responsable, ante el Maestro, de su progreso, informándolo regularmente. El karma es, en gran parte, el árbitro de esta relación.  

Todos los instructores que aceptan discípulos para ser entrenados y tratan de utilizarlos en el servicio mundial, emplean el mismo método: exponen un hecho (muchas veces velado en palabra u oculto en un símbolo) dejando luego que el discípulo haga sus deducciones. De esta manera se desarrolla la facultad de discriminar, método esencial que libera al Espíritu de las ligaduras de materia y le enseña a discernir entre la ilusión y lo que ella vela.  

Hay muchas cosas contra las cuales, deben luchar los instructores de los planos internos, debido a la lentitud de los procesos mentales de estudiantes en cuerpo físico. Quienes aspiran a este difícil trabajo deben observarse a sí mismos con mucho cuidado y mantener la paz y la serenidad internas y la elasticidad mental, que les permita ser de alguna utilidad para proteger y guiar a la humanidad.  

El desasosiego de la vida diaria pide a los instructores de los niveles egoicos llegar a ustedes. Procuren permanecer serenos durante el trascurso de la vida, y obtener la calma interna en el trabajo y en el esfuerzo, en los planes y en las aspiraciones. Retráiganse constantemente en el trabajo interno, cultivando la respuesta a los planos superiores. Los Maestros necesitan un perfecto y constante aplomo interno, de parte de quienes tratan de utilizar.

El grupo de instructores con quienes pueden estar en contacto los aspirantes comunes y los discípulos en probación, en el plano mental, son hombres de pasiones similares, pero con mayor experiencia en el sendero y un autocontrol más sabio de sí mismos. No trabajan con aspirantes por sentir afecto personal, sino porque la necesidad es tan grande que buscan a quienes puedan ser entrenados. La actitud mental requerida es rápida captación, habilidad de registrarlo y no dudar hasta tener mayor conocimiento. Luego se le urge al aspirante dudar de todo.  

Cuando ha dominado de esta manera una lección, preparada, y cuando el estudiante sabe una determinada serie de lecciones, se gradúa y recibe una iniciación. El grupo que él instruye se beneficia por el paso dado, porque cada discípulo lleva consigo, en forma peculiar e indefinida, a quienes instruye. El beneficio sobre una unidad repercute en el conjunto. En forma similar el Maestro lleva consigo a Sus discípulos hacia adelante y hacia arriba.  

A la luz de su propia intuición y mente iluminada (desarrollados y llevados a la utilidad por la meditación) traten de extraer para sí ese aspecto de la enseñanza apropiada y que puede ayudarlos, interpretándola a la luz de su propio progreso y necesidad.

Los días de contacto con la personalidad, atención de la personalidad y mensajes personales, hace tiempo que han terminado, excepto en el valle de la ilusión que está en el plano astral. Estas son palabras duras, pero ningún verdadero discípulo las interpretará mal. Por su propia y profunda experiencia y lucha,  sabe que es así. Lo importante es el grupo de Maestros, la Jerarquía como un todo y su interacción con la humanidad.  

Gran parte de ellas pregonarán su condición de escuelas esotéricas, pero nada impartirán de carácter realmente esotérico. Sólo atraerán a los incrédulos y tontos. Ya existen muchas que así se desempeñan. Otras que impartirán entrenamiento esotérico y ocultista se abstendrán de promulgar toda indicación al respecto, sin embargo, proporcionarán la enseñanza necesaria. La Ciencia de la Meditación y la construcción consciente del antakarana serán las dos etapas preliminares del programa esotérico. La verdadera enseñanza sobre la meditación y construcción del puente de luz entre la Tríada y la personalidad, es la enseñanza más avanzada impartida hasta ahora.

Sin embargo, la humanidad ya está preparada para un desarrollo extremadamente rápido, y esta preparación se irá demostrando crecientemente en el período de posguerra, debiendo prepararse para ello los discípulos del mundo. Los factores que lo harán factible son dos, siendo el primero el tremendo estímulo de la guerra, sus exigencias y consecuencias, ha proporcionado a la conciencia humana, y el segundo, la entrada de almas muy avanzadas desde el año 1925, las cuales estarán preparadas para dar el entrenamiento e instrucción necesarios cuando llegue el momento propicio; poseen el conocimiento cuando vienen a la encarnación y saben, en forma normal y lógica, lo que el moderno estudiante de esoterismo está luchando por captar y comprender.  

Todo entrenamiento esotérico o espiritual, debe ser auto-aplicado, y esto es tan cierto para el Cristo, como para el más humilde aspirante.  

El verdadero educador debe ser honesto y sincero con todos los buscadores. Su tiempo (hasta donde está limitado por la ecuación tiempo en el plano físico) es demasiado valioso para desperdiciarlo en cortesías sociales o en abstenerse de criticar cuando se persigue un buen propósito. Debe confiar totalmente en la sinceridad de aquellos a quienes enseña. Censurar y señalar las fallas y los errores no siempre resulta útil, porque puede servir no sólo para aumentar la responsabilidad, provocar el antagonismo o incredulidad, o causar depresión, tres de los resultados más indeseables de la crítica.

 Los que pertenecen al rayo de la enseñanza deben aprender a enseñar enseñando. No hay método más seguro, siempre que vaya acompañado de un profundo amor personal, aunque al mismo tiempo impersonal, hacia quienes deben ser instruidos. Sobre todo quisiera señalar que se ha de inculcar el espíritu grupal, primera expresión del verdadero amor.  

La información sobre la Jerarquía debería seguir las siguientes líneas:

1. Poner el énfasis sobre la evolución de la humanidad y particular atención a su meta, la perfección. No es la perfección idealista del místico visionario, sino el control del instrumento, el hombre en encarnación, por el alma interna e influyente. Debería acrecentarse más el conocimiento de la constitución del hombre.

2. Enseñar la relación del alma individual con todas las almas y al mismo tiempo reconocer que el tan esperado reino de Dios es simplemente la aparición en la Tierra de hombres controlados por el alma, que en la vida cotidiana pasan por sus diversas etapas.

3. Por el reconocimiento de esta relación puede deducirse la realidad de la Jerarquía espiritual y acentuarse la normalidad de Su existencia. Será evidente el hecho de que el reino siempre ha estado presente, pero no reconocido, debido a que relativamente pocas personas pueden expresar aún su cualidad.

4. Cuando este reconocimiento se haya generalizado, la idea (permanentemente presente en este momento en la conciencia humana en todas partes) y el buen sentido, testimoniarán la realidad de la Presencia de Quienes alcanzaron la meta; la demostración de Su divinidad será considerada normal, constituyendo un objetivo universal y es la garantía de la realización futura de la humanidad; entonces podrán ser demostrados los distintos grados de la divina expresión, abarcando desde el discípulo en probación, a través de los discípulos, hasta Quienes lograron la maestría y ascendieron hasta el Cristo, incluyéndolo.

5. Así, gradualmente, la idea o el concepto sobre la existencia corpórea de los Maestros, será inculcado y paulatinamente será aceptado; se desarrollará una nueva actitud hacia el Cristo que incluirá todo lo mejor que el pasado nos ha dado, pero que integrará a los hombres para que consideren en forma más sensata y aceptable todo el problema.

6. Llegará el momento en que se aceptará la presencia en la Tierra del Cristo como Guía de la Jerarquía y Regente del reino de Dios; los hombres comprenderán también la verdad de la actual afirmación revolucionaria de que en ningún momento Él la ha dejado.

7. Se pondrá también acrecentadamente el énfasis sobre el Plan en desarrollo, y los hombres tendrán que reconocerlo por el estudio de la evolución de la familia humana, la detenida consideración de los procesos históricos y el análisis comparativo de antiguas y modernas civilizaciones y culturas. El hilo del propósito será observado y seguido siglo tras siglo, integrando no sólo la historia de un solo y completo relato de la revelación de las cualidades divinas por intermedio de la humanidad, sino integrando con ella y en ella, todas las filosofías mundiales, el tema central de todo arte creador y el simbolismo de la arquitectura y de las conclusiones de la ciencia.  

En realidad, la humanidad nunca ha vivido de acuerdo a la enseñanza dada. La impresión espiritual impartida por el Cristo, el Buda o Krishna (transmitida a la masa por sus discípulos), no ha sido expresada como se esperaba. Los hombres no viven de acuerdo a lo que ya saben; tampoco utilizan en forma práctica la información que poseen; su luz está en cortocircuito; no se disciplinan; los controla el deseo codicioso y la ambición ilegal, y no el conocimiento interno.

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