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jueves, 30 de enero de 2014
CHARLAS A LOS DISCÍPULOS Por El Maestro Tibetano (D.K.)
CHARLAS A LOS DISCÍPULOS
Por El Maestro Tibetano (D.K.)
Hermanos míos:
Es importante que se den cuenta que hoy está aconteciendo algo
nuevo. Que está surgiendo un nuevo reino de la naturaleza, el quinto, es decir,
el reino de Dios en la tierra o el reino de las almas. Éste se está
precipitando en la tierra y se está formando con quienes van siendo conscientes
del grupo y pueden trabajar en formación grupal, lo cual será posible porque
alcanzarán la perfección autoiniciada (aunque relativa) y se identificarán con
ciertas expansiones grupales de conciencia, y también porque amarán a sus
semejantes, así como en el pasado se amaron a sí mismos. Reflexionen
detenidamente hermanos míos y capten, si pueden, la plena significación de esta
última frase.
Su tarea consistirá mayormente en resumir y hacer efectivo el
trabajo de esos dos grandes Hijos de Dios, el Buda y el Cristo. Como bien
saben, el Buda trajo iluminación al mundo y encarnó el principio de la
sabiduría; el Cristo trajo el amor al mundo, y encarnó en Sí Mismo un gran
principio cósmico, el del amor. ¿Qué podemos hacer para que Su trabajo sea
efectivo? El proceso incluirá tres aspectos:
1. El esfuerzo
individual, por parte del discípulo, utilizando la técnica del desapego, del
desapasionamiento y del discernimiento, que el Buda enseñó.
2. La iniciación
grupal, posible por el esfuerzo autoiniciado del discípulo individual, que
cumpliendo los mandatos del Cristo traerá la completa subordinación de la
personalidad y del ente, al interés y bien grupales.
3. El esfuerzo
grupal, llevado a cabo como grupo, a fin de amar a todos los seres y captar y
comprender la verdadera significación de la técnica acuariana de amor y trabajo
grupales.
He creído que serviría un propósito útil si vincularan sus
mentes con el trabajo del Buda y del Cristo, pues les daría una vislumbre y un
indicio de Sus dos sistemas de desenvolvimiento -uno preparatorio para el
discipulado aceptado y el otro para la iniciación- que serían correlativos e
interrelacionados. La síntesis de Su tarea es evidente para quienes trabajamos
con más amplia visión y una perspectiva más clara, imposible aún para ustedes.
En consecuencia, separo a mis discípulos en grupos, a fin de que
puedan trabajar en diferentes aspectos del Plan; a la vez preparo el terreno
para el trabajo grupal, que ayudará grandemente al individuo, pero sobre todo
hará progresar el trabajo en la nueva era.
Mi intención es, por lo tanto, escribir algo en forma mas
detallada respecto a estos grupos, y aunque mi tiempo es muy limitado, me veré
obligado a impartir a mis discípulos (probablemente en intervalos muy
separados) mucha información en estas charlas e instrucciones individuales. No
escribo fundamentalmente para ustedes, sino para sentar las bases del trabajo
grupal que deberá realizarse en el mundo en los años venideros. Lo que expondré
debe ser leído detenidamente, porque la palabra escrita quizá contiene varios
significados que pueden ser presentidos de acuerdo a la intuición -despierta o
no- del aspirante.
Yo, vuestro Hermano Tibetano, parto de la suposición de que cada
uno de mis discípulos pondrá de su parte, por lo menos, algo esencial y básico,
es decir, un ansia perseverante que nada detendrá. Cada uno inicia su trabajo
con ciertas características fundamentales: cada uno comienza esta definida empresa
de entrenamiento para la iniciación con ciertos defectos, que actúan como
impedimentos y obstáculos; cada uno ha sido reconocido por su luz y sus
potencialidades, con las cuales forzosamente debe hacer todo lo que puede. Por
lo tanto, observarán el difícil problema que enfrentan Quienes guían la
evolución del mundo y buscan a aquellos que pueden ayudarles en Su trabajo.
Les impartiré enseñanza. Si se benefician o no con ella es asunto
de ustedes, algo que los discípulos de la nueva era deben aprender. No existe
tal cosa como la obediencia oculta que enseñan generalmente las actuales
escuelas de ocultismo. Antiguamente, en Oriente, el Maestro exigía de Sus
discípulos esa obediencia implícita que, en la práctica, hacía al Maestro
responsable y cargaba sobre Sus hombros el destino o karma del discípulo. Tal
condición no existe. El factor intelectual del individuo está hoy demasiado
desarrollado para justificarlo, razón por la cual no rige. En la futura nueva
era, el Maestro será responsable de ofrecer la oportunidad y la correcta
enunciación de la verdad, pero nada más. En estos días de mayor iluminación, el
Instructor no asume la misma posición que en el pasado, y yo tampoco. Hablaré
con franqueza. Conozco a mis discípulos, pues ninguno es recibido ni aceptado
en mi Ashrama si el Instructor no ha hecho un profundo análisis de ellos.
Transmitiré por medio de insinuaciones y símbolos lo que debe captarse, que
será observado y comprendido por algunos de mis discípulos que han despertado
el oído Interno y poseen un corazón realmente humilde. Si no reconocen esto, el
tiempo seguirá su marcha y finalmente les llegará la revelación. Por lo tanto,
no exijo ciega obediencia. Sin embargo, si se aceptan mis consejos y
sugerencias y deciden, por propio y libre albedrío, seguir mis instrucciones,
tendrán que hacerlo con exactitud. Tampoco deben esperar constantemente
resultados y fenómenos, que han entorpecido siempre el curso y el progreso de
tantos seudodiscípulos.
Esto constituye también para mí un experimento, pues los que
somos miembros, de cierto grado de la Jerarquía, estamos lógicamente cambiando
los antiguos procedimientos y adaptando los viejos métodos a las nuevas
circunstancias y al progreso de la evolución. Muchos probados discípulos y
aspirantes (quizá debiera decir “cansados”, hermanos míos, pues supongo que
ambas palabras son veraces) serán sometidos a experimentos, lo que implicará la
aplicación de las antiguas reglas, con procedimientos modernos. En la
antigüedad los discípulos eran producto de épocas más pacíficas. La sustancia
metal o “chitta” (como la denominó Patanjali en su famoso Libro de las Reglas),
no estaba muy desarrollada, tampoco matizada por ideas, ni potencialmente iluminada.
Hoy, el conocimiento está muy difundido y muchas personas ya piensan por sí
mismas. El material para el discipulado, que deben emplear los Maestros y el
tipo de personas que deben ser desarrolladas y conducidas hacia la Iluminación,
es de grado y calidad superior, si se me permite emplear un término tan in-adecuado.
Por otra parte, el experimento de cambiar métodos y de complementar la nueva
técnica del trabajo grupal, debe llevarse a cabo análogamente en medio de la
presión y la tensión de la civilización occidental. Esto impone un indebido
esfuerzo a quienes fueron elegidos para participar en esta tarea, pero si es
posible continuar y tener éxito, se templará el material para que adquiera un
grado más refinado de poder. Como se dijo, la selva occidental es distinta de
la selva oriental; demanda paz en medio del tumulto; fuerza en la fatiga;
persistencia a pesar de la mala salud, y comprensión a pesar del clamor de la
vida occidental. Por lo tanto, el progreso continúa en medio de las condiciones
existente y no por ellas. Los discípulos a los cuales voy a instruir no podrán
apartarse del mundo. No existe estado de paz física y de tranquilidad donde
pueda invocarse al alma y realizar un trabajo de poderosos resultados, como en
la quietud del silencio y en el descanso de lo que el hindú denomina “samadhi”
-el total desapego de las demandas del cuerpo y las emociones. El trabajo debe
ir adelante en medio del espejismo. Se debe hallar el lugar de paz en medio del
desorden; adquirir sabiduría en medio del tumulto intelectual y colaborar con
la Jerarquía en el aspecto interno de la vida, circundados por el ensordecedor
ruido de la vida moderna en las grandes ciudades. Tal es el problema de ustedes
y el mío al tratar de ayudarles.
En lo que a mí respecta tengo también el problema del excesivo
desgaste de fuerza, cuando a intervalos intento llegar a ustedes y estudiarles.
Además, tengo la tarea de leer a larga distancia en sus mentes, ver su luz y
vitalizar sus auras. Hasta ahora los Instructores orientales no tuvieron ese
problema, excepto en muy raros casos. Los que ahora trabajan en el mundo
moderno regidos por los Maestros de Sabiduría, durante una encarnación o en
anteriores, han pasado por un proceso preliminar de sintonización y
entrenamiento, para poder ser receptivos. Por lo tanto, recuerden que tengo
también un problema que estoy dispuesto a resolver en bien del mundo
necesitado, como contribución mía a la aceleración del advenimiento de la nueva
y más fructífera era. En consecuencia, debemos ayudarnos mutuamente en nuestros
esfuerzos.
No prometo resultados rápidos y tampoco me comprometo a
proporcionar desarrollos espectaculares. Los resultados dependen totalmente de
ustedes, y éstos dependen de su paciencia, de la exactitud de los detalles, de
la disciplina que estén dispuestos a imponer a sus vidas y del olvido de sí
mismos. Quisiera pedirles que no se preocupen por los resultados y que trabajen
sin apego, puesto que no saben con exactitud las metas que he fijado para
ustedes; también quisiera que abandonen el constante autoanálisis,
característica sobresaliente del místico occidental introspectivo, aunque
ambicioso... Por lo tanto, ¿qué posición adopto? La posición de quien,
perteneciendo a un gran grupo de discípulos -desde el aspirante más humilde
hasta el más elevado Miembro de la Jerarquía, vincula a la humanidad con el
reino espiritual- puede enseñarles las antiguas reglas y hacerles sugerencias
para que recorran más rápidamente el sendero y sean de mayor utilidad a sus
semejantes. En esto no hay la más leve insinuación de una afirmación autoritaria
de parte de un miembro de la Jerarquía que debe ser obedecido y cuya palabra es
infalible. Recuerden esto, de lo contrario no es posible trabajar, pues
entrarían elementos de peligro, y el actual esfuerzo quedaría en la nada. Mi
anonimato se ha mantenido siempre y así continuará, aunque los miembros de este
grupo de discípulos saben quien soy. Me conocen por lo que soy. Me conocen como
Instructor, como discípulo tibetano e iniciado de cierto grado -el grado no
tiene importancia para ustedes. Lo que tiene importancia es la enseñanza que
daré. Soy un iniciado en los misterios del ser. Esta afirmación imparte por sí
misma información a quienes tienen conocimiento. Saben también que tengo cuerpo
humano y resido en el norte de la India. Que esto sea suficiente y no permitan
que la curiosidad les haga perder de vista la enseñanza.
Estamos juntos en una empresa espiritual. Todos voluntariamente
y sin ser presionados han declarado estar dispuestos a ir adelante hacia una
vida espiritual más intensa. Esto deben hacerlo por propia libertad de sus
almas y por el poder de sus propios intelectos. Seguirán las instrucciones que
les parezcan razonables y correctas, pero cuando decidan seguirlas, deben
procurar cumplir con exactitud mis requisitos. Analizarán y considerarán los
requisitos que de vez en cuando les impartiré, y no acepten ni crean en su
inspiración verbal porque vienen de mí. El lenguaje siempre entorpece y limita.
La salud y las circunstancias les servirá de guía en su trabajo, pero recuerden
siempre que para llegar a ser Maestro se debe alcanzar la maestría, no la
obediencia a determinada persona. Deberán tener en cuenta que yo, su
Instructor, no soy siempre consciente de su situación física o de las acciones
diarias. No me ocupo de los asuntos de la personalidad; los aspirantes
desorientados que afirman que los Maestros les dicen lo que deben hacer y les
guían en sus asuntos personales, están aún muy lejos del grado del discipulado
aceptado. Recuerden que la luz brillará en la mente autocontrolada, libre del
predominio mental de otra mente. Con estas prevenciones claramente
comprendidas, pasaremos a enunciar ciertos principios y a considerar lo que es
posible realizar:
Primero, debe recordarse siempre que el nuevo discipulado es
primordialmente un experimento en trabajo grupal y que el perfeccionamiento
individual del discípulo no es su objetivo principal. Considero esta afirmación
como básica y esencial. Los individuos están destinados a suplementarse y
complementarse mutuamente, y el grupo deberá oportunamente constituir un
conjunto de cualidades, capaz de expresarse útil y espiritualmente, a través
del cual pueda afluir energía espiritual para ayudar a la humanidad. La tarea
deberá realizarse en el plano mental. La esfera de servicio de cada discípulo
individual es la misma de antes, pero a los diferentes campos del esfuerzo
individual se agregará actividad y vida grupales, que serán más perceptibles a
medida que transcurra el tiempo. Por lo tanto, el primer objetivo es fusionar y
unificar el grupo, de modo que cada miembro pueda trabajar en íntima relación
mental y en colaboración espiritual con los demás. Esto inevitablemente llevará
tiempo, y el éxito de la Jerarquía en este nuevo esfuerzo dependerá de una
actitud sensata y de una afluencia del espíritu de amor, por parte de cada miembro del grupo. Esto será
relativamente fácil para algunos discípulos, pero muy difícil para otros.
Muchos individuos de gran cultura desarrollaron excesivamente la mente
analítica. Sin embargo, a medida que trascurra el tiempo y se haga un verdadero
esfuerzo, el proceso de unificación progresará grandemente. En consecuencia,
éste es nuestro primer esfuerzo, y también el esfuerzo del grupo de cada
Maestro y la realización de la Jerarquía Misma, la unidad grupal.
Cada discípulo debe aprender a subordinar sus propias ideas,
acerca del progreso personal, a las necesidades del grupo, porque -a fin de
tener un grupo coordinado y activo como unidad de servicio- mientras algunos
discípulos tendrán que acelerar su progreso en determinados líneas, otros
tendrán que aminorarlo momentáneamente para ponerse a la par de la mayoría.
Esto sucederá automáticamente si la identificación grupal es el factor
dominante en los pensamientos de cada discípulo, y si se relega a segundo plano
el deseo de progreso personal y satisfacción espiritual. Los grupos de cada
Ashrama están destinados a trabajar juntos eventualmente, en la misma forma que
los distintos sectores de una gran organización actúan eficazmente juntos como
una unidad. Los grupos deben funcionar armónica e inteligentemente. Esto será
posible cuando los individuos de un grupo y los grupos individuales pierdan de
vista sus propias identidades al realizar el esfuerzo para que este experimento
de la Jerarquía tenga éxito. Los sentimientos, las reacciones, los deseos y los
triunfos de los individuos no cuentan enfáticamente para nada. Sólo es considerado
de importancia lo que promueve el esfuerzo grupal y enriquece la conciencia del
grupo. Lo único, por ejemplo, que atrae mi atención es aquello que proporciona
mayor poder espiritual a mi grupo de discípulos, o lo que intensifica su luz o
amortigua su fulgor. Debe recordarse que considero siempre subjetivamente a mis
grupos de discípulos como un grupo. Veo su fulgor; observo el ritmo unido, el
tono y color unificado; oigo el sonido que emiten colectivamente. Quiero
reiterar que, en cierto sentido, sus individualidades no me interesan ni las
considero de importancia, salvo en la medida que aceleran o disminuyen la
vibración grupal. Para nosotros, los Instructores del aspecto interno, ustedes,
como personalidades, no tienen importancia, pero como almas son de vital
importancia. Cada discípulo en el grupo de cualquier Maestro puede tener muchas
debilidades y limitaciones que actúan como obstáculos en el mismo grupo, pero
como almas, están parcialmente despiertos y vivos y han logrado cierta medida
de alineamiento. Lo mismo sucede con todos los de mi grupo. Como almas les
estimo y trato de ayudarles y elevarles para que alcancen expansión e
iluminación.
Quisiera hacer resaltar un punto, a medida que consideramos al
individuo en el grupo y sus relaciones grupales. Vigilen cuidadosamente sus
pensamientos respecto a los demás, eliminen inmediatamente toda sospecha y
crítica y procuren mantenerse mutuamente firmes en la luz del amor. No tienen
la menor idea de la potencia de tal esfuerzo, ni de su poder para desatar las
ligaduras de cada uno y elevar al grupo a una extraordinaria altura. Por la luz
pura del mutuo amor pueden acercarse más a mí y a los instructores en el
aspecto subjetivo de la vida y llegar más rápidamente al Portal que conduce al
Camino Iluminado. Tienen la oportunidad de demostrar entre sí el valor científico
y el poder del amor, considerado como la fuerza de la naturaleza. Esfuércense
por demostrarlo, así cada uno liberará lo que necesita para establecer cambios
poderosos y vitales en los cánones y propósitos de la vida de los miembros del
grupo. El amor no es un sentimiento ni una emoción, tampoco un deseo o móvil
egoísta para actuar correctamente en la vida diaria. Amar es esgrimir la fuerza
que guía los mundos y conduce a la integración, unidad e inclusividad, que
impele a actuar a la Deidad misma. El amor es algo muy difícil de cultivar,
debido al egoísmo inherente en la naturaleza humana, y difícil de aplicar en
todas las condiciones de la vida, y su expresión exigirá al máximo lo que
puedan dar y el abandono de toda actividad personal egoísta.
Los discípulos del grupo de un Maestro deben amarse mutuamente
con inteligencia y constante fortaleza, así liberan esa luz y poder que hará
oportunamente que el grupo tenga un valor efec¬tivo en el mundo. Para no
herirles cuando trabaje con ustedes en el futuro, no disfrazaré las verdades
que tenga que decirles; tampoco entraré a considerar los sentimientos y las
reacciones de la personalidad, porque cuento con la sinceridad del propósito de
todos ustedes.
Quizá sea prudente recordar aquí que, por regla general, nadie
cree lo que otros dicen -no importa cuán evidente sea la verdad ni por más que
afirmen que la aceptan. Únicamente las verdades forjadas individualmente en el
crisol de la experiencia penetran realmente en la conciencia viviente y
fructifican. Pero en este esfuerzo grupal emprendido, todos los miembros son
conscientes de lo que se le dice a cada uno, lo cual puede ser muy útil y
producir reajustes más rápidos, imposibles de otra manera, siempre que en forma
unida y amorosa ayuden al condiscípulo a cambiar las condiciones indeseables.
Por mi parte, cuento con una sola cosa hermanos míos, y es la profunda
sinceridad de ustedes. Señalar un defecto o un error no es algo negativo -como
algunos creen. A medida que la clara luz del alma afluye, revela a la
personalidad tal cual es. Si se practica verdadero desapasionamiento, los
discípulos de este grupo verán las cosas tal cual son, y permanecerán impávidos
ante la revelación de cualidades deseables o indeseables. Si se sienten
deprimidos, irritados o heridos por tal revelación, indica falta básica de
desapasionamiento y demuestra apego a la personalidad y a la opinión de los
demás.
Segundo, es esencial que los discípulos de un ashrama sean
contemplativos, pero en sentido ocultista, no místico. En el trabajo de
meditación, que están realizando o realizarán en el futuro, el objetivo debería
ser alcanzar lo más rápidamente posible el punto más elevado del proceso de la
meditación, pasando con rapidez por las etapas de concentración, alineamiento y
meditación, hasta lle¬gar a la contemplación. Una vez alcanzado este elevado
punto, procuren mantenerlo, y de esa manera aprenderán a actuar como almas en
su propio mundo, contemplando el mundo de las ener¬gías, en el que todos los
iniciados trabajan y donde algún día, en esta o en otra vida, cada uno de
ustedes tendrá cabida. Este estado (si así puedo llamarlo) deben alcanzarlo con
cuidado, observarlo con exactitud, cuando se logra de alguna manera mantener un
re-gistro preciso de las impresiones. Por lo tanto, deberán constituir un grupo
de contemplativos activos. Los resultados serán mas fáciles si reflexionan y
luchan por alcanzar la primera condición de su existencia grupal, la unidad
grupal.
Tercero, esta unidad grupal, que tendrá sus raíces en la
meditación grupal unida o en la vida contemplativa (donde el alma sabe que es
una con todas las almas), debe demostrarse en alguna actividad grupal que
deberá manifestarse inmediatamente en el grupo, y más tarde -cuando la
unificación sea más completa- en todo el mundo. Así se exteriorizarán en la
Tierra los ashra¬mas de los Maestros, y la Jerarquía actuará abiertamente en el
plano físico, y no tras de la escena como hasta ahora. Entonces se restaurarán
los Misterios.
miércoles, 29 de enero de 2014
martes, 28 de enero de 2014
EXPANSIÓN DE CONCIENCIA - LEY DE VIBRACIÓN - TENSIÓN Y EQUILIBRIO (Por Ana Castro Valle)
EXPANSIÓN DE CONCIENCIA - LEY
DE VIBRACIÓN - TENSIÓN Y EQUILIBRIO
Por Ana Castro Valle
La
conciencia no es estática y su objetivo es la expansión. Fundamental para poder
conseguir la expansión de la conciencia es “La Enseñanza” que podemos decir que
comienza por el conocimiento, el cual llevado a la vida práctica diaria, al
vivir cotidiano, nos va presentando una serie de dificultades que tenemos que
salvar, y en la medida que las vamos salvando, lo que empezó por un simple
conocimiento se convierte en Enseñanza, hemos aprendido algo que ha calado en
nuestro ser, tanto en sus aspectos negativos como positivos.
Importante
para adquirir Enseñanza es la observación, observar la vida en todas sus
facetas y analizar causas y efectos. Cuál es la causa de un efecto y con qué
fin se produce el proceso. La Enseñanza nos amplía la comprensión porque cada
acontecimiento nos acostumbramos a verlo desde su mayor amplitud con todos sus
pros y contras y todas sus posibles causas. Igualmente y al mirar y ver con una
perspectiva más amplia y más completa, también llega la aceptación.
La
vida cotidiana es una fuente de gran Enseñanza, todos los pequeños
acontecimientos que vivimos diariamente, si los observamos con atención, nos
van a ayudar a agudizar la mente, a saber pensar con lógica y a poder
desarrollar los distintos acontecimientos que nos seguirán aportando
Enseñanza.
En
la Enseñanza interviene la Ley de Vibración y las Enseñanzas tienen sus propias
vibraciones. Nosotros como seres humanos tenemos nuestras propias vibraciones,
condicionadas por nuestro nivel de conciencia. Para penetrar en las Enseñanzas
del mundo sutil, tenemos la necesidad de elevar nuestras vibraciones por medio
de la disciplina y la purificación de los pensamientos del corazón. Hay
vibraciones que no podremos soportar por incompatibilidad, pues hay grandes
diferencias en las vibraciones de la fuente de donde proceden y las del
receptor. Al corazón tenemos que educarlo para poder penetrar en el mundo
sutil. Saber discriminar la procedencia de las vibraciones también es una
Enseñanza.
Hay
infinidad de manifestaciones que no están encuadradas dentro de la física
elemental. Los experimentos irán aumentando. Hay una serie de sensaciones en el
Mundo Sutil, a las que el cuerpo grosero se tiene que ir adaptando y con ello,
penetraremos en la esencia de las Leyes del Mundo Sutil, y daremos pasos
específicos en el mismo.
Relacionar
la sutilidad de las distintas vibraciones a través del Sutratma o Hilo de la
Vida de la Mónada, Alma, y Personalidad, representa un trabajo de purificación
de la personalidad que le hará elevar sus vibraciones y así poder percibir las
superiores. Esto nos sigue conduciendo a la Enseñanza que significa percibir
los conocimientos con convencimiento de su realidad, entendiéndolos,
comprendiéndolos y viviéndolos. Esta Enseñanza llegará a transformarse en
Sabiduría.
El
proceso sabemos que es mucho más extenso, aunque aquí nos hemos referido
puntualmente al Sutratma. Todo ha comenzado con el despertar de la conciencia,
la adquisición del conocimiento, la meditación, las crisis que todo esto nos
atrae, ya que estamos concibiendo ideas nuevas que tenemos que asimilar con
seguridad y confianza de que estamos en la verdad y que es lo que queremos. En
la vida práctica también vivimos estos cambios, pues nos vemos obligados a
cambiar nuestras actitudes, porque casi sin darnos cuenta percibimos las
exigencias del alma y no comprendemos determinadas situaciones que vivimos con
su inestabilidad. Dicho de otra manera estamos purificando nuestra
personalidad, elevando sus vibraciones que la cualifican para llegar a las
Enseñanzas, lo cual, y puntualmente nos representa una gran satisfacción a la
que no podemos ni dar nombre.
No
se pueden dar determinados pasos sin focalizarnos en el plano mental, y
utilizando al mismo tiempo el corazón al que tenemos que disciplinar y de esta
manera tendremos la ayuda necesaria para diferenciar las distintas vibraciones
y el cuerpo grosero podrá ir percibiendo las vibraciones del Mundo Sutil que se
irá familiarizando con las cualidades de la etapa siguiente, y penetraremos en
la esencia de las leyes del Mundo Sutil.
Ante
las dificultades tendremos que estar
serenamente expectantes y esforzarnos en el trabajo para llegar al Instructor.
En
este desenvolvimiento cuenta el estado de la personalidad del estudiante, su
Rayo, su ambiente inmediato, su herencia y condiciones kármicas.
El
corazón sutil sugiere como discriminar
en esta compleja trama de condiciones, y es absolutamente necesario ese
equilibrio que nos permita la adquisición de la Enseñanza.
La
presión del corazón puede estar representada por esa necesidad de actividad que
el ser espiritual necesita para desarrollarse, y en la medida que desarrollamos
una actividad amorosa e inteligente
también se van desarrollando las manifestaciones sutiles.
La
calma equilibra la tensión porque emprendemos la actividad necesaria que hace
fluir los conflictos y su solución, dándole a la energía la dirección correcta.
El
trabajo constante e incansable, es irremplazable y útil para el Mundo Sutil,
porque el sentido que le damos al trabajo es obtener la ilimitada perfección.
El
sendero del Amor constituye la tensión de la energía cósmica. Así encontraremos
nuestro lugar en el Cosmos.
El
flujo surgido de la impetuosa tensión es el mejor escudo que nos preserva y nos mantiene inmunes.
Todos
nos tenemos que mantener unidos y absorbidos en la tensión de cada momento,
estando atentos a cada necesidad.
El
estado de Nirvana no es descanso, sino una tensión más elevada de la energía.
La
precaución es absolutamente necesaria cuando existe una tensión sin precedente.
Tenemos
que disciplinar al corazón para que trabaje al ritmo adecuado.
domingo, 26 de enero de 2014
OMRAAM MIKHAEL AIVANHOV (IMPORTANTES FRAGMENTOS III)
OMRAAM MIKHAEL AIVANHOV
(IMPORTANTES FRAGMENTOS III)
LA
PUREZA Y EL SENDERO ESPIRITUAL
"¿Por
qué es tan peligroso tratar de tener acceso al mundo espiritual sin haberse
purificado antes? Porque no sólo se trata de conocimientos destinados al
intelecto: se aborda el terreno de la Ciencia iniciática que abarca la
totalidad del ser humano, sus mecanismos más íntimos, su alma y su espíritu.
Trabajar
con el alma y el espíritu, es trabajar con los dos principios creadores, y por
tanto alcanzar las entidades y las corrientes más poderosas del universo. Y si,
interiormente, el camino no está libre, si estas corrientes encuentran
impurezas, lo queman todo a su paso. Es un terrible incendio que puede producir
las peores perturbaciones en el organismo psíquico e incluso en el organismo
físico: la sensualidad desenfrenada, los desajustes mentales, así como los
trastornos fisiológicos en el corazón y el cerebro. Aquéllos que quieren
alcanzar las regiones del alma y del espíritu, las regiones de la luz y del
amor divinos, deben estar inspirados por el más alto ideal, por la única
necesidad de perfeccionarse y servir la voluntad de Dios." Omraam Mikhaël
Aïvanhov
EL
PODER ESPIRITUAL DE LA PALABRA
"¿De
dónde viene el poder de la palabra? No de la palabra pronunciada en sí, sino de
la energía, de la quintaesencia de la que está impregnada, y esta quintaesencia
se encuentra en el aura de los seres. El poder de un mago, de un teúrgo, le
viene de que sabe impregnar de luz las palabras que pronuncia, y es porque esa
luz proviene de su aura, que es abundante, intensa y pura. La palabra es el
receptáculo de una fuerza, y produce efectos tanto más poderosos cuanto más se
halle impregnada de este elemento creador, la luz. No le ha sido dada a
cualquiera la facultad de pronunciar las palabras mágicas que producirán
grandes efectos. Sólo un verdadero mago, pronunciando algunas palabras sin
forzar la voz, sin hacer gestos, por la sola fuerza interior de su aura, puede
dirigir a las fuerzas de la naturaleza y atraer a los seres superiores. No es
la palabra la que creó el mundo, sino el Verbo. La palabra es el medio del que
se sirve el Verbo para realizar el trabajo de creación. El Verbo es el primer
elemento que Dios puso en acción; la palabra es el medio que permite al Verbo
manifestarse." Omraam Mikhaël
Aïvanhov
"El
mundo superior y el mundo inferior no están separados, están unidos. Por esto,
cuando tenéis un deseo muy elevado, muy espiritual, puede suceder que provoque
inmediatamente en vosotros a la naturaleza inferior, y que ésta ocasione
entonces fuerzas adversas. Sí, lo que deseáis de magnífico en lo alto,
despierta en las raíces del ser fuerzas y deseos opuestos. Cuando el discípulo
es instruido, y está iluminado, estas artimañas de la naturaleza inferior
difícilmente prosperan porque él sabe que debe adoptar precauciones, y al mismo
tiempo que eleva su edificio interior, coloca a su lado a seres que le vigilan
y le protegen. En la francmasonería primitiva, cuya filosofía estaba basada en
una ciencia verídica, se representaba al masón trabajando con una paleta en una
mano, y en la otra con una espada para defenderse. Por lo tanto, mientras el
masón esta construyendo, vigila y se asegura que, amparándose en la oscuridad,
ciertos enemigos no intenten colarse en su fortaleza." Omraam Mikhaël Aïvanhov
FUERZA
SEXUAL Y EL SENDERO ESPIRITUAL
"No
luchéis contra la fuerza sexual porque no sólo no lograréis vencerla, sino que
os aplastará. El único medio de resolver el problema, es encontrar un aliado,
un asociado muy poderoso hacia el que orientáis esta fuerza, y será él el que,
gracias a su saber alquímico, logrará transformarla en luz, en salud, en
belleza. ¿Y quién es este asociado? Es un alto ideal, una idea sublime con la
que vivís, a la que queréis, a la que alimentáis. Es esta idea la única capaz
de transformar esta energía, pero no vosotros. Sí, si en el momento en que
sentís un impulso sexual os concentráis en vuestro ideal, esta energía sube
hacia el cerebro para alimentarlo; unos minutos después, obtenéis la victoria,
y no sólo os habéis liberado, sino que os sentís reforzados, inspirados. Si
adoptáis la costumbre de hacer converger todas vuestras energías hacia un ideal
divino, en vez de que éstas os derriben por los suelos, os servirán, y
contribuirán a la realización de este ideal." Omraam Mikhaël Aïvanhov
EL
AMOR CREA NUESTRO FUTURO
"Obtener
lo que deseáis depende de vuestro amor. Él es el que crea vuestro futuro,
porque el destino de cada ser está determinado por la calidad del amor que
lleva en su alma. Sólo un amor puro, desinteresado, un amor hacia lo que es
grande y bello puede llevarle a tener encuentros y a vivir acontecimientos que
calmarán sus expectativas.
¿Qué
conclusión sacar de esta verdad? Que si aspiráis a una vida nueva, una vida de
belleza, de paz, de luz, no debéis contentaros con hacer algunos pequeños
cambios en vuestras diferentes actividades, como beber agua en vez de vino,
comer verduras en vez de jamones o de pollos asados, leer algunos libros de
espiritualidad y escuchar sermones en vez de ir a bailar, etc. Mientras no
tratéis de elevar vuestro amor, es decir de unir vuestro corazón a los objetos
más nobles, los más espirituales, por mucho que cambiéis todo lo que queráis,
encontraréis las mismas dificultades, los mismos sufrimientos. Se habla del
poder del amor... Pues bien, está ahí: con lo que amáis y de la manera que
amáis, creáis vuestro futuro." Omraam
Mikhaël Aïvanhov
«Os
diré todavía unas palabras sobre los ojos, los oídos y la boca. Recibimos la
luz por los ojos y el sonido por los oídos. ¡Qué extraordinaria relación existe
entre los ojos y los oídos! Si estudiáis cómo se propaga la luz en el universo,
constatáis que atraviesa libremente el vacío, que atraviesa con menor facilidad
el aire, aún menos fácilmente el agua, en la que se ve obligada a refractarse y
sobre la que se refleja parcialmente, y con mayor dificultad los sólidos. Para
el sonido ocurre al revés: no se propaga en absoluto en el vacío, se propaga un
poco en el aire; más en el agua, y donde se propaga mejor es a través de los
sólidos. Así pues, en lo que concierne a los medios de propagación, la luz es
lo inverso del sonido. La luz desciende de las regiones sutiles hacia las
regiones cada vez más densas hasta alcanzar la materia sólida. En este
recorrido avanza cada vez más difícilmente. Por el contrario, el sonido parte
de la materia y se eleva disminuyendo de intensidad hasta perderse en el vacío.
Antes
que el sonido (la palabra), que es poderoso en el mundo de la materia, existía
la luz, que es poderosa en el mundo del espíritu. Por eso los oídos y los ojos
están construidos según leyes diferentes, relativas la una a la sabiduría y la
otra a la verdad. La luz ilumina las formas y los colores que revelan la
belleza, y la belleza es la expresión de la verdad que ha formado los ojos. El
sonido (la palabra) está ligado al oído, el oído a la sabiduría y la sabiduría
a la boca, puesto que es la boca la que pronuncia las palabras. Boca, oídos y
ojos forman un triángulo. Múltiples combinaciones son posibles entre ellos. Los
ojos contemplan, los oídos oyen, y la boca cuenta lo que los ojos han visto y
lo que los oídos han oído. Aquí está escondido el secreto de las relaciones
íntimas entre las tres virtudes: el amor, la sabiduría y la verdad.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
«Cada
día debéis afrontar nuevas situaciones, nuevos problemas. La familia, el
trabajo, el entorno, sólo os presentan obligaciones, esfuerzos a realizar,
tareas que cumplir. Cualesquiera que sean estas tareas, procurad llevarlas a
cabo lo mejor posible. Si las descuidáis con el pretexto de que las encontráis
fastidiosas o indignas de vosotros, retardáis vuestra evolución y tened
presente que, de todas maneras, os vais a ver obligados a volver a la tierra
para asumirlas hasta el final.
Aquél
que cree poder escapar de sus obligaciones para disfrutar de una vida más
fácil, más agradable, no conoce las leyes severas que rigen los destinos. Si
tantos hombres y mujeres están debatiéndose en medio de tantas dificultades, es
porque deben terminar un trabajo interrumpido, o bien volverlo a empezar porque
lo habían ejecutado mal. Si tratan de escaparse una vez más, cuando vuelvan,
estas tareas serán aún más pesadas. Diréis que hay casos en los que vuestra
situación se hace insostenible. Entonces, id a respirar durante unos segundos,
y después volved de nuevo para afrontarla.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
«He
ahí un equilibrio que cada uno debería poder encontrar: cómo vivir en el mundo,
tener relaciones con él, trabajar en él, pero dando siempre prioridad a lo
esencial, al alma y al espíritu. Un ajuste de esta magnitud es difícil,
evidentemente, y cada caso es particular.
Fundamentalmente,
todos los seres humanos poseen sin duda la misma naturaleza, todos tienen
necesidades físicas y también necesidades espirituales, incluso si muchos no
son conscientes de ello: pero su temperamento no es el mismo, su vocación en
esta existencia no es la misma, y cada uno debe encontrar individualmente su
equilibrio. Aquél que se siente impulsado a fundar una familia, no puede
resolver esta cuestión de la misma manera que el que prefiere quedarse soltero.
Aquél que tiene necesidad de mucha actividad física, no puede llevar la misma
vida que el que tiene un temperamento meditativo, contemplativo.
Lo
esencial, es que cada uno sea capaz de analizarse bien para llegar a conocer
sus tendencias profundas. Una vez las conoce, debe esforzarse para equilibrar
en su vida lo espiritual y lo material.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
«Si
cometéis errores, si no tenéis éxito en vuestras empresas, no acuséis nunca a
las condiciones. Aunque aparentemente tengáis razón al considerar que no son
buenas, decíos que quizá vuestro juicio no sea impecable. Cada uno se hace una
idea de lo que es bueno o malo para él, y he ahí que la Providencia, en cambio,
tiene otra idea muy distinta... Lo más sabio es, pues, considerar que las
condiciones que nos han sido dadas son las mejores para nuestra evolución. Y,
de todas maneras, las condiciones son buenas o malas según lo que hagamos con
ellas. Si no sabemos utilizarlas, incluso las condiciones más favorables sólo
producen catástrofes, mientras que, si sabemos utilizarlas, las condiciones
malas se convierten en las más benéficas. No es en el mismo momento, sino mucho
tiempo después, cuando podemos juzgar las condiciones que se nos han dado:
cuando descubramos qué partido hemos sabido sacar de ellas.» Omraam Mikhaël
Aïvanhov
«Al
posarse sobre un objeto o un ser, cada rayo de sol le aporta algo vivo. Incluso
las piedras necesitan de esta vida que reciben del sol. Porque las piedras,
aunque inanimadas, están vivas. Esta vida es evidentemente más perceptible en
las plantas que crecen, se multiplican y fructifican gracias a la luz solar. Y
en los animales, los rayos de sol se transforman no sólo en vitalidad, sino
también en sensibilidad. Finalmente, en los humanos, los rayos de sol se
convierten en inteligencia, en razón. Porque es a partir del reino humano que
la luz encuentra una acogida suficientemente completa para manifestarse como
pensamiento.
El
espíritu que os habla a través de la boca de los hombres y de las mujeres es
pues una emanación de la luz solar. A través de ellos la luz piensa, habla,
canta, crea. A medida que se abre camino en ellos, aparece bajo forma de
inteligencia, de amor, de belleza, de nobleza, de fuerza.» Omraam Mikhaël
Aïvanhov
«Ya
veis, mis queridos hermanos y hermanas, que no hay que ensuciar los templos
interiores, porque entonces Hécate se regocija con todos los monstruos que hay
dentro. Os he explicado lo que es la pureza: Iesod y Tipheret; que Tipheret
brilla a través de Iesod, la pureza. Os decía que la pureza aporta muchas
cosas. Por ejemplo, cuando estáis intoxicados, tenéis impurezas, estáis
moribundos, vomitáis… Cuando tenéis impurezas en el intelecto, la memoria no
funciona, el intelecto no razona. Y cuando es en el corazón, en los
sentimientos, entonces uno se vuelve malo, cruel, celoso, injusto, vengativo,
¡insoportable! Y entonces en el cuerpo físico viene la enfermedad. Cuando es en
la voluntad, uno se vuelve débil. Ya veis que las impurezas están por todas
partes, día y noche…
Mientras
que la pureza aporta la alegría, la felicidad, la luz, el éxtasis, el poder, la
inteligencia, la belleza, el esplendor, y la libertad, todo, ¡todo! La pureza
lo aporta todo.» Omraam Mikhaël Aïvanhov
sábado, 25 de enero de 2014
DESCENSO Y SACRIFICIO (ÁNGELES CAÍDOS) II
DESCENSO Y SACRIFICIO (ÁNGELES CAÍDOS) II
Siempre hay una elección entre dos senderos que es
una elección, que para el ser humano, debe ser regida por el libre albedrío.
Artículo reimpreso de The Beacon, Septiembre-Octubre
de 1989
Por Sarah McKechnie
SE PUBLICA NUEVAMENTE ESTE ARTÍCULO JUNTO CON UN IMPORTANTE
COMENTARIO DE OTRO COMPAÑERO DEL CAMINO, Y QUE LO VOY A COLOCAR COMO PRINCIPIO
DE ESTE TEXTO:
Jo Mero ha comentado una publicación en Blogger.
Se ha compartido públicamente.
- Ayer a la(s) 23:49
Concuerdo en lineas generales
con parte de lo escrito. Traduje
a HPB precisamente esta partecita de sus obras. Modestamente, me permito
discrepar en la interpretación sobre Lucifer
y sus huestes en el sentido de que estos
ángeles “cayeron” como un acto de
elección y de sacrificio supremo en beneficio de la humanidad. Fue un acto
electivo de los Espíritus Luciferes por
otras consideraciones, nacidas éstas de
su libre albedrío.
Más bien, me parece tener más sindérisis lo que leemos a
continuación: Antes de que el hombre fuera iluminado por los Espíritus
Luciferes, aquél no había conocido ni la enfermedad, ni el dolor, ni la muerte.
Todas estas cosas fueron el resultado del empleo ignorante de la facultad
procreadora y su abuso para la gratificación de los sentidos.
Los animales en estado salvaje están generalmente libres de
enfermedades y dolores, porque su propagación se efectúa bajo el cuidado y
dirección de los sabios espíritus-grupo únicamente en esas épocas del año que
son propicias para tal objeto. La función sexual tiene por único objeto la
perpetuación de las especies, y bajo ningún concepto la gratificación de los
deseos sexuales.
Si el hombre hubiera continuado siendo un autómata guiado por
Dios, no habría conocido ni la enfermedad, ni el dolor, ni la muerte, hasta hoy;
pero tampoco habría obtenido la conciencia cerebral y la independencia
resultante de la iluminación por los Espíritus Luciferes, los "dadores de
luz", quienes le abrieron el entendimiento y le enseñaron a emplear su
entonces confusa visión para obtener conocimientos del Mundo Físico, el cual
estaba destinado a conquistar.
Desde ese entonces había dos fuerzas obrando en el hombre. Una fuerza
es la de los Ángeles, quienes formaban nuevos seres en la matriz por medio del
Amor, que se dirigía hacia abajo para la procreación; son, por lo tanto, los
perpetuadores de la raza.
La otra fuerza es la de los Espíritus Luciferes, quienes son los
instigadores de todas las actividades mentales, por medio de la otra parte de
la fuerza sexual, que se dirige hacia arriba para el trabajo
cerebral." Ref; C. R. del C. - M. Heindel.
Por otro lado y finalmente, el Cristo, no es Venus, bajo ninguna
consideración. Su Luz está más allá de la consideración sideral o celestial
planetaria y trasciende los límites de
lo denso o energético. Jesús, el Hombre
Perfecto, no Cristo, el Sublime Arcángel Solar, dice: ""Yo, Jesús, he
enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las
iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente
de la mañana." Apocalipsis XX:16 y esto tiene otra connotación muy
diferente. Cristo no tiene ascendencia
humana.
DESCENSO Y SACRIFICIO (ÁNGELES CAÍDOS)
http://espiritualidadenesencia.blogspot.com/2014/01/descenso-y-sacrificio-angeles-caidos.html
1
Respuesta de: Ana Castro10:03
ME PARECE UN TEMA DE GRAN
IMPORTANCIA Y LO ÚNICO QUE TENEMOS QUE BUSCAR ES ELEMENTOS DE JUICIO QUE NOS
ACERQUEN A LA VERDAD, QUE POR OTRA PARTE PUEDE SEGUIR TENIENDO SUS ERRORES,
HASTA ESE MOMENTO EN QUE TENGAMOS ACCESO AL CONOCIMIENTO DIRECTO. MIENTRAS TANTO, PRESTEMOS ATENCIÓN A TODO CON
HUMILDAD Y LA LUZ LLEGARÁ.
VOY A PUBLICAR DE NUEVO EL ARTÍCULO CON TU COMENTARIO QUE
SEGURAMENTE NOS AYUDARÁ.
GRACIAS.
HE AQUÍ EL ARTÍCULO MOTIVO DE ESTOS COMENTARIOS Y QUE ES DE
INTERÉS ANALIZAR:
El descenso o la “caída” a la Tierra de los ángeles rebeldes,
los ángeles solares o agnishvattas, es considerado como el misterio insinuado
en la Escrituras y como el “secreto de las edades” ((Psicología Esotérica T II, p. 83), No es
de sorprender, entonces, que haya mucha confusión y malentendidos en lo
relacionado a la “ángeles caídos” de los cuales Lucifer es el representante más
conocido.
El secreto de los “ángeles caídos” es en esencia el misterio que
subyace al mismo Plan de la evolución ya que la voluntad de los ángeles solares
de “caer”, de sacrificarse a sí mismos con el objetivo de traer la luz del
principio mental a lo que en aquel entonces fuera el hombre animal, ha marcado
el punto en el cual ha entrado en acción la Ley de Dualidad, por medio de la
cual la materia, la forma – negativa y pasiva – puede ser estimulada por el
espíritu. Este acto de sacrificio en los albores de la historia humana es un
hilo que se encuentra entretejido en todas las grandes escrituras y mitologías
del mundo, incluyendo el mito de Prometeo que robó el fuego (la mente) para los
hombres y la historia bíblica del Hijo Pródigo, quien abandonó el hogar del
Padre para embarcarse en el sendero de la experiencia de la vida en la forma y
los sentidos – el viaje “al país lejano”.
El rol de los ángeles solares y el de su sacrificio en beneficio
de la humanidad está tratado extensamente en La Doctrina Secreta de H.P,
Blavatsky. De hecho, en 1887 a la revista de la Sociedad Teosófica se le ha
dado el nombre de “Lucifer” en un esfuerzo por arrojar claridad sobre aquello
que es considerado, injustamente, como un ángel sacrificado maligno.
El nombre de “Lucifer” viene de las palabras latinas: Lux or
Lucis (luz) y ferre (portar, traer). De este modo, Lucifer literalmente
significa “portador de luz”; está relacionado con el planeta Venus en
Revelaciones XXII: 16 cuando Cristo dice “yo soy la brillante estrella
matutina”, la cual es Venus, anunciando la emergencia plena de la luz del Sol –
el Hijo, el Cristo. De una manera interesante el papel del “portador de luz”
está relacionado a Mercurio, o Hermes – el mensajero divino de las mitologías
griega y romana. En el cristianismo la función de Mercurio es realizada por
Miguel, el “Ángel Guardián” del Cristo, según Santo Tomás. La relación
esotérica de este Ángel Guardián y el Cristo es aun más clarificada por una
declaración del Tibetano, con Quien Alice Bailey ha colaborado escribiendo una
serie de libros sobre la Sabiduría Eterna, que dice que “Mercurio y el Sol son
uno”.
Esotéricamente hablando, la función del Ángel Guardián se ha
hecho posible gracias al sacrificio de los ángeles solares al preservar el
principio de la mente, ocultamente el fuego, por medio de repetidas y
persistentes encarnaciones en la forma hasta que el hombre animal llegara a ser
un hombre pensador y, finalmente, comenzar el despertar a su herencia
espiritual verdadera: el hombre humano/divino. De este modo los ángeles solares
crean la forma para la manifestación del principio encarnante del alma – el
cuerpo causal – y también retiran este cuerpo, en la cuarta iniciación, cuando
el vínculo entre el la forma y el espíritu se ha establecido de forma
permanente, fusionándolos. Entonces el cuerpo causal es destruido.
El concepto del “ángel rebelde” parece remontarse al poeta John
Milton que en su Paraíso perdido aparentemente ha anclado en la conciencia
humana la idea del descenso de los ángeles solares como un acto de rebelión y
consecuentemente una caída desde la gracia. (“Reinar es ambición digna, aun
cuando sea sobre el infierno, porque más vale reinar aquí, que servir en el
cielo.”). Este espíritu de rebelión y su consecuente dolor no se encuentran en
Venus, nos dice el Tibetano. El espíritu de rebelión solo es contundente en la
Tierra y el Tibetano sugiere que este espíritu de rebelión ha cualificado la
actitud de nuestro Logos planetario mismo, el “Rebelde Divino”. El Tibetano
cita el Antiguo Comentario:
“Entró en la vida y supo lo que era la muerte.”
“Tomó una forma y se entristeció porque era oscura.”
“Se obligó a salir del lugar secreto y buscó el lugar de la luz,
y la luz le reveló lo que menos buscaba.”
“Esperaba obtener permiso para regresar.”
“Buscó el Trono en lo alto y a Aquel sentado en él. Exclamó: ‘No
buscaba esto. Buscaba la paz, la luz, la libertad de servir, de demostrar mi
amor y revelar mi poder. Aquí no hay luz. Aquí no hay paz. Dejadme regresar.’
“Pero Aquel que estaba sentado en el Trono no volvió la cabeza.
Parecía no escuchar ni oír.”
“Entonces desde la esfera inferior de las tinieblas y del dolor,
surgió una voz que exclamó: ‘Aquí sufrimos. Buscamos la luz. Necesitamos la
gloria de un Dios entrante.’[Sólo he hallado estas dos últimas palabras para
poder expresar el antiguo símbolo que estoy traduciendo.]
‘Elévanos a los Cielos. Entra, Oh Señor, en la tumba.
Resucítanos a la luz, haz el sacrificio.
Derriba los muros de la prisión y entra en el dolor.’
“El Señor de la Vida retornó; de allí el dolor.”
Psicología Esotérica T. II, p. 86 – 87.
El mal de la separatividad
El pecado y el mal no existen en la Tierra. Nos dice el Tibetano
que el único mal es el pecado de la separatividad. En este sentido podemos
obtener una comprensión del modo por el cual Lucifer ha llegado a ser
identificado con el mal, como el despertar de la mente, que caracteriza al
estado de la humanidad avanzada de hoy, y es, como todos lo sabemos muy bien,
tanto nuestro modo de liberación como también crea más separatividad y
aprisionamiento. La mente, activa y poderosa, pero desprovista de alma, puede
ser el gran factor cristalizador que construye poderosas barreras de
separación. “La mente es el matador de lo Real. Mata tú al matador”, se le
instruye al discípulo. En este sentido, la mente, en su elemento analítico y
concreto, se convierte en el refugio (y la prisión no reconocida) de la
ideología y es verdaderamente capaz del pecado de la separatividad por medio
del prejuicio, el odio y la aceptación de las distorsiones de semi-verdades.
Mayor clarificación sobre el papel que juegan los ángeles
solares se encuentra en una consideración sobre el cuarto Rayo de Armonía a
través del Conflicto y sobre el quinto Rayo de Conocimiento Concreto como
también sobre Mercurio y Venus, por medio de los cuales, respectivamente, estos
ángeles canalizan sus energías. Mercurio es el “Mensajero de los Dioses” y el
cuarto rayo es el principio fluido que relaciona el Plan con el Propósito de la
divinidad que se conoce en el nivel de budi o de la intuición, nivel regido por
Mercurio, junto con la mente o manas, que es regida por Venus y el quinto rayo.
“Venus ha sido el custodio de lo que llamamos el principio Mente y lo ha traído
como un don puro a la humanidad en estado embrionario”, se nos dice en “ Los
Rayos y las Iniciaciones”. Buda dijo que “El amor nace por medio de la mente”.
El quinto rayo, canalizado por Venus y mental en expresión, “opera en conexión
con la Ley de la Separatividad” y “es también responsable de la rápida
formación de grandes y condicionantes ideologías” ( Ibid p.594). Con esto se
nos recuerda que los ángeles solares que eligieron descender a la Tierra se
sometieron a la Ley de la Dualidad de tal modo que la evolución del ser humano
pudiera depender del desarrollo de la discriminación mental y del libre
albedrío y de este modo de la capacidad de realizar elecciones y decidir por el
camino superior. Siempre hay una elección entre dos senderos que es una
elección, que para el ser humano, debe ser regida por el libre albedrío.
La sustancia del plano mental es el quinto rayo canalizado por
Venus, y debido a que el reino de los ángeles trabaja con sustancia – con el
aspecto forma – los ángeles solares han aportado la sustancia del mentalismo al
hombre estableciendo así el vínculo, el cuerpo causal del alma, en el plano
mental – un vínculo que se preserva hasta la cuarta iniciación que destruye la
forma, ya no necesaria, del cuerpo causal. Algo sobre la magnitud de este acto
de los ángeles solares se insinúa por medio de la comprensión de que el quinto
rayo del Conocimiento “es la energía que admite a la humanidad (y
particularmente al discípulo y al iniciado entrenados) en los misterios de la
mente de Dios Mismo. Es la llave “sustancial” para acceder a la Mente
Universal” ( Los Rayos y las Iniciaciones. p.485).
Más aún… se dice que la relación entre el quinto Rayo del
Conocimiento y el Segundo Rayo de Amor-Sabiduría es muy estrecha porque el
segundo rayo rige el presente sistema solar. En el sacrificio de los ángeles
solares “Portadores de Luz”, en beneficio del hombre animal, el aspecto
sabiduría del segundo rayo se ha despertado ya que “sabiduría es conocimiento
adquirido por medio de la experiencia (el peregrinaje del Hijo Pródigo) e
implementado por medio del amor”. De este modo el descenso de los ángeles
solares a la sustancia ha dejado el legado de la experiencia en el desarrollo
del Plan divino.
Retornando a la historia del Hijo Pródigo, y para entender con
más profundidad lo que implica la experiencia del Hijo Pródigo, es importante
notar que, en el retorno al hogar del Padre, el Padre es el que sale en gozosa
recepción para abrazarlo, dejando al hijo mayor quien ha permanecido en el
hogar celoso y no reconocido. Que tal peregrinaje a un “lejano país” es parte
del Plan de Dios, parece ser corroborado por el siguiente pasaje del
Tibetano:
“El anhelo de sacrificarse, de abandonar esto por aquello, de
elegir una forma o línea de conducta, de perder para eventualmente ganar, es la
historia que subyace a la evolución y lo cual debe ser comprendido en forma
psicológica. Es el principio que rige la vida misma y corre como canon dorado
de belleza a través de los oscuros elementos con que se forja la historia
humana. Cuando este impulso de sacrificio para conquistar, adquirir o salvar lo
que se considera deseable sea comprendido, se revelará la clave del desarrollo
del hombre. Esta tendencia o anhelo es algo distinto del deseo, tal como hoy se
comprende y estudia académicamente, pues lo que en verdad significa es el
surgimiento de lo más divino en el hombre. Constituye un aspecto del deseo; es
la parte activa y dinámica, no la parte sentimental – sensual; es la
característica predominante de la Deidad.”
Psicología Esotérica T II, p. 85 – 86.
Por medio de la energía del quinto rayo, que “esencialmente es
un portador de luz”, la evolución de la humanidad es apresurada realizando el
descenso del Reino de Dios a la Tierra como resultado del ascenso de los muchos
que pasan por la iniciación en este tiempo. El hecho de que la Doctrina Secreta
iguala a Venus con Gaia (la Tierra) y el hecho de que el despertar de la
conciencia de la teoría de Gaia reconoce que la Tierra es un organismo vivo y
unificado, sugiere que la humanidad puede ahora estar comenzando a despertar y
cooperar de alguna manera con el objetivo para el cual los ángeles solares
descendieron a la materia: para la salvación de la sustancia y para el
despertar de la mente en la forma de tal modo que el Propósito de la Deidad
pueda ser registrado y expresado en la sustancia. Estos ángeles solares
“cayeron” como un acto de elección y de sacrificio supremo en beneficio de la
humanidad. Esos “Señores del Conocimiento y de la Compasión y los de incesante
y perseverante Devoción” somos nosotros mismos y, a nuestra vez, debemos elegir
conscientemente y tomar el control de nuestra encarnación en la forma, buscando
un Propósito y de este modo convertir la vida en la Tierra como un don de
sacrificio a las vidas menores que dependen de nuestro cuidado.
Cristo ha dicho, “Yo soy la brillante estrella matutina”. Su
promesa y el legado de la presencia en la Tierra de tales “portadores de luz”
pueden ser sintetizados en las siguientes palabras de H.P.Blavatsky que ha
escrito: “en todas las cosmogonías de la antigüedad la luz proviene de las
tinieblas. Alice Bailey ha expresado un reconocimiento similar en las
siguientes palabras: “El Maestro M…agrega oscuridad a la luz, a fin de que
aparezcan las estrellas, pues en la luz no fulguran las estrellas, pero en la
oscuridad no existe luz difusa sino puntos enfocados de radiación”. ( Los Rayos
y las Iniciaciones, p. 148)
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